Kevin 6
Kevin me lleva a conocer a más amiguitos. .
Durante el día siguiente Sandra estuvo con nosotros, estuve con algo de temor de que Kevin hablara, ya que en secreto me decía que le dolía su colita e iba mucho al baño. Estuve barios días temeroso, para mi fortuna no dijo nada.
Unos días después nos invitaron a una boda de los primos de Sandra, ciertamente yo no quería asistir ya que yo guardaba cierto resentimiento hacia su primo. Esto porque Sandra me platico que el era quien la había desvirgado a los 13, el teniendo 19. Ella decía que había sido consensuado y una sola vez, aún así no soportaba la idea de que se llevarán tan bien.
Pesé a no querer ir, terminamos asistiendo todos, ya que la familia completa estaba invitada. Mi suegra llevó a su novio actual llamado Sergio, Sandra, Kevin y yo. Era un evento que llaman de gala, todos teníamos que llevar smoking y las mujeres vestido de noche. No puede evitar prestar atención al escote que llevaba mi suegra, sus tetas maduras se veían espectaculares. Sin embargo sólo la veía de reojo para que nadie lo notara.
El lugar del evento tenía un gran jardín con diferentes juegos para los niños y por otro lado el interior del salón, que era techado, hay es donde se encontraban las mesas.
Estuvimos sentados alrededor de la mesa y las únicas que parecían divertirse eran Sandra y su mamá. Quienes estaban bailando.
-Sergio voy a ver a Kevin, a ver que hace. Ya que Kevin se encontraba en el área de juegos.
Dejé a Sergio solo en la mesa, para ir en busca de Kevin. Estaba sentado en un columpio, y se veía algo triste. Al parecer no lograba congeniar con el resto de los niños, y era de esperarse, era la primera vez que los veía, ya que eran familia de Sandra pero no de él.
-¿Qué te pasó, porque no juegas?
-¿No me quisieron juntar? están jugando en la casita.
-Ven vamos a decirles, a mi me tienen que hacer caso. Y me reí.
Era una casita de madera de un metro y medio de alto a lo mucho, aunque si bastante amplia a lo ancho, en cuanto nos acercamos se podían escuchar las risa de los niños en el interior. Toque en una ventana y se asomo un niño rubio de unos 12 años.
-¿Oye pueden juntar a Kevin a jugar?
-No. Fue lo único que me dijo para cerrar nuevamente.
Dentro de siguieron escuchando las risitas. Esto me molesto mucho así que sin avisar abrí la puerta y me asome. Quedé muy sorprendido cuando vi que había 3 niños y dos niñas. Dos de ellos tenían su pantalón un poco hacia abajo mostrando sus geniales.
-Van a ver. Les dije dándome la vuelta. Ellos rápido se cubrieron.
-No señor no le diga a nuestras mamás. Dijo el niño más grande, de unos 12 años aproximadamente. Y uno de los cuales tenía el pantalón abajo hace unos momentos.
-No les digo pero si juntan a Kevin.
No muy contentos aceptaron. Entró Kevin y detrás de el también me metí con algo de trabajo. De hecho tuve que agacharme.
-¿También tu vas a jugar? Dijo una de las niñas, entre sorprendida y molesta.
-Si ¿a que están jugando? Pregunte haciéndome el occiso.
-Estamos comparando nuestros pitos. Dijo el niño más grande.
-Bueno empiecen para ver como se juega.
-Primero voy yo. Repuso de nuevo el mismo niño.
Era un niño muy lindo, alto, delgado. Tenía una piel muy blanca y de cabello castaño claro. Sin titubeos bajo su pantalón un poco, solo del frente, y sacó su pene. Tengo que decir que tenía un muy lindo ejemplar, por no decir perfecto, de unos 12 cm estaba semi erecto, completamente lampiño, se marcaban venitas por todo su tronco curveado hacia abajo, tenía el prepucio muy suelto. Tomó el prepucio y lo hizo hacia atrás, dejando ver un glande redondito y rosado. Lo ajito unas veces y luego volvió a acomodarse la ropa.
