La bendi de papi Parte 1. Dando amor por primera vez

Historia de Alejandro y su amor profundo por su pequeña hija Sophia. Alejandro se siente profundamente atraído por su inocencia, su olor, su sabor, y ese cuerpito frágil y vulnerable, asi le da amor por primera vez.
Mi nombre es Alejandro, no soy un modelo ni una máquina sexual, tengo el cuerpo bien trabajado por mi empleo como policía. Y esta es una historia de amor, podrán decir cualquier cosa, pero así empezó el amor mas fuerte de mi vida. Tenía 30 años cuando me junté con Mariana, la había conocido en un boliche, y la guacha me voló la cabeza. Yo trabajaba en la policía hacía algunos años, y en ese tiempo logré escalar en la fuerza, obteniendo rápidamente un alto rango. La noche que conocí a Mariana estaba tomando algo con unos amigos, y la vi bailando con un tipo que quiso forzarla a dar un beso. Me acerqué y mostré mi revólver dejando claro que el forcejeo se había acabado. El tipo sin embargo intentó golpearme y tuve que darle una pequeña paliza. Luego de eso invite a esa hermosa señorita a acompañarme, y terminamos en mi departamento. Ahí nos presentamos debidamente, le conté que era policía, ella era una chica sin otra actividad en la vida que salir a bailar y dormir, a lo sumo ayúdame a su mama con las tareas de la casa, no estudiaba ni trabajaba, y le gustaba mucho la joda, tenía 22 años, para mi era una pendeja, pero estaba muy fuerte, un culo que movía con una agilidad sorprendente, y una hermosas tetas, tamaño justo, no era exuberante pero si podía usar con orgullo cualquier escote, que sabia que tenia los ojos de todos mirando.
Mariana y yo conversábamos en la cocina tomando unas birras, ella había quedado un poco nerviosa por la situación del boliche, pero se fue relajando. Estaba hermosamente vestida con una mini blanca cortita que dejaba ver el bordecito de la tanga, y una remera escotada tremenda. Era verano y hacía calor, era tarde así que le ofrecí llevarla a su casa cuando quisiera volver, pero ella decidió sacarse la remerita y la mini ofreciendo pagarme el favor en el boliche. Acepté lo que me ofrecía, y le dije que si me iba a pagar así, me iba a volver su guardaespaldas personal.
MAriana no solo era una hembra hermosa, sino que era terrible trola, y sabía muy bien como volver loco a un hombre, o por lo menos como volverme loca mi…ahí en la cocina se agacho con cara de putita y masajeo mi pija por sobre mi pantalon, despues la sacó y empezó a pasársela por la cara, una carita de cumbiera, rochita que mataba, y me volvia loco, después la olia, y me vuelve loco que me vuelan la chota, hasta que arrancó a petear, y como buena rocha, mando una lengua terrible, era un masaje del lengua dentro de su boca, con un lubricante de baba . “ mmmm mira la yuta que rico sabor tiene en la poronga” me largo burlándose de mi autoridad como policía. “ MAmita yo te voy a educar a vos, vas a aprender a respetar”, le dije cuando la puse de espaldas parando el culito en la mesada de mi cocina y se la deje ir toda babeada adentro….La turra se movia mientras nos comiamos la boca, la levantaba con la pija de lo fuerte que me la cogia, su concha lubricaba un montón, toda babosa recibe pija mientras la guacha gritaba y pedia pija, le mande deditos en la cola en esa posición haciendo que sus gritos sean más fuertes, después lo sacaba y se los metia en la boca y la trola chupaba, y me miraba con su mejor cara de puta. “ mira como te entregas hija de puta, te gusta como te cojo” le decía al odio, “ siii, por favor , lléname la concha, dale, dame lechita” . Así le llene la concha de leche en la cocina y la invite a dormir, desde ese dia no se fue más, volvió algunos días cada tanto a la casa de sus papas, pero mis suegros,que no se bancaban más tener a una turrita vaga y putona que no hacía nada, no hicieron mucho para que viniera a vivir conmigo.
