Jardinero: la historia de como comenzó todo.
Parte 4..
Parte 1 https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/jardinero-un-trabajo-nuevo/
Parte 2
Parte 3
Joaquín (32) Blanco, alto 1,89. Verga de 19cm
Álvaro (37) Moreno, de un 1,73. Verga de 17 cm.
Romi (9) blanca de pelo negro
Anita (6) un poco morena
Flor (3) Rubia
Joaquín estaba a punto de terminar con el problema eléctrico del cuarto de visita. No le había llevado más de 40min, los cuales se le hicieron interminables. Quería acabar rápido, ya que Álvaro le había dicho que una vez terminara fuera al estudio de él para hablar.
Cuando al fin pudo comprobar que había resuelto el problema, guardo sus herramientas y se dispuso a ir al estudio. Las niñas veían algún programa en su smart TV. Cuando entro al estudio, Álvaro dejo la computadora y me dijo que tomara asiento.
A- Supongo que terminaste y querés que te cuente todo.
J- Si, la verdad me apure para poder escuchar la historia de como comenzó todo. Además de otras preguntas.
A- Ja. Dale, te voy a contar todo, espero que te responda tus dudas.
(Desde ahora comienzo a contar desde la perspectiva de Alvaro).
Todo comenzó hace unos meses. Mí segunda mujer me había dejado. Al igual que la primera, eran jóvenes y no querían la responsabilidad que conlleva ser madre. Además, sentían que eran jóvenes para que sus vidas acabarán así, como amas de casa.
La segunda vez me causo mucho daño. Estaba mal, pensé que el problema era yo. Ademas quedar con tres hijas a cargo, teniendo que hacer todo el trabajo que eso conlleva, me tenía mal. Eso sumado que estaba sin ponerla desde que se había ido mí mujer. Para empeorar las cosas me había quedado sin empleo, ya que la empresa se iba del país. Anímicamente estaba pésimo, eso hizo que mí padre, Franco, preocupado por mí, viniera a verme y a cuidar a las niñas. Al poco tiempo me recupere, tenía que. Los ahorros se me estaban acabando y mí padre no se podía quedar para siempre, así q aproveche esas últimas 2 semanas que se iba a quedar para buscar empleo. En algunos casos la entrevista era virtual y en otros me tenía que ir la ciudad, que queda a hora y media de dónde vivo.
Mí padre estaba encantado de cuidar a las nenas, además que estaba aliviado de que buscara empleo. Le alegraba que «volviera a comportarme como un hombre» me dijo.
Un día salí con el auto para la ciudad, ya que tenía una entrevista. A los 20 min de haber salido me llega un mensaje diciendo que la entrevista se había cancelado, por problemas que no recuerdo ahora. Enojado di vuelta para casa, esperando mojarme un rato en la piscina para tranquilizarme. Al llegar a la casa, me di con que nadie estaba adentro ni en la pileta. Eso me dejó un solo lado que podían estar: el quincho. Sin hacer ruido me acerque a una de las ventanas, con la intención de darle una sorpresa, un susto, ya que pensé que mí padre se había puesto a jugar algún juego de mesa con ellas. Sin embargo el sorprendido fui yo.
Encontré a mis nenas desnudas llevando solo unos antifaz, junto a mí padre, que solo traía un boxer y que también tenía un antifaz. Ellas estaban arrodilladas frente a él, mientras mí padre estaba sentado en un pequeño sillón viejo que teníamos ahí. Recuerdo claramente lo que se decían:
F- Ya saben mis bebitas. Esto lo hacemos por su papi. Con estos videos uds van a poder ayudarlo, ya que mis amigos estarán encantados de verlas jugar conmigo y para eso van a darnos un poco de dinero por cada video que hagamos.
R- Bueno abu. Nosotras queremos que nuestro papi este bien.
F- Y van a ayudarlo mí amor. Ahora ya saben que hacer.
Tras eso, mí viejo prendió una cámara que estaba puesta sobre la mesa pequeña y les hizo una seña con la cabeza a mis nenas. Las tres, riendo entre ellas, se acercaron a mí padre y le bajaron el boxer hasta sacárselo. Él con una sonrisa, volvió a hacer otra seña con la cabeza. Tras esto, mis hijas comenzaron a darle besitos a la verga de mí viejo, que se estaba poniendo erecta poco a poco, hasta alcanzar su máximo (calculé que era unos 18cm). Tras estar completamente erecto, le dijo a las niñas que se iban a turnar para chuparlo como ya les había enseñado antes. Cada una tenía su tiempo para meterse la cabeza de la verga d mí padre a la boca. A quien más le costó fue a Florcita, mí nena más pequeña, ya que apenas si cabía en su pequeña boca. Sus hermanas trataban entre risas de enseñarles como hacerlo. Mí padre cada tanto largaba unos suspiros, señal de que aquello le estaba encantando.
