La casa de muñecas
Una casa de muñecas muy particular.
La casa de muñecas
Una historia que me contaron unas amigas y que me hubiera gustado realizar, ni que decir tiene que me moje todita.
Bueno pues la historia comienza una navidad cuando tenía apenas 12 o 13 años, a una de mis primas le regalaron una casita de muñecas, la cual era grande y bien cabíamos las «niñas» más grandecitas.
Una tarde ya oscureciendo estábamos jugando las primas éramos 5 todas más o menos de la misma edad, una de ellas entro a la casita de muñecas y empezó a llamarnos a las demás de una por una.
Cabe notar que cerro las ventanas y la puerta por dentro, yo fui la última a la que dejaron entrar.
Recuerdo que al entrar me inquieto ver que las demás tenían los pantalones desabrochados y las blusas arriba, cuando entro mi prima «Ana» cierra la puerta detrás de mí y me abraza por detrás acariciando mis pechos, me asuste pero me gusto la sensación de sentir como rozo con uno de sus dedos mis pezones, inmediatamente empezó a besarme el cuello y a bajar su mano hasta llegar al botón de mi pantalón, con los ojos entrecerrados vi como mis otras primas miraban lo que pasaba mientras sus manos bajaban a sus panochitas y empezaban a acariciarse, en ese momento sentí como la mano de mi prima abría mi panochita ya mojada por los besitos que me había dado, sentí como sus dedos llegaron a mi clítoris y mis piernas se doblaron, en ese momento me llevo al suelo y se puso sobre mi otra de mis primas «Luisa» me subió la blusa con todo y corpiño y empezó a chupar mi pequeñas tetas voltee buscando a las otras dos y vi que estaban en una esquina besándose y acariciándose la una a la otra.
«Ana» seguía acariciando mi clítoris con una maestría que mi cuerpo empezó a temblar y luisa seguía en mis tetas cuando de repente siento que me quitan el pantalón y la pantaleta era «salma» que llega y quita la mano de Ana de mi clítoris y abrió mis piernas, comenzó a besarme los muslos y empezó a acercarse a mi panochita mojada y llego a mi clítoris y empezó a lamerlo mientras introducía sus dedos en mi vagina luisa dejo se mamar mis tetas y puso su panochita mojada frente a mi cara, yo estaba tan excitada que sin que me dijera empecé a jugar mi lengua de arriba a abajo abriendo los pliegues de su húmeda panochita.
Ana chupaba las tetitas de luisa, yo voltee a ver a «Laura» que solo estaba en la esquina observando y tocándose, en eso se levantó y quito a salma que estaba chupando mi panochita, me acarician un poco con su mano y me abrió bien las piernas, puso su panochita bien pegadita a la mía y empezó a tallarse contra la mía, sentía sus jugos mojarme y empecé a sentir una corriente eléctrica por todo mi cuerpo y empecé a mamarle la panochita a luisa con más fervor al grado que empecé a beber sus jugos calientitos bien ricos, en eso siento como salma empezó a mamarme las tetas y luisa se quita de mi cara para darle paso a Ana, que también tenía una panochita deliciosa, sentí como Laura estallo sobre mi mojándome más, Laura se recostó al lado de luisa y salma tomo el lugar de Laura, hasta que ella llego a su clímax al tiempo que Ana me dejaba beber los jugos de su panochita, yo extasiada empecé a experimentar mi primer orgasmo, terminamos exhaustas, teníamos entre 12 y 13 años y acabábamos de tener una experiencia lésbico incestuosa.
la ocasión se repitió muchas más veces, hasta que crecimos y al parecer lo olvidamos o al menos eso creemos, aunque yo aún lo recuerdo y en ocasiones me masturbo imaginando que lo repetimos después de casi 20 años
Deli. Y que ricos momentos de todas esas nenas ufff 🥵😍😘