Juego de hermanos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
Hola soy benjamín eran las 6:00am, me levante como todos los días para ir a la preparatoria, baje algo somnoliento y de prisa le di un beso a mi madre y me despedí de mi hermana que comía cereal en la mesa de la cocina para irse a la universidad.
Mi padre me apuraba, ya que él me llevaba a la preparatoria camino a su trabajo, a mi hermana la pasaba a buscar su novio, y pues mi madre entraba más tarde a su trabajo ya que es gerente de una tienda departamental muy famosa.
Todo en mi vida era rutinario, mis padres a su trabajo y mi hermana y yo a la escuela, todo comenzó en cierto día en el cual yo regrese de primero a la casa, al poco rato llego mi hermana llorando y se encerró en su habitación.
Me asuste un poco, ya saben cuándo es alguien de la familia te preocupas a veces más de la cuenta, aunque no era la primera vez que pasaba esta escena, toque a su puerta y le dije: ¿Vane te encuentras bien? ¿Necesitas algo?
Mi hermana mayor se llama Vanessa tiene 22 años es morena clara es muy bonita, tiene unos labios gruesos y estilizados ojos grandes y boca pequeña, sus pechos son grandes y redondos, cuando pone sus blusas en casa y esta encendido el aire acondicionado, se le notan sus pezones duros y grandes apuntando hacia arriba, su trasero es respingado y grande, realmente dios fue generoso con ella, varios de sus compañeros tratan de enamorarla, ella no es delgada pero no es gorda se podría decir que es voluptuosa con unas curvas muy bien definidas que va con su cuerpo bien firme, mide 1.
65 y su cabello es negro lacio hasta su cintura, ella es muy liberal respecto a sus relaciones, no se escandaliza con nada.
Regresando a el relato, ella me contesto pasa Benja, entre y me senté a la orilla de la cama, se encontraba acostada boca abajo, llevaba una falda pantalón de mezclilla que hacia lucir sus bien torneados muslos y una blusa negra que parecía de una talla más chica, ya que sus pechos se marcaban perfectamente casi a reventar.
Cabe mencionar que tiene la costumbre de andar con ropa ligera en la casa por lo que realmente es un martirio para alguien como yo, tener una hermana tan sabrosa, me es difícil no mirar a ver, o no quedarme viendo abobado a sus escotes, blusas casi transparentes o sus mini shorts, al parecer ella no me veía como un morboso, pero al verla así en la casa trataba de evitarla, ya que cuando veo a una chica que me gusta o veo algo obsceno en la tv siempre termino todo rojo y eso me delataría.
Me dijo: no sé qué les pasa a los chicos Benja, dímelo tú eres hombre también, solo quieren coger y cuando lo logran el romance y las atenciones se salen por la ventana y se olvidan que somos chicas que sentimos también.
Tranquila hermanita no todos somos así le dije, quiero pensar que hay alguien afuera esperando que le des la oportunidad, solo que no lo vez, ya que tus ojos así como lo de los hombres normalmente se guían por el físico, date cuenta de tus novios, siempre han sido bien parecidos y atléticos, cuando has puesto tu vista en uno que no sea con esas características.
Vane contesto, rompí con Rodrigo, lo mismo que todos solo consiguió lo que quería y me empezó a tratar como objeto, me da tanta rabia que me da ganas de vengarme, porque tienen que ser así.
Hermana te quejas de todo eso, pero me has mirado alguna vez a mí, ¿cuantas novias he tenido? ¿Alguna chica me ha invitado a algún lado? ¿Sabes cuantas chicas me ha rechazado?, no sabes verdad.
Pues te voy a decir, yo nunca he tenido novia, nunca una chica se me ha acercado y cuando he tenido el valor para hablar con alguna chica me hacen el feo y se van, tú por lo menos puedes decir, he salido con tantos chicos o he follado con alguno de ellos, yo no puedo decir lo mismo.
Así que sécate esas lágrimas y ve el lado positivo de esto, ya sabes que Rodrigo no es el amor de tu vida, olvídalo y sal adelante, busca a alguien que te comprenda, le dije con una sonrisa, podrías haber salido como yo, y créelo que seguirías virgen como yo, en ese momento reímos juntos.
– Es cierto hermanito se secó las lágrimas y sonrió, no sé cómo lo haces pero siempre me sacas una sonrisa Benjamín, siempre haces que vea el lado positivo de las cosas.
En ese momento jugueteé su cabello con mi mano despeinándola como gesto de cariño y Salí de su habitación ya más tranquilo, me dirigí a la mía, quería desahogarme con una página porno, ya que al ver a mi hermana acostada de esa forma me había dejado una erección fenomenal, prácticamente hui de ella, por vergüenza de que me vea así, sin embargo ella me alcanzo por el pasillo y me tomo por mi espalda deteniéndome poco antes de llegar a la puerta de mi habitación y me dijo.
-hermanito siempre estas para mí y yo nunca me he percatado de tus problemas, siempre solo he pensado en mí, tu eres mi paño de lágrimas cada vez que me hacen daño, tú me abrazas y me consuelas, solo contigo puedo hablar ciertas cosas, yo pues nunca me he interesado en ti, creo que he sido muy egoísta y quisiera ayudarte de alguna forma en tus problemas.
Bueno se imaginaran, yo en el pasillo con mi verga dura como roca, a poca distancia de que se dé cuenta de mi erección, mi cara toda roja, mi frente y mis manos me empezaron a sudar, no quería que pensara que soy un degenerado que se excita al ver a su hermana mayor, aunque así era, quería seguir en el anonimato seguirla contemplando a distancia, y desahogarme en la obscuridad de mi habitación, no se confundan me encantaba mi hermana como mujer, pero no quería que me deje de querer como hermano.
Por lo que estaba al borde del precipicio, si se daba cuenta de lo que me pasaba dejaría de ponerse esa ropa que me encantaba, y lo más importante perderíamos la confianza de la cual gozaba con ella.
Tuve suerte sonó el teléfono desde su habitación en ese momento, por lo que me dejo allí para ir a contestar, en ese momento aproveche para entrar a mi habitación, pero al darme vuelta para cerrar la puerta regreso su mirada diciéndome aurita hablamos solo déjame contestar, en ese momento logro ver mi erección, como si fuera en cámara lenta me fije en su rostro cambio de una sonrisa a cara de asombro en segundos, no sabía que pensar, cerré la puerta, y me dedique a lamentarme al entrar, todo estaba perdido, todos mis miedos parecían emerger, solo me quedaba esperar mi castigo.
Les hablare un poco sobre mi yo tengo 17 años mido 1,70 y peso 100 kg, estoy gordo pasado por 26 kg, a diferencia de mi hermana, creí no tener nada atractivo en mí, ya que no soy guapo, pero tampoco feo, no soy sociable ya que por experiencia al acercarme a las chicas ellas me rechazaban, por lo que ya ni siquiera lo intentaba, simplemente me aislé de todo, había intentado bajar de peso logre bajar 10 kg, así es como intente de nuevo acercarme de nuevo a otra chica, volví a fracasar, por lo que me hundí cada vez más resignándome a estar solo, consolándome con la novia que nunca nos deja mal Manuela, ya saben tu propia mano.