Si bien era una vaquita y un poco sucia, la convivencia conmigo le ordenó bastante, me esperaba con la comida, mantenía la casa. Se había rescatado bastante, incluso había empezado a estudiar. Como pareja nos llevabamos bien, casi nunca discutiamos, cogiamos casi todo el el tiempo que compartimos, incluso en lugares publicos cuando salimos, y las pocas peleas que teniamos, termianban en un sexo fuerte, intenso, donde enseguida nos arreglabamos. vivía provocándome, tanguitas ropita sexy, olorcito a concha y culo. A la mañana le bañaba la cara de leche,y me esperaba con la carita pegajosa para mostrarme que le gustaba que la deje sucia.
Pero esa relación mágica duró 3 años, el día que ella cumplió 25, me trajo un test de embarazo positivo, y ese momento cambiaría toda la historia de nuestra relación. No habíamos buscado, nosotros cogíamos de tal forma que era un milagro que no haya tenido un embarazo previo, pero tampoco queremos cuidarnos, si la bendi viene, sería bienvenida, y eso paso, la bendi vino. Esa noche festejamos, obviamente, después de soplar la velita, me sopló la chota, también yo me la cogí mucho. Y el embarazo fue genial, me quemo la cabeza verla con pancita, sus tetas hinchadas, y su culo de embarazada, lo cual la hizo acreedora de toda mi locura sexual, le la garche hasta dormida, no desperdicie un segundo de su embarazo. Aquellos que compartimos el morbo por las embarazadas sabemos la locura de tener un minon así para darle chota hasta cansarnos. Y además, sus hormonas están disparadas, cogía como desquiciada, por lo que ese embarazo fue muy sexual.
a los 3 meses de embarazo, recibimos la noticia, iba a ser nena, Sophia. Festejamos la eleccion de su nombre con sexo en nuestro sillon frente a la tele. La guacha me empezo a quemar la cabeza desde ese dia,” mmm vas a tener otra conchita en casa, ojito que esa pija es mía, no vas a andar repartiendo pija”, “ vas a tener mas tanguitas sucias” “ la bendi te va a salir trolita como yo”, “ dale llename de leche que somos dos putitas queriendo lechita caliente”, y cosas así que me ponian re caliente y me hacían acabar como animal. Se la paso hasta el dia de parto diciendo y haciendo cosas de ese tipo, como amasturbarme sobre su panza y haciéndome acabar diciéndome que llenara de leche a mi bebita, o que mi hija debía estar caliente con su papi, porque estaba el doble de alzada. Mariana pensó que era un chiste, pero esa constante situación me fue detonando un morbo terrible en el embarazo.
Finalmente llegó el día del parto, como debía ser rompió bolsa con mi pija en la concha, me ensucio todo, pero sin desesperarme llame a la comisaría y un amigo mandó un patrullero que nos llevó al hospital, donde Sophia nació hermosa y sana. Y ahí empezó todo…Sophia pasó a ser el centro de mi vida, y mi atención, y la relación con Mariana empezó a tener serios problemas.
Después del parto, a los dos días en la habitación del sanatorio, un sanatorio muy conocido de Ramos Mejia en el conurbano bonaerense, Mariana estaba ya bastante recuperada. Yo me encargaba de casi todo lo relacionado a cuidar a Sophia, dejándola dormir y por supuesto dar teta. Sophia fue un flechazo al instante, y cualquiera diría que como padre obviamente estaba enamorado de mi hija, pero no fue solo ese amor. Su olor, su piel, sus sonidos, me excitaban, me volvían loco. Cambiarle el pañal podrá parecer poco erotico, pero ver su intimidad, su pequeña y frágil vagina, su anito , un culito regordete, me volvía loco desde el principio. El olor a pis de esa bebita era una cosa deliciosa.

Al principio sentí asco de mí mismo, siempre me parecieron horribles los pedófilos, pero no podía dejar de mirarla, de olerla. La besaba por todos lados, lo cual podría ser un juego natural entre padre e hija, pero me exitaba oler su perfume natural, o el olor del rastro de saliva que dejaban mis labios en su piel.
