La Cofradía XVI
La terapia anti asma aumenta de intensidad. .
– Bueno, esa tarde noche que llegué a esa casa, tenía cierta inquietud. Era mi tercera visita a Eduardo, no es su nombre real pero no tiene importancia.
Me abrió la puerta Paty, su hermana de 13 años, me saludó feliz con un beso en la mejilla.
– Hola, que bueno que viniste, Eduardo te está esperando –
– Hola, que gusto verte y que bueno que ayudas a tu hermano –
– Es mi hermano y haría lo que fuera necesario para que se recupere –
– Lo estas haciendo muy bien, sigue así –
– Él te contó algo? – me preguntó con sus ojos muy abiertos.
– Si, me contó que lo cuidabas, que lo atendias bien y le dabas lo que necesitaba – tratando de hacerme el inocente.
– Ah, si, bueno, trato de ayudar en lo que puedo. Pasa por aquí – llevándome al dormitorio de su hermano.
– Hola, te estaba esperando – dijo dándome la mano.
– Hola, disculpa el atraso –
– No te preocupes, esta bien –
Luego de desnudarme y hacer el protocolo de carga me paré delante de él.
– Acuéstate conmigo – dijo abriendo la cama.
Me acosté a su lado, estaba totalmente desnudo. Tomó mi pene mirándome a los ojos. Yo tomé el suyo, tenía una erección, seguramente cuando vió la mía.
– Junta tu pene con el mio – dije.
Una vez que los juntó sentí como la trasmisión era más rápida. Cerré los ojos para concentrarme en la transferencia. Una vez terminada, se puso de espaldas respirando profundamente. Me miró y sonrió.
– Abrázame – dijo dándose vuelva.
Lo abracé y puse mi erección entre sus nalgas. Tomó mi miembro y lo colocó justo en su ano. Presioné un poco, se movió algo inquieto.
– Quiero saber como se siente – dijo.
– Tengo lubricante si quieres –
– Ok –
Me levanté y saqué del maletín el lubricante, me miraba atentamente, me puse lubricante y le dije que se diera vuelta, puse lubricante en su ano y me acosté. El se acomodó de manera que quedara justo en su ano. Como sabía que era su primera vez, tuve mucho cuidado, lo penetré lentamente. Lo masturbé para que se relajará, llegué a fondo y me quedé quieto. Poco más de 5 minutos después se lo saqué.
– Te dolió mucho? –
– Un poco, pero estoy bien –
Me levanté y me vestí –
– Ya te vas? – me preguntó.
– Si, dejémoslo para próxima semana –
– Bueno, la próxima será. Puedes dejarme el lubricante? –
– Si claro, está en el velador –
– Gracias –
……
– Ya te vas ? – me preguntó Paty cuando salía.
– Si, tengo algo que hacer pero vengo la próxima semana –
– Cómo lo encontraste? –
– Bien, bastante bien, has hecho un buen trabajo –
Se sonrió y me abrazó, sentí la presión de sus duros pezones, la presión de su pelvis contra mi erección me sobresaltó. Yo la sostenía por la cintura, la apretaba suavemente hacia mí.
– Hasta la próxima semana – me dijo al oído.
– Gracias – me dijo mirándome a los ojos dándome un beso en la comisura de los labios. Beso que devolvi inconscientemente en sus suaves labios.
Nos separamos sonriendo y me fui.
. …..
– Oh, qué exitante, te l vas a coger a ella también ? – le pregunté a mi hermano.
– No, no sé porqué lo dices – me respondió.
– Porque ella lo quiere. Me vas a decir que no te diste cuenta?
– Ok, vamos a la cama, ahora quiero anal…
Q buenos relatos en serio