Tras un rato, las separó y les dijo lo que iban a hacer ahora.
F- Ahora vos Anita le vas a lamer la «puchita» (señaló la vagina) a Florcita. Mientras vos Romi vas a meterte mis huevos en tu boca. Tené mucho cuidado corazón, que son sensibles. Vos mí bebé hermoso (dirigiéndose a Florcita), vas a seguir jugando con la paleta de tu abu.
R- Bueno abu.
Cada una se puso en sus posiciones. Florcita tuvo que recibir ayuda de mí padre y Romi para hacer su tarea.
Mientras Anita entre risas comenzaba a lamerle la puchita a su hermanita. Romi tuvo que acomodarse como pudo para hacer lo que mí padre le había dicho. Cuando lo logro, la imagen era de lo más perversa. Además los gemidos de mí padre hacían todo aún más caliente. De vez en cuando largaba un «que bien lo están haciendo mis bebés, sigan así», felicitando a sus nietas por su buen trabajo.
Mientras yo seguía escondido observando todo desde la ventana. Al comienzo de todo había querido entrar a parar aquello, pero mi cuerpo tenía una opinión diferente. Mí verga erecta confirmaba aquello. Una erección que amenazaba con romper mí pantalón. Y eso no había hecho más que aumentar conforme seguía observando todo. Además parecía que se estaban divirtiendo mis hijas. Me dije a mí mismo que mientras ellas lo disfrutarán y mí padre no les hiciera daño podrían seguir con ello. Si pasaba algo malo, iba a parar aquello. Eso me decía a mí mismo.
Volviendo con mí padre, tras un rato en esas posiciones, mis padre les hizo cambiar de lugar. Romi paso a mamarle la verga a mí padre mientras Anita se concentraba en los huevos. A Florcita la levanto y le comenzó a hacer un oral en su vagina, poniendo sus piernas rodeando su cuello mientras sostenía con las dos manos el cuerpo de ella. Mí pequeña se reía mientras su abuelo metía su lengua en esa pequeña cavidad, dando besos y chupando con fuerza por momentos. Los sonidos de tal acto eran exquisitos. A eso se le sumaba la mamada que le estaba dando Romi a su abuelo. De vez en cuando mi padre, aprovechando que Flor era muy liviana, decidía sostenerla con una sola de sus manos desde su espalda, mientras que con con su otra mano agarraba la cabeza de Romi para hacer que se metiera más de su verga. Eso hacia que Romi por momento le dieran arcadas al meterse hasta el fondo la verga de su abuelo. Eso parecía excitarle a mí padre, pues después de eso aumentaba la velocidad de esa follada bucal. Cuando Romi se canso, se separó de la pija de mí padre y comenzó a toser. Por un breve momento, mí padre se separó de la vagina de Flor, para darle nuevas indicaciones a mis hijas.
F- Toma aire corazón. Anita mí amor, es hora de que vos continúes jugando con el pedazo de carne de tu abu. Romi vos con tus manitas marca el ritmo, como yo te estaba haciendo a vos.
Anita paso a mamarle la verga a su abuelo mientras Romi le indicaba como hacer que entrar la mayor parte de la verga en su boquita. Después de eso, con sus manos en la cabeza de Anita le fue marcando el ritmo de la mamada. Mientras, Franco (mí padre) bajó a Flor de dónde la tenía. Y paso a darle besitos en su cuerpo, en su cuello y en su cara, hasta terminar en su boquita. Al comienzo mí nena se reía, pero después no quiso aceptar el beso en la boca de su abuelo. Mí padre respondió haciendola reír de nuevo con cosquillas y besos en el cuello. Después pasaba su lengua por todo el cuerpo, incluso por la cara de Flor, lo cual de nuevo la hacía reír. Otra vez intento darle besitos en la boca, está vez mí nena si se dejó. Los besitos eran cortos y rapido al comienzo, para no asustarla de nuevo. Continúo así hasta que por fin acepto la lengua de mí padre en su boca. Mí padre parecía eufórico, estaba comiéndole la boca a mí nena. La diferencia en el tamaño hacia que mí padre dejara llena de saliva toda la cara de mí hija más pequeña.