Así fue como todavía en el sanatorio lleve a la gordita recién cambiada a los brazos de su madre, y ella noto mi erección. “ Perdon amor, el otro dia esta pibita se le ocurrió salir justo cuando la estábamos pasando muy bien…traba la puerta que te ayudo un poquito” me dijo picaramente. Mariana enseguida empezó a recobrar su nivel normal de calentura, pero la realidad es que tenía la pija parada por Sophia. Mariana acaricio mi pene por sobre mi pantalón, mientras Sophia tomaba teta. La situación era morbosa y excitante, las tetas de Mariana enormes llenas de leche, y esa boquita succionando,y yo pensando “ mi hija va a ser muy petera”. MAriana ni lerda ni perezosa me saco la pija del pantalón, pija que no había lavado desde que salimos de urgencia al sanatorio, pero que la turra degusto despacio oliendola, yo mientras acariciaba las piernitas de mi hija mientras ella chupaba. Para no levantar sospechas la miraba y sacaba mi pija de su boca para pasarsela por la cara, por la nariz para que pura oler bien a su macho. Sophia chupaba la teta, y al mismo ritmo mariana me comía la punta de la chota, “ dale dame la lechita, que te deje re caliente el otro dia, tu hija nos interrumpió” . La hija de puta me succionaba el glande y me estimulaba con la lengua, cuando Sophia hizo un movimiento con el pie y empezó a tocarme los huevos. Yo parado al lado de la cama, Mariana sentada chupando chota, y la bebe comiendo. Ese contacto fue el límite, me hice para atrás, mi pija salió de la boca, y empecé a tirar leche para todos lados. La cara, las tetas, y la lengua de MAriana terminaron bañadas en semen, pero tambien fue a parar en el cuerpito y la cara de Sophia, no fue intensional, pero esa imagen me quebrara mi moral para siempre, tambien seria una bala de plata a mi pareja. “ ¡Que haces boludo!!! dale me ensuciaste toda, y a la bebe!!! si sabes que me la tomo toda la leche”. Mariana me re puteo, mientras yo avergonzado busqué para limpiarla. Enojada me dio a la bebe y se levantó para pegarse una ducha.
Camino adolorida hasta el baño, yo deje a Sophi en la cuna y fui a ayudarla, pero me saco cagando, “ sali de aca pelotdo, limpia a la nena queres”. Yo volví con Sophie y empecé a limpiarla, le saqué la ropa, aproveché y le volví a cambiar el pañal que se había hecho un poco de caca, pero su carita seguía llena de semen. El morbo me pudo más y junte semen con el dedo y se lo di a tomar, succiono mi dedo y se lo tomó, empezó a pucherear, y volví a juntar semen y darle, así le fui dando de a poco el semen que tenía en su cara. Cuando se tomó todo el semen que tenía en su carita, que no era mucho, pero suficiente para degustar el sabor, pasé una toallita húmeda y volví a cambiarla. Finalmente no pude aguantar la tentación, y la besé en su boca, tocando su lengua, para luego arroparla hasta que volvió a dormir, mientras mi esposa volvió a salir del baño todavía enojada.
Después de eso volvimos a casa, y nuestra vida sexual empezó a volverse más rutinaria y dificultosa. De ser una pareja que cogía a todas horas, en todos lados, probaba de todo, pasamos a hacerlo cuando la nena dormía, cada vez menos veces, y cada vez de forma más rutinaria. Cosa que empeoraría cuando Mariana decidió empezar a estudiar enfermería. No me malinterpreten, me encantaba que estudie, estaba madurando en muchos sentidos, y además nunca quise que su proyecto sea solo ser esposa y mamá, así que la incentive a que siga ese camino, pero eso implicó menos tiempo de intimidad, y también más tiempo a solas con Sophia.
Por otro lado Sophia seguía creciendo hermosa, y yo era un padre baboso, pero además en el fondo el morbo por mi hija era enorme. Me masturbaba pensando en ella, la tocaba despacio, cuando estábamos solos la besaba en la boca, olía sus pañales, olía su colita, cu conchita imberbe.
Al cumplir un añito ya tenía definido un hermoso par de ojos verdes, unas piernas rechonchas y bellas, y su hermoso cabello oscuro. Una tarde de verano Mariana fue a estudiar con unas amigas y me pidió que me hiciera cargo de Sophia, cosa que me encantaba. Hacía demasiado calor, y en un momento dado, dando sus primeros pasos vi que el pañal rebalsó así que me dispuse a cambiarla. Al sacarle el pañal vi esa vaginita abierta y húmeda, y el olor sumado al calor, enseguida invadió mi nariz.
