JUGANDO AL DOCTOR

«Era un sábado como cualquier otro en que yo cuidaba a mi hijastra».
Ocurrio hace bastante tiempo. Era la hija de una chica que convivía conmigo. Tenía 10 años.
La relación entre los tres era perfecta. La pibita era muy despierta y algo traviesa. La cuidaba la abuela de lunes a viernes menos los sábados y domingos que estaba en casa.
Pero los sábados la madre trabajaba y ahí comenzaba mi tarea de Niñero.
Siempre solíamos andar en Interiores los tres, la madre con una diminuta Bikini (aún no se conocian las Tangas ni Cola Les), mi hijastra con una pequeña Bikini también y yo con Slip en el que se me notaba perfectamente mis atributos y aunque no es una cosa despampanante llamaba la atención. Pero mi pareja como provenía de costumbres Inglesas tenía mente abierta y no le parecía mal.
Un sábado a la mañana después de desayunar estábamos acostados ambos en la cama grande mirando la tele, cuando la pequeña dice…
¿jugamos al Doctor?
La pregunta me impactó y se me heló la sangre.
Pensé en seguirle el juego. Pero enseguida me dice… «yo soy la paciente».
Comenzamos con la rutina de Doctor y Paciente.
Ella: Buenas tardes Doctor.
Yo: buenas tardes Señora ¿que es lo que le está pasando?
Ella: me duele aquí, debajo del ombligo.
Yo: Muy bien la voy a revisar. Quítese la ropa.
(Hace como si se quitara la ropa)
Luego de una breve aoscultacion le digo…
Yo: no es nada grave señora, es una distensión muscular a nivel del bajo abdomen. Se cura con unas inyecciones o con unos masajes.
Ella: prefiero los masajes.
Yo: Muy bien comenzaré ya con los masajes.
Y empecé a hacerle masajes.
Y le hacia unos masajes mientras ella miraba la tele.
A los pocos minutos me dice «siga bajando Doctor»
Yo: «no puedo esta la Bikini señora»
Ella con voz muy suave me dice… «Bájela»…
Ya no había dudas.
Quería gozar.
Y ahora? Le pregunté…
«seguí ahí»… me dice saliendo del personaje.
Y entre a masajearle la conchita.
Ella empezó a gemir con más intensidad, sus mejillas se iban sonrojando y su respiración se le aceleró. Ya no me quedaba más dudas, esta nena ya tenía una experiencia sexual previa. Y para mi era mi primera experiencia con una nena. No podía creer lo que me estaba ocurriendo.
Continué deslizando mis dedos a lo largo de sus labios vaginales pero sin llegar a su botoncito del placer. Porque ya tenía pensado como serían mis pasos a seguir.
Su humedad era total y cada vez más. Queria probar ese sabor y lleve mis dedos a la boca. Mientras que con la mano izquierda le recorría toda su vaginita de arriba a abajo con mis dedos. Muy lentamente para que no se asuste le empecé a besar su pancita con besos muy suaves y delicados. Luego fui subiendo muy lentamente hasta llegar a esos dos tesoros que eran sus tetitas en crecimiento.
Primero la derecha, la besé y lami con mucha dedicación y esmero, toda su areola luego pasé a su Pezoncito, lo disfrutaba cual manjar exquisito y ella jadeaba con su respiración entrecortada. Luego pasé a la de la Izquierda y le realicé el mismo tratamiento. Mientras estaba en esas labores oía atentamente su acelerada respiración y sus muy tenues jadeos qué me encendían aún más. Mi verga estaba a reventar, el Precum bañaba mi Slip. Cuando terminé con los besitos continué subiendo. Me detuve por unos minutos en el cuello y se lo besé con arta-suavidad ella apoyo una mano en mi espalda y suspiraba tiernamente. Besé sus mejillas muy sonrojadas cual pétalos de una rosa y culmine en sus tiernos labios. Le di un Dulce y extenso beso seco (piquito). Ella extendiendo sus labios me lo devolvió. Pero ya no nos controlamos ninguno de los dos.
En el segundo beso mi lengua se abrió camino entre sus labios hasta tocar su lengua, sentí un extasis hermoso que recorrió mi cuerpo. Ella la recibió con gusto y comenzó a jugar con mi lengua, y nos quedamos así unos minutos. Solo me separé para decirle…
Yo: «ahora te haré algo que vas a disfrutar muchísimo» ella sin hablar asintió con la cabeza. Fui hasta la punta de sus pies y le empecé a lamer dedito por dedito. Fui subiendo pasando por sus pantorrillas a las que lamí y chupe con mucha dedicación. Lo mismo hice con sus rodillas y continué subiendo para llegar al misterioso abismo de su entrepierna que escondía el delicado tesoro de su virginidad. Una hermosa virginidad que jamás imaginé que sería mia.