Entre que era gordo y que las chicas solo se fijan en muchachos con aires de indiferencia y que las tratan mal, en cuestión de amores estaba muerto, ya que las chicas cuando te acercas demasiado y no eres atractivo te toman como amigos, no les pasa por la cabeza que las buscamos porque queremos ser más que eso, por lo que ya no tenía ni un propósito para bajar de peso ni motivación ni incentivo alguno.
Lo único que me alegraba el día, eran las horas que me hacía en mi ordenador viendo pornografía y jalándomela en mi habitación como loco, a decir verdad casi todo el tiempo andaba con una erección y admirar sus bellas cuervas de mi hermana, viéndola pasearse por toda la casa en poca ropa o en ropa que dejaba ver sus exuberantes atributos me traía excitado todo el día.
Volviendo a el relato, esperaba sentado sobre mi cama a que entrara por esa puerta Vanessa, ya me imaginaba la escena, la inquisidora mirada de mi hermana, pidiendo una explicación sobre mi erección, en ese momento tocaron la puerta, mi corazón latió más fuerte, me sudaban las manos y la frente, dije aun no sabiendo que contestar si me cuestionaba, adelante pase.
Para mi sorpresa mi hermana se había cambiado de ropa, llevaba un top blanco casi transparente, se le notaban sus exuberantes esferas de carne sus pezones sobresalían apuntando hacia arriba desafiando la gravedad, la curva donde termina la espalda y empiezan sus nalgas se dibujaba perfectamente, así como el espacio que hay entre sus piernas y su coño era todo un espectáculo, el short blanco le marcaba todo y era muy difícil de ignorar.
No me dio tiempo de reaccionar mi cara quedo inmediatamente roja, en cuestión de segundos mi verga estaba dura e involuntariamente mi mirada se clavó en sus deliciosos pechos, la mire a la cara fugazmente al intentar resistirme pero mi mirada inevitablemente regreso a su par de hermosos atributos.
De inmediato mi hermana sonrió con malicia y dijo: hay hermanito, pero que tonta fui, como no me había dado cuenta antes, ya se te alboroto las hormonas de la pubertad así que ¿te gustan mis pechos verdad? Pregunto sonriendo.
Al ser descubierto me limite a ver hacia abajo apenado, guardando silencio, pero para mi sorpresa mi hermana me tomo de mis mejías y enderezó mi mirada hacia sus pechos y me dijo: yo sé que te gustan, no es necesario que me ocultes tu mirada, si te gustan solo acéptalo y míralos hermanito, tú te lo has ganado, siempre me has escuchado y consolado, tú y solo tú tienes derecho, míralos cuantas veces quieras nunca me molestara si eres tú el que los mira.
Yo le conteste: lo siento hermana no quise hacerte sentir mal, solo que me es inevitable desviar mi mirada de ellos, me gustan mucho, le conteste avergonzado mirando nuevamente hacia abajo.
Ella contesto sonriendo: realmente no me hiciste sentir mal al contrario me alaga que te gusten, no pensé que inclusive mi hermanito caiga en mis encantos, y por pura curiosidad que otra parte de mi cuerpo te es inevitable dejar de verme, dijo sonriendo divirtiéndose de la situación, que otra parte de mí te gusta pregunto.
Yo le respondí lentamente mirando hacia abajo, rojo como un tomate en verdad todo me gusta de ti, tus pechos, tu cara, tus nalgas, tus piernas, me gusta todo, me es inevitable dejar de verte.
Ella contesto: ha aurita que me acuerdo siempre evitas verme a la cara y desvías tu mirada cuando platicas conmigo siempre estás parado hacia otro lado o estoy acostada boca abajo en la cama verdad.
Yo le respondí: si así es
Vanessa me pregunto y ¿desde cuando empezaste a verme con esos ojos de Lujuria Benjamín pregunto intrigada? Yo le respondí con mi mirada hacia abajo, me moría de vergüenza, desde hace un año cuando tuve un trabajo en equipo y mis amigos solo hablaban de ti cuando te conocieron, decían que estas buena, me preguntaban si ya te había visto desnuda y que si tuvieran la oportunidad te follarían, entonces ella comento ha es por eso que ya no traes a tus amigos a la casa verdad.
Yo le respondí; si así es
Ella dijo con una sonrisa malévola en su mirada: vaya, vaya entonces te gusta mucho tu hermanita Benjamín, niño malo, nunca me imaginé que yo te gustara, además celoso el niño, solo quiere disfrutar de su hermana solo para él.
Mm gracias a esto se me acaba de ocurrir una idea, te gustaría jugar un jueguito conmigo, sé que te va a gustar, igual y me sirve para olvidarme de mis problemas y ocuparme un poco de los tuyos hermanito.
Le pregunte de que se trata levantando la mirada hacia su cara, nunca la había visto así, parecía divertirse con mi timidez, parecía disfrutar la situación, entonces ella dijo: te propongo algo, vez estas, tomando sus pechos de los lados aplastándolos entre ellos, si bajas 5 kilos en un mes, podrás tocar mis pechos desnudos hermanito, podrás estrujarlos, parparlos y porque no hasta pellizcar los pezones tantito, pero eso sí, si no logras bajar los 5 kilos tú me compraras unos jeans que me gustan y que mamá no quiere comprarme, ya que se me marca mi cuerpo demasiado, tu sabes cuales ya que cuando me los probé los viste igual que mamá.
Entonces que decides dijo Vanessa sonriendo con vicio.
Nunca imagine esa reacción de mi hermana, me dejo sorprendido, pero no podía dejar pasar la oportunidad de tocar sus pechos de mi hermana, siempre viéndolos sin poder tocarlos y al fin tendría la oportunidad de tenerlos en mis manos, sería un tonto si no hubiera aceptado, además que por fin tenía el incentivo para bajar de peso que tanto buscaba, por lo que conteste acepto el juego.
Desde ese día todo cambio, ella seguía vistiéndose de la misma forma, pero la diferencia es que hacia cosas para que la mirara, se inclinaba frente a mi o se agachaba para que viera sus hermosos pechos, después me miraba a ver sonriendo en complicidad, ella se divertía poniéndome a mil, ya que ahora sabía que no le era indiferente y parecía ser yo su pasatiempo, a la hora de la comida en la cual le había pedido a mi madre me preparara pechugas de pollo y verduras para que comiera, ella se comía una hamburguesa frente a mí, saboreándola con malicia, mientras mi madre la regañaba porque no me apoyaba en mi dieta, por lo menos no comer esas cosas frente a mí, ella tiene un buen metabolismo ya que comía de todo y no subía de peso y tiene un cuerpazo de infarto.
