Jugando dulce y placenteramente
Este relato es de cómo hice travesuras a mis 13 años cuando mis padres no estaban en casa. En este relato cuento la primera vez que usé condones y un juguete que encontré de madre. Es una historia de masturbación, pero les va a encantar a heteros y a gays por el morbo, bueno, eso creo yo.
— Este relato es de cómo hice travesuras a mis 13 años cuando mis padres no estaban en casa. En este relato cuento la primera vez que usé condones y un juguete que encontré de madre. Es una historia de masturbación, pero les va a encantar a heteros y a gays por el morbo, bueno, eso creo yo.
Perdón si este relato está mal escrito, esta será mi primera vez escribiendo esto, ya que el sitio me pareció muy fascinante. Tengo 18 años y mi nombre será un anonimato por ahora, pero me pueden decir yobluk , esta historia es un poco larga, espero la disfruten.
Necesito darles un poco más de contexto, comencé con la masturbación a una edad «temprana», también aclarar que en ese momento no votaba semen, vivía en una casa de dos pisos, madre y padre dormirán en el segundo piso y mi cuarto estaba al lado del de ellos, las paredes no eran las mejores, los escuchaba tener relaciones sexuales casi siempre, diría que lo hacían más de cinco veces a la semana, recuerdo escuchar el sonido de padre chocando con las nalgadas de madre, también escuchaba los gemidos de ella, pero eran más leves, cave aclarar que tenía que poner la oreja en la pared para escucharlos, creo que una de mis primeras pajas fue cuando descubrí el porno y reconocí los ruidos, me di cuenta de lo que ellos hacían, bueno dicho esto les dejo el relato en cuestión
No recuerdo el día ni el mes, pero madre y padre tenían un compromiso algo lejos, por eso la noche anterior me dejaron la comida ya hecha, solo tenía que calentarla. Ellos llegarían por la noche, no me dejaron con nadie porque la zona en la que vivíamos era muy «segura». No les miento ya tenía planeado entrar en su cuarto, quería tocarme en la cama donde ellos lo hacían, oler las cobijas, como sabía que no había nadie él casa antes de entrar al cuarto me quite mis pantuflas, me saque la remera, me quite los pantalones y por último el bóxer, estaba casi desnudo de no ser por las medias, su cuarto era blanco, tenían dos roperos y un stand de noche, lo primero que hice fue tirarme en la cama, mover mis caderas en aquella cama, provocando un rozamiento con mis partes, empecé a oler el centro de la cama buscando algún olor extraño, pero no lo encontré, me sentí un poco decepcionado, me puse re rodillas sobre la cama y cerré los ojos, imagine que era padre y me follaba a madre, empecé a estimular la cabeza de mi miembro y acabe, no vote semen, solo un poco de líquido transparente.
Me quedé un rato en la cama boca abajo, me sentía increíble, pero no iba a parar ahí, quería buscar ropa interior de madre, pero no sabía cuál era su cajón, busque en los más grandes y solo había ropa de padre, en uno de ellos en la esquina había algo raro, eran condones sueltos, había muchos, saque uno y lo abrí, era resbaloso por el lubricante que venía con ellos, mi miembro se puso erecto de nuevo y lo fui poniendo poco a poco, el lubricante se sentía increíble, mi miembro no era el más grande, claro que me quedo grande, pero empecé a subir y bajar, me masturbe con el condón puesto, el lubricante ayudó y llegué al clímax, poco después me lo quite y lo dejé ahí, seguí buscando y llegué a los cajones de madre, seguí poco a poco y llegué a su cajón de ropa interior, él lo más abajo había ropa interior con un agujero en la parte de abajo, en ese momento me lo imaginé, ya había visto varios videos donde el hombre le rompe la ropa interior y se la mete, pero ahora estaba frente a él, padre le había roto esas ropas y se la había follado, la tire a la cama y seguí buscando, más en el fondo encontré ropa con diseño, luego ropa que tenía un agujero, pero más arriba, también la tire en la cama, a lo último encontré una más rara, tenía dos pedazos colgantes, se me hizo raro, pero igual la tire, cerré el cajón, me tire a cama y las empecé a oler, pero no tenían ningún olor raro, olían a recién lavado, perdí un poco el interés, seguí buscando más cosas en sus cajones, no recuerdo en cuál, pero cuando abrí uno y metí la mano sentí algo raro, era algo duro, al sacarlo vi un pene de plástico, lo tire a la cama, cerré el cajón y agarre el pene de plástico, me puse frente al espejo que tenían, compare tamaños, compare ese pene y mi pene, él de plástico era claramente más grande, creo que debe haber medido entre 16 a 17 centímetros, si no mal recuerdo mi miembro era de 10 o algo por el estilo, lo dejé en la cama y agarre la ropa interior, me tire y agarre la ropa interior con un agujero y metí mi miembro por ese agujero, lo envolví con toda la ropa y empecé a subir y bajar, volví a llegar al clímax, solo lo hice con uno.