Los demás niños solo veían, sin decir nada.
-Sigues Dany. Dijo cediéndole su lugar a otro de los niños, que tendría entre los 10 y 11 años.
Este era algo morenito, delgadito y un poco más bajo que el anterior. Hizo el mismo movimiento sacando su pequeño penecito, Moreno muy delgado de unos 8 cm. El bajó un poco más su ropa dejando ver sus pequeñas bolitas, igual de morenas. Su prepucio estaba completamente cerrado. Lo tomó con apenas unos dedos y también lo movió un poco, como masturbándose.
¿Cómo habían llegado a este juego? Me preguntaba. Pero me encantaba ver su intimidad infantil.
-El de Dany está muy chiquito. Dijo la niña más grande, riéndose un poco.
Apenado por el comentario, guardo su pequeño miembro y se dio el lugar a él otro niño.
Un gordito de piel clara, cabello castaño y ojos muy grandes. Muy afeminado debo decir, de unos 9 años. Por su pancita le costó más trabajo bajar su ropa, este lo hizo más que los demás, dejando ver también sus redonditas y rozadas nalgas. Su miembro era muy pequeño, quizá por su conflección. Se notaba que lo tenía completamente erecto. Pesé a su conflección era muy delgado y media aproximadamente unos 4 cm. Se marcaba la cabecita dentro de su apretado prepucio, también se veían sus huevitos, totalmente contraídos por su pequeño escroto. Lo tomó con toda su regordete mano y lo movió, de todos el fue el que realmente lo movía como si de verdad se estuviera masturbando.
-Bueno, sigue Ari. Dijo el niño más grande.
Sin moverse de su lugar, una preciosa niña muy güerita, de apenas unos 5 años levantó su vestido y bajó un poco sus medias dejando ver una linda y rozadas rayita. El se acercó y le bajó más las medias dejando completamente expuesto su diminuto sexo. Se veían sus suaves labios abultaditos, estos se iban enrojeciendo conforme se cerraban.
Nuevamente el mismo niño se acercó a ella por detrás y con ambas manos separó esos hermosos e infantiles labios, dejando ver su tierno clítoris. Esto duró muy poco, fueron sólo unos segundos. Hasta que lo vi posado detrás de ella, pude notar el parecido entre ambos. Lo más seguro es que eran hermanos.
Esto me hizo divagar pensando en las cosas que harían a solas. Y supuse que serían ellos quienes iniciaron el juego.
Continuó la otra niña, de unos 10 u 11 años, algo alta, de cabello negro, muy delgadita. Bajo muy poco su ropa y mostró una pequeña rajita, completamente cerrada, con apenas unos cuantos vellitos en la comisura de los labios, no tan abultados como la niña anterior. Ella se mostró solo unos segundos y volvió a cubrirse. Al parecer era la más pudorosa de los niños.
-Wooow ¿apoco ya tienes pleitos? Hablo nuevamente el niño más grande.
Ella solo se rio, y su cara mostraba una inmensa incomodidad.
-Bueno sigue el niño nuevo, a ver tu pitó.
Kevin bajo su pantalón y su ropa interior solo un poco de el frente. Dejando ver su miembro. Lo movió un poco, medio masturbándose.
-No manches, lo tiene más chiquito Jorge y es más chico. Dijo la niña más grande, refiriéndose al niño gordito.
-Bueno voy otra vez, dijo el niño grande.
-Sigo yo. Repuse.
-¿También vas a jugar? Cuestionó
-Si también.
Me baje el cierre y por hay saque mi ya erecto pene.
-Wooow, no manches parece un chorizo. Dijo asombrado.
-Si quieres agarralo. También está duro.
No lo pensó mucho y con una mano me empezó a tocar, sin dejar de hacer ruidos de sorpresa. También se acercó su hermanita y puso sus dedos sobre mi glande.