Como la ven no la tenía nada fácil, ella hacia todo para que yo flaqueara, pero a la vez también me provocaba con sus poses sensuales y blusitas ligeras, rayos imagínense molesto por no comer lo que quieres, y además duro casi todo el día, tenía que desahogarme en mi habitación, sin embargo después de cada paja, lógicamente pensando en ese par de tetas de mi hermana, me daba un hambre de comer cosas grasosas o dulces, por lo que tome la decisión de mejor salir a caminar para despejarme un poco y a la vez hacer ejercicio , por lo que me dio grandes resultados, ya que a los quince días ya había bajado 3.
5 kg, estaba a 1.
5kg de tocar esas tetas que me volvían loco
Realmente estaba comprometido para bajar de peso, y no porque me interesara mi imagen si no por el placer de poder tocar sus pechos de mi hermana realmente me daba morbo de que sean de ella, me había calentado tanto durante esos quince días que hasta me aguantaba los antojos y la ansiedad.
Por experiencia sabía que el kilo y medio que me faltaba iba a ser el más duro de bajar ya que cada vez uno baja menos, por lo que me fui a unas piscinas que habían cerca de la casa para nadar ya que eso ayuda bastante a la pérdida de peso, ya solo faltaba 2 días para cumplir el plazo, y me fui a pesar para saber si llegaría a el peso acordado con mi hermana, cuál fue mi sorpresa que hasta me había pasado por 300gr, ahora ya pesaba 94.
7kg, rayos estaba que no cabía de felicidad, mi sonrisa de oreja a oreja, me sentía tan bien.
Al llegar a la casa me encuentro con Rodrigo y mi hermana sonriendo al parecer habían regresado a su noviazgo, vi muy entusiasmada a mi hermana que los felicite muy a mi pesar, el cual no paso de ser percibido por mi hermana, si tenía alguna duda de que cumpliera con el trato, lo que había pasado me confirmaba que no cumpliría, así que me encerré en mi habitación a pensar.
Me daba una rabia lo que estaba pasando, me molestaba ya que Rodrigo solo quería follar con mi hermana, ella lo sabía y aun así regreso con él, sin hacer nada para merecerlo no era justo, él la tendría sin condiciones y cuando quisiera, yo que hasta me había esforzado a bajar de peso, privándome de todo, haciendo ejercicio, solo para poder tocar sus pechos, y después de esto estaba seguro que rompería el trato.
Parecía un león enjaulado en mi habitación, dando vueltas de un lado a otro, en ese momento mí hermana toco a mi habitación y entro sin consentimiento, y dijo: estás molesto.
Yo le conteste casi gritando si lo estoy, como es posible que hallas regresado con Rodrigo después de lo que te hizo Vanessa, todavía hace unos días estabas llorando por su trato y lo perdonas así como si nada, le dije enfurecido mi cara estaba roja de coraje, al ver su carita, me voltee de espaldas hacia la ventana dejándola atrás de mí, me tranquilice ya que recapacite que yo no era nadie para enojarme con ella, entonces le dije: lo siento, perdóname hermana, tus razones abras tenido para perdonarlo, siento a haberme molestado.
En ese momento me abrazo por mi espalda, sentí su aliento en mi oreja, y sus pechos suaves presionados en mi espalda, en un momento a otro me fui del infierno al cielo, sus manos tocaban mi pecho, me dijo a mi oído eso se llaman celos hermanito, pero no debes tener celos tonto, ya que por lo que noto si lograste bajar los cinco kilos verdad, me pregunto.
Yo entusiasmado le conteste si baje 5 kilos 300 gr, ella me contesto sin dejar de abrazarme, entonces el que debe estar celoso es Rodrigo, ya que mis pechos serán tuyos y el no tendrá nada, ya que esa fue la condición para perdonarlo que no habría nada de nada, si quería regresar conmigo, tendría que demostrarme que no soy un objeto.
Mi tez regreso a la normalidad al oír que no se echaría para atrás, me tranquilice y hasta sonreí, estaba feliz.
Entonces Vane me dijo solo hay que esperar que estemos solos en casa, no quiero que nos vayan a descubrir por papá o mamá, entendiste Benja, en ese momento me soltó y se retiró dándome una pequeña nalgada.
Yo contento y nerviosos solo quería que nos quedemos solos para poder acariciar esos senos que me habían costado muchas privaciones, me imagine que les haría y me di cuenta que para bruto no se estudia, si me hubiera permitido mi hermana tocarle sus pechos en ese mismo momento hubiera acabado de tocarla en 5 minutos y ni ella ni yo lo habrían disfrutado.
Así que me metí a investigar un poco en internet para no quedar mal y también para que lo disfrutara yo, al fin y al cabo quería que el juego no terminara.
No tardó mucho en darse la oportunidad mis padres querían ir a casa de mi abuela paterna el fin de semana, así que destinaron que fuéramos todos, pero mi hermana dijo que no podría porque tenía un trabajo, el cual pasaría en limpio para imprimirlo por lo que también argumento que me necesitaba para ayudarla en la cuestión técnicas con la impresora, por lo que a mis papás les pareció bien que ayudara a mi linda hermana mayor, y créanlo que era lo que más quería.
Se despidieron de nosotros el sábado en la mañana después de desayunar, quedaron en marcarnos apenas llegue una costumbre que tenemos para saber que llegamos bien a nuestros destinos.
Mi hermana me dijo, al partir nuestros padres, esperemos que nos confirmen que ya hayan llegado a casa de la abuela, no quiero que te agarren con los senos en las manos dijo sonriendo, apenas llamaron mi hermana contesto y me vio sonriendo maliciosamente, vamos a mi habitación hermanito soy jugadora de honor y las deudas las se pagar, me tomo de mi mano y subí detrás de ella a su habitación, se quitó la blusa y quedo en sujetador en frente de la cama, rayos mi hermana sí que estaba muy buena, en ese momento la detuve, le dije quiero tomarme mi tiempo si me lo permites, lo cual ella giro su cabeza en señal de afirmación, yo quiero quitarte el sostén en su tiempo.
Mi hermana pregunto de verdad quieres disfrutar de esto verdad Benjamín, yo le conteste mil privaciones me ha costado, entonces ella sonrió seductora y viéndome a los ojos observando cada reacción de mí y también supongo que disfrutaba como me tenía, me dijo, como sé que te has esforzado te voy a conceder por los 300 gr más que bajaste, me las podrás lamer como quieras hermanito, así que en ese momento le desabroche el sostén dejando libre esos dos melones con sus aureolas obscuras y delicadas le dije, que en ningún momento tocase sus pechos desde ese ahora, y asistió con su mirada, me acerque a su cuello debajo de sus orejas lentamente lamí con generosa saliva, fui bajando hasta la unión de sus pechos en su canalillo me detuve la sentí sacudirse y me dijo me erizaste, por lo que supe que empecé bien.
