La abuelita y su nieto Pipecito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Albita se contempló al espejo, más de cuatro décadas de edad habían pasado factura a su figura, su vida había estado marcada por altibajos que ahora la ponían a pensar y repensar…se había casado joven con un hombre muy apasionado que le había enseñado mucho de la vida y sobre todo del sexo…fue su hembra en la que desfogó casi todos sus bajos instintos…tuvo dos hijas que ahora eran ya madres de dos adolescentes…aunque Albita era todavía una mujer que atraía el sexo opuesto gracias a sus atractivos corporales y se había separado de su marido…en estos momentos estaba sola y eso implicaba una abstención sexual que la tenía desesperada…le habían salido pretendientes pero al conocer su situación familiar salían espantados…no querían meterse en ese pequeño infierno…su hija menor fue la primera en quedar embarazada y su primer nieto Juan Camilo gracias a la influencia de su padre fue siempre muy independiente y rehuía ciertos comportamientos de su abuelita que con sus caricias y zalamerías trataba de meterse en su intimidad, luego su hija mayor resultó embarazada y le dio su segundo nieto…Albita vio en el pequeño el juguete con el cual podía entretenerse…la separación de su hija propició aún más esos acercamientos hacia el pequeño…su hija tuvo que ponerse a trabajar en otra ciudad y dejar al cuidado de su madre a su hijo Felipe Andrés a quienes cariñosamente empezaron a llamar “Pipecito” , Albita desde muy pequeño se encargó del cuidado de su nieto… eso incluía bañarlo, vestirlo, prepararle sus comidas y para que el niño durmiera tranquilo lo acostumbró a dormir con ella…al principio las cosas funcionaron a las mil maravillas , Pipecito fue creciendo y desafortunada o afortunadamente Pipecito empezó a conocer ciertas caricias que le producían ricas sensaciones, la hora del baño era esperada con mucha ansiedad por el nieto que desconocía que su ADN genético llevaba incorporada una dosis bastante alta de lujuria y salacidad, Albita aprovechaba el baño dominical para acariciar los testículos del pequeño y su pene flácido, con la ayuda del jabón y la excusa de lavar bien sus partes íntimas Albita se demoraba más de la cuenta en asear los genitales de Pipecito, ella en su interior quizás relacionaba esas caricias incestuosas con los recuerdos de su pareja…Pipecito para felicidad de Albita había también heredado una buena herramienta sexual, aunque flácida su longitud y grosor eran fácilmente detectables por las manos ansiosas de la abuelita…
Otro momento deseado por Pipecito era la hora de dormir, Albita le gustaba entrepiernarse con su nieto dizque para darle seguridad a su nietecito y liberarlo de posibles pesadillas o sueños con fantasmas, pero esa costumbre empezó a generar en el pequeño un acercamiento peligroso, Albita dormía casi desnuda, usaba una bata que anudaba con un pequeño cinturón que se soltaba con mucha facilidad dejando sus voluminosos senos al descubierto…muy cerca de la boca de Pipecito…su nieto fue sintiendo esa atracción casi innata de esos pezones grandes y erectos de la abuelita…parecía para él esos chupos de entretención que siendo más pequeño le compraban para que dejara de llorar cuando le daba hambre…o simplemente para entretenerse…y eso fue lo que hizo una mañana cuando Albita había amanecido con su bata abierto y sus senos turgentes con esos pezones erectos invitaban a eso precisamente…entretenerse…no aguantó las ganas y con su boca empezó a chupar los pezones de Albita…el niño se asombró de ver que los pezones inicialmente dormidos al contacto con su boca fueron enderezándose y poniendo duros…Albita estaba profundamente dormida y conscientemente no sintió esa succión de Pipecito pero talvez en su letargo o fase onírica sentía una caricia excitante que se reflejaba en su rostro…para ese nieto fue una experiencia increíble y se hizo una promesa muy personal de tratar de despertarse temprano para repetir cada mañana esa dulce sensación.
