LA CARA DE PAPÁ tercera parte

Que ella ya no quería saber nada, pero el padre le insistió que se acostara sobre la mesa con la cabeza colgando….
LA CARA DE PAPA tercera parte.

Para los que no leyeron la primera parte, aquí el link

https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/la-cara-de-papa/

Para los que no leyeron la segunda parte, aquí el link

https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/la-cara-de-papa-segunda-parte/

 

 

Me quedé contemplando el culito de mi nieto y el recuerdo de el sabor de mi boca…

Mi hija volvió a la madrugada, cosa que nunca hacía, cuando iba a “visitar” a su papá, volvía al otro día, casi siempre para almorzar.

Corrí a ver si le pasaba algo, apenas podía hablar, estaba totalmente afónica…

Cuando encendí la luz vi que su cara era un desastre, se le habia corrido todo el maquillaje, en especial la pintura de sus ojos, parecía maquillada para una orquesta metálica.

Insistí que me contara lo que había pasado, despues de varios vasos de agua, apenas si pudo hablar, estaba enojada con su padre, lo insultaba cada dos palabras.

Me dijo que le habia pedido que le haga una “garganta profunda”, ella lo quiso intentar, al principio me dijo que se arrodillo frente a su padre que estaba de pie, pero que apenas sentía la pija pasando el paladar le daban arcadas, que el padre le empujaba la cabeza, para que entrara más, pero ella se alejaba o empujaba sus piernas…

Que ella ya no quería saber nada, pero el padre le insistió que se acostara sobre la mesa con la cabeza colgando…

Que fue entones que no tuvo forma de resistirse, que le metió toda su pija hasta el fondo, que le salían mocos por la nariz, se ahogaba y le dolía la tráquea.

Que no podía pedir clemencia, nada porque no podía hablar, que se la empezó a meter y sacar cada vez con mas fuerza, hasta que la dejo toda adentro y a pesar que ya no entraba más, él seguía haciendo fuerza con temblores, que sus huevos pulsaban justo contra su nariz.

Que el padre apenas saco la pija se la guardó.

Que ella seguía ahogada y tosía, de pronto se dio cuenta que él había acabado, pero en ningún momento sintió el ingreso del semen, paso directamente de la tráquea al estómago.

Que el padre se desentendió de ella y se fue a su computadora, que ella quería reprocharle y avisarle que le dolía la garganta, pero ya no podía hablar, de alguna manera tenia afectadas las cuerdas vocales…

Que sintió mucho odio, y se tomo un taxi y regresó.

Me dio mucha pena, decía que no lo iría a ver nunca más…llorando me dijo que ella era solo un objeto sexual para él y que todo lo hizo por venganza, porque le habia pedido que se saque el chip, porque quería tener otro hijo con ella.

La consolé lo más que pude, la ayudé a desmaquillarse, y se acostó.

Preguntó por Pablito, le dije que dormía en mi cama, por suerte no pidió verlo, porque seguía durmiendo culito para arriba y en bolas.

Sin despertarlo le puse el slip, yo continuaba caliente…muy caliente.

Me metí el índice en la argolla, que mojaba de calentura y despues le metí ese dedo en su boquita, como no reaccionó en contra de eso, lo seguí haciendo, me untaba el dedo con mis jugos y se los ponía en su boquita, deben haber sido mas de diez veces, hasta que acabé.

Recien entonces pude dormir.

La primera en levantarse fue mi hija, que preparo el desayuno para los tres.

Seguía ronca y enfurecida por eso.

Su padre la llamó muchas veces, pero ella no quiso responderle.

Se preparo y se fue a trabajar.

Pablito jugaba con sus chiches nuevos, yo estaba planchando algo de ropa y de pronto apareció con el consolador, diciendo “¿Abu, quieres que te lo meta?”

Me fue imposible decirle que no. Me senté y abrí bien las piernas y con mucha paciencia y concentración me fue metiendo el aparato…lo que más me calentó es que me pregunto:

“¿Te gusta abuelita?”

Le dije que mucho, pero me gustaría mas si el me diera un beso en la boca

“¿Queres que te escupa?” me dijo, le dije que esta vez quería un beso como se besan los grandes, como los besos que se ven en la tele.

Quería que le enseñara, así que mientras le pedía que moviera para los costados el dildo, le dije que abriera un poco su boca y que sacara solo un poco su lengua, yo pegue mis labios a los suyos y chupé…cerró sus ojos y dejo que le fuera metiendo mi lengua, aprendió rápido y despues no quería dejar de besarme.

Se estaba tocando por encima del pantalón, así que lo baje para ver la mini pija parada…

Se empezó a masturbar, ya no podía resistir mi calentura, prácticamente lo arrastré hasta la cama, lo acomodé en la pose de un perrito y me puse atrás…

“¿Me vas a chupar el pito abuela?” le dije que esta vez le iba a chupar el culito…no dijo nada, solo se quedó a la espera.

Puse mi mano debajo y entraban las dos bolas y el pene en mi palma y fue metiendo mi cara entre sus nalgas, hasta que al fin mi lengua dio con su orificio, lo lamia desesperada y lo pajeaba con mis dedos.

“Abu, por favor chupame” me rogaba…” luego” le dije y metí mi dedo meñique en su agujerito, protesto que le dolía, que se sentía molesto…pero yo metí todo mi pequeño dedo y lo doblaba una vez que estaba adentro, como si fuera movimiento de una lombriz…me di cuenta que algo le empezó a gustar, porque abrió más sus piernitas y paró más su cola….

“Abu, me sale juguito! “dijo mirando su pito, eran gota que corrían por su pija.

