Kevin 3

Como siguieron avanzando las cosas con mi cuñadito.
Ya en la madrugada escuché que llego Sandra y al ver que dormíamos juntos, decidió también dormir con nosotros.
Cómo venía muy tomada, hizo mucho ruido despertándonos a ambos, casi a oscuras, sólo ayudándose de la luz del celular se puso su pijama, Kevin y yo veíamos en la oscuridad su silueta, ella era algo llenita, sus pechos eran incluso más grandes que los de su mamá y tenía un culo divino.
Se acostó en medio de los dos, me acerque a ella y le di un apasionado beso, que casi no respondió por su estado. Como dije, mi pene quería seguir así que metí mi mano en su pijama y comencé a tocar sus tetas, con la luz de la ventana se apreciaba como Kevin veía como manoseaba a su hermana, la cual para ese momento ya estaba dormida.
Subí su blusa dejando sus hermosas tetas al aire, le comencé a chupar sus pezones, mientras metía mi mano dentro de su pijama para tocar su vagina, la cual siempre tenía depiladita. Cuando mi dedo hizo contacto con su rajita, sentí como estaba mojada, seguramente había estado cogiéndola su novio secreto. Me empecé a enojar, pero recordé que realmente quien ahora me interesaba era su hermanito.
Regrese la mirada hacia Kevin, y el estaba observando atento en la oscuridad, pase mi mano sobre Sandra, alcanzando la de Kevin y la puse sobre las tetas de su hermana, el comenzó a tocarla, como inspeccionando. El tocaba su seno izquierdo mientras yo chupaba el derecho.
En un momento parecía que quería despertar, y se giro quedando frente a Kevin, como pude la medio desnude de abajo, sin mucho reparo clave mi verga en su vagina.
-Antonio espérate, esta Kevin aquí. Me dijo con voz adormilada, algo molesta.
-El está dormido, ¿aparte eres mía no, o ya andas con alguien más?
-Como crees mi amor, hazme lo que quieras.
Kevin se hizo el dormido, en lo que ella volvía a perderse, seguí follando su dilatada vagina. Mis manos jugaban con sus tetas, de pronto sentí como las manitas de Kevin se unían a mis juegos.
Acerco su cabeza y comenzó a devorar las tetas de su hermana. A diferencia de la infidelidad que me hacía enojar, el que Kevin estuviera disfrutando de su hermana junto conmigo, me estaba excitando muchísimo, quizás por el hecho de pervertirlo.
Pasaba sus manos por todo el cuerpo de su hermana, incluso tocaba su mojada vagina. Esta idea me éxito tanto que no dure mucho dentro de ella. Saqué mi verga y me masturbe en su culo, llenándoselo de semen.
Así como estaba la deje, para que Kevin la disfrutará un poco más. Pasados unos minutos Kevin dejó de tocar el cuerpo de su hermana. Los 3 nos dormimos.
Al día siguiente Kevin y yo despertamos más temprano que Sandra, la vimos solo un momento así semidesnuda. Luego nos fuimos a la sala a ver televisión.
-¿Kevin te gustó tocar a tu hermana?
-Su cuerpo es muy bonito.
-¿Más que el de tu mamá?
-Si, a ella solo la e visto sin querer cuando se cambia.
-¿Sabes si ella se toca, así como nosotros lo hicimos?
-No se. Me dijo algo incómodo, se notaba en su voz.
-¿Te gustaría seguir viendo a Sandy?
El solo asintió. El resto de él día transcurrió con normalidad. Sandra no me dijo nada por haberla dejado semidesnuda a un lado de su hermanito, imagino que fue por que no se sentía con derecho de hacerlo después de lo que ella hacía.
A partir de ese momento la relación con Kevin se volvió más estrecha, todo el tiempo jugábamos, a pesar de eso su papá seguía sin dejarlo a solas conmigo.
Cuando había oportunidad le seguía mostrando fotos y videos de Sandra y aprovechábamos para tocarnos. Como eran muy pocos los momentos no teníamos oportunidad de hacer más, ya que por lo regular nos interrumpía su mamá o Sandra.
Pasado un tiempo mi suegra se volvió gerente de donde trabajaba, por esa razón se iba por las mañanas y regresaba por la noche, pese a eso por los horarios de trabajo de Sandra y míos, no lograba estar a solas con el.
En ocasiones por las mañanas tenía sexo con Sandra, y a propósito dejaba la puerta entre abierta para que Kevin viera todo, ya que para ese momento habían acondicionado un área, que era para sala de estar, como su recamara. Su cama quedaba justo frente a nuestra puerta, entonces el sin necesidad de moverse nos veía desde su cama. Me volví adicto a tenerla sobre mi, y a tenerla en cuatro, de esa manera Kevin podría ver mejor.
Sandra y yo casi siempre usábamos condón. Un día que Sandra se metió a bañar antes de irse al trabajo y terminábamos de tener sexo. Fui hasta donde estaba Kevin y le mostré el condón usado, por curiosidad lo tomó en sus manos.
-¿Te gusta como me cojo a Sandy?
-Si, me gusta oírla también, hasta parece que le duele.
-Mira, si te tomas lo que tiene adentro, vas a poder seguir viendo.
No lo dudo mucho y se metió el anillo del condón a la boca, tomándose mi semen que ahora se veía más líquido. Solo hizo cara de asco pero se lo comió todo.
-Sabe mas feo así, como a plástico.
-Bueno, entonces mejor te lo doy directo.
Le puse mi pene flácido en la cara, sin reparos comenzó a chuparlo, lo hacía como si fuera algo normal.
-Saboréalo, todavía está mojado de Sandy. Le dije presionando su cabecita, metiendo lo que cabía de mi miembro en su cavidad.
Escuche cuando se cerró la regadera y hay termino ese momento de rico placer.
-Luego te doy tu lechita.