La acosté en la cama cuidadosamente, y empecé a pasar mi lengua alrededor de sus pechos sin tocarlos, pase mi lengua desde su abdomen hacia sus axilas rodeando sus senos sin tocarlos, lamia de su clavícula hacia su canalillo y viceversa, mi hermana solo tenía cerrado los ojos gimiendo suavemente mmm Benja que rico, lo haces bien hermanito sigue así me decía mientras acariciaba por momentos mi cabello, sus pezones empezaron a pararse solitos sin haber tocado aun sus senos, entonces con las yemas de mis dedos empecé a acariciarlos su pecho derecho apenas rozando la piel, mientras en el izquierdo seguía con mi trabajo de lengua alrededor de su pecho, mi hermana estaba ida solo se dejaba hacer, se mordía los labios y giraba su cabeza de un lado a otro, sus brazos sueltos en la cama pellizcando las almohadas, eso me volvió loco saber que lo disfrutaba, mi polla estaba durísima, me lastimaba mi pantalón de mezclilla que llevaba, me acomode mi paquete hacia un lado, dándole unas buenas caricias, y regresando inmediatamente a mi trabajo.
Después poniendo mis pulgares en medio de ambos senos los tome, como si mis manos fueran su sostén y los empecé a sopesar suavemente, por fin había tocado el cielo, por fin los tenía en mis manos, tenían un buen peso y mis dedos los moví como si fuera a tocar un piano, mi hermana gemía haaa haaa cerraba sus ojos y volteaba la cabeza de un lado a otro una de sus manos ya acariciaba su coño atreves de su mezclilla de vez en cuando decía, si, mm si, así.
Sus senos eran maravillosos a pesar de su tamaño y suavidad eran firmes, con consistencia no demasiado suaves justo lo necesario, lo necesario para mantener mi pinga como fierro del más duro, enseguida puse mis pulgares en su aureolas acariciándolos en forma circular, después acerque mi boca hacia su pezón derecho sin dejar de acariciar el izquierdo, succionando suavemente, al sentir mi boca arqueo levemente su espalda mi hermana haciendo un gemido hay sí, así benjamín, sigue así, con mi mano derecha libre desabroche mi pantalón sacando mi verga a punto de estallar, me la acariciaba de arriba abajo mientras mi hermana seguía con su mano bajo su pantalón tocando su vulva y gimiendo como puta, este panorama no me lo podía creer la tenía gimiendo, ya succionaba su pecho izquierdo mientras con mi mano izquierda pellizcaba levemente su pezón derecho, mi hermana se empezaba a mover arqueando de vez en cuando su espalda, yo estaba encima de ella , ella con sus piernas abiertas y su mano en su chocho, gemía intensamente.
Empecé a succionar brutalmente sus pechos, en algunas veces tratando de tragarlos tomándolos ya con mi mano que tenía libre, más descaradamente con menos delicadeza, pero parecía que mi hermana le encantaba, si Benjamín si así hazlo mámamelas tetas, me decía, es lo querías comételas enteras muérdemelas pellízcamelas, y eso es lo que ya hacía, sin piedad las tomaba y las succionaba, las lamia, mientas mi mano derecha se ocupaba de acariciar mi pene se empezaba a hinchar estaba ya a punto de acabar, tenía ya sus tetas bañadas de su sudor y mi saliva en exceso brillaban en su esplendor, cuando arqueo la espalda y gimió haaa me vengo haaa sí que rico, que rico haaa haa, con ese grito me excito demasiado en ese momento me hinque frete a ella en su cama soltando varios chorros de semen en sus pechos y su cara, dirigiendo mis chorros a sus labios me desplome a lado de ella en su cama sin poder moverme , con mi pito de afuera de mi pantalón y mi mano manchada de semen, con sus ojos cerrados ya que unas gotitas habían pringado sus cejas me dijo, hay hermanito donde aprendiste a comer los pechos así, ninguno con los que estado me han hecho venirme solo con tocar mis pechos, pensé que eras virgen, y le conteste: así es, soy virgen pero ya sabes lo que aprende uno en el internet.
Nos levantamos después de un rato se fue al baño a limpiarse su carita y sus tetas llenas de mi semen, realmente me sorprendió que no se enojara por bañarla de mi semen, y me dijo: bueno entonces ya debes pesar 94.
700 verdad Benjamín, yo le conteste que sí, que te parece si seguimos con el juego hermanito dijo sonriendo te voy a dar otra vez un mes debes bajar otros 5 kilos, a diferencia de esta vez que confié en tu palabra, la próxima me lo demostraras en la báscula, ya que lo que apostaremos es una masturbación de tu hermana con sus pechos y no sé, tal vez si te portas bien con tu hermana, consigas una mamada de mi boquita, que dices ha.
Sería un tonto si dijera que no, le respondí que si aceptaba, entonces ella me dijo: bueno pero esta vez si pierdes, debo ganar algo que realmente me moleste hacer, ya que tú si ganas te la vas a pasar de lujo, por lo que tendrás que limpiar mi habitación 2 veces por semana por un año, estamos de acuerdo.
Yo le conteste que si con mi sonrisa de oreja a oreja, entusiasmadísimo, me vio y me dijo hay hermanito me dejaste mis niñas bien adoloridas todas rojas refiriéndose a sus tetas, pero te saciaste hasta no más verdad, y yo le conteste pues la verdad no Vanessa, eso podrías creer hermanita pero lo que provoco haber probado tus pechos, es abrir más mi apetito de ti, ahora quiero más y tenlo por seguro que no voy a perder la oportunidad de estar entre tus pechos.
Ella me pregunto sonriendo coqueteándome y meneando de un lado a otro sus senos ¿tanto te gustan? Y yo le conteste si pero no solo tus pechos me gustan, ponme a prueba por ti me vuelvo un palillo pero feliz por tener el hermoso cuerpo de mi hermana.
Entonces ella me reclamo como si fuera una niña mimada en tono de parodia, ha entonces solo te interesa como todos mi cuerpecito, eres igual a todos los demás que solo quieren follarme sin pensar en lo que siento.
Entonces yo le conteste, pues yo no te quiero mentir como todos los demás hermana, como hace poco descubriste, hace mucho que me gustas y lo confieso gracias a este juego tengo el valor de decírtelo sin tapujos, pero también te quiero; Tanto que sabiendo que ya había alcanzado los 5 kilos pactados, quise recompensarte con un regalito, ya que entiendo que debe ser difícil para ti, tener que complacer a un hermanito pervertido que quiere follarte como un desquiciado, al escuchar eso se echó a reír a carcajadas.
Y me dijo ya más calmada pero sonriendo: eres un tonto, por eso te quiero también y créelo no hago ningún esfuerzo en regalarte un poco de mí.
Ya que tu hermana también tiene algo de pervertida y por lo que me hiciste sentir hoy, siento que nos beneficiamos ambos ya que debo reconocer que me encanto lo que me hiciste, pero no te confundas el juego es el juego y no te voy a dar más de lo pactado, recuerda que soy tu hermana, me dijo un poco ya más seria.
En ese momento le entregue su regalo envuelto y todo, parecía una niña tratando de abrirlo de prisa, cuando vio que era, salto de la silla y me abrazo, me encanta hermanito dijo ella, eran los pantalones que me había pedido en caso de que yo perdiera.
