Jugando a las escondidas con mi prima Beatriz – Parte II
Luego de nuestro primer acto sexual entre los arbustos, mi prima Beatriz no dejaba de buscar la ocasión para estar solos.
Bety a sus 10 años, ya había dejado de ser virgen por mi culpa y su calentura. Es más , la primera vez que tuvimos sexo, no me costó nada convencerla, simplemente sucedió y recibió por su virginal vagina mis 16×4.5cms. Como les dije, ya había comprobado en el colegio que mi miembro es bastante más grande que el de los otros chicos de mi edad (13 años).
Pasó una semana y mi prima venía a casa todos los días. Y no perdía la oportunidad de tocarme, o nos sentábamos a ver TV y por debajo de los almohadones me manoteaba la verga y la hacía ponerse dura. Yo aprovechaba y le tocaba la conchita. Los dos quedábamos muy calientes.
Todo era así ya que no teníamos ocasión de estar solos para hacer algo mejor. Pero la ocasión vino de parte de sus padres, tenían que viajar por cuestiones familiares y hablaron con mis padres para que ver si podían cuidar en casa a Bety y a su hermana Irina (9). Obvio que mis padres dijeron que sí, y esa misma tardecita vinieron ambas niñas cada una con una mochila a alojarse en casa. Los ojitos de Beatriz brillaron cuando me vieron. Vino y me abrazó dándome un beso en el costado dela boca, muy sensual. Pero lo que más me sorprendió fue la cara de Irina al verme. Como que se puso celosa de su hermana. Se me acercó y me dio un beso en la mejilla y se alejó moviendo su trasero con desenfreno. Típico de una niña molesta. No le di mayor importancia y me volví al sillón a ver Tv. Enseguida vino Bety y se sentó a mi lado, bien cerquita, y como de costumbre lo primero que hizo es apoyar su mano sobre mi verga, tapada por su campera. Eso ya me excitó sobremanera. Llega mi padre y me pide que le ayude a descargar las cosas del supermercado, al levantarme veo a Irina que estaba sentada detrás de nosotros en una silla, mirar directamente a mi entrepierna. Es que al yo tener la verga dura hacía un buen bulto. La niña levanta la vista y se sonroja. Yo paso de largo y me tapo con la remera.
Descargamos las cosas y cuando vuelvo al living veo que Bety e Irina están como discutiendo. Me hago el tonto y paso para el baño. Dejo la puerta entre abierta y desde allí escucho que Irina le está diciendo a su hermana que yo tenía la verga parada por culpa de ella. Que como podía ser tan puta. Me extrañó el término en una nena de 9 años. Pero está realmente enojada. Al fin Bety deja de darle importancia y sigue mirando Tv. Cenamos y yo me fui a mi habitación, ambas niñas dormirían en la habitación de huéspedes. Pero allí no tienen Tv. Así es que al ratito de que nos acostamos todos aparece en mi pieza Bety, viene vestida con un pantaloncito piyama y una remerita que deja ver que sus pechitos ya están tomando volumen. Me pide acostarse en mi cama para ver tele hasta que tenga sueño. Acepto y me corro, pero yo estoy acostado totalmente desnudo. La niña se acuesta y no tiene mejor idea que cruzar una de sus piernas por sobre las mías, lo que deja su conchita prácticamente sobre mi tripa. Lo siente y más se aproxima, mete la mano debajo de la sábana y toma mi pene, comienza a ponerse duro, ella lo acaricia y le corre el cuero hacia atrás, comienza sin darse cuenta a hacerme una rica paja. Mi verga se pone gruesa y muy cabezona, yo simplemente meto mi mano y acaricio su conchita, lo que le gusta sobre manera, busco el agujerito de su culito y le meto un dedito, gime pero le gusta. Le pido que se meta bajo las cobijas y me la mame. Hace cara pero al final se decide, y pronto siento sus calientes labios rodeando la cabeza de mi pene. Es buena mamando, se mete media verga y chupa con ganas. Yo ya tengo dos dedos dentro de su culito, y también acaricio su conchita que está super mojada. Siento que estoy por acabar, le hablo al oído y le pido que se la tome toda la lechita. Y me hace c aso se mete la verga hasta la garganta y allí deposito mi simiente. Ella satisfecha limpia con la lengua la tripa. Pero ella está muy caliente. Por lo que le digo que voy hasta el baño y vengo. Ya en el baño busco en el botiquín el gel lubricante de mi madre. Y vuelvo a la habitación. Ya mi prima está totalmente desnuda en la cama tocándose la concha. De solo verla ya la pija se puso nuevamente dura. Mi prima no le saca la vista de encima. Cuando me acerco inmediatamente la toma por el tronco y se la mete a la boca. Como puede una niña de 10 años ser tan caliente y tan habida de sexo.
Me acosté a su lado, me metí entre sus piernas y me adueñé de su conchita, la que ya resumía jugos al por mayor, le di una tremenda mamada de concha que la llevó al extremo y acabó en mi boca no dudé y tomando sus piernas las puse sobre mis hombros, tomé la verga por el tronco y se la metí de una hasta el fondo. Gimió fuerte, pero ya estaba empernada. Se puso frenética, me cogía ella con desesperación, y pronto logró dos orgasmos seguidos. Se calmó un poco pero yo tenía la tripa más que dura. Y pensé que esta era la ocasión de entrar en mi primer polvo anal. Unté gel en mis dedos y acometí su culito. Entró el primero fácil, con más gel entraron dos y estirando y masajeando entraron tres dedos con mucho gel, para esto mi prima estaba otra vez queriendo guerra, no le pedí permiso, le levanté las piernas separadas, tomé mi pija por el tronco, se lo presenté a su ano y empecé a penetrarla, al principio costó vencer la resistencia de su esfínter, pero de pronto cedió y la pija empezó a deslizarse a su interior, y sin demoras se la metí hasta que mis testículos pegaron en sus nalgas. Ella no emitió ni un solo gemido o gritito. Solo tenía los ojitos cerrados y apretaba las sábanas con sus manitos. Una vez bien penetrada, la comencé a coger, suave pero firme, y en eso se abre la puerta de la pieza e Irina se para en la entrada de la pieza tapándose la boca. Obviamente que nos vió a su hermana y a mi cogiendo. Pensé que se iría gritando o algo así, pero no. Pasó y cerró la puerta poniendo llave. Luego se aproximó a nosotros dos, metió su mano entre mis testículos y el culo de su hermana tanteando el espacio, y le pregunta a Bety, te entró toda? Te duele? Bety le contesta que la tiene toda adentro y que le gusta mucho. Y que si ella no cuenta nada, otro día le enseñaremos como tener sexo. Irina se sube a la cama y me mira, luego me dice, dale, cogela, quiero ver como tu pito larga la leche. No me quedó otra que darle con todo al culo de Bety, y al estar por acabar le saco la verga, la tomo por la cabeza a Irina, la atraigo hacia mi tripa, le ordeno abrir la boca, le meto la pija y le acabo bien adentro, no le queda otra que tomarse toda la leche. Pensé que se enojaría, al contrario con una gran sonrisa me dice que le gusta mi leche y que con gusto la tomará cada vez que yo quiera. Nos relajamos los tres, ambas niñas se fueron a su habitación y les cuento que a la otra mañana la cara de felicidad de ambas no tiene precio.
Excelente historia lo que había pensado que invitarían a un tercero, espero la continuación esperando el desvirgue de la pequeña Irina, saludos
Wooooooooooooow delicioosooooooo!