LA AVENTURA CON MI TIA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi madre tenia en casa una llave de la casa de mi tia, un adosado, que tenía la puerta principal y la trasera, aquella mañana mi madre me envió a llevarle a mi tía una lampara que habia comprado para ella, yo solía aparcar en la puerta trasera de mas facil aparcamiento y entrada aunque muy solitaría, llegué y hasta ese día jamas me habia ocurrido nada anormal en el sexo, un chico de lo mas normal, me habia acostado con varias chicas en mi vida, follaba con mi novia como un descocido, lo normal a esa edad.
Entre abriendo la pequeña verja de madera con la caja de la lampara y la llave en la otra pues se suponía que mi tía según mi madre estaba fuera de casa, pero nada mas llegar cerca del ventanal escuché unos gemidos, mi reacción fue quedarme paralizado, al instante volvieron a escucharse, dejé la lampará en el suelo, fui acercandome lentamente al ventanal, una de las ventanas estaba entreabierta unos centimetros las cortinas corridas hacia que no se viera nada, quedé quieto volvieron los suspiros, mi primer pensamiento era que mis tios se lo estaban montando pero mi tio se suponia estar en el trabajo, cuando escuché una fuerte palmada, seguida de otra igual de fuerte, suspiros, mi curiosidad pudo más agachado aparté un poco la cortina, temblando de miedo, vi un poco del salón lo justo.
Mi tia a perrita, con un transparente camisón negro, en el suelo del salón sobre un colchón de estos de camping, tuve la suerte que ella quedaba de espaldas a mi, a un lado, al estar asi se le veía dos grandes nalgas, blancas pero en parte rosadas, marcadas, al instante vi como de nuevo se pegaba como le era posible en una de las nalgas, comprendí de donde venia ese ruido, mi polla se puso dura instantaneamente, estaba sola, se dió una nueva palmada gimio, se tumbó boca arriba su cabeza de espaldas a mi, veia parte de sus muslos, sus piernas la parte de atras de su cabeza, sus enormes tetas bajo el camisón, alargó su mano y vi coger un consolador pequeño, se lo metió en la boca, lo saboreó para pasarselo a su coño, me corrí, mordiendome los labios, mi leche cayó en el suelo mientras ella se metia el pequeño consolador vibrador y lo ponia en marcha escuchandose un ruido lejano apagado seguido, hasta que se corrió en pocos minutos.
Me rehice y llamé a la puerta ella desde dentro me contesto me dijo que esperara, al tiempo volvio en bata, me abrió, le di la lampara, joder me la hubiera follado allí si hubiera tenido valor, me fui no le dije nada a nadie, esos dias incluso si follaba con mi novia me imaginaba era mi tia, si me masturbaba veia a mi tia, unos dias despues volví a ver si volvia a tener suerte pero no fue asi, pero esa vez hizo que empezara a ir todas las mañanas, a hurtadillas esperaba 15, 20 minutos agachado en el suelo tras el ventanal y sobre 8 o 10 dias tuve suerte,esa vez lo cogí de principio, vi a mi tia en bragas sujetador tirando de nuevo el colchon, colocando a su lado el pequeño consolador, esta vez empezó, tumbada acariciandose sus pezones pellizcandoselos, totalmente relajada se los sacó del sujetador dejandose el mismo, hasta que se pusieron grandes empinados ella gimiendo, solo eso hizo que me corriera de nuevo en el suelo, aún no se habia tocado su chichi, su coño, su chocho, hasta que bajó a las bragas, se acariciaba, mi polla otra vez estaba dura, ella arqueó las piernas y empezó a azotarse, a darse palmadas, en un instante vino a mi mente, entrar, era el momento me decia a la vez otra voz parecia decirme que me fuera que lo olvidara todo pero no queria escucharla, casi sin darme cuenta me saqué la llave, la tenia en la mano, me fui moviendo hacia la puerta, escuchaba las palmaditas, el parar, los suspiros, introduje la llave asi agachado, di una vuelta la puerta se abrió, mis piernas mi boca seca, entré asi agachado cerré lentisimamente, a dos metros en mi lateral, me pareció imposible llegar allí pero llegué agachado, creí me estaba escuhando yo a ella si, sus suspiros, asomé mi cabeza ella seguía quedando de espaldas, su mano estaba entre sus piernas, me fui levantando tras la puerta, no lo pensé más iba con un pantalon deportivo, mi polla me mide 21 cms toda levantaba el pantalón, andé pensando me vería, pero yo lo que vi fue el consolador entre sus bragas, un poco metido, ella suspirando, apenas dí un paso dentro del salón ella se giró me vió, pero se quedó quieta sin decir nada siquiera se sacó el consolador.