Pipecito seguía creciendo y el baño matinal era ahora más esperado que nunca…las manos de Albita eran prodigiosas para aparentemente asear su pene que iba también creciendo y engrosando…Albita ahora cada vez más se fijaba en esa verga de su nietecito…ya el tacto de sus genitales generaba en su interior un deseo morboso y excitante…eso era fácilmente detectable en la humedad cada vez más creciente de su vagina…el resultado de ese aseo era cada vez más erótico Pipecito salía muy excitado y Albita salía cada vez más empapada, la abuelita tenía que descansar un poco masturbándose en el baño así fuera levemente para aquietar ese fuego uterino que la consumía…pero si en la mañana era cada vez más comprometedora esa situación por la noche era casi insoportable…la sola proximidad de su nieto tenía un doble efecto…por un lado Pipecito ya sentía la sensación de una erección…veía y sentía como su pene adormilado al contacto de la piel de su abuelita empezaba a enderezarse y a conseguir una rigidez que antes no conocía…Pipecito para minimizarla se ajustaba su ropa interior al máximo para evitar que la erección se notara y por lado de Albita el roce de ese promontorio de la entrepierna de Pipecito le generaba múltiples sensaciones eróticas e insanas…cada noche Albita se cuestionaba y con sus tabúes sexuales se angustiaba, la atracción por Pipecito crecía como la espuma…pero esto generaba un círculo vicioso…esa pensadera no la dejaba dormir y el insomnio hacía que cada noche se profundizara más en las mañanas, situación ésta que favorecía la entretención matinal de Pipecito que muy juicioso se levantaba a chupar esos pezones cada vez provocativos de su abuelita…la última vez que sus chupones fueron más intensos vio cómo la abuelita en sus sueños eróticos empezó con sus manos a frotarse el sexo…sus movimientos eran agitados pero el sueño era muy intenso y no se despertó…pero Pipecito quedó con la intriga de saber porqué la abuelita se acariciaba la entrepierna…era una buena pregunta y eso necesitaba una buena respuesta…la inquietud no duró mucho , a veces las cosas en la vida ayudan a propiciar ciertas situaciones…
Una inesperada invitación a una despedida de soltera de una amiga de su hija llevó a Albita a volver a disfrutar de un evento de este tipo, pero las cosas habían cambiado y ahora las fiestas de este tipo eran muy diferentes a las que ella conoció, los presentes que ahora intercambiaban las chicas eran muy referidos al sexo, el mismo ponqué de la fiesta en lugar de llevar rosas o letreros alusivos al evento tenía como único adorno un inmenso pene de chocolate con un glande bellamente decorado de un color rosado que hacía de ese adorno un monumento a la lujuria y que al calor de los tragos fue generando deseos impulsivos en las invitadas de morder y degustar la cabezota de esa verga…la piñata que a ciegas rompió la homenajeada en lugar de dulces y pequeños detalles dejó el suelo recubierto de penes de caucho , pequeñas vaginas de silicona, gran cantidad de condones y como premio mayor un consolador que por cosas del destino fue la sorpresa que cayó más cerca del lugar donde estaba Albita que sin saber que era por la envoltura que tenía lo recogió rápidamente y lo echó en el bolso…el licor fue haciendo su efecto y los cuentos de doble sentido fueron creando un ambiente lujurioso…para colmo de males más de una invitada con los efectos del licor empezaron a contar infidencias de tipo sexual que harían sonrojar un depravado sátiro …Albita no estuvo ajena a los efectos del licor y llegó …mejor la llevaron a la casa bastante pasada de copas…como pudo se desvistió y se acostó olvidándose de Pipecito que compartía su cama…cuando el nieto despertó muy de mañana para repetir su ansiada rutina con las tetas de la abuela se encontró con una tremenda sorpresa…su abuela estaba completamente desnuda pero había cambiado de posición y frente a él no tenía esas adorables tetas sino un triángulo negro de vellos púbicos que medio ocultaban una ranura oscura …Pipecito se repuso de esa sorpresa inicial y se acordó de la reacción de su abuelita cuando él le acariciaba intensamente esas tetas enormes…movió a la abuelita y al constatar que estaba completamente fundida decidió explorar que había en esa gruta semi oculta por un puñado de rizos negros que se ensortijaban como tratando de ocultar un bello arcano…acercó su cabeza y un olor a sexo que no conocía lo atrajo…como pudo separó un poco las piernas de Albita quien desmadejada quedó toda abierta de piernas con su vagina abierta como los pétalos de una flor…Pipecito metió su dedo en la pequeña ranura que ahora se veía más abierta y sintió como sus dedos salían mojados de un extraño líquido viscoso, lo llevó a su boca y le gusto ese sabor medio salino y medio ácido…metió ahora dos dedos y vio cómo se hundían en esa gruta abisal…atraído por el sabor y el olor metió su lengua y empezó a explorar las paredes de esa vagina…su abuelita sin despertarse volvió a tomar esa sonrisa de satisfacción, eso le dio más bríos a Pipecito para meter más y más su lengua…de pronto sintió que su entrepierna también lo molestaba , su pene estaba parado y lo ajustado de su bóxer lo incomodaba, se lo quitó y la verga erecta se disparó al cielo como movida por un resorte…su boca siguió degustando esa vulva rica en emanaciones y sabores…decidió meter ese pene en esa raja que cada vez se ponía más húmeda…el pene erecto entró sin ningún obstáculo, Pipecito sintió cómo la abuelita en su letargo aprisionaba esa verga creando una sensación indescriptible…Pipecito enloquecido empezó a meter y sacar su pene llegando a una eyaculación vigorosa que se alojó en la vagina de Albita…Pipecito asustado le sacó la verga a su abuelita y salió corriendo para el baño a bañarse su chorreante pene…había sido un maravilloso momento que siempre recordaría…cogió luego una sábana y cubrió la desnudez de Albita…
Casi sería medio día cuando Albita se paró …una resaca la tenía matada…le dolía la cabeza, sentía que el mundo le daba vueltas pero algo la inquietó más que todos esos trastornos propias de una noche de fiesta…estaba desnuda…se llevó sus manos a su vulva y la encontró encharcada de jugos…se preguntó angustiada si sería que había tenido un sueño erótico que le había producido un orgasmo matinal…se dio un duchazo y al jabonar su vagina sintió una agradable sensación… se sentía liviana, como si hubiera tenido mucho sexo…bajó al primer piso y encontró a Pipecito jugando en el computador…no se cruzaron muchas palabras pero había muchas cosas que decir…ese día Pipecito ya se había bañado y mientras se jabonaba su verga una nueva erección apareció , el recordar ese bello momento con su abuela lo llevó a acariciar su pene y sin quererlo esos movimientos rápidos y violentos lo llevó a tener otro orgasmo…era un pajazo a nombre de su abuela…
Esa noche se sentaron ambos en la sala, su abuelita no sabía cómo abordar el espinoso tema de esa atracción mutua que los embargaba…era difícil plantear una relación incestuosa pero intensa y peligrosa…Albita le pidió a Pipecito que la acompañara a tomar unos vinos…el nieto le obedeció y sacó de la nevera una botella de vino espumoso…estaba frío y delicioso, Albita le dio un trago a su nieto y propuso un brindis…se sentó en el sofá principal que era grande y abullonado…Pipecito se sentó frente a ella en un sillón y ambos brindaron…hacía un calor sofocante y la resaca de Albita necesitaba un poco de licor para mitigar esa sed que no sabía si era de licor o de sexo…Pipecito era los primeros tragos que tomaba en su vida , la inexperiencia y la sed que lo consumía hizo que se tomara el trago muy rápido…la temperatura seguía aumentando y la concentración de licor en el torrente