Al los minutos de no encontrar nada me dio curiosidad ver como me quedaba esa ropa interior, no pregunten por qué, solo me dio curiosidad, agarra la primera que era con el cual me había masturbado y me lo puse, mi trasero estaba cubierto, pero el agujero daba en una parte de mi testículo (cabe aclarar que en ese momento era hetero, nunca se me ocurrió penetrar aún hombre o que él lo hiciera conmigo), me éxito un poco, me lo quite y me puse el otro que también tenía un agujero, este era raro, en cuando me lo puse, mis bolas no sintieron un agujero, cuando baje mi mano y toque por la parte inferior buscando el agujero me di cuenta de que estaba más atrás, ese agujero era para el ano, metí un dedo y dio justo en mis nalgas, lo metí un poco y toque el inicio de mi ano, mire pene de plástico y por un momento lo pensé, en ese momento solo quería sentir placer, pero abandone la idea, me lo quite rápidamente, quedaba una última, que era la más rara, una especie de ropa interior con tirantes que iban abajo, al ponérmelo veo como mi miembro está en el aire, me parecía raro, los tirantes iban en los costados de mis piernas, claro, pero madre no tiene pene, me imagine eso en el cuerpo de madre y eso lo que debería quedar expuesto no era un pene sino su vagina, me imagine como lo usaba con padre y me calenté más, cosa que hizo que pensara menos lo que hacía, me lo quite y me puse la que tenía un agujero más atrás, agarre el pene de plástico que se encontraba en la cama y lo pare, lo coloque en el agujero de la ropa y fui sentándome poco a poco, sentía como algo quería entrar, me senté con un poco más de fuerza y entro, no me quería mover, me pare al instante, era difícil, no entraba fácilmente y dolía, después de un rato de intentar meterla me rendí, trate de poner todo en su lugar, doble la ropa interior y la dejé en su lugar, lo mismo con el dildo, vote el condón a la bolsa de basura y lo cubrí con más basura, cerré la puerta y seguí desnudo por la casa, prácticamente hice todo desnudo, debes en cuando movía mis caderas, esto hacía que mi miembro se moviese de arriba a abajo, cosa que hacía que de un estado flácido pase a estar erecto, me gustaba andar con el pene duro, mientras me servía la comida moví las caderas de arriba a abajo y se puso dura, me masturbe poco después de meter el plato al microondas, no llegue al clímax, me senté y comí, una mano en la mesa y la otra tocando mi miembro, jugando con dos dedos acariciando la cabeza, después de un rato solo me la empecé a jalar y llegué al clímax, al terminar de comer solo me senté en mi cama, después de eso fue un poco de repetir todo.
Espero que les haya gustado mi pequeño relato, es uno de los únicos hechos en mi vida realmente excitante. Si me quieres conocer, estaré activo en los foros y todo eso. Soy bisexual, creo que esa experiencia ayudó un poco a descubrirlo. Nos vemos en otro relato.
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