Entonces me dijo hoy lo voy a estrenar, tengo una cita con Rodrigo y quería este pantalón precisamente para que se muera de ganas de deseo, para que sufra con lo que se comprometió, quiero saber hasta cuándo se va a aguantar, si en verdad me quiere o no, lo quiero averiguar.
Me dio rabia que pensara todavía en Rodrigo, y ella noto mi molestia y entonces me dijo, pero antes de irme voy a pasar a tu habitación para que veas como me queda y me des tu opinión si, y en ese momento se retiró contenta.
Pensé en ese momento, uno no sabe para quién trabaja, pero ya ni hablar también tenía que estar consiente que a pesar del juego, mi hermana no iba a cruzar la línea de follar conmigo, aunque estemos disfrutando de jugar a masturbarnos, por lo que, no tenía caso ponerme celoso o ponerme en una posición hostil en contra de Rodrigo, ya que ella me había demostrado que independientemente de su relación con él, no se echaría para atrás en el juego y a su vez no me convenía que se enojara y decidiera no jugar.
Ya llegaba la noche cuando toco a mi puerta, y entro sin esperar a que le contestara, rayos se veía hermosa se había ondulado su cabello, su blusa era negra con un escote de infarto se ve que se había maquillado el canalillo que se forma entre sus pechos, jajá si no se le verían rojos, por todo lo que les hice hace unas horas, y traía el pantalón como de licra que le regale era negro se le marcaba sutilmente su pata de camello y a los lados del pantalón había partes que eran trasparentes y se le podía ver sus bien formadas piernas, su trasero ni que decir, no había palabras para describirlo, por si no se acuerdan les dije que fue generoso dios con ella.
Me quede callado quede rojo como un tomate puse mis manos en mi pene ya que me jalaban los pelitos por haberse parado tan rápidamente y me acomodaba el paquete, vio mi desesperación en mi cara sabía que me la estaba comiendo con los ojos, Y pensé en voz alta inconscientemente , rayos dame una sola razón para que no tenga que violarte, entonces se empezó a reír a carcajadas y dijo la razón es que soy tu hermana tonto, dijo viendo el éxito obtenido me voy chaito, y partió de prisa riendo por haberme causado esa tremenda conmoción.
Al ver que ya se había ido con su novio, con calma me acosté sobre mi cama a recordar cada segundo de mi aventura de la tarde con ella y también como rayos bajaría 5 kilos más en un mes, y como ya había bajado 5 kilos ahora ya no iba a ser tan fácil, pero el premio era considerablemente bueno, ya me imaginaba mi polla deslizándola entre sus pechos, en eso pensaba cuando me quede dormido.
Me desperté como a las 1 de la mañana del domingo, y baje a la cocina por un vaso de agua, al bajar me di cuenta de la habitación de mi hermana que por cierto siempre deja la puerta abierta no se encontraba, por lo que supuse que no había llegado aún, pero no me preocupo ya que acostumbra regresar de las fiestas y bailes como a las 3 de la mañana, y en cuanto a que venga borracha tampoco me quitaba el sueño ya que mis padres nos enseñaron a tomar para conocer nuestro limite y no tener que dar espectáculos en la calle, sobre todo a mi hermana la enseñaron a no tomar nada, que ella no haya destapado, así que si realmente le gustaba el chico con el que iba, iban a un hotel a follar y punto no se andaba con tapujos, ella siempre me contaba sus cosas a pesar que yo le dijera que no quería saber, sabía que me molestaba que me contara sus aventuras con sus novios, pero ella insistía en que la escuchara, la verdad me daba envidia no estar en el lugar de esos fulanos, me preguntaba muchas veces por que tuvo que ser mi hermana.
Me senté a ver televisión un rato en la sala, degustando una soda y unas papas, ya saben, una cena saludable aprovechando que los viejos no se encontraban en casa y un respiro de la dieta rigurosa en que estaba, en eso llego mi hermana, se notaba que había tomado un poco, pero como dije antes, estaba consciente de lo que hacía y me dijo mm rompiendo la dieta hermanito, que se me hace que terminaras como mi chacha, recogiendo mi cuarto durante un año, creo que le iré poniendo llave a el cajón de mis tanguitas, si no se me van a empezar a perder o terminare poniéndomelas con tu semen impregnado en ellas hermanito, dijo riendo en forma de burla.
Entonces yo le conteste sonriendo y siguiendo su juego, mm no se me había ocurrido hacer eso, pero me imagino que deben oler delicioso, que se me hace que pierdo a propósito para poder oler esas delicias que guardas entre tus piernas hermana, entonces ella me dijo; hay Benjamín eres un cerdo, -¡ yo! Pero si tu empezaste le dije riendo.
Por cierto que haces aquí, no tienes sueño o estas preocupado por la virginidad de tu hermosa hermana mayor, me dijo bromeando en una pose sensual, por lo que conteste no me preocupan cosas que ya no existen le dije bromeando.
Ya un poco más serio le dije lo que pasa es que casi acabo de despertar, por lo que baje a cenar y ver tv aprovechando la ausencia de los viejos, ya sabes relajarme un poco antes de empezar el reto de bajar 5 kilos este mes, entonces Vanessa dijo: mm ya veo que estas decidido, veo lo que provocan mis niñas en ti, dijo sonriendo y tocando sus pechos entre sus manos, bueno vengo cansada así que me voy a dormir pero te voy a dejar un regalito para que termines de relajarte hermanito, en ese momento tomo la sabana que tapaba uno de los muebles se paró detrás de mí, se cubrió y se bajó los pantalones con mucho trabajo y me aventó su mini tanguita negra en mi cara, toma diviértete ha pero no es regalada he, me la tiene que devolver ya que es de mis favoritas, rayos me quede sin habla, se fue riendo por su travesura y mi cara de sorprendido.
No sé si fue por los alcoholes que había bebido pero la muy guarra de mi hermana se atrevió a echarme el calzonazo, literalmente y vaya modelito que llevaba era negro muy sencillo pero sexi casi transparente solo donde va su conchita era de tela, lo supe porque tenía unas manchitas blancas y estaba húmedo, supuse que era allí topaba su coño, por ser la parte más suave de su tanguita, no sé porque se me ocurrió, pero en ese momento lo acerque a mi nariz y aspire ligeramente, rayos tenía a un olor como a sudor como a su aroma, como a hembra pero no era desagradable, inclusive me encanto, así que volví a ponerme su tanguita en mi cara y olí con más entusiasmo, era deliciosos sus aromas que emanaban de su prenda en ese momento mi pija ya estaba muy dura, por lo que enrolle mi verga con su prenda y empecé a masturbarme como loco, que rico lo estaba disfrutando, la sensación y la idea de que esa parte de tela estuvo en contacto con su conchita me hizo excitarme mucho más y sin miramientos movía mi mano frenéticamente, me imaginaba rozando mi verga entre sus pliegues de los labios de su concha toda húmeda, me imaginaba como se vería la cabeza de mi polla en la entrada de su vagina.