“mmm alguien está muy cochina. Te hiciste mucha pipi hermosa…pero aca entre vos y yo, a papi le encanta limpiarte, sos tan hermosa”
“mmm ppppaaa papi, jijiji” sonreía frente a mi contacto. Decidí dejarla desnuda un rato, por el calor, y para que juegue tranquila, yo estaba en boxer. Mariana se habría enojado si supiera que la dejaba andar por la casa de esa forma pero…” Mami hoy no vuelve hasta la noche así que hasta la hora del baño pequeña belleza, disfruta de jugar al natural” Le dije dandole un pico y después dandole un beso en su rechoncho culito..
Después del medio día normal, donde comí algo rápido, le di a Sophi su mamadera, me tire en el sillón con el ventilador a ver algo en la TV. Ella jugaba desnuda por la casa, había empezado a caminar hacía unos meses, siempre fue muy ágil corporalmente. Yo me quedaba mirando su culito cuando movía sus piernitas, su vaginita abultada tan tierna. Estaba empujando un carrito de supermercado de juguete, cuando este se traba con otro juguete en el piso y Sophi cae. La pobre empezó a llorar más del susto que por el golpe, la tome a upa y la acunesobre mi pecho tratando de calmarla, la pobre estaba pegajosa por el calor, y algo cansada, era hora de su siesta. Su piel húmeda en contacto con la mía empezó a generar electricidad, empecé a sentir que mi pija reaccionaba, criar a esa hermosura se me estaba volviendo cuesta arriba y era difícil controlarse.
“ Ya esta bebe… ya pasa, te dolio? Sana sana sana” acariciaba su muslo buscando calmarla. Me recosté sobre el sofá con ella a upa, abrazada llorando, dándole pequeños besos en su carita, oliendo su hermosa piel. Se empezó a quedar dormida sobre mi, yo la recorría con mis manos, me resultaba inevitable el deseo de tocarla, así que acaricie a mi bebita despacio, su culito, sus hermosas piernas, su cuerpito, la veía dormir en mi pecho y me parecía el ser mas tierno sobre la tierra. Siempre esas facciones tan sutiles, tan seductoras, unas hermosas pestañas negras, sus labios rojos grandes.
Me fui quedando dormido sobre el sofá, con ella sobre mi cuerpo, el calor corporal nos hacía transpirar pero si el ventilador nos daba un poco de respiro, yo no quería soltarla, y ella parecía muy cómoda. Mis ojos se entrecerraban y volvían a abrirse, la sensación de su piel, el roce, empezar a hacer que mi pija se ponga como un garrote. Acaricie sus nalgas despacio entre dormido, mis dedos empezarona recorrer suavemente la raja de su culito, y bordeando su vulva, apenas tocando sus pliegues. Ella se movia también entre dormida, como si disfrutara el contacto. De repente empezó a salir un líquido calentito entre sus piernas, Sophia se estaba haciendo pis encima mio ensuciandome la panza, mi boxer, y dejándonos todos mojados de ese líquido calentito. Me dio mucha calentura la situación, enseguida el olor de su pis invadio la habitacion, y mi pija se lleno de sangre, pidiendo que la saque. Baje mi mano y acaricie la su colita y su conchita toda húmeda. Mi panza estaba mojada, calentita, nuestros cuerpos pegados. Mi nenita me había abierto las puerta al pecado. Me baje el calzoncillo liberando mi pija dura, babeante, cubierta por su orín.
-mmm hijita… como pusiste a papá….tan chiquita y ya buscandome…- con una mano empecé a acariciar su conchita pequeña, meada, y con la otra me acariciaba mi pija.
Sophia estaba toda transpirada, todavia estaba entre dormida, sus hermosos labios rojos se entreabrió por agitación y calor, el olorcito de su pis y su piel me estaban volviendo loco, la acomode más arriba y la bese en los labios despacio, luego empecé a pasar mi lengua suave por su boca y su piel, seguía manoseando esas nalguitas paraditas que prometían un culazo, y su conchita, con la otra mano acariciaba mi verga que no dejaba de liberar fluidos.
