La dulce Vicky 11
Continuan las aventuras de esta hermosa ninfa….
Hola amigos, continuamos con la historia de esta nena que creo… todos quisieran tener por hija, si desean ver las partes previas, aqui los links:
Espero les gusten, me comentan aqui que les parecieron o si quieren una conversacion mas privada pueden escribirma a: porqueria15 @ disroot.org
Bueno y sin mas preambulos, les dejo la siguente parte, por favor comenten, si les gusta o no o, siempre es un aliciente para un escritor saber de sus lectores.
A todo esto, ya eran más de las 2 de la tarde, mi papito enfilo hacia nuestra casa que estaba a escasos 5 minutos del residencial de Sami, llegamos y me dijo mi papito que me subiera a asear y que me bañara bien, que el haría lo mismo.
Así que subí a saltos por la escalera, me quite mi uniforme desnudándome completamente, me metí a la ducha y me enjabone bien, al pasar mis deditos por mi puchita o mi culito, poda revivir en mi mente la ultima escena vivida con mi papito y el guardia Juan, ufff, que calor me sacaba solo al recordarlo.
Luego busque mi ropita para vestirme así que busque un mi vestido color blanco de una sola pieza que se abotonaba por el frente, unos mis calzoncitos color rosa con calcetitas que hacen juego, mis tenis color blanco/rosa que me encantan, luego me puse una diadema para sujetarme el pelo, ya que mi mama me ha dicho que el pelo húmedo no es bueno que me lo agarre en cola, ya que me puedo resfriar.
Cuando baje las escaleras, ya estaba mi papito cambiado también, con uno dockers color café y una camisa polo color beige, estaba muy guapo mi papito, así que brinque a sus brazos que me esperaban y le plante un besote en su boca, el cual el correspondió y metió su lengua en mi boquita, fue maravilloso, casi de inmediato sentí sus manos acariciar por debajo de mi vestidito mi culito, claro sobre mi calzoncito.
No duramos mas de 1 minuto con ese efusivo abrazo, me separo y me dijo – ¿esta lista mi princesa?
- Si papi, vámonos pues – le respondí ansiosa tomándolo de la mano y jalándolo hacia la entrada de la casa.
Nos subimos al carro de mi papi y casi de inmediato le pregunte – ¿y vamos a ir directo al parque papito?
- No mija, debo pasar antes a la oficina, recuerdas que debo hacer unos mandados primero, ok, pero me apresurare, ¿de acuerdo?
- Ok – le respondí haciendo un puchero, siempre recordaba que antes cuando acompañaba a mi papito a su oficina ¡me aburría millones!
- Bueno y como te fue en la escuela – me pregunto mientras manejaba tranquilamente, era como si volviéramos a ser padre e hija, como si los últimos días no hubiera pasado nada sexual entre nosotros.
- Bueno pues en las clases nada interesante lo mismo de siempre, la próxima semana tengo exámenes, pero ya estoy preparada para ellos – le dije mirando por la ventana, y de repente se me ocurrió algo, ¿y si le contaba a mi papito lo del profe de física?, no creo que se moleste, total él dejo que Juan me metiera su verga en mi puchita… voltee a verlo así como de reojo y solo pude ver su expresión tranquila de conductor responsable, ji ji, en serio que es guapo mi papito – pues también hubo otra cosa, pero no sé si contártelo – le termine de decir.
- Vamos Vicky, sabes que puedes decirme lo que quieras, eres la niña de mis ojos – me dijo sonriendo y al voltear a verme se encontró con mis ojos entrecerrados observándolo como leyendo sus expresiones, a lo cual soltó una carcajada – ¡vaya, vaya! Tenemos una intrigante por aquí – y estirando su brazo empezó a hacer cosquillas en mis costillas, lo cual me provoco una risa incontrolable.
- ¡ya, ya, no me hagas cosquillas! Le dije muerta de risa.
- Pues lo seguiré haciendo hasta que me cuentas que paso – me amenazo moviendo su mano buscando mis costillas para seguir la tortura.
- ¡Ya! ¡está bien te lo contare! – le dije con la cara toda colorada.
- Ok, soy todo oídos – me dijo retornando sus dos manos al volante.
Entonces inicie mi historia de mis encuentros con el profesor Landa, y también le explique mis motivos al respecto de Sami y el profe. Solo omití el tema del profe Gutiérrez, no quería que me regañara por ser descuidada.
Mientras le narraba las andanzas de su pequeña princesa, pude notar que su rostro estaba impávido, no vi que se enojara, mas bien creo que le gusto mi historia ya que podía notarse un bulto en sus dockers, no me interrumpió mas que para preguntarme detalles como el tamaño del miembro del profesor y si me había lastimado.
