Juegos con mi tio
Unos ricos juegos con mi tio.
Esa no era una tarde cualquiera, no era una tarde como tantas otras que pasaba en compañía de mi tío, jugando con el a los juegos mas variopintos. Esa era una tarde especial.
Tendría unos 6 añitos, no mas de 7. Es difícil recordar exactamente mi edad, pero lo que si recuerdo, es que yo a penas sabia leer.
Cuando llegue a casa de mi tío recuerdo que sentí mucho calor, en comparación con el frio de la calle. Solté la mano de mi madre para correr hacia la chimenea y mirar el fuego. Siempre me ha encantado su hipnótica danza. A escasos metros de allí, mi madre le entregaba a mi tio la bolsa con ropa y algunos de mis cuentos y peluches y se despidió de el dándole un besito en los labios y lanzándole una mirada que hoy me hace sospechar, que en el fondo, conocía a la perfección lo que estaba a punto de suceder en esa casa.
Nada mas cerrar la puerta, mi tio me sugirió que me quitase el abrigo, puesto que allí dentro hacia mucho calor. Me lo quité y lo puse en la pequeña percha que tenia en una esquinita, colocada ahí especialmente para mi, quedándome vestida tan solo con el uniforme de mi colegio. Una faldita escocesa de cuadritos azules y grises, conjuntadas con unos largos leotardos negros. Blusita blanca y chaqueta azul, que también me quite al haber mucho calor allí dentro.
Mi tio guardo las bolsas en mi habitación y regreso conmigo a la sala y me pregunto si quería jugar a la consola o ver dibujos animados durante un ratito mientras el reparaba algo hasta que llegases unos amigos que vendrían a cenar. Encendí la Tv y conecte el cable para ver dibujos animados mientras mi tío colocaba un par de trípodes por la habitación y jugaba con su Mac. Cuando me acerque a el, pude ver en la pantalla un video de la sala donde estábamos, puesto que podía verme, perfectamente, como me acercaba hacia el. Al preguntarle por ello, me dijo que había colocado cámaras por toda la casa, o sobre todo, en aquella habitación, para evitar que le entrasen a robar, y en caso de que eso pasara, poder detener a los ladrones y me pidió que me fuera paseando por la casa, para poder ver si funcionaba.
Como yo ya estaba acostumbrada a que mi tio me grabase, y mas en nuestros juegos, no le di mas importancia, y me dedique a pasear por la casa, jugando a encontrar las cámaras y saludarlas.
Cuando regrese a la sala, mi tío estaba muy contento y me dijo que todo estaba perfecto y que nada escaparía a su control. Poco después me trajo un rico zumo de naranja que estaba delicioso y se sentó a mi lado a ver los dibujos del coyote y el correcaminos.
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Le estaba explicando a mi tio que detestaba al correcaminos, por ser un poco engreído, y que me daba mucha pena por el coyote por todo lo que le pasaba cuando llamaron a la puerta. Mi tio se levantó y recibió a dos de sus amigos. Yo no les conocía, pero el se alegro mucho de verlos. Me los presento y se sentaron con nosotros en el sofá. Empezaron a hablar entre los tres y yo continué viendo dibujos hasta que volvió a sonar la puerta y mi tio volvió a levantarse para recibir a mas amigos. En esta ocasión eran 3 que se sentaron en unas sillas que mi tio habia ido colocando y antes de terminar, sonó de nuevo la puerta.
Mi tio me pidió por favor si podría abrir la puerta y fui corriendo a hacerlo. Cuando la puerta se abrió, vi al hombre mas alto y fuerte que había visto en mi vida. Era mucho mas alto que mi papa, y también mas alto que mi tio y mucho más … grande, por lo que Sali corriendo asustada hacia mi tio. El me tranquilizo diciendo que era uno de sus mejores amigos y que no debía tener miedo.
Todos sus amigos, fueron sacando unos papeles que le fueron entregando y mi tio, cuando los leyó todos, dijo que la fiesta, podía empezar.
Mi tío, me llamo y me situó en el centro de un corro que formaron entre todos y volvió a presentármelos. Aunque no recuerdo ninguno de sus nombres, si que recuerdo que todos empezaron a decirme que yo era la niña más bonita que habían visto nunca, por lo que me ruborice por completo. Mi tio, me explico que esa noche, jugaríamos todos juntos, a esos juegos especiales que jugábamos los dos, lo que me asusto aún más.