Mientras, Romi y Anita se turnaban para continuar con la mamada a mí padre, llegando hasta donde les daba la boca, produciendo fuertes arcadas en ambas cuando la verga su abuelo llegaba al fondo de su boca, tocando la campana de la garganta.
Tras un rato con esos juegos, mí viejo se paró y dejo a las niñas todas arrodilladas.
F- Es hora de terminar con el juego mis amores. El abu va a largar una rica leche en sus caras. Esta vez quiero que con sus lenguas se limpien las caras entre si.
Tras eso, puso con sus manos su verga en dirección a la cara de sus nietas, y comenzó a dar unas jaladas a su verga. No necesito de mucho, pues al poco tiempo acabo con 4 largos y espesos chorros de su semen en la cara de mis niñas. Tras eso, mis nenas comenzaron a limpiar con sus lenguas la cara de la otra. Esa escena fue demasiado, sentí que me iba a venir. Tuve que hacer una fuerza inhumana para no acabar. En el momento me dije que no quería ensuciar mis pantalones. Nada más alejado de la realidad.
Cuando acabaron de limpiarse, mí cuerpo y mí mente estaban sincronizados. Estos habían tomado una decisión. Sin esperar más, entre al quincho. Mi padre y mis hijas se quedaron mudos, quietos, sin saber que hacer o que decir.
F- Hijo yo..Estábamos jugando, pensamos que te ibas a tardar más. No es lo que..
A- Vi todo desde la ventana.
R- Papi nosotras..
A- Escuché que me querían ayudar.
F- Si, eso hijo. Nosotros te queremos ayudar.
R- Si papi, nosotras te queremos ayudar.
A- Ayudar. Ajá. Bueno, si quieren ayudar a su papi, quiero que me ayuden con un dolor que tengo. (Tras eso, recuerdo que me baje los pantalones y el boxer, haciendo que mí verga saliera saltando en dirección a mis niñas). A su papi le duele mucho su «pipi». Me pueden ayudar.
R- Si papi, nosotras te ayudamos. (Con una sonrisa en sus caras, aliviadas de no estar en problemas).
Tras eso, Romi agarró de las manos a sus hermanitas y les indico lo que tenían que hacer. Cada una comenzó sobarme con sus manitas mí verga, que estaba dura como una roca. El roce de sus manitas en mí pija hizo que me diera un shock de excitación, como un latigazo de electricidad que te recorre el cuerpo. Sin embargo aún no quería acabar, necesitaba sentir sus bocas. Mí padre me dio su lugar en el sillón, con una sonrisa en su rostro oculto tras la máscara. Pude ver qué su verga se estaba poniendo dura de nuevo.
Romi, mí nena mayor, le dijo a Anita y a Florcita que chuparan mí verga, mientras ella iba por mis huevos. Esas lenguas pequeñas recorriendo mí mástil hizo que largará un fuerte gemido, y cuando Romi se puso mis huevos en su boca sentí que me iba a desmayar. Saque más fuerza de voluntad para no acabar. Mis nenas habían aprendido bien de mí padre. Estuve disfrutando un rato mientras suspiraba fuerte. Estaba en el cielo. Mientras, mí padre se había comenzado a jalar su verga, que estaba dura de nuevo, ante la escena morbosa que estaba viendo. Estaba deseoso de sentir una boca en su verga.
A- Papá vení acá.
Una vez se hubo acercado a mí, rápido metí su verga en mí boca. Nunca sentí atracción por los hombres, pero la excitación y la calentura del momento hizo que hiciera eso. Pensé que mí padre se iba a alejar, pero todo lo contrario. Largó un gemido sonoro y agarró mí cabeza, pensando que me iba a arrepentir. Continué con la mamada a mí viejo, saboreando esa verga que me había dado la vida, mientras mis nenas continuaban saboreando la verga que le había dado la vida a ellas. La escena era de lo más depravada. Tras un rato en esa posición, decidí que no iba a poder aguantar más. Me levanté y le dije a mis hijas que tenían que hacer con mí leche lo mismo que hicieron con la de su abuelo.
Tras eso dirigí mí verga a la cara de mis nenas. Mí padre también hizo lo mismo. Yo agarre la verga de mí viejo y él agarró la mía y ambos comenzamos a masturbar al otro. Al poco tiempo unos fuertes chorros mío y unos pocos chorros de mí padre salieron en dirección a la cara de mis hijas. Mientras acabamos largamos unos sonoros gemidos y bufidos. La imagen frente a mí era hermosa. Mis nenas con sus caras llenas de mí semen y del semen de mí padre. Haciendo caso a lo que les dije antes comenzaron a limpiarse entre ellas con sus lenguas. Pase mí brazo izquierdo por los hombros de mí padre, el hizo lo mismo. Abrazados observamos esa escena depravada y hermosa. Le dije, con una sonrisa y con voz baja:
A- Gracias pa. Esta es la mejor ayuda que me podías dar.