-chiquita….como me pones amor…tan chiquita y papi se muere por ese culito…. perdón hija, esto esta mal pero es tu culpa por ser tan hermosa…- pasaba mi pija dura por su culito mientras me tocaba y manoseaba su cuerpito, las venas de mi pija me dolían de lo dura que estaba. El olor a sexo y mezclado con transpiracion de bebe me llenaban la nariz.
Salí de debajo de ella con cuidado para no despertarla, y me quedé mirándola con la pija como una roca. Era hermosa, sus labios colorados, estaba dormida pero respiraba con excitación. Su culito de bebe era comestible, gordito, su pielcita desnuda era hermosa, sus pelitos transpirados y su boquita entreabierta. Empecé a pasar mi pija dura por su carita mientras mis dedos con suavidad tocaban su culito y su conchita meada.
-ahh, princesita esa boquita…ojala algun dia la uses para darle amor a papa…sos tan hermosa hijita, te amo – me agache y volví a lamer su carita y pase la lengua limpiando el sudor de todo su cuerpito, disfrutando el saladito de su piel, su olorcito a niña pequeña. Metí mi nariz entre sus nalguitas, podía aspirar ese olorcito a culito virgen, tierno e inocente. Estaba convirtiendo a mi pequeña en mi objeto de placer, cruzando una puerta de la que no iba a poder volver. empecé a lamer y limpiar esos orines y ese culito sabroso. Algo de este contacto hizo que mi hija empezará a despertar, a retorcerse y gimotear frente a esas sensaciones prohibidas para un bebe.
– No hijita espera un poquito que papi todavía quiere saborear lo rica que sos.- inhalaba y le daba lengua por toda su rayita, su esfínter trasero, bajaba hasta su húmeda cuevita meada. El saborcito a meo de bebe, el aroma a culito tierno tenían a mi pija hecha una roca babeante. – papi va a darte su amor reinita. Desde hoy vas a ser mi reinita, mi princesita bella, todo mi amor es para vos….
Apoye a mi pija en su culito mientras ella se movía, seguro era todo demasiado nuevo para ella, despertar con su papi así, pero era su culpa por ser tan bonita. Igualmente no se rompió en llanto solo se movía, su piel estaba caliente, no era solo el calor del verano, era el calor de su cuerpo que ya se manifestaba como el cuerpo de una hembra. empecé a pajearme acariciando su cola y su vagina con mi chota, no iba a penetrarla, no quería lastimarla, solo quería compartir con ella lo que me provocaba, compartirle mi amor a ese culito. Esta forma de compartir amor se convertiría en algo nuestro por mucho tiempo, me clavé una paja furiosa sobre su culito, sobre ella en el sillon,con cuidado de no lastimarla, la agarraba despacito de la carita para verla gemir toda colorada y medio molesta, abría sus ojitos y me miraba medio llorosa y jadeante.
-ahhh amor…ahhhh ahi te va el amor de papito … .toma reina ahhhh- Mi semen salió disparado con fuerza, en mucha cantidad mojando su colita, su pequeña espalda, incluso su pelito todo transpirado. Fue obsceno y hermoso, no pude contenerme en tomar mi teléfono y fotografiar como había quedado toda gusqueada por su papito.
-papa … .buuu paaaa- lloriqueo toda sucia.
– Perdon Reina si fui brusco, pero papi tenía muchas ganas de vos. Prometo ser más cuidadoso- Le di un pico y la tome a upa, su espalda y culito chorreaba semen, junte con el dedo y se lo puse en la boca, mientras lloriquear, la respuesta me sorprendió, el solo contacto con el líquido la hizo succionar el dedo y calmarse.
– shup shup- succionaba con fuerza mi dedo, cada vez que llevaba el abundante semen a su boca.