“¡Eso no me lo podía perder!”  me acomodé rápidamente y primero lamí lo que ya tenia afuera y luego chupé y chupé…. Hasta que me dijo las palabras que nunca olvidaré

Que un nene de ocho te diga “Ahí viene Abu, Ahí viene” y pude sentir que esta vez era más cantidad y era más rico, juraría que, en mi imaginación, tiene sabor a miel.

Se quedó agarrando sus testículos, masajeándolos, creo que acabar a su edad, le afectaba los huevos.

Esa noche, cuando estábamos los tres tenía una idea, pero no me animé.

El día siguiente le dije a Pablito se animaba a hacerse una paja, él solito…

Probamos…Sentado en la silla del comedor, con los pantaloncitos por los tobillos, comenzó a mover su cuero con dos dedos, probé que tomara su pene con toda la mano, pero que antes, la llenara de saliva.

¡Me daba mucha ternura verlo! Sacaba su lengua y la apretaba con sus labios, jadeaba y movía la mano cada vez mas rápido, le dije que, si sentía que se le secaba, se volviera a escupir la palma y continuara…De pronto empezó a poner la cabeza hacia atrás y gemir más fuerte.

¡Un chorrito broto de su penecito! Era lo que cabe en la tapa de una gaseosa, pero esta vez además del liquido transparente haya como gotas blanquecinas…

Al otro día si me animé, le dije a mi hija que despues de la cena, tenia que mostrarle algo muy importante, relacionado con su hijo…quedó con la curiosidad.

Terminamos de comer, levantamos la mesa, barrimos y finalmente puse a Pablo en una silla y enfrente senté a mi hija…

Le advertí “no quiero que digas nada, solo observa hasta el final”

Mi hija no entendía nada, pero por las dudas me quede parada detrás de ella.

Dije…” Vamos Pablin , enséñale a tu mamá”

Se bajó los pantalones y se sacó el slip, quedó vestido con una remera corta, medias y zapatillas.

Cuando la madre vio el pene parado de su hijo se quedó con la boca abierta, me miraba como diciendo no lo puedo creer.

Pablo se salivó la palma de la mano derecha y se agarró la poronga que apenas sobresalía de su mano.

“¡Pablo, no te taqués!”  gritó su mamá y quiso levantarse, pero me apoyé sobre sus hombros y le ordené que se callara.

Dos veces se salivo la mano y mi hija me preguntaba angustiada, que era lo que estaba haciendo…

“¡¿Pero que no ves?!”  se está haciendo una paja, y eso no es todo, espera y observa…

Minutos mas tarde, el niño empezó a poner su cabeza hacia atrás y a decir “Viene, ¡viene!”

¡La cara de sorpresa de mi hija fue increíble!  Le agarré las manos se las junté con las palmas hacia arriba y se las coloqué debajo de la poronga de su hijo.

Tres pequeños borbotones salieron u quedaban depositados en las manos de su mamá.

Dijo “ya está” y se subió el pantalón.

Mi hija se quedó mirando lo que tenía en sus manos, esta vez era mayor parte de algo blanco mas espeso y poca parte del líquido transparente.

“¿Esto es normal?” me dijo mostrándome las manos

“si, totalmente normal” le respondí.

Llevó sus manos a la nariz, olió un momento…luego untó la punta se su lengua y probó el sabor.

“¡Tomate eso de una vez y disfruta que tenes un varón!” le dije en voz alta.

Así lo hizo, lamió sus manos, hasta que no quedó nada.  Me comento que no tiene sabor a semen, pero si apenas un gustito…

Lo llamo a Pablo, que habia ido a jugar a su pieza…

“Veni mi amor” lo abrazo y mientras lo abrazaba, le bajo el pantalón, todabia tenia la pijita mojada, mi hija se agachó y se la chupó.

Pablito le iba a decir algo, pero sin que su madre viera le hice seña que guardara silencio.

“¡Se le está volviendo a parar!” dijo a hizo el ademán de seguir chupándosela. Le dije que mejor no lo hiciera, porque despues le dolían los huevos.

“No voy a preguntar como sabés eso, pero me lo puedo imaginar”

“A este le podés hacer “garganta profunda sin problemas”

Ese fue el inicio de una conversación…

Me preguntó si aquel día cuando ella era pequeña y yo le lamí la cotorrita, era de verdad porque quería saber si su padre lo había hecho…me dijo “era más fácil preguntarme y no hacerlo”

Le confesé que al ver a su padre jugar con ella, yo sentí deseos de hacer lo mismo, pero a mí me salió mal.

“Me hubieras dicho la verdad!” me reprochó “seguramente hubiéramos podido hacer muchas travesuras”

Me arrimé la abracé y le dije “¿Las podemos hacer ahora?”

Dudó…” y. No se” le di vuelta la cara y busqué su boca para besarla

“Ay mamá no” dijo, pero yo ya le estaba metiendo la lengua, se resistió durante un minuto, fue como aflojando primero, dejó que mi lengua juegue, después su lengua me acompañó, me abrazo fuerte, nos paramos sin dejar de besarnos y refregamos nuestros cuerpos con ardor.

Cuando dejamos de besarnos le dije que tenia otra sorpresa…llame a Pablito y lo paré sobre la silla…le dije que le diera un beso a su mamá.  Rápidamente el nene casi con la lengua afuera busco los labios de mi hija, la que se dejó besar…mientras besaba a su hijo, tomo una de mis manos y la puso entre sus piernas, era para que notara que salían chorros y mas chorros de squirt de su concha.

Me gustaría ver la cara de mi ex marido si viera esta escena.

Que lindo sería ver.

LA CARA DE PAPÁ-

 

 

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