F- De nada hijo. Se te nota más relajado.
A- Y no sabes cómo. Igual necesito que me cuentes algunas cosas. Pero después.
F- Claro hijo. No te preocupes, yo te cuento todo.
Una vez terminaron mis hijas con lo suyo hice que me dieran a mí y a su abuelo unos besos en la boca. Después las mande a bañarse, mientras yo me iba con mí padre a mí cuarto. Sin remera, solo con boxers, llegamos al cuarto. Ahí comencé con las preguntas.
A- ¿Desde cuándo?
F- El primer día que saliste a una entrevista. Ellas te veían triste a vos y querían ayudarte. A mí se me ocurrió que podíamos hacer unos videos y subirlos a una plataforma, haciendo que la gente correcta pague por verlos. Les dije que había una forma, pero que primero tenían que saber cómo se hace. En mí celular tengo algunos videos de este tipo, así que los reproduje en la tele para que los vieran. Romi, una campeona, fue la más comprometida e hizo que sus hermanas se interesaran por esos videos. Una vez terminamos algunos les dije que podíamos probar primero, para ver si habían entendido. No duro mucho, lo admito. Cómo llegaste a sentir, esto es la gloria, así que acabe rápido. Después de eso, cada vez que salías a entrevistas practicamos. No grabamos muchos videos, recién este es el segundo que hacemos. Para cuidar nuestra identidad, se me ocurrió que lo mejor sería tener estos antifaz.
A- Cierto el antifaz, yo salgo sin él en el vídeo de ahora.
F- No te preocupes, voy a cortar el video para que solo salga mí parte
A- Yo también quiero salir jaja.
F- Bueno jaja. Corto el video para que no se vea tu cara, solo tu cuerpo, más que nada tu verga. Eso es lo que le interesa a los depravados que compran estos videos.
A- Dale, gracias pa. Y por cierto, espero que no te haya puesto incómodo la mamada que te hice. Fue el calor del momento.
F- No te preocupes, me gustó. Me sorprendió, lo admito, pero me encantó.
A- A mí también jaja.
A- ¿Y cuanto pagan por esos videos?
F- Un poco, pero mientras más clientes, más vas a ganar. Ya te voy a pasar la cuenta para que la administres vos.
A- No importa viejo, si querés la administras vos, ya que sabes más que yo sobre esto. Por cierto, ¿Cómo descubriste este mundo?. Nunca pensé que te gustará esto.
F- Jaja solo digamos que alguien me ayudó con todo. Comencé primero con un vídeo inocente y después fue aumentando más y más. Nunca pensé que iba a pasarme a mí. Parece que tuve suerte. Tuvimos suerte quise decir.
A- Jaja si. Nunca pensé que mí mujer se fuera iba a ser para mejor. Cómo me alegro de que se haya ido jajaja.
F- Una puerta se cierra y otra se abre o algo así dice el dicho jaja.
A- Yo diría que otros agujeros se van a abrir jaja
F- Jajaja. Igual tómalo con calma, llegado el momento ellas mismas te van a pedir tu verga.
La charla continúo hasta empezada la noche. Al irnos a dormir, le dije a mis niñas que iban a compartir cama con su abuelo y conmigo desde ahora en más. Nos repartimos a mis hijas para que cada uno pudiera dormir con una nena diferente cada noche. Además, claro, íbamos a poder seguir practicando, o eso le dijimos a las niñas. Esto continúo así hasta que mí padre se fue.
Él lamentaba irse y mis nenas no querían que se fueran, pero había dejado su casa sola, ya que mí madre había muerto hacía mucho y mí padre vivía solo desde entonces. Mis dos hermanos ya se habían independizados hacía tiempo y vivían más lejos que yo de mí padre, así que tampoco podían ver la casa. Él temia que alguien entrara a robar, por lo que lo mejor era que volviera. Sin embargo prometió visitarnos más seguido para seguir jugando.
Yo por mí parte mejore mucho mí ánimo gracias a mis princesas. Al poco tiempo conseguí un trabajo que me permite estar en mí casa todo el día y además había continuado con los videos, ya que eran un ingreso extra y me permitía explorar aún más la sexualidad con mis nenas.