– mmm amor, sos una nena muy golosa…prometo que voy a tratar de controlarme amor, esto está mal, pero sos demasiado hermosa, sos el amor de mi vida reina. – le decía como si me entendiera. La levante y se abrazo fuerte a mi, mientras me dirigí al baño.- ahora un bañito antes que llegue mami. – llene la bañera y nos sentamos los dos denudos mirándonos jugando en el agua, la limpie toda, cada pliegue su pelito, su culito, su conchita. Entonces ella a modo de juego tomó mi pija, que de tanto tocarla volvía a tener dureza- ohhh, Sophie, por favor nenita…. dios…- la deje jugar, miraba con curiosidad y la tocaba, por momentos me hacia doler un poco por su forma torpe de agarrarme la pija, de apretarla. Cuando salía jugo se lo llevaba a la boca con sus deditos, probaba como cada vez que prueba un alimento nuevo, pero lo disfrutaba…y seguía, hasta que no de mas, y tome sus manitas y me pare, ellas se quedó paradita agarrada a mi pija, y le marque el movimiento con mis manos.
Sus dedos me sostenían fuerte la verga, me miraba fijo como si estuviera haciendo algo muy serio, no buscaba soltarme, tampoco hacía sonidos. Era como si entendiera que esto era un secreto entre ella y yo , un absoluto juego de complicidad. El movimiento empezó a ser más intenso, ella entendió que hacer, y yo empecé a pasar la punta de mi chota baeante por su carita, aumentando el ritmo, buscando sacar mas de mi leche para ella.
-ahhh hijita, aca va mas amor de papa…. todo para vos bebita, te lo mereces por lo bien que te portas….ahhh amor todo para vos ahhhh- empecé tirar semen en su carita, ahi en la bañera, llenándola de mi semilla, ella se relamía, pasaba su manita y se la refregaba dejando su rostro empastado en semen de papa, de amor de papá. – mmm chiquita… ohh.- ME agache y la bese en la boquita, incluso metí un poco la lengua,ella se agito un poco incomoda pero divertida- si amor, papi te ama, ahora a guardar el secreto dale?- LA volví a besar y la termine de limpiar para cambiarla antes que llegara mi esposa.
Cuando MAriana llegó, Sophia estaba vestida como una princesita, sentada jugando sobre una colchoneta, yo estaba sentado al lado, miraba un partido y jugando con mi pequeña.
– epa…mira la zorrita como se queda con su papá… conmigo hace terribles escándalos. –
-Hola “como estas amor?” “ yo tambien te extrañe “- le dije irónicamente
-bueno, perdón, pero la verdad es que a mi ni pelota me da a veces,y con vos esta todo el tiempo asi, yo solo soy un par de tetas…
– Bueno, convengamos que es un muy buen par de tetas….
-Callate boludo … .siempre pajero, aunque este tu hija- “Si supiera” pensé para adentro…
– Te deje la comida en el horno Mari, yo la llevo a acostar a nuestra cama y después la paso -Te enojaste? ¿ te vas? – Me pregunto extrañada.
– No, para nada, te espero en la cama bombona, pero ya esta pequeña tiene que calmarse.
Asi le saque su ropita, y nos metimos en la cama, sin ningún toqueteo, solo papi e hija acostados dormitando, ella se fue quedando dormida rapito, la habitación estaba fresca por el aire acondicionado. Mariana llegó a la media hora solo con una tanguita, se acostó con las tetas chorreando leche.Empezamos un jugueteo silencioso pero Sophi pidió teta y ella se acomodo a darle, dándome la espalda. Aproveche y corrí su tanga húmeda y empuje mi pija dentro de ella, y empecé a cogerla, en silencio, mientras daba teta. MAriana Gemia, decía que le gustaba que necesitaba pija, y acabamos juntos, yo abrazándola fuerte, apenas saque la pija para ensuciarle el orto con leche, cosa de la que no se quejo. Pero jamas vio cómo mientras me la cogia, y sophie tomaba teta, mi mano acariciaba la colita y los muslos de mi hermosa bebe…y mi mente pensaba en que algun dia la estaria llenando de mi amor paterno, como se debe.

Continuara….

Espero que les guste esta nueva serie, hace un tiempo que quería empezar otra historia perversa, en particular esta va a ser una seria mas lineal y con un final. Como siempre si quieren intercambiar experiencias, contarme que les pareció el relato. O si quieren pensar alguna historia en conjunto, escribanme por telegram a @inviernopor o por mail a [email protected]