Jovenes Primos Calientes
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola soy Karin otra vez. A los que recien me conocen quiero comentarles que mi vida ha sido sexualmente muy feliz y satisfactoria. Mantengo relaciones desde muy pequeña y las he disfrutado enormemente. El relato de como comenzo todo para mi es el siguiente:
Yo tenia 10 años en ese entonces. Como muchos sabran, somos una familia de cuatro personas, mi tio, mi tia, mi queridisimo primo un año mayor, y yo. Desde niños era frecuente que nos vieramos mi primo y yo en ropa interior o completamente desnudos y algunas veces oiamos jadeos discretos y ruidos que hacian mis tios cuando hacian el amor, aunque no teniamos la total conciencia de lo que adentro sucedia.
Desde pequeños mi primo y yo, nos bañabamos juntos sin problemas ni objeciones, lo que para nosotros resultaba inocentemente muy excitante. Una vez terminado el baño, nos ibamos con una toalla a mi habitacion o a la de el a vestirnos y me gustaba mucho ver como mi primo, mientras nos vestiamos, comentaba sobre mis partes intimas o algo de mi ropa interior.
Cuando regresabamos del colegio era muy agradable ya que nos encontrabamos solos y nos quitabamos los uniformes, y cuando me quedaba solo con mis calzoncitos y mi primo en truza, empezabamos a jugar a las luchas lo que me parecia muy excitante ya que su verga se le ponia muy dura.
Los dias pasaban y cada vez el roce de nuestros cuerpos desnudos me empezaba a excitar cada vez mas y sentia que mi primo me abrazaba cada vez mas fuerte. Yo sentia una sensacion muy extraña pero bastante agradable, y mas cuando mi primo empezaba a recorrer con su mano mi espalda y a tocarme las nalgas. Dada la proximidad de nuestros cuerpos sentia su verga durisima y un dia me anime a preguntarle porque se le ponia asi. El me contesto que no sabia el porque, pero que desde hacia buen tiempo se le ponia asi. Sin decirle nada se la toque con mi mano por encima de su truza. La empece a acariciar y como estaba bien dura me dio gran curiosidad, entonces le dije:
"Oye ¿me la puedes enseñar para verla?". "Para que quieres verla si la has visto muchas veces", me respondio.
"Si pero nunca te la he visto asi tan dura", agregue yo.
"Bueno, esta bien, pero luego me dejas ver tu cosita tambien", me dijo y yo acepte su propuesta.
Se levanto de la cama, se sento al borde, se bajo la truza y aparecio ante mi su verga bien parada. La toque con mi mano y me parecio algo maravilloso, realmente estaba durisima. Me di a la tarea de inspeccionarla y tocarla por todos lados. Lo hacia con un poco de miedo al principio. Despues ya con mas confianza, sintio algo muy agradable y me gusto mucho hacerlo. Asi estuve un buen rato subiendole y bajandole la piel muy despacio para ver su cabeza y sentir su calor y dureza. No sabia porque pero sentia una gran satisfaccion al sentir con mis manos su textura y el contraste entre la blandura de sus testiculos y la dureza de su pene. Realmente estaba fascinada, como hipnotizada. Me di el gusto de explorarlo por completo y observarlo desde todos los angulos, mientras dentro de mi se producia una extraña pero agradable calentura. Entonces el me dijo:
"Oye ¿me dejas ahora tu ver tu cosita?". "Claro que si", le conteste.
Me acoste en la cama, el se acerco y me quito mis calzoncitos. Abri mis piernas y el me la comenzo observar y a moverme mis labios con sus dedos con gran curiosidad y a tocarme por todos lados. Todo esto me producia una deliciosa y a la vez desconcertante sensacion. Descubri en ese momento que era muy agradable y placentero que me tocara mi cosita.
A partir de esa fecha todos los dias llegando del colegio, nos desnudabamos y nos acariciabamos por un buen rato. A veces me acostaba boca abajo y el me tocaba toda la espalda, las piernas y las nalgas. En cada roce yo tenia una sensacion de lo mas placentera. Luego me volteaba y el me acariciaba las piernas, me las abria y observaba por un buen rato mi cosita, y le gustaba mucho olerla y besarla. Es por demas decirles que pasaba unos momentos inimaginables de placer. Despues de todo esto el se acostaba y yo le acariciaba su verga que siempre estaba durisima, algo que me encantaba. Le subia y bajaba lentamente la piel pues me excitaba mucho ver como aparecia su cabeza rosadita y como le salian unas gotitas de un liquido clarito, el cual se lo esparcia por toda la cabecita y esa sensacion para mi era sumamente excitante. Luego instintivamente me lo meti a la boca y empece a chuparesela. Su sabor me parecio el mas delicioso del mundo. Despues el me chupo mi cosita y nos dimos cuenta que de esta forma sentiamos mas placer. Aprendimos a utilizar nuestras lenguas para besarnos y acariciarnos y asi disfrutar mas. Asi lo seguiamos haciendolo diariamente hasta que descubrimos que con nuestras caricias y mamadas mutuas, despues de un rato obteniamos ambos un gran orgasmo, a lo que le llamabamos inocentemente "cosquillas ricas".
