La cerveza me perdió
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, me llamo Delia, tengo 46 años, peruana-española, ya que tengo la ciudadanía, casada y madre de tres hijas. Soy una mujer bastante rellenita, tetas grandes y caídas por el peso de su tamaño y un culo grande, donde mi marido se hace sus buenas fiestas, dándome mis buenas cachadas, le encanta cachárme por el culo, y con el paso de los años, me acostumbre y también me gusta.
Cuando hacemos fiestas, siempre corre mucho la cerveza y terminamos borrachos, bailando y divirtiéndonos. No voy a negar que borracha he cachado con otros hombres, ya que no se que me pasa, pero el alcohol me sube mucho la lívido y no puedo resistir a tener una buena verga dentro mío. El hermano de mi marido y el marido de mi hermana me han cachado infinidad de veces estando borracha, aunque por mas borracha que este, siempre me acuerdo al otro día con quien estuve. Una tarde de sábado, estábamos en casa de mi hermana con mi marido, que tiene un chalet con piscina, estábamos todos en el agua, disfrutando, riendo, haciendo asado, y empezamos a tomar unas cervezas, mis hijas y el hijo de mi hermana estaban en la habitación de él en el ordenador
Gerardo, que así se llama mi sobrino, tiene 15 años, es un chico alto y grande para su edad, es como si fuera un hermano mas para mis hijas. Mi hermana me dice de ir a la cocina a hacer las ensaladas, y mientras las hacíamos entre salud y salud, la cerveza corría entre nosotras, los hombres estaban fuera bebiendo también, el asado olía riquísimo, hasta que estuvo la comida, bajaron los chicos, tomaron su porción y subieron a seguir con sus cosas, nosotros nos sentamos a la mesa y empezamos a comer, seguimos tomando y se hizo la tarde, mi esposo y mi cuñado estaban bastante mareados y se fueron a dormir para seguir la fiesta mas a la noche, con mi hermana lavamos la cocina y Susana, que así se llama mi hermana, se fue a acostar con su marido, que entre hipos y risas me dijo que tenía ganas de cachar. Yo me quedé sola, también tenía ganas de cachar, pero todos estaban durmiendo, seguí tomando cerveza sola, hasta que veo que baja Gerardo, "hola tía, las chicas están durmiendo, tú no duermes?", me dijo, sentándose a mi lado en la cocina, "no hijo, todavía no tengo sueño", le dije con la voz pastosa por efecto de la cerveza, "vamos al garaje y seguimos hablando ahí, así no molestamos a estos dormilones", le dije, agarrando otra cerveza y yendo con paso inseguro, pero la verdad es que yo quería llevar a mi sobrino al garaje para que me cache, estaba caliente, y con 15 años, tendría una buena verga y una buena ración de leche para su tía. Bajamos, estábamos en malla de baño los dos, cerramos bien las puertas y puse un poco de música, "te haz cachado a alguna de mis hijas?", le dije riendo y bailando sola
Gerardo me miró incrédulo, "pero tía, como me dices eso, sabes que mis primas son como mis hermanas", me dijo, "pero haz cachado ya?", le dije sin dejar de mover mi cuerpo, mientras mi sobrino me miraba, vi que se puso rojo de vergüenza, "ha, entonces no haz cachado todavía", le decía entre divertida y excitada, deje la botella de cerveza y seguí bailando, pero ahora me bajaba los tirantes de mi maya de baño, haciendo que mis tetas queden fuera de toda sujeción, Gerardo abría sus ojos muy grandes viendo como estaba con mis tetas fuera, "ven, acarícialas, tócalas", le decía yo, acercándome a él y bajando mi maya, quedando desnuda frente a mi sobrino, que no dejaba de verme con los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir, "que pasa, no te gusto?, no te gusta tu tía desnuda?", le dije, tirando con un pie mi maya para un costado, pasando mi mano por la verga de mi sobrino, y agarrando sus manos, hacía que me sobe las tetas, "pero tía", me estaba diciendo cuando le bese la boca, bajando su maya de baño y agarrando su verga, que aunque no quisiera reconocer, estaba dura, "no quieres cachar a tu tía, quieres que te estrene?", le decía subiendo y bajando el prepucio de su verga, besando sus labios, me puse de rodillas, y mientras le mamaba su verga le termine de quitar su maya, Gerardo gemía, estaba quieto dejando que mame su verga, sentía como se le estaba hinchando, sabía que se iba a acabar en mi boca y seguí mamando fuerte, hasta que mi sobrino dio un gemido muy fuerte, poniendo sus manos en mi cabeza y me empezó a llenar la boca de leche, entre gemidos y suspiros de placer que daba mientras se acababa fuerte y abundante en mi boca, que yo tragaba, porque si hay algo mas que me guste que la cerveza es la leche de verga, me encanta tragarla.