Al terminar mi historia me le quede viendo ya que no reaccionaba ni decía nada.
- ¿Estas enojado papito? – le pregunte.
El volteo para verme como saliendo de un trance, me imagino que el esta imaginando la escena y volvió a la realidad.
- ¿Qué? Noooo mija, para nada, lo único es que me preocupa que te pudieren haber descubierto – vaya que no le mencione el incidente con el profe Gutiérrez – y ¿le contaste algo al profesor de lo que nosotros hacemos?
- Noooo papito, como crees, la única que sabe es Sami, y bueno ahora el guardia Juan, ji ji.
- Je je, cierto mija, bueno, no puedo enojarme, según entiendo tu lo buscaste porque querías hacerlo ¿no?
- Si, papito, yo quería hacerlo.
- Bueno no veo porque me habría de enojar, lo que si te suplico es que tengas mucho cuidad con quien lo haces, ya que muchas personas pueden tomar a mal que tu seas sexualmente activa y pueden empezar a preguntar y terminen averiguando lo nuestro, lo cual NUNCA debe pasar, ¿de acuerdo?
- Si papaíto, lo entiendo, y no tengas pendiente, que nunca le diré a nadie, te amo mucho papito.
- Yo también te amo mucho mija.
Y diciendo esto me atrajo hacia el y me abrazo con su brazo derecho, y yo también lo abrace con mis bracitos, así de cerca pude ver claramente que esta bien erecto su pene, baje mi manita hacia el y lo pude sentir bien duro. Lo agarré y lo empecé a sobar sobre el pantalón.
El pudo sentir mi manita, pero contrario a lo que pensé, que me dejaría meter mi mano a su zipper, me la retiro señalando hacia adelante, y pude ver que habíamos llegado al parqueo de las oficinas de mi papito.
Me senté nuevamente en asiento mientras mi papa cruzaba la garita y el guardia lo saludaba con respeto.
Luego se parqueo en frente de la entrada de las oficinas ya que era su parqueo reservado por ser el Gerente.
Luego volteo a verme y me dijo algo que cambiaria mucho mi historia futura.
- Mira mija si a ti se te antoja cogerte a alguien, y el quiere cogerte, hazlo, pero debes tener los siguientes cuidados, primero debe ser alguien que mires aseado y que su pilin no vaya a tener mal olor, segundo debes de contarme todo en cuanto puedas, ¿ok?
- Ok, papaíto, de acuerdo – le dije y me lance a sus brazos y le plante un beso en su mejilla, claro que lo hice así ya que la ventana de enfrente de la oficina daba directo al parqueo donde estábamos, y de plano que alguien podía vernos.
- Bueno, dame un minuto que me baje un poco la calentura y entramos ¿sí? – me dijo mi papito haciendo una indicación con su boca hacia su verga que estaba haciendo carpa en su pantalón.
Luego de esperar unos momentos a que se le bajara la erección a mi papito, entramos a su oficina, yo ya había estado ahí otras veces, al ser un edificio de dos plantas únicamente, era fácil conocer todo el lugar en minutos, entramos y saludamos a la recepcionista, al llegar a la oficina de mi papito en el segundo nivel, nos encontramos con Dorita, una señora de unos 40 años, pelirroja, con algunas canas ya en su cabello que siempre mantenía pulcramente recogido en un chongo en la parte alta de su cabeza, su tez era muy blanca y pecosa, ojos de color café-miel.
- Buenas tardes Señor Mendoza, – le decía Dorita a mi papa, levantándose de su escritorio y dirigiéndose a hacia nosotros – de la mañana para hoy solo ha tenido 3 llamadas, aquí están los números y los nombres de las personas, usted me indica si desea devolvérselas – voltio a verme y me dedico una sonrisa muy amable – Hola Vicky, ¿cómo va la escuela señorita?
- Muy bien Dorita, gracias por preguntar – le respondí haciendo una pequeña reverencia, siempre lo hacia con ella, ya que ella tiene un carácter muy correcto y siempre he visto que le divierte que lo haga, así ella siempre me devuelve el saludo con una leve inclinación.
- Estaré en mi oficina, marque a estos dos, el tercero yo le confirmare mas tarde si lo llamamos – le dijo mi papa retornándole los apuntes luego de leerlos.
Entramos a su oficina, siempre me gusta entrar a la oficina de mi papito, es muy amplia y su escritorio es muy amplio, aunque parece una gran caja, ya que la parte donde mete las piernas no se ve del otro lado, su silla tiene un respaldo amplio y cómodo, frente tiene un par se sillas y al fondo un conjunto de sala, con un sillón triple y uno doble.