Ayer me viste penetrar por primera vez a una de mis hijas. Antes solo habíamos hecho sexo oral, y después comencé con diferentes juguetes sexuales, para prepararlas para lo que venía. Admito que me llevó tiempo, pero quería hacerlo bien, para convencerlas de que ellas quieren hacerlo. Para hacerlas adictas, para que desearan la verga. Y parece que funcionó.
Durante todo el relato, mí verga había estado erecta, pues me imaginaba las escenas. Si bien no conocía al padre de Alvaro, él solo pensar que un viejo como ese hubiera iniciado todo me hizo desear ver todo con mis propios ojos. Esa diferencia de edad me calentaba muchísimo.
Sin embargo, tenía una pregunta
J- Cuando te conocí me dijiste que tuviste otros jardineros pero que todos renunciaron por la cantidad de trabajo o por otras cosas. ¿Alguno llego a saber lo que hacías vos y tus hijas?
A- Ninguno. En realidad no renunciaban, sino que los despedía. Verás ninguno de ellos era como vos.
J- ¿Cómo yo?
A- El primer día de trabajo vi como mirabas de manera no tan disimulada a mis nenas. Y cuando las prendas íntimas de mis hijas comenzaron a desaparecer, supe que eras como yo. Que te gustaban mis chicas y que no te daría asco ni me traerias problemas por lo que hacía con ellas. Es molesto estar cuidandome la espalda en mí propia casa. Aunque admito que te tardaste un poco en dar algún paso con alguna de mis nenas. Si no hacías algo antes de esos quince días te iba a despedir, ya que ese es el tiempo que espero para saber si quien trabaja para mí me sirve o no. Siendo sincero, te iba a despedir ayer, ya que terminaban esos quince días y no habías hecho mucho, por eso te había pedido que terminarás rápido el trabajo de jardinería y arreglarás el cuarto de invitado. Para mí sorpresa me enteré que estabas solo con Anita en el fondo, así que salí a ver. Y te vi con mí nena, jugando como a ella le gusta. Vi todo ese espectáculo hermoso, haciéndose orales, mí nena con tu verga en su boquita y vos con tu lengua en su vagina. Después que acabaste, me apresure a entrar a la casa sin hacer ruido, me lleve a Romi al cuarto y nos preparamos para darte un espectáculo a ti también. Te lo debía por esa gran erección que me produjiste. Jajaja
Tras esto, quedé atónito por un momento. Después, tras una breve risa, le dije con una sonrisa.
J- Sos todo un pervertido mí amigo. Me alegro que te haya gustado lo que viste y gracias por darme el espectáculo a mí. Espero que el próximo no tarde mucho.
A- Tranquilo, ahora podes sumarte a nuestros videos. Eso sí, con los antifaz, por la seguridad de todos.
J- Jaja claro, vos pones las reglas hermano.
A- Ya en unos días viene mí viejo, así que vamos a poder hacer una linda porno entre los tres.
J- Uff, eso me pone a mil. No puedo esperar a eso.
A- Te diría que hagamos algo ahora, pero tengo que llevar a las niñas al médico. Quiero que estén bien sanas para cuando llegue mí papá.
J- Lástima, ¿pero puedo venir mañana que no?
A- Jajaja. Claro, después de todo tenés que terminar con la jardinería que no hiciste hoy. Después de eso, vamos a hacer unos videos para mis «amigos». Seguro que a mí viejo lo pone caliente saber que ahora somos tres.
J- Jaja. Dale, hoy no me voy a tocar. Quiero tener el tanque lleno para mañana.
A- Jajaja. Bien.
Tras juntar mis cosas, me dirigí a despedirme de Alvaro, sin embargo este me estaba esperando en la puerta de la casa con sus nenas.
A- Nosotros también nos vamos. Sin embargo, ellas quieren despedirse de vos también.
Después de esto, Romi se acercó a mí y me dio un beso en la boca. Después lo hizo mí querida Anita. Y al último, con timidez, lo hizo la pequeña Flor.
Cada beso me dio una corriente que recorría todo mí cuerpo. Mañana se iba hacer una eternidad. Pero más pronto de lo que pensaba, iba a poder disfrutar a esas nenas hermosas.
Continuará.
Urge la siguiente parte !!!!
La vez pasada tuve que modificar a última hora este relato, ya que me había excedido en el tamaño que permite publicar. Y cometí una equivocación, Joaquín es el moreno de 1,73 con verga de 17 cm. Y Álvaro es el padre blanco de 1,89 con verga de 19cm.