Mi tio, me llevo a su cuarto, y me tranquilizo. Me dijo que no tenia que jugar si yo no quería, y que podríamos parar en el momento en que yo dijera NO, pero que a las chicas mayores les encantaba hacerlo y a otras niñas de mi edad también. Y si otras niñas lo hacían, yo también podía hacerlo.
Me pregunto hasta tres veces, y las tres veces le dije que si. Que jugaría con ellos.
Cuando entramos de nuevo en el salón, todos los hombres, empezaron a aplaudir y me hicieron un pasillo.
“Que empiece el juego”
Nos sentamos todos en la gran alfombra del salón, delante del fuego y mi tio saco nuestro juego favorito. El juego de la oca.
El juego era muy simple. Se lanzan los dados de puntitos y se cuenta, moviendo la ficha. Después, había que hacer lo que pone en la casilla. Y así, hasta llegar al centro. Una gran X para el ganador.
Como yo aun no sabia leer, en vez de letras, había pintados unos dibujitos con las cosas que había que hacer además de unos dados que eran de diferente color. Verdes y rojos, en los que, si caías en ellos, debías hacer lo que mandaban los dados. Un juego de niños.
Empezó uno de ellos, y cayó en la única casilla vacía de todo el juego. Eso no era nada. El segundo, cayó en una casilla donde aparecía una camiseta tachada, eso era que debía quitarse una prenda.
Casi todos les toco quitarse una prenda, y todos se quitaron sus zapatos. A mi también me toco prenda y también hice lo mismo.
En la segunda tirada, a casi todos nos salió nos salió prenda de nuevo, por lo que nos quitamos los calcetines, y en mi caso, los leotardos. Empezaba a tener mucho calor y a sentir ese picorcito en mi kukita.
En la tercera tanda nuevamente prendas para todos, que se quitaron sus jerséis, quedándose en camisetas y camisas. Yo cai en una casilla marcada con unas braguitas. Significaba que debía ponerme de pie y enseñar mis braguitas, por lo que me levante, y levante mis falditas del cole, dejando ver mis braguitas de piolín que todos se quedaron mirando. Tuve que dar un par de vueltas, y note como el flash de los teléfonos mobiles me cegama un poquito pero pude ver como algunos de los chicos, empezaban a tocarse entre las piernas y uno de ellos alargo su mano para tocar mis piernas, pero mi tio le regaño, diciendo que debía ceñirse al juego.
Al caer en esa casilla, me toco tirar de nuevo, y me toco prenda. En esa ocasión, me quite mi blusita, quedando vestida tan solo con una pequeña camiseta interior, mi pequeña falda escocesa y mis braguitas.
En la siguiente tanda, uno de los chicos cayo en la figura de un cuerpo, lo que significaba que debía quedarse totalmente desnudo y todos rieron. Cuando se bajo los calzones, pude ver que tenia la vergota crecida, aunque se la tapaba con las manos.
Justo antes que yo, tiraba el chico alto, que le toco quitarse dos prendas. Cuando se quito la camiseta, todos aplaudieron, por que se le marcaban todos los músculos. Era como los dibujos de bola de dragón. Se le notaban todos los músculos, hasta los de la tripita. Los chicos siguieron aplaudiendo cuando se quito los pantalones al adivinar un gran bulto debajo que no se molestaba en ocultar.
En mi turno, me toco prenda de nuevo, por lo que me quede tan solo con mis braguitas. Todos me sacaban fotos con sus celulares. Me daba un poco de vergüenza, pero mi tio me tranquilizo como siempre. Ya habia pasado la marca en donde caso todo eran casillas de quitarse ropa, ahora empezaban las de los dados y las figuras.
Cuando termino la ronda de nuevo, todos estábamos o desnudos, o solo con la ropita interior y ahora me tocaba a mi. Cai en la casilla del beso. Podía escoger a alguien para darle un beso. Como jugaba solo con mi tio, solo se lo daba a el, pero esta vez, podía elegir. Como tenia vergüenza, escogí a mi tio. El beso fue como los de siempre. Me beso despacito y metió su lengua dentro de mi boca. El siguiente cayo en el baile, por lo que tubo que bailar un poquito para todos. Otro jugador cayo en el beso, y me eligió a mi. Me puse muy colorada. Todos sacaron de nuevo sus celulares para sacar fotos o grabarlo en video. El hombre me dio un besito en los labios, y se retiro. Cuando fue a volver a besarme, todos le dijeron que habia pasado su turno. El siguiente cayo en la mano. Eso significaba que podía tocar el cuerpo de otro jugador un minuto. Me toco de nuevo. Sus manos acariciaron mi cuerpo, pero enseguida bajaron a mi culito y mi vaginita. Cuando metió su mano bajo mi braguita, mi tio le detuvo, y dijo que no se podía. Que debía seguir las reglas. Se enfado un poco, pero acepto.