Hasta que termine soltando 3 chorros manchando toda su tanguita de semen.
Fue la corrida más rica que había tenido después de la que le eche en sus pechos un día anterior, me sentía agotado y satisfecho, para poder reconciliar mi sueño, también me sentí raro en ese momento sentado allí con su tanguita en mi mano llena de mi semen, en mi mente se alojó la indiscutible decisión de que tenía que follarme a mi hermana, que no descansaría hasta que ella fuera mía, su olor había hecho efecto en mí, había quedado prendado de mi hermana, no sé si iba a poder vivir sin ella a partir de ahora.
Me levante y me acorde que debía regresarle la tanguita, y se me ocurrió devolvérsela así manchadas de mi semen, quería ver su reacción, quería divertirme con ella, quería estar con ella, ya me estaba enamorado de ella sin saberlo, entonces deje en la entrada de su habitación la tanguita, y al ver que la luz seguía prendida golpee fuerte a su puerta y me retire.
Desde mi habitación a través de mi puerta entreabierta pude observar como salió algo molesta de cómo había tocado a su puerta, cuando miro abajo y vio su tanguita toda rebosante de mi leche, sonrió como si estuviera esperando que se la devolviera de esa forma, la tomo en sus manos entro y cerró la puerta.
Nunca se me va olvidar su cara de alegría cuando le regale el pantalón que tanto quería, precisamente era esa cara la que tenía al ver su tanguita mojada con mi semen, me sentí feliz de estar jugando con mi hermana, y que a ella le gustara también jugar conmigo.
Ese mes fue muy duro, de lechugas, brócoli y ejercicio en el gym, mi madre me regañaba por no comer más que esas cosas, estaba molesta, en la hora de la comida con todos sentados en el comedor decía, seguro es una zorra la que te obliga a bajar de peso, si te quiere que te quiera así, mi hermana solo sonreía y me miraba a ver.
Seguía calentándome con sus poses sensuales cuando no nos veía nadie, a veces iba a mi habitación y entraba como siempre, tocaba y se metía sin esperar a que le dijera que entre, así era mi hermana, pero este último mes fue más frecuente en sus visitas, le gustaba apoyar sus pechos en mi espalda cuando hacia la tarea de la preparatoria, o si no estaba haciendo ejercicio o simplemente no estaba en la casa ya que iba a nadar o al gimnasio, me buscaba para exhibirse en sus ropitas que me acordaban porque me esforzaba tanto.
Pero no todo era miel, ya que muy a mi pesar se seguía viendo con Rodrigo y según lo que me conversaba es que había aguantado como todo un hombre y que tal vez le levantaría el castigo, por lo que significaría que volvería a follar con él, decía que ya le hacía falta hombre ya que tampoco ella había tenido relaciones con nadie durante ese tiempo, ese día que me lo conto me enoje tanto que reñí con ella, le dije que no me contara sus cosas, que no quería saber lo que hacía o dejaba de hacer, que esa era su vida privada, quede rojo del enojo, casi quería llorar de celos y de impotencia por lo que agarre mis tenis de correr y salí de la casa a prisa, no quería que me viera así.
Se había cumplido el mes y la verdad no tenía idea si llegue a bajar los 5 kilos, las asperezas entre nosotros no duraban, ya que ella con solo coquetearme con algo de ropita ligera me tenía comiendo de su mano, sabia mi debilidad por lo que siempre terminaba el cuento por reconciliarnos, al regresar de la escuela ambos quedamos que les diríamos a nuestros padres que iríamos a ver una película al cine, para ir a la plaza y pesarme en una báscula, la última vez que me pese, llevaba bajado 4.
200 kilos, pero ahora no sabía si lo logre o no, este ultimo día no comí nada por tal de dar el peso de 89,700k y andaba algo débil.
Mi corazón latía fuerte de los nervios hoy tocaba el cielo o me iba al infierno un año, buscaba unas monedas para la báscula y a lado de mí, la interventora de legalidad para los concursos mi hermana, se veía muy bien con esos jeans ajustados y su clásica blusa que parecía de una talla más chica con la que se le notaba sus exuberantes pechos, la veía algo sería, no como era siempre ella, me subí a la báscula, introduje mis monedas, y en la pantalla aparecía 89.
400, se imprimió el ticket validando que había bajado 5 kilos con 100 gr no lo podía creer, mi cara se llenó de felicidad, mientras mi hermana veía aun sin creer el ticket que la báscula expedía.
Entonces ella me dijo algo preocupada, vaya Benjamín felicidades hermanito, realmente me sorprendiste no pensé que llegaras al peso acordado, al verla algo seria e indecisa pensé que se había echado para atrás, y bueno, como en el momento en que hizo la apuesta estaba mal con el novio, pensé que tal vez lo hizo en ese momento por despecho y ahora que estaba decidiendo regresar con Rodrigo se estaba echando para atrás en el trato, no quería sacar yo el tema, si quería cancelar el trato, ella tendría que hablar, por lo que, para dejarla un poco relajada no le mencione nada en ese instante sobre cobrar el premio, inclusive aprovechando que estábamos en la plaza la invite a ver una película en el cine, por lo que nos encaminamos hacía allá.
Su carita de preocupación me indicaba que no sabía cómo decirme que no quería seguir el juego, me encantaba mi hermana quería todo con ella, pero no sería a la fuerza, en mi pensamiento estaba en liberarla del juego, ya que la quería y no quería hacerle daño, estábamos en la fila para comprar los boletos, cuando me dijo con temor Benjamín no sé cómo empezar, no sé cómo decirte esto, sabes que Rodrigo se ha estado portando bien conmigo y pues creo que ya es hora de estar bien con él, por lo que ya no quiero engañarlo con nadie, incluyendo lo que hacemos que de por sí, no está bien ya que somos hermanos, perdóname por no cumplir me dijo casi llorando, temiendo que me enojaría y le reclamaría, ya que ella sabía que la deseaba mucho y estaba muy ilusionado con sus favores sexuales.
Compre los boletos en silencio y nos formamos en la fila de la dulcería, ella estaba en la expectativa, ya que yo no daba signos de enojo, pero supongo que si de tristeza, involuntariamente una lagrima rodo por mi mejía y se apresuró a secarla con su mano, en ese momento me abrazo y me dijo, perdóname hermanito quería hacerte feliz y te cause una tristeza.
La abrace fuerte, sus pechos se oprimían al mío, la demás gente no existía en ese momento, tome aire, la mire a la cara la separe de mí y le dije, no te sientas mal, es cierto que todo lo que hice fue por desearte tanto como mujer aun que está mal, perdóname a mí por desearte de esa forma, pero independientemente de mi deseos le dije casi en su oído, para evitar el escandalo acordándome que había mucha gente allí, te amo y no quiero que seas infeliz por esto, así como también no quiero que te lastime nadie, por lo que el juego lo damos por terminado, ha pero como multa me debes una comida después del cine le dije, sonriendo algo forzado entre triste por haber terminado mis juegos con mi adorada hermana.
