Juegos nocturnos II
cuando menos lo esperas disfrutas.
continuacion…..
justo como decia, mi querido hermanito de apenas diez, y yo con mi recien cumplida mayoria de edad, empezamos a disfrutar un juego prohibido, pero que a ambos nos complacia
mi hermanito adorado, me tenia todo tenso, mi cuerpo se arqueaba al sentir su lengua explorar mi glande, sus manitos acariciar mis testiculos, dejandome llevar por las prohibidas sensaciones, de vez en cuando se detenia y me miraba, sin decir palabra, en la soledad de nuestro cuarto compartido, encubiertos por la noche
senti como no podia mas, con palabras ahogadas y en el tono mas bajo, le dije que estaba a punto mojarlo con mi leche, curioso me miro, y cuando quise quitarlo con el poco remordimiento que quedaba, se resistio, haciendo mas intensa la succion, sin control mi semen broto, abundante, senti como parte se iba dentro de su boquita, escuchaba como gemia bebiendola, chupando, esto logro que se mantenga mi verga como piedra
sin tener un solo animo de detenerlo, lo vi subir de frente a mi, montarse, moviendo su traserito hasta que mi tronco se acomodo entre sus nalgas, se movia con deleite, su cara explicaba todo el placer que lo ahogaba, se sujeto a mi, mientras su tierno culo ardiente me daba calor y placer, curioso como pude pregunte si lo habia hecho antes y me respondio inmediato que no
agrego con voz suave en tono muy bajo -solo queria sentirlo otra vez, me gusta, me gusta mucho- mi mirada lo dijo todo, entonces completo -extraño bañarme contigo, como me sentabas en tu polla para ponerme jabon, lo disfrutaba tanto- continuo -me gusto desde que lo senti crecer, ponerse duro, caliente- yo escuchaba tragando saliva
me susurro -te contare un secreto, mi amigo Mario (ficticio) lo hace con su hermano, me lo conto tantas veces que yo quise lo mismo, pero no pense que fuera tan rico- yo lo sujetaba disfrutando del contacto, como se frotaba, entonces con voz muy quebrada de placer, agrego a mi oido -quiero que me la metas, igual que le hacen a mi amigo-
nos miramos, no atine a responder, pero como decimos por aqui, el que calla otorga, eso entendio mi pequeño hermano, y se quito de encima, despues se recosto boca arriba, abriendo las piernas, temblaba todo y yo tambien, en la poca luz, aprecie su ano todo humedo de mis jugos, todo tembloroso, me acomode, mi glande pego en su agujerito, nos mirabamos mientras empujaba abriendole el culo, su expresion lejos de asustarme, me excito como nunca antes, sus ojos derramaron lagrimas, mi verga se abrio paso en su recto hasta que mis huevos reposaron disfrutando de sus nalguitas, no hay palabras para describir el placer que sentia
lentamente para no lastimarlo, espere que se relaje, sus entrañas me daban ricos apretones, susurre -te duele chaparrito- el solo afirmo quejandose, no se cuanto tiempo paso, pero muy lento y suave, comence a sacar y meter, disfrutandolo como no tienen idea, su recto era suave, caliente y pulsaba apretandome
poco a poco, gane velocidad, hasta que se la sacaba casi entera y se la metia completa, disfrutandolo, el paso de quejidos ahogados a largos y suaves gemidos, con lagrimas escurriendo de sus ojos, solto un ahogado -te quiero hermano- yo conteste -te adoro- y segui dandole verga, disfrutando como sus entrañas se abrian al grueso de mi ereccion
nos olvidamos de todo, solo eramos el y yo, como podiamos ahogabamos nuestros gemidos, hasta que senti proximo el orgasmo, se la meti hasta topar su carne, haciendolo arquear su espalda, entonces solte con placer el resto de mi leche, llenandolo, hasta sentir como rebosaba por su delicado agujero
fue muy lento como recuperamos nuestra respiracion, mirandonos, me dijo -me encanto- lo mire -a mi tambien- luego mirandome agrego susurrando -verdad que cada noche lo haremos?- trague saliva y asenti con la cabeza
despues de recuperarnos y limpiarnos, asi desnudos nos dormimos, era fin de semana al dia siguiente, fue sorpresa y delicioso, despertar con mi adorado hermanito comiendose mi verga, sonrei y susurre -eres un tragon- sonrio contestando -tu tienes la culpa de tener una leche tan rica- y siguio chupando
nos llevamos tremendo susto, por que sin previo aviso se abrio la puerta, era mi adorada abuela, apenas alcance a cubrirlo, nos miro unos segundos y despues solo dijo -cuando terminen de jugar, bajan a desayunar- y cerro de nuevo, nunca supe si lo sabia o no, pero esa mañana le regale otra carga de leche a mi adorado hermanito, que gustoso bebio
dias despues me confeso que le habia dicho a su amiguito, y que si podia ir a la casa, lo mire y jugando sus cabellos dije -si-
lo que paso despues, es digno de contar
saludos
wow no manches tus relatos me gustaron y mucho sigue contando amigo.. 🙂 😉