-Hay no, wacala. Dijo la niña más grande.
-No pasa nada, ven tócalo. Le dije, mientras el niño se apartaba, pero su hermanita seguía tocándome, mientras reía, llenándose sus deditos de el presemen que salía por la excitación.
Estaba por acercarse cuando se escucho que alguien se secaba, gritando.
-Ari, Gadi. Vengan ya nos vamos.
Rápido, guarde mi miembro y todos actuaron normal. Desafortunadamente quienes se iban eran los dos hermanos.
Detrás de ellos salió también la otra niña y el otro niño, quedándonos solo Kevin, el niño gordito y yo.
-Bueno, hay que seguir jugando. Te toca a ti. Le dije al niño gordito.
-¿Cómo te llamas? Le pregunté, tratando de que entrará en confianza, ya que se veía muy cohibido.
-Jorge . Me contestó.
-Vamos sigues Jorge.
Cómo no queriendo volvió a sacar su penecito. Ahora se veía aún más pequeño, quizá por los nervios perdió la erecciones que había tenido minutos antes.
-Se te bajó, le dije mientras con mi mano se lo agarre.
Se hizo un poco hacia atrás, pero luego volvió a quedarse quieto.
-Vamos a levantarlo otra vez. Y comencé a masturbarlo con apenas dos dedos. Se quedó completamente quieto, mientras veía lo que le hacía. A pesar de mis tocamientos no se levantaba, sus nervios eran mayores que su excitación.
-Te lo han chupado. Le pregunté.
Solo negó con la cabeza.
-Así mira. Saqué mi pene y lo acerque a Kevin. El rápido lo metió a su boquita y lo empezó a mamar. El solo observaba con los ojos completamente abiertos. Llevo su mano hasta su inocente pedacito de carne y comenzó a masturbarse. Era claro que ya sabía hacerlo.
-¿Quieres que te lo chupe Kevin?
-Si. Contestó muy emocionado.
-Nada más no le digas a nadie, y la otra condición es que tu nos lo chupes a nosotros va.
-Tony ¿y si viene alguien? Pregunto Kevin algo acelerado.
-No viene nadie, anda enséñale que se siente, y hoy le hacemos el amor a Sandra entre los dos. Promesa que sabia que no podía cumplir, pero diría lo que fuera para que accediera.
-Bueno. Accedió no muy convencido. Pará luego hincarse para quedar a la altura del otro niño, que ahora estaba sentado, aún con su penecito afuera.
Kevin comenzó a saborear los pequeños cm del niño, pasaba su lengua por su suave pollita y su pequeño escroto, que escondía unas diminutas bolitas. En un momento el niño, tomó la cabeza de Kevin y empezó a moverse, metiendo su miembro de forma brusca. Esto seguramente lo había visto en algún video. Por suerte era tan pequeño que apenas si incomodaba a Kevin.
Saque mi miembro y me coloque a un lado de ellos. Tomé una de las manos de Jorgito y la puse en el, no la movía, pero sentir su tacto sobre mi me tenía en las nubes. Puse mi mano sobre la suya y me comencé a masturbar. Esto quizá le incómodo, porque retiro su mano.
Yo seguí masturbándome, mientras el recibía su felación, con cada movimiento seguí acercándome cada vez más a su cara, mi pene estaba a escasos cm de su boca, hasta que por fin me anime y se lo puse por los labios, llenándolo de mi pre semen.
-Esta mojado. Dijo con tono y cara de desagrado. Volteando su cara.
-Pruébalo, te va a gustar.
Seguí con los movimientos ahora restregándoselo en la mejilla. Dejándome llevar por mis impulsos tome su cabeza y de un movimiento brusco se lo metí a la boca.
Sentí como sus dientes rasparon, aun así se lo hundí hasta la garganta, quiso alejarse pero no se lo permití.