El siguiente, fue el giganton musculoso. Cayo en los dados. Eso quería decir, que elegiría un jugardo, tiraría dos dados verdes, y le haría al jugador lo que marcarían los dados. Salieron las palabras acariciar – culo. Yo lo intuia, pero me eligió a mi y sus manos acariciaron mi culito, siempre encima de mis braguitas.
Cuando me toco a mi de nuevo, pase la línea amarilla, que significaba de debía quitarme toda la ropita que me quedase y además, hacer lo que marcase a casilla. Me quite las braguitas ante la atenta mirada de todos los demás hombres que ya se tocaban sus vergas sin disimulo. Dos de ellos me pidieron las braguitas, pero mi tio dijo que tirarían los dados y se las llevaría el numero mas alto. Al que le toco, se las llevo a la cara para olerlas.
En mi casilla, me habia saido la imagen del culo. Tenia que agacharme, abrir mis nagas y enseñar mi anito. Esa era una de las casillas favoritas de mi tio. Senti de nuevo muchas luces de flases. Uno de los amigos de mi tio caco tambien la imagen del culo y tubo que hacer lo mismo. Todos rieron de nuevo, hasta yo.
Casi todos los demás, cayeron en dados, por lo que olieron mi culito, acariciaron mi cuerpo, besaron mis nalgas, besaron mis orejitas, olieron mi pelo… todos me eligieron a mi.
Cai en dados rojos. Fui a elegir a mi tio antes de tirarlos, pero no me dejaron. Dijeron que, o elegia a alguien o lo harían a suertes. Lance un dado y le toco a uno de ellos. El mas guapo.
Lance los dados y me toco lamer – sexo. Tenia que lamer su verga. Todos se quedaron en silencio y sacaron sus celulares. Me acerque a la vergota. Estaba muy dura y palpitaba. Ta y como me habia enseado mi tio, pase la lengua desde los testículos, hasta el glande. Tenia que hacerlo varias veces y en cada nua de ellas, el hombre no dejaba de suspirar. Cuando termine, todos seguian en silencio.
Todos lanzaron su turno. El siguiente, me lamio la rajita. Otro lamio mi culo. Otro mis tetitas. El giganton, cayo en la varita, por lo que podía dar una orden a quien el quisiera y le ordeno a mi tio, frotar su pollon contra mi rajita. Yo ya no podía mas. El siguiente debía tocar mi cuerpo con su verga, y mi tio cayo en otra varita. Le ordeno al giganton lamerme la cosita, y el lo hizo.
Escuche a uno de ellos murmorar algo de que era impresionante ver como un tio tan grande, se comia un coñito tan pequeño. Cuando conan metió su lengua dentro de mi, no pude evitarlo y me hice pis. Pensaba que todos se reirían, pero no fue así. Lanzaron exclamaciones de asombro mientras mi tio les decía que ya se lo habia dicho.
En las siguientes tiradas, me toco besar una verga, lamer otra, lamer el culo de conan, y mamar el resto de pollas una por una. Mientras estaba mamando la de uno de los amigos de mi tio, volví a hacerme pis y uno de sus amigos, se apresuro a limpiarme, pero usando su lengua. Eso tambien la gustaba a mi tio.
Frotaron sus vergotas contra mi rajita y contra mi culito. Uno incluso intento penetrarme, pero mi tio les dijo que no. Que ese era en otro juego.
Cuando le toco a mi tio, me ordeno lamerle el culo a conan y cuando me toco a mi, llegue al centro. Habia ganado. Todos me aplaudieron y me dijeron que era la mejor y mi tio, me dijo que ahora tocaba mi premio.
2 estrellas de 6.
Ni me molesto en escribir la segunda parte de esta historia REAL.
uff que rico segui d contando pronto gracias
Excelente relato, cargado de morbo y muy excitante. Deberías escribir la segunda parte, seguro que será igualmente muy buena, eres una gran escritora y sabes adaptarte perfectamente a la forma de contarlo de una jovencita, lo que le da mucha más credibilidad al relato, REAL, como tu dices. Gracias y Felicidades.
Uno de los mejores relatos que he leído aquí 5* se merece
ya tienes 4’5 de 5 puedes seguir escribiendo…jeje