LA BUENA Y LA MALA tercera parte
Esa noche Betty no lo sabía, pero Miriam tenía un plan..
LA BUENA Y LA MALA tercera parte.
Esta noche dormirán los tres juntos, ellas ya empezaron una guerra de almohadas, el padre quería ver televisión, era un pequeño caos, hasta que Miriam tomó el control remoto y empezó a hacer zaping, deteniéndose en un canal porno.
Una enorme pija entraba y salía de una concha depilada.
Se quedaron extasiados y sorprendidos.
Miriam tomo un dedo de la mano de su padre y lo llevó directamente a su concha.
Betty metió su mano debajo del calzoncillo de su padre y agarro con fuerza su pistola.
Apretó tan fuerte que le hizo dar un respingo a su papá, que sin querer metió a fondo su dedo en Miriam, quien se levantó gritando “ay ay ay”
Un fino hilo de sangre corría por sus piernitas, nos asustamos, pero era solo que habia perdido la virginidad.
Se habia acabado la fiesta, incluso cambiaron de canal.
Al día siguiente el padre se fue a hacer unos trámites, Betty estaba preocupada por su hermana, pero Miriam lejos de estar preocupada, tenía una curiosidad.
Busco entre los cubiertos de la cocina algo que le sirviera para sus propósitos, finalmente encontró el mango de un gran tenedor parrillero, tenia buena forma y era liso y suave, de unos 15 cm de largo y del grosor de un corcho de botella.
Le pidió ayuda a su hermana, la idea era ver si ese mango entraba en su vagina…
De una caja de preservativos que encontraron en la mesa de luz de su padre, sacaron un sobre con gel lubricante, embadurnaron el mango y comenzaron a introducirlo lentamente.
Para sorpresa de Miriam, el mango entró prácticamente solo y hasta el fondo y no sintió ningún dolor, pero si mucho calor, tenía ganas de moverlo y hacerse una paja en ese mismo momento, pero el experimento no estaba terminado del todo para ella.
Volvieron a buscar utensilios a la cocina y en un aparador apareció un pequeño palo de amasar.
Esta tenía más de 18 cm de largo y era casi tan gruesa como la pija de su papá.
También lo lubricaron y fue entrando con algo de dificultad, por momentos dolida, pero poco.
No entró del todo, quedaban cuatro o cinco centímetros afuera, Miriam no resistió más y comenzó a mover el palo frenéticamente, y acabo con un suspiro de satisfacción.
Mientras Betty quiso meterse el mango anterior, pero solo lograba introducirlo 4 cm y no soportaba el dolor.
Dejaron de experimentar para jugar con la consola.
Esa noche Betty no lo sabía, pero Miriam tenía un plan.
Después de cena, baño y sobremesa, se fueron a acostar…
Betty tomó la iniciativa, hizo que su papá le meta un dedo en la concha….
Miriam masajeo un poco la poronga de su padre, hasta que estuvo apuntando hacia arriba, seguidamente y sin esperar más, se subió arriba y coloco la cabeza en la puerta de su vagina, el padre la quiso bajar, pero rápidamente Miriam habia presionado con todo su cuerpo y no quedaba nada de pija afuera…le dolía, pero podía disimular.
Betty estaba llorando, con su cabecita apoyada en la almohada, el padre sacó la mano de entre sus piernas para acariciarla y vio que tenia sangre en sus dedos, son darse cuenta habia enterrado el dedo hasta el fondo cuando Miriam hizo lo suyo.
Miriam se movía lentamente, estaba cogiendo por primero vez en su vida…
¡El padre no lo podía creer! La tomó de las caderas y acompañaba el ritmo de su cogida. Disfrutando una concha tan pequeña que apretaba todo su tronco incluyendo la cabeza.
Miriam se tomo un segundo para preguntarle a su hermana si estaba bien, Betty aun llorando un poco dijo que si y sus ojos miraban serenamente como su papá se copia a su hermanita.
Miriam, le dio un pico en la boca a su padre y le dijo_
“¿me podés acabar adentro? Quiero saber que se siente”
El padre la abrazó la apretó contra él y le dijo “¡Me voy chiquita, me voy!”
“¡SI, se siente!” dijo varias veces Miriam y lanzó una suabe lluvia de squirt.
Miraba su entre pierna y podía ver que un hilo de semen escapaba de su concha.
El padre preocupado le preguntaba a cada momento si no le dolía, si no la habia lastimado, pero la felicidad de Miriam le respondía que no.
Al día siguiente sin importarles que su padre andaba por la casa, hicieron lo mismo que había hecho Miriam, primero el mango y despues el palo, con los dos Betty tuvo dolor y sangró, pero era tanto su deseo de sentir la pija de su padre que estaba dispuesta a hacer cualquier sacrificio.
Quedaron de acuerdo que esperarían un par de días, durante ese tiempo se comportaron como santas señoritas, deseando que el padre “recargara” bastante leche.
La mañana de este día, probaron con el palo directamente, y aunque Betty sintió algo de dolor, ya no sangraba y le entraba más de la mitad.
Ansiosas esperaron la noche, apenas el padre se acostó lo desnudaron casi a la fuerza,
Le besaron la pija y lo hicieron poner muy caliente.
Betty se subió sobre él, se quedó quieto, duro, viendo a su otra hija cogerlo, la pija fue entrando lentamente, Betty hacia algunos gestos de dolor, Miriam le acariciaba la espalda, como consolándola…
Entró poco mas de la mitad, y Betty comenzó a cabalgar, al principio lentamente, per fue acelerando el ritmo a medida que sentía que venía su clímax, cada vez más rápido y más violento, hasta que se dieron cuenta que toda la pija estaba dentro de ella,
“Estoy por acabar” grito el padre y empujo su pelvis hacia arriba…Betty solo emitía sonidos de placer, estaba teniendo varios orgasmos seguidos…
“Si! Siento tu lechita papá” le dijo y apretó sus labios contra los labios de su padre, abrieron los dos las bocas y empezaron el primer beso húmedo de los que vendrían muchísimos más.
¿Quién es la buena? ¿Quién es la mala?
Quizás más adelante, según pasen las noches podremos saberlo.
¡Espero tu voto y tu comentario, que es el combustible para seguir escribiendo!
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