Asi siguieron las cosas, ambos gozando mucho con nuestras masturbaciones, hasta que un buen dia mi primo me dijo que le habian dicho unos amigos del colegio como se hacian los niños y que queria enseñarme. Yo gustosa acepte. Me acosto cerca del borde de la cama me abrio las piernas y con mucha torpeza me empezo a meter su pene en mi conchita. Seguramente por lo pequeño de su verga, no senti ningun malestar sino todo lo contrario. ¡Me gusto muchisimo!, Asi que cuando empezo el mete y saca sentimos tanto gozo que por un buen rato lo seguimos haciendo, hasta que mi primo alcanzo el orgasmo y yo despues. Comentamos que habiamos sentidos las cosquillas mas ricas de todas las que habiamos sentido, de manera que seguimos haciendolo durante todo el dia.
A partir de ese dia, largo se me hacian las horas de clases para por fin llegar a casa y volver a tener dentro de mi esa verga de mi primo que para mi era deliciosa.
En el colegio tenia una compañera que era considerada como muy "agrandada", por lo que muchas niñas no le hacia amistad. Pero a mi me parecio simpatica y me fui acercando poco a poco a ella. Me conto que se llamaba Rossana y tenia un hermano mayor con el que tenia relaciones casi todos los dias, contandole que yo tambien lo hacia con mi primo. Entonces ella me dijo:
"Lo que tu haces con tu primo es muy rico, pero no se compara con lo que sientes cuando te la mete un chico grande y te llena de su leche"
A mi primo todavia no le salia, tenia 11 años. Es por eso que me dejo muy inquieta su afirmacion. Ella agrego:
"Si quieres, yo le digo a mi hermano que es grande para que te lo haga".
La idea me excito muchisimo, pero tambien me dio un poco de temor, asi que al llegar a casa y estar cogiendo con mi primo le comente lo que me habia dicho mi amiga y me pregunto que si es que me gustaria hacerlo, yo le dije que si.
Mi amiga Rossana me sugirio que un dia de estos a la salida del colegio fueramos a su casa y ella le diria a su hermano para que me cogiera. Me excito mucho la idea y a la siguiente semana, despues de conversar sobre ello con mi primo, me fui a la casa de mi amiga.
Antes de llegar ella me dijo que su hermano estaba solo en la casa y que no habria ningun inconveniente. Efectivamente en casa estaba solo un chico de aspecto no muy agradable pero de unos 18 o 19 años. Despues de hacernos pasar mi amiga le dijo a su hermano que yo era la chica de quien le habia hablado. El se acerco, me saludo con un beso y le dijo a mi amiga Rossana que nos dejara solos. Ella respondio:
"Voy a mi cuarto a cambiarme y luego regreso"
Ya los dos solos y yo muy excitada me pregunto que si realmente queria que me la metiera y le conteste que si. El se sento al borde del sofa con las piernas abiertas y me atrajo hacia el, metio sus manos por debajo de mi faldita y empezo a acariciarme las nalgas y las piernas mientras me besaba el cuello, la cara y mi boca con su lengua, lo que me hizo ponerme a mil y mojar mis calzoncitos como nunca.
Me pregunto que si nunca habia visto una verga grande y le dije que no. Se la saco del pantalon y realmente me parecio muy grande y se la empece a acariciar. Luego, me pidio que se la mamara, lo que hice con mucho gusto, sintiendo un gran deleite al hacerlo.
Luego me quito toda mi ropita y me pidio que me acostara en el sofa. Seguidamente, el se desnudo y tambien se acerco. Se coloco entre mis piernas, las cuales me las levanto y me empezo a meter lentamente ese enorme trozo de carne que por lo lubricada que yo estaba entro facilmente. Realmente me sentia en la gloria. Siguio metiendo y sacando y casi inmediatamente yo me corri en una forma muy intensa.
¡Que delicia! De verdad que fue un orgasmo muy placentero. Despues de un rato, el se vino tambien y senti una gran placer cuando me derramo toda su calientita leche dentro de mi conchita. Me gusto tanto la sensacion del semen llenandome completamente que se me vino otro orgasmo mas delicioso que el primero. ¡Lo que me habia dicho mi amiga Rossana era verdad!. El siguio con sus movimientos hasta que su verga perdio su dureza.
Despues que recupere mi aliento, recogi mi ropita y me vesti tranquilamente. Poco despues regreso mi amiga Rossana, me despedi de ella dandole las gracias por haberme "prestado" a su hermano y me fui a mi casa para encontrarme con mi queridisimo primo.
Al llegar a casa me pregunto que como habia sido. Le dije que habia sido una experiencia deliciosa, y al estarle contando los detalles supimos que eso nos excitaba muchisimo. Cuando termine de contarle quedamos tan excitados que empezamos a tener relaciones. Como mi conchita estaba llena de leche, a mi primo le parecio muy excitante metermelo. Me dijo que la tenia muy aguadita y mojadita. Debido a ello me cogio como nunca y nos corrimos como no lo habiamos hecho hasta el momento.
Todas estas experiencias marcaron muy agradablemente nuestras vidas porque aprendimos a tener relaciones y aprendimos tambien la forma de como excitarnos mas e incrementar nuestro placer, como el de contarle a mi primo detalladamente cuando tenia relaciones con otros chicos.
Bueno, espero que les haya gustado y se hayan excitado al leerlo, como yo al recordarlo y escribirlo.
Autor: Karin (karinisil@hotmail.com)
mmm que chida ehhh