Yo siempre, y era de todos conocido en la oficina, que me encantaba jugar dentro del escritorio de mi papito, ya que simulaba que era una especie de castillo y me mantenía ahí mientras mi papito trabajaba.
Así que lo primero que hice fue meterme debajo del escritorio, siendo observada por Dora y mi papito, a lo cual no le dieron importancia, estuvieron hablando un rato de no se que mientras yo buscaba en el escritorio mi almohada que siempre utilizaba para estar ahí, a veces hasta me dormía ahí cuando era más pequeña.
Luego vi que mi papito se sentó en su silla y Dora se sentó en la silla de enfrente, me parece que mi papa le dictaría una lista de cosas antes de recibir las llamadas, alcance a escuchar algo de que vendrían a ver el problema del equipo de cómputo de mi papito o algo así, pude ver cuando mi papito se acercó abriendo las piernas para no lastimarme, y entonces su entrepierna quedo a mi completa disposición.
Mientras ellos hablaban, yo me acerqué y despacito le bajé el cierre del pantalón, pude oír que mi papa se quedaba callado un ratito y luego seguía hablando con Dora.
Ya mas atrevida, urge en su pantalón, evadiendo los bóxer, y encontré lo que estaba buscando, el falo de mi papaíto… estaba todo aguadito, pero al nomas tenerlo en mis deditos, pude sentir sus palpitaciones y notar que reaccionaba a ese contacto.
Si, el pene de mi papito estaba creciendo con el contacto de mis manitos, y pude oír que seguían hablando como si nada estuviera ocurriendo, así que seguí mis avances e introduje la cabeza del tolete de mi papito en mi boquita, lo ensalive bastante y aproveche que aun no tenia toda su dureza para metérmelo toda a mi boquita, era muy gracioso, lo podía sentir como algo aguado y sin forma en mi boca, y procure tenerlo por mas tiempo, pero pude sentir sus palpitaciones y como se tornaba duro en mi boca, tan rápido que en unos segundos mas y ya mi boquita no lo podía contener todo, nuevamente solo podía encajar una cuarta parte de la verga de mi papito.
Pero eso no me desanimo, mas bien me puso mas decidida y seguí lamiendo todo el tronco y toda la cabeza del tolete, y cada vez podía notar que era mas Dora la que hablaba, que mi papito.
Ya llevaba mas de 5 minutos realizándole la mamada del día a mi papito, cuando Dora se levanto y le dijo – ahorita realizo las llamadas, ¿desea que le traiga algo de tomar a Vicky?
- No tenga pena Dorita, a ella le daré leche que trajimos de la casa – le respondió mi papito, realmente es un guasón mi papito ¿no?
Dorita miro alrededor de la oficina como queriendo encontrar la caja o botella de leche, pero al no ver nada solo se encogió de hombros y salió de la oficina, si supiera que ya estaba yo pegada al biberón de la leche de mi papito, luchando por sacarla lo más pronto posible.
Lo cual no tardo en suceder, 5 minutos luego que saliera Dora, yo tenia mis dos manitas subiendo y bajando del tolete de mi papito, cuando le escuche decir – Ohhh, yaaaa, mija listaaaaa, ahí va mi lechita….. tomalaaaaa……..
Y diciendo y haciendo, en esos momentos sentí las pulsaciones en mis manitas y engullí todo el cabezón de la verga de mi papito y recibí los lechazos directamente en mi garganta, algunos los trague de un solo y otros me quedaron en mi boquita, los cuales saboree un ratito y luego lo trague, realizando inmediatamente la limpieza respectiva del biberón de carne que acababa de explotar en una deliciosa fuente de semen.
Hecho esto, mi papito procedió a guardarse el falo en su pantalón y yo me recosté bajo el escritorio a dormitar un poco.
A lo lejos escuche que entraba Dorita y preguntaba – ¿dónde está Vicky?.
Lo que alcance a oír de parte de mi papito fue – Ya se durmió un ratico, es que tomo mucha leche…
Continuara….
Excelente relato, por favor sigue con mas capitulos que todos son excelente
Ok, ya logre regresar, continua la saga con el Capitulo 12, buscalo, espero que les guste.
Muy excelentes los relatos, seguirás con la saga?
Me muero por leer el siguiente capítulo
Ok, ya logre regresar, continua la saga con el Capitulo 12, buscalo, espero que les guste.
Excelente relato me he masturbado muy rico , trayendome recuerdos de un sobrina , gracias espero sigas .
Ok, ya logre regresar, continua la saga con el Capitulo 12, buscalo, espero que les guste.