Seguí chupando y lamiendo la verga de mi sobrino después de haberme tragado toda su leche, quería que siga así dura, agarre una alfombra que tenía su padre y la tendí en el suelo, acostándome boca arriba, de piernas bien abiertas, dejando que mi sobrino me vea bien la concha, "acuéstate sobre mi y cáchame, mete tu verga en mi concha", le dije, abriendo los labios de mi concha, se la estaba ofreciendo a mi sobrino, Gerardo se acercó a mi y lentamente, sin dejar de mirarme, se fue acostando sobre mi, yo con mi mano la puse en la entrada y le dije que empuje, gimiendo de placer al sentir como la verga de mi sobrino se metía toda en mi concha, "así, que rico me cachas, mueve tu verga dentro mio, chupa mis tetas", le decía moviendo mis caderas sintiendo la verga de mi sobrino entrar y salir de mi concha, me hacía gemir chupando mis tetas, "me quieres cachar por el culo", le dije, levantando mas mis piernas, sintiendo como me metía su verga hasta lo mas hondo de mi concha, "me dejas que te cache el culo tía?", me dijo, metiendo y sacando su verga de mi concha, "te gusta mi culo, me lo quieres cachar?", le decía, intentando besar su boca, disfrutando de la verga de mi sobrino, "si tía, me gusta tu culo", me dijo Gerardo, metiendo su verga dentro de mi concha hasta donde pudo llegar, "deja que me voltee, así me cachas el culo", le dije, haciendo que salga de encima mio y yo me puse en cuatro patas, abriendo mis nalgas y dejando que ahora me vea el ojete, "vez que abierto lo tengo, me encanta que me cachen por el culo, ahora quiero toda tu verga metida en mi culo y que lo caches tú también", le dije, moviendo mi culo, con mis nalgas abiertas
Gerardo se acomodó contra mi culo e intentaba acomodar bien su verga, yo abría todo lo que podía mis nalgas, hasta que siento como su verga estaba contra mi ojete, "ahí esta, empuja, empuja fuerte y mete toda tu verga en mi culo", le dije, bajando mi cabeza y sintiendo como mi sobrino Gerardo, me estaba metiendo su verga en el culo, "así, métela toda, que no quede nada de verga fuera de mi culo, hasta los huevos", le decía yo, haciendo fuerza para atrás también mientras la verga de mi sobrino se metía toda en mi culo, "ya la metiste toda, ahora cáchame el culo, cáchame que me encanta sentir una verga cachando mi culo", le decía temblando de placer a medida que mi sobrino me cachaba el culo, que delicia sentir su verga entrar y salir de mi ojete, "dame nalgadas, pégame fuerte en las nalgas que me clienta", le decía, sintiendo como mi sobrino me daba algunas nalgadas suaves, "fuerte, pégame fuerte", le decía, gimiendo de placer al sentir las fuertes nalgadas que ahora me daba mi sobrino, "mas, mas, sigue pegándome, sigue dándome fuerte verga por el culo", le decía gozando como loca, estaba disfrutando de como mi sobrinos me estaba cachando el culo, "Gerardo, sigue, sigue cachando mi culo que me corro, sigue dándome verga, así sigue cachando mi culo que me corro", le grite teniendo un orgasmo increíble, disfrutando de la verga de mi sobrino cachando mi culo, me temblaba el cuerpo, mis tetas se movían para adelante y para atrás sintiendo como Gerardo metía y sacaba su verga de mi ojete, cachando mi culo, "tía me voy a correr, me voy a correr tía no aguanta mas", me dijo mi sobrino, pegando mis nalgas contra su cuerpo y fue una delicia sentir como su verga palpitaba dentro de mi culo, dejando toda su leche en mis intestinos, "que rico, como le llenas el culo de leche a la tía, sigue, deja toda tu leche dentro de mi culo, que placer", le decía moviendo mi cintura, notando como mi sobrino se corría dentro de mi culo con toda su verga metida hasta lo mas que podía dentro. Así quedamos, juntos, sin despegar nuestros cuerpos
Gerardo no sacaba su verga de mi culo, estábamos agitados, Gerardo poco a poco fue sacando su verga de mi culo, hasta que quedó recostado en la alfombra, su verga mojada de leche, que yo me encargué de limpiar con mi boca, agarré la botella de cerveza y bebí del pico, acostándome al lado de mi sobrino, haciendo que me abrace, "te gustó cachárme?", le dije, acariciando sus piernas con mis pies, "si tía, fue increíble haberte cachado, y quien mas te ha cachado?", me dijo, acariciando una de mis tetas, "tu padre, el tío Alberto, y algunos otros amigos que tengo", le dije, "mi padre te ha cachado?", me dijo, sorprendido, "si, tu padre me ha cachado varias veces y tiene una verga que me cuando me la mete por el culo, me hace gritar de dolor, pero después, es como tú, me hace gozar lo que no te imaginas cachando mi culo", le dije, besando sus labios y le dije de vestirnos, por si ya se había levantado alguien.
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