Ella sonrió feliz por haber aclarado todo y se colgó de mi brazo como si fuera su novio, me animo diciéndome, lástima que está mal visto el incesto hermanito, si no cuantas hermanas estaríamos casadas con sus hermanos verdad dijo sonriendo, la verdad si le dije sonriendo, me sentí orgulloso de tener a mi lado al forro de mi hermana, ya que muchos hombres se la comían con los ojos y me veían a mí con envidia, tal vez pensando de cómo era posible que semejante mujer se fijara en un chamaco como yo.
Bueno, ya algo resignado me propuse a disfrutar la despedida que me brindaba mi hermana, entramos a la sala y ella aun no resignada por su decisión de provocarme o no sé qué tendría en la mente me dijo, que te parece si nos sentamos atrás, por lo que yo acepte de inmediato, al ver su sonrisa mordiéndose los labios.
Empezó la película se veía interesante, de vez en cuando me miraba a ver y yo a ella, hasta que un par de esas veces coincidimos y sonreíamos, ella traía las palomitas y de vez en cuando tomaba algunas, bebíamos de un solo refresco del mismo popote, y en unas de esas veces que pretendía tomar algunas palomitas si voltear a ver, metí mi mano entre sus piernas llegando a tocarle con mis dedos su conchita atreves de sus jeans, Alce la vista y me la encontré viéndome sonriendo, ella había movido la bolsa de palomitas, esperando que la tocara, sonrió y me dijo al oído, hay hermanito no te resignas aun, riéndose pícaramente.
Yo le conteste la verdad no se resigna mí cuerpo, si no fueras mi hermana que amo mucho, no te hubiera liberado del juego, no me hubiera perdido la oportunidad de descansar entre tus pechos, entonces se puso sería y me pregunto entonces no quieres que vuelva a coquetear contigo, te incomodaría, yo le conteste no al contrario no dejes de hacerlo eso me gusta y me mantiene constantemente excitado, me da la ilusión y la fantasía de tenerte en mi cama aunque sé que no se puede de verdad, pero en los sueños todo es posible.
Aunque lo dudes yo también he soñado contigo hermanito y no dejare de calentarte, porque me gusta y me excita saber que mi hermanito me desea, no se lo descubrí hace poco, te juro que me encanta como me vez y como te pones cuando me vez es casi viciosos creo que me volviste una pervertida Benjamín, entonces yo le conteste sonriendo pues ya somos dos los que sentimos así le dije sonriendo.
Terminamos de ver la película, ella con su cabeza en mi hombro como si fuera mi novia, la verdad me sentía bien tenerla así, y a la vez me daba tristeza que se acabara los juegos más atrevidos, me tendría que conformar con los calentones que ella me quiera dar, salimos de la sala y nos encaminamos a la salida del cine, íbamos pasando la calle cuando de pronto mi hermana se detuvo y me dijo ¿aquel no es Rodrigo?, Benjamín voltee a ver y no me lo creía era Rodrigo fajando con una chica que se supone era su mejor amiga de mi hermana e iban saliendo de un hotel de mala reputación, mi hermana en ese momento cruzo la calle enfurecida y con lágrimas en los ojos, los alcanzo y yo corriendo atrás de ella, se acercó tomo a Rodrigo del hombro lo voltio, lo cacheteo y le dijo es por eso que no me insistías de estar conmigo porque te estabas revolcando con esta puta verdad, la chica quiso hablar diciendo lo siento Vanessa es que me enamore y mi hermana la cayo de una cachetada y le dijo tu que eras mi amiga no lo puedo creer de ti, Rodrigo quiso defender a su acompañante y empujo a mi hermana hacia la pared, en ese momento yo me enfurecí lo golpee en su estómago y en su cara un par de veces y le grite no te vuelvas a acercar a mi hermana o te mato carbón, entonces tomándola del brazo me lleve a mi hermana de allí.
Durante el transcurso a la casa solo lloraba sin decir nada, llegamos a la casa, afortunadamente no había nadie que la importunará con preguntas, ya que nuestros padres llegaba alrededor de las 10 pm, seguía llorando, me abrazo por un largo rato muy fuerte sin decir una sola palabra, me contuve de decirle te lo dije, subió las escaleras y se encerró en su cuarto, subí tras de ella y le dije atreves de la puerta, hermanita si necesitas algo lo que sea, a la hora que sea, ya sabes dónde estoy y me retire a mi recamara, me senté en mi cama pensando en que no fuera hacer una tontería mi hermana, y fui sobando mis nudillos inflamados por haberle pegado tan duro a Rodrigo, a decir verdad ya le tenía ganas desde hace mucho, pero lo respetaba como novio de mi hermana, además que él era más grande que yo y tenía más músculos que yo, ni se cómo fue que lo logre vencerlo, a lo mejor mi rabia por lo que le había hecho a mi hermana en ese momento me hizo explotar en furia.
Me gano el sueño y me dormí así como había llegado vestido, con mis pies debajo de la cama, cuando sentí que alguien me quitaba el tenis y subía mis pies a la cama, era mi hermana, algo mejor ya que no lloraba pero si traía los ojos rojos, cuando abrí los ojos vi mi reloj y dije estúpidamente, cielos me dormí, enseguida le pregunte ¿Cómo estás Vane?
Entonces ella me contesto con tristeza, ya mejor Benjamín, ya le conté a mamá y a papá de cómo me engaño Rodrigo, ten por seguro que si llega a molestarme o venir aquí, papá lo va golpear hasta cansarse ya que hizo llorar a su princesita, dijo sonriendo levemente, además le conté a papá como me defendiste y dijo que estaba orgulloso de su hijo como la vez, me preguntaron por ti, así que vine a verte para saber porque no bajabas a cenar.
Sonreí y le dije, me da gusto verte mejor Vanessa, a lo mejor hablar es lo que necesitabas desahogarte y que bueno que pudiste hacerlo con mamá, por lo de la cena por favor coméntale a mamá que no tengo hambre, creo que seguiré durmiendo, ahora ya más tranquilo por ver que estas ya mejor, por lo que me empecé a quitar mi playera ya que acostumbro dormir desnudo para seguir durmiendo, mi hermana sonrió por lo que le conteste y cerró la puerta y se fue.
No concilie el sueño enseguida, ya que me mataba la incertidumbre de preguntarle o no del juego, ya que mi calentura de adolecente me traicionaba, sabía que podía lastimarla al preguntarle, podía pensar ella, que podía más mi calentura que el cariño que le debería tener en los momentos dolorosos que estaba pasando, por lo que tome la difícil decisión de no hablar con ella del juego ya que había dado mi palabra que la había liberado de este.