Aspire el sutil aroma de su vaginita, era una deliciosa mezcla de flujos provenientes de su exitacion sexual y un fino y aromático jabón. No pude resistir mucho tiempo abrí mi boca, asomé la punta de mi lengua y comencé a acariciar con ella su suave y humeda vulva. Su sabor me transportaba al mismo paraíso. Suave y tímidamente apoyé mi lengua en uno de sus labios vaginales y comencé a bajar hasta llegar a su anito, me detuve allí unos instantes y luego subí por el otro labio. Terminé mi recorrido en su botoncito del placer. Y le di un delicado tratamiento entre lamidas y tenues mordisqueos.
Cuando estuve allí su placer se acresento enormemente, porque inspiró como para estornudar y luego empezó a expirar con un Ahhhhhhh…mmmmmmmmmm
– Siiiiiiiíiiii….así no pares. Me decía. Automáticamente apoyó sus manos en mi cabeza y comenzó a presionarla contra su conchita. Mi pija luchaba por salir de mi Slip el cual no disimulaba mi erección. Sabía muy bien que con solo tocarme mi eyaculación iba a ser inevitable, por eso no me animaba ni siquiera a mirarme.
Ella estaba muy exitada, y muy mojada. Yo comprendía muy bien que estábamos en el punto «del no regreso atras».
Ambos sabíamos adonde nos llevaba esa situación y lo que buscábamos. Ella con la precoz curiosidad de una niña qie esta dispuesta a todo para calmar su deseo sexual. Y yo dispuesto a terminar algo que no había empezado.
En un momento dado me dice con la voz muy jadeante.
– «Ahhhhh…ahora yo soy la Dra»
Y empezó igual como yo había empezado. Con sus pequeñas manitas de nena de 10 años comenzó a hacerme unos ricos masajes en mi bajo vientre quedandose allí unos minutos. Su mirada iba de mis ojos a sus manos.
Y fue bajando. Hasta llegar al Slip. Me mira fijamente a los ojos y me pregunta…
– ¿Lo bajo?
«Si queres» le respondí.
Como te imaginaras habrá tardado un segundo y medio en bajarlo.
Y se encontró con semejante verga.
No es tan grande pero cabezona
Me dice…¿como hago?
Le conduje la mano y le enseñé el movimiento.
Y me hizo una Hermosa y Magnífica Paja. Jamás me hubiese imaginado que unos deditos tan suaves y delicados me estuviese haciendo gozar tanto. Su puño apenas se podía cerrar alrededor de mi verga.
Estaba en las puertas del Paraíso.
No le quise pedir que me la chupe para no presionarla.
Pero la premié…
Le chupe la Conchita desde el Culito hasta el Clitoris varias pasadas. Me pidió que le frotara la conchita con mi pija y así lo hice.Y tuvo un Maravilloso Orgasmo. Con los espasmos de su Orgasmo aceleró su masturbacion en mi verga lo que hizo que me viniera en su pancita.
Ella se sonría en silencio mientras comprobaba con sus dedos la viscosidad de mi semen. Se vía que jamás había tenido oportunidad estar salpicada con leche de hombre
Como PC primerizo me dio miedo cogerla. Porque un monton de imágenes horribles aparecieron en mi mente. Si alguien se enterara.
Un juicio, la cárcel y perder mi empleo. Y tambien porque la iba a hacer sufrir por el grosor de mi verga.
Estaba para cualquier cosa.
Ahora díganme con sinceridad.
«Esa nena ya tenia experiencia previa»
Solamente faltaba que me la chupe y cogerla.
También tuve ganas de meterle un dedo, pero mi miedo era que si le dolía estropearia un momento inolvidable.
Después se hizo viciosa de la Masturbacion.
Porque estando acostada, ella sola se Masturbaba con la madre presente.
Yo me daba cuenta por el movimiento del brazo.
La madre no se daba cuenta. porque miraba la tele. Y ella estaba tapada con las cobijas.
Esa fue un Maravilloso momento que se puede presentar una sola vez en la vida y que no podía desperdiciar…
Ahora díganme con absoluta sinceridad que hubiesen hecho si una nena de 10 años les dice…
– ¿Jugamos al Doctor ?

-‐———————————————-,,,,,-   FIN’    —————————————————————‘