La educación
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Qrobisex.
Puedo decir que desde que estuve con mi ex mujer la vida en la casa era muy conservadora.
Pero ahora ha ido cambiando.
Mi ex abandono la casa y a partir de ahí la crianza y educación de mi nene a quedado en manos mías, darle de comer, bañarlo, cargarlo, sacarlo a pasear, en fin; pero la enseñanza también ha sido en otra dimensión.
Sucede que mi ex abandona la casa, ya que su vida no era la de mujer hogareña, por tal motivo decidió dejarme la custodia y tutela del niño, por ello ahora soy un padre soltero, lo que me ha hecho responsable de la vida de mi hijo, él aun es pequeño, delgado de cabello rizado, de piel bronceada gracias a la herencia genética de su madre y la mía.
Al principio el nene dormía en su cuarto ya que mi ex no lo quería, pero al poco tiempo del abandono de mi ex, mude a mi pequeño a mi cuarto, con todo y cosas, el espacio que ocupaban las cosas de mi ex mujer ahora son ocupadas por las cosas de mi nene, toda su ropa y juguetes están en mi cuarto.
Para mí que no esté mi mujer me ha dado la oportunidad de educar a mi hijo según mis consideraciones, y educarlo desde muy tierna edad, que aprenda desde su corta edad.
Pero además poner en práctica cuestiones que no podía realizar con mi ex, una de ellas es el nudismo, cosa que no podía hacer porque mi ex era muy conservadora en esos temas.
Andar sin ropa en casa, sin inhibiciones, libre y sin prejuicios, al principio solo era yo el que andaba sin ropa pero poco a poco fui integrando a mi hijo, primero mi niño andaba con ropa, después solo con camiseta y sin calzoncito y finalmente totalmente desnudito.
Dormir y despertar, comer y estar en cualquier parte de la casa desnudos.
Hace algunas semanas empezamos a descubrir el placer de los cuerpos, tocarnos y frotarnos, ya como duerme conmigo el niño se ha dado cuenta de las erecciones con las que despierto, y es que como no amanecer con tremendas erecciones si mi nene es un niño muy lindo, al grado de masturbarme cuando estaba dormido, frotando mi pene entre sus piernitas o entre su estomaguito y en algunas ocasiones depositando mi semen entre su abdomen.
Pero cuando estaba despierto su curiosidad solo había sido el de tocar mi miembro, el que me toque mi miembro me pone en una excitación muy especial, aunque mi nene a un no me había visto mi semen, solo mi pene erecto, eso si nos hemos tocado, sobre todo yo lo he tocado por todo el cuerpo, disfrutar de su dulce piel, de su aroma de niño.
Nos hemos besado, al principio de piquito después de lengua, besos con erotismo, su lengua y mi lengua, sus labios eso combinado con los tocamientos ha despertado en mi chiquito sus erecciones, lo que me ha permitido masturbarlo un poco y disfrutar de sus gemidos, así como hacernos orales lo cuales yo le fui indicando como hacerlo, pidiéndole que chupara su paletita, hasta que salía el premio (mi semen) aunque no le agrada el sabor.
Hace algunos días empecé a follarlo, preparé con anticipación el culito de mi pequeño, el primer día le realice fue el beso negro, por varios días le hacía beso negro en su colita lo acostaba en la cama le abría sus piernitas y bajaba hasta su hoyito, al nene le provocaba risas sentir la lengua, labios y bigote de su papi.
El siguiente decidí follarlo con los dedos de mi mano, solo remojaba con saliva mis dedos cuando lo folle, primero fue un dedo, cuando se adapto al primer dedo procedí a meterle 2, expresión de excitación hacia que lo besara, cuando logré meterle 3 dedos escuche su quejidos y sentía como su anito respondía pues lo apretaba haciendo que mis dedos se sintieran estrujados, además de que mientras que con una mano lo penetraba con la otra masturbaba su pequeño pene erecto, cuando le hacía esto yo me encontraba sentado y al pequeño lo tenía parado en frete de mi, apoyando sus piecitos entre mis piernas, lo que hacía que el niño moviera sus piecitos a mi pene, los tocamientos que realizaba con sus pies sobre mi pene producían la salida de mi semen, lo que expulse de mi pene lo recogí entre mis dedos y se lo di en su boquita, lo chupaba con suavidad.
El tercer día compre un dildo no tan grueso con el que también lo folle, un dildo vibrador aquí lo acosté, en la cama y después de un rato de besos y caricias, saque el dildo el cual le puse un poco de crema para que facilitara la entrada en el hoyito de mi pequeño, enseguida lo prendí para que vibrara, al principio solo lo frotaba entre la raya y el asterisco de mi nene, después lo fui introduciendo poco a poco lo cual provocó que mi nene se retorciera y enseguida escuche sus primeros llantos de dolor, enseguida procedí a besarlo acariciar su cuerpo y masturbarlo, ya que le había introducido el dildo, me acerque para darle a mamar mi verga, hasta que me vine en su boquita, el dildo después de una hora lo apague pero lo deje dentro del culito de mi bebe, así durmió con su nuevo juguetito y es que tenía que prepararlo para recibir una buena verga larga y ancha.
A la mañana siguiente lo folle con mi verga, ya había dilatado lo suficiente el hoyito de mi nene por lo cual su primer desayuno sería mi verga, una vez que despertó lo bese procedí a ponerme crema en mi pene, le saque el dildo, lo que me permitió ver su anito dilatad, un anito rosadito, le lambí un poco el anito para lubricarlo con mi saliva y procedí a penetrarlo, acerque mi pene a su anito recosté mi cuerpo sobre el suyo y fui introduciendo mi verga, lo cual provocó que gritara de dolor, pues mi herramientas es más ancho que el dildo, me detuve un momento y cuando se empezó a calmar procedí a seguir introduciendo mi pene, el nene lloraba, se retorcía, lo calmaba dándole besos, al poco tiempo pude introducir todo mi pene, y empecé a meter y sacar frenéticamente mi pene, lo que al poco rato hacia jadiar de excitación a mi pequeño, su penecito erecto y rojito soltó orina, mojando mi abdomen y el suyo, hasta que en un momento me bien dentro de él.
Permanecí dentro de él hasta que bajo la erección y lo saque, me recosté a un lado de mi nene lo abrase y lo bese y por un rato mas dormimos.
Esta experiencia de educarlo me hadado un orgasmo único que no había sentido con mi