Por fin logre conciliar el sueño, soñaba que me asaltaron en un callejón que me amenazaban con un cuchillo, por lo que me pedían que me desnudara para robar mi ropa y en ese momento que estaba totalmente desnudo me hacía una mamada una mujer, mientras me seguían amenazando con el cuchillo en mi cuello y le veía de reojo sus tetas a través de su escote era tan delicioso, pero en ese momento me despertó una sensación húmeda y un peso sobre mis piernas, abrí mis ojos poco a poco me ubico y veo el bulto debajo de mis sabanas, tengo la sensación de que mi verga se va derretir era delicioso, siento cosquillas hasta las puntas de mis dedos de mis pies, levanto la sabana y encuentro a mi hermana totalmente desnuda sobre mis piernas con una mirada de niña feliz lamiendo su paleta, yo sonrió de felicidad, ella se da cuenta, me mira a los ojos y se mete con ganas mi verga a su boquita succionado deliciosamente, pellizcando mis huevos ya ensalivados, veo colgar esas tetas y me apresuro a sopesarlas y a mover mis dedos palpando su suavidad y firmeza, le comento suavemente a mi hermana no puedo más hermanita no puedo más, acelera sus movimiento entonces yo empecé a embestirle su boca con movimiento de mi cadera, instintivamente la tomo de su cabeza suavemente pero firme, sentí estímulos nerviosos por todo el cuerpo, después de gruñir como animal eyaculo de cuatro a seis chorros de semen en su boca, había tocado el cielo, la suelto y me mira con vicio lamiéndose el semen que se le escapa por la boca, como si se le fuera la vida en ello no deja escapar ni una gota, me limpia mi verga con su lengüita y ya morcillera mi verga, se pega en su cara con ella, sonriéndome con esa cara de puta que no podré olvidar jamás.
Mientras se pegaba con mi pene en su cara, me dijo no pensé que la tuvieras tan gruesa, me gusta tu verga hermanito y por alguna extraña razón tu semen se me hace delicioso, no como con los que estado, al oír esto mi verga se endureció de nuevo, mi hermana acerco sus pechos y capturo mi verga entre estos, escupió la cabeza y empezó con el mete y saca, sus dos exuberantes pechos cubrían mi pene su sudor y su saliva era su lubricante y la cara de vicio de mi hermana moviéndolas a un ritmo descomunal indicaba las ganas de que me volviera a venir, mordiéndose los labios y diciendo en bajito vamos vamos hermanito dame tu lechita, al haber eyaculado una vez tardaría más en terminar, así estuvimos como por 10 minutos realmente lo disfrute, desesperada mi hermana, acerco sus pechos a mi cara y me hundí en ellos quería perderme entre ellos chupándolos y besándolos jugando con sus pezones y mordiéndolos levemente.
Al estar montada ella en mis piernas, al correrse para que disfrute de sus tetas, mi verga empezó a topar con su ombligo, por lo que tomo mi verga con una mano y me empezó hacer una paja, y con la otra mano se sostenía de mi pecho mientras me comía sus deliciosas tetas, ella empezó a gemir y a decir si comete mis pechos hermanito, comete mis pezones me tienes muy caliente voy a perder la cabeza.
De ser hermanos pasamos a ser animales en celo, lo único que nos importaba era satisfacer nuestros instintos más bajos, no pensábamos en nada solo en follar como bestias, entonces la tome de su espalda la pegue a mí su cuello sus pechos se aplastaba en mi pecho, su oreja quedo cerca de mi boca y le dije, sabes ya no puedo más, te necesito, necesito estar dentro de ti.
En ese momento sin que ella pusiera resistencia la tome de las nalgas levantándola levemente y introduciéndole la cabeza de mi pene entre sus labios vaginales, ella dijo haaa mmmm y en ese momento puso todo su peso en el, metiéndose mi gruesa verga por completo, se levantó y se apoyó de mi pecho, mientras yo masajeaba sus tetas y pellizcaba sus pezones , su interior era deliciosos podía sentir sus latidos su temperatura y humedad se sentía muy rico, estar dentro de ella era muy excitante más con la vista que me daba su cabello hacia atrás, mis manos en sus tetas, montada sobre mi verga y su carita de puta que me volvía loco entonces empezó a mover su cuerpo cabalgándome frenéticamente, diciendo mmm grrgr que rica esta tu verga hermanito mmm, te tenías que salir con la tuya de cogerme verdad, mmm ahora paga las consecuencias de tenerme, y arremetió más rápido aun, mis huevos solo se aporreaban bruscamente en sus nalgas cada vez que bajaba haciendo un ruido peculiar y morboso no iba a resistir más la tome de la cintura ayudándola ella se pegaba a mi doblándome la verga, sintiendo sumamente delicioso, hasta que después de unos minutos empezó a arquear su espalda apretando mi verga dentro de ella, diciendo hay me vengo Benjamín, mmmmm me vengo hermanito, la tome de sus nalgas y le metí mi verga lo más profundo gruñendo grrrr mmmm viniéndome dentro de ella.
Ella se desplomo sobre mi pecho, agitada con mi verga aun adentro perdiendo su tamaño poco a poco, escurriéndose nuestros jugos conforme se bajaba mi erección, con una sonrisa en su cara nos besamos profundamente nuestras lenguas se enredaron y nuestras salivas se hicieron una.
Ella me dijo adivinando mi pensamiento, no, esto no paso por Rodrigo, desde que me bañaste mi cara con tu semen me pareció excitante tu olor, no lo quería creer, pero al regresarme mi tanguita llena de semen me lo confirmo, esa noche la lamí como un helado y me la unte en toda mi cara y en mis pechos, intente no pensar en ti, ya que como platicamos los hermanos no pueden follar y mucho menos casarse, además estaba confundida porque yo sentía que estaba traicionando a Rodrigo ya que si lo quería, lo tuyo asumí que era solo calentura, por ser prohibido, así que aclare mi mente y lo aposte todo por él, intentando dejar lo que deseaba de ti, ahora sé que iba a cometer un error en restringir lo que quería, lo único que hizo Rodrigo es quitar el único impedimento él.
Al descartar a él por completo, me entregue a mi lujuria y a mis deseos, me volví toda una puta, por eso es que ahora descanso sobre tu pecho desnuda y felizmente follada, satisfecha por ahora con tu gruesa verga, tu olor y el sabor de tu semen, pero no te confundas es solo el principio, así como probé todo de ti, esto me indica que tú eres mío yo soy tu hembra, y solo contigo quiero coger, a lo mejor es amor no lo sé, pero lo voy a averiguar.
Así es como todo sucedió, mi sueño se cumplió tuvimos sexo todos los días desde esa noche de 3 o 4 veces diario por semanas probé cada rincón de su cuerpo cada milímetro de su concha, así como también hice realidad el sueño de ver la cabeza de mi verga en la entrada de su coño tantas veces y después de 2 años seguimos follando como si fuera la primera vez, solo que ahora hacemos el amor y aunque no podemos casarnos yo ya estoy viviendo con mi hermana, que terminó su carrera y me llevo a vivir con ella con el pretexto que la facultad está cerca de su casa, mis padres estuvieron de acuerdo, no sé cómo lo tomaran cuando se enteren.
Ahora estoy en mi peso ideal, nunca pensé que follar tanto ayude a bajar de peso, pero que rica forma de bajar esos kilitos.
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