Lo saque de su húmeda boquita, quedando un hilo casi invisible de mi lubricante, desde su boca hasta mi glande. Sus ojos estaban rojos, con algo de lágrimas.
-No Kevin, Jorge no quiere, mejor me lo chupas a mi.
Kevin se alejo de el y se dispuso ahora a mamármelo a mi. Mi pene se hundió en su ya conocida boquita, mesclando su saliva con la de Jorge.
Jorge se quedó viendo, con un semblante muy triste.
-No te creas sigue con el. Le dije a Kevin. Y se dibujo una gran sonrisa en la cara de el otro niño.
Obediente volvió a hincarse y seguir con lo suyo, por otro lado Jorgito volteo hacia mí y sin decirle nada metió lo que pudo de mi polla en su boquita, no se movió solo sentía su lengua moverse por todo el glande.
Poco me duró el gusto, porque casi enseguida se escucho que alguien se acercaba. Rápidamente me retire y me acomode como si nada sucediera. Por otro lado la reacción de Kevin no fue tan rápida. Por fortuna sólo era Dany, que regresaba a jugar con nosotros. Entró y venía ahora acompañado de una bebida de al menos 2 años.
Si bien no encontró a Kevin con la pollita de Jorge en la boca, se dio cuenta de lo que pasaba, por la postura en que estos estaban.
-No manches, son jotos ¿se la estabas mamando?
Kevin quedó petrificado por las palabras de Dany.
-No, estábamos midiéndonoslo. Fue lo único que atinó a decir Jorge.
-Están experimentando ¿tu no quieres probar? Jorge te enseña. Le dije.
-Haber. Contestó mientras sacaba su pene dejándolo frente a la cara de Marco.
El no se opuso mucho y se lo metió a la boca.
-Wooow, así putita chúpalo, empezó a decir mientras se reía.
-Kevin tu sigue con Jorgito, el también quiere.
-Ya me canse, mejor el a mi. Y se rio
También puso su miembro al alcance de Jorge, que ahora se turnaba para chupar ambos pedacitos de carne. El niño había sido totalmente sodomizado y está noche había probado tres penes diferentes.
Mientras tanto la bebé sólo los observaba.
-¿Cómo te llamas hermosa? Le pregunté. Sin obtener respuesta.
-Todavía no habla. Me dijo Dany.
-A ok. Le dije, mientras el seguía riendo por cómo usaban la boca de Jorge.
La niña se acercó a ver lo que hacían, señalando los con una manita y balbuceando.
-Se están dando placer bebe ¿tu también quieres?
Poco le importo a Dany que tomará a la niña de la mano y la llevará al otro rincón de la casita, me senté y saque mi pene.
-Tócalo mi amor. Le dije colocándola a un lado y posando sus inocentes manitas en mi duro miembro.
Con mi mano la guiaba para que me masturbara. La niña no entendía nada de lo que pasaba, solo observaba. Puse mi mano en su nuca y la guíe hasta mi polla, la cual empecé a restregarle en su boquita.
-Chúpalo bebe, te va a dar dulce.
Nunca se lo metió a la boca y no la forcé, por temor a que llorara, esto ya era demacrado.
Estaba completamente excitado al igual que nervioso. Metí mi temblorosa mano debajo de su vestidito y empecé a acariciarle sus piernitas de bebé. Subí más y toque su pañal, busque los pegoles y desabroche el de un lado, provocando que este callera, ahora mi mano se posó en sus redonditas y suaves nalguitas. Ella solo movía su cabeza, de arriba, hacia abajo, viéndome a mí y luego mi pene, sobre el que aún tenía sus manos y lo movía como jugando. Sus labios estaban brillosos de tanto lubricante que le había embarrado.
Baje un poco más mi mano metiendo mi dedo en su entrepierna. Sentir su suave vuelva me llevo al cielo. Movía mi dedo deslizándolo por sus delicados y cerrados labiecitos.
Solo se retorcía un poco, pero le daba risa. Era una niña hermosa, y me enloquecía. En cierto momento lamí mi dedo para que deslizara más fácil, el olor que desprendía era embriagante.
La cargue y la senté sobre mi, quedando mi pene entre sus piernitas, a la altura de su pequeña vagina, me recline un poco para que resbalar a entre sus labiecitos. Ella estaba riendo tiernamente, mientras balbuceaba.
Levante sus piernitas para tener mejor acceso a ese prohibido manjar, seguí pasando mi polla por toda su inocencia, haciendo énfasis en su clítoris, al contacto ella se reía aún más. Con uno de mis dedos empecé a tocar su virginal orificio, por su edad sabía que penetrarla no era una opción, no quería lastimarla y llorara, así que solo puse mi glande en su entrada y hay me masturbe, hasta que no pude mas y me vacié en su hoyito virgen aun con su himen intacto, mi semen lleno por completo lo abierto de su cavidad y el resto de su pequeña vagina, ella volteo a ver lo que pasaba y pasó sus manos por todo lo mojado, llenándoselas también de mi orgasmo. Esto me dio una idea, y tome lo que pude con mis dedos y lo embarre en su boquita, por reflejo lo lamio, comiendo así un poco.
El resto se lo frote en su vulva, y un foco más en su diminuto ano, hay me queda tocando la con mi pene entre sus piernas, jugando con mi dedo en la entrada de su anito, incluso pude meter la punta de mi dedo meñique en su culito y esto no parecía incomodarla lo más mínimo.
-Ven Kevin. Le dije mientras le hacía la seña de que se acercara.
El atendió a mi llamado dejando atrás a Dany que seguía follando la boca de Jorge el cual no se movía pero recibía las embestidas sin reprochar.
-Mira, ella está muy chiquita para que yo le haga el amor, pero tu si puedes.
-¿Enserio se lo puedo meter? Me dijo muy emocionado
La levante solo un poco para que mi pene semi erecto quedara debajo e ella, y su sexo a disposición de Kevin. Guíe su pene a la entrada y se perdió rápido entre la vulva de nuestra pequeña muñeca. Esto por lo mojada que estaba de mi semen.
Dudo sinceramente que la haya penetrado en forma, porque ella se incómodo muy poco. Razón por la cual dudo que haya roto su himen. Aún así lo que sentía Kevin era fantástico, ya que rápido la tomó de su cintura y empezó a embestirla como desesperado. Lo tomé de su culito y acompañe cada movimiento que dio. Los otros niños vieron lo que sucedía y se acercaron a ver.
-Ahorita sigues tu Dany. Le dije
-Si, yo también puedo. Repuso Jorge.
Kevin la estuvo bombeando por un rato, hasta que su cuerpo se empezó a contraer. Por si solo se retiro dándole su lugar a Jorge, quien sin dar oportunidad a Dany se acomodo y empezó a hacer intentos fallidos de penetración.
Seguramente Kevin tuvo su primera eyaculación, cosa que quizá jamás sabría, esto lo pensé porque perdió toda su excitación y en esta ocasión no orino, incluso se vistió.
Dany algo molesto con Jorge, por no dejarlo a él, metió su verguita a la boca de la niña y se empezó a mover, pero de una manera muy brusca, lo cual la incómodo y empezó a llorar, entre balbuceos se escuchaba que llamaba a su papi.
Apresurado me levante interrumpiendo los actos de placer que hacían los niños. Me vestí, y también le acomode el pañal que tenía colgando de una de sus piernas a la muñequita, sin darme tiempo a limpiarla. Los otros dos niños también se vistieron.
Todos salimos de la casita y Dany la llevo con su papá, me lleve una sorpresa cuando vi que era el novio, el sujeto que desvirgo a Sandra, si bien yo no desvirgue a la bebe, me daba por bien servido por usarla a mi antojo. Creo que estábamos a mano.
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