No me miraba a mi, miraba mi enorme bulto, me agaché y mi mano fue a la suya a la que tenía el consolador cogido, ella la retiró yo tomé el consolador, ella incorporó su cabeza parte de su cuerpo yo de nuevo estaba agachado tan callado como ella, sentí electricidad al coger su mano la tela mi polla la intentaba liberar, a su vez yo movia ahora muy inseguro y lento el consolador, pero solo recuerdo que fueron segundos, como por arte de magia me hizo levantarme a la vez ella se iba incorporando hasta que iba quedando de rodilas a la vez bajandome todo apareció mi polla y la engulló lo que pudo, a su vez con las manos iba bajndo mi pantalón hasta que quedé sin zapatos sin pantalón, me qute la parte superior quedé desnudo, me dejé llevar, no pensaba, nunca me habia ocurrido, me volví a agachar me tumbé ella comprendió al instante nos montamos un 69, nunca olvidaré aquel coño, de repente me pareció pequeño estaba muy jugoso, pero lo que mas me impresionó fue que yo esperaba que mi tia "aguantara", pero no fue así se corrió en mi boca como una posesa, mi cara se lleno de sus liquidos, ella se restregaba como una loca hasta que paró, aproveché y me quité me puse tras ella me pareció irreal, tenerla allí a perrita, mis ojos no dejaban de mirar aquellas nalgas, grandes firmes, mi manos las acariciaba ella aún se reponía de su orgasmo, puse firme mis dos manos, en sus caderas las apreté mas de lo normal, ella gimió, solté mi mano derecha parecia actuar sola la vi levantarse la vi bajar velozmente la vi chocar contra su nalga, ella gimió fuerte, nada más quedó quieta esperando y yo comprendí, volví a darle otra esta vez todo lo fuerte que puede ella gritó pero a su vez empezó a pegar su culo a mi polla pedía queria deseaba mi polla como una loca y no la hice esperar, se la fui metiendo con las bragas puesta ella, hasta tenerla toda dentro, entre suspiros, apenas paró al tenerla toda, comenzó a culear, cada vez mas fuerte ahora gritaba de placer, yo empecé a sudar pero porque no podia mas me iba a correr, explotó en mi polla sentí su estrecho coño apretarse en mi polla haciendome explotar a mi a gritos.
Paramos, me dijo recogieramos todo y la seguí, subiendo al dormitorio, me metió en el baño con ella lami sus tetas las comi, las mordí le pegué en sus nalgas con mis manos salimos me hizo sentarme en la cama ella se tumbo en mi regazo no hablamos, solo la azoté se calentó como una moto, se quitó y los dos en la cama la maneje a mi antojo, era lo que ella deseaba y buscaba la colocaba a perrita y me la follaba hasta que la quitaba y me la clavaba yo encima ella se corría, volvia a colocarla a chuparme la polla la obligaba y a ella la excitaba aquello, volvia a montarla me corrí pero eso no fue obstaculo para seguir follandola claro, hasta que finalmente la coloque a perrita la azoté mientras la follaba, ella habia perdido la cuenta de sus corridas y yo, solo me acuerdo de tenerla gimiendo siempre, esa mañana, hasta que finalmente me corrí.
Mas de un año, casi año y medio, estuvimos asi, hasta que empezaron los preparativos para mi boda y ella decidió que aquello debia acabar por el bien de los dos, me fue muy dificil pero finalmente nos fuimos a vivir a otra ciudad mi esposa y yo, quedando mi tia como un recuerdo el recuerdo de los mejores dias de mi vida en el sexo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!