sanguíneo de esos amantes impetuosos iba propiciando una situación ineludible…Albita todavía con su bata de dormir y aduciendo un calor insoportable desato el nudo de su pequeña vestimenta y sus senos se desbordaron fuera de la pequeña prenda…Pipecito no podía sustraerse a esas tetas que eran sus juguetes de entretención…Albita antes que turbada se sintió complacida de generar ese morbo en Pipecito…sin querer nuevamente la erección del nieto fue apretando su ropa interior…Albita degustó la última porción de vino y le pidió a Pipecito un nuevo vaso de licor, el nieto fue a la nevera y sirvió dos tragos…cuando fue a llevarlo al sofá Pipecito quedo frente a Albita, la abuelita notó la tremenda erección de su nieto, le recibió el vaso y lo colocó en la mesita de la sala, con sus manos tomó la pantaloneta de su nieto y en un arranque de lujuria bajó la prenda para dejar frente a ella la verga erecta , Albita lo tomó a dos manos y agarrando fuertemente ese cilindro apetitoso de carne lo llevó a su boca y empezó a mamar ese pene con fruición…parecía una chiquilla saboreando su golosina preferida…Pipecito empezó a sentir que le temblaban las piernas…Albita paró un momento y quitándose completamente la bata quedó desnuda frente a su nieto, lo haló hacia el sofá y abriendo sus piernas llevó a Pipecito para que le chupara su jugosa vagina…el nieto enloquecido empezó a darle a la abuelita un sexo oral que no le había dado nadie…ambos se fundieron en un abrazo de pasión…sus sexos se buscaron de inmediato y una faena impetuosa , delirante e inacabable surgió entre los dos amantes…Albita se sentía como una puta desenfrenada que quería más y más verga…
Pipecito con el ímpetu de su juventud complacía la lujuriosa hembra…no había consanguinidad, no era el nieto y la abuela eran dos amantes impetuosos que no se satisfacían con minucias, el orgasmo llegó pleno y compartido…los alaridos de pasión y sexo pleno llenaron la estancia…descansaron un rato…tomaron dos vasos de vino…Albita quería darle algo más a su nieto…empezó a mamar de nuevo esa verga que se fue parando hasta llegar a su máxima extensión…Albita le pidió a su nieto que se lo metiera de nuevo Pipecito nuevamente empezó a cabalgar esa briosa potranca…cuando la fogosa abuelita cuando estaba más excitada se sacó el inmenso miembro de su nieto…se dio vuelta y colocándose en posición de perrito le dijo a su nieto que se lo metiera por el culo…era un tesoro que no le había ofrecido ni a su marido pero su nieto lo merecía todo y además de querer conocer esa parafilia deseaba sentir cómo era la sensación de tener una verga en el culo…Pipecito no puso reparos y después de lubricar ese culo virgen se dio a la tarea de dilatar esa pequeña puertecita…su lengua, sus dedos y su boca fueron eliminando los pequeños obstáculos hasta que ese bello anillo se agrandó apara ofrecer un sagrado recinto para alojar su apetitosa verga…una vez que el agrandado glande venció la resistencia inicial de ese esfínter virgo el resto fue muy fácil, Pipecito sintió esa diferencia entre la abertura de un vagina y la estrechez de un culo virgen y esa sensación le dio un impulso adicional para echarse el polvo de su vida…Pipecito metía y sacaba esa verga con tanta fuerza que Albita sentía que subía y bajaba al cielo…no aguantó más y al sentir esa verga en sus entrañas empezó a masturbarse…se sincronizaron en un movimiento lujurioso hasta que el orgasmo los arropó en un éxtasis indescriptible…el orgasmo de Pipecito llenó de esperma caliente, lechosa y espesa el culo de Albita que sintió esa derramada de su nieto como una fuente que refrescaba su culo hambriento de pasión…luego vino la calma de dos amantes que antes de arrepentirse de su incestuosa relación estaban pensando desde ya en buscar nuevas emociones y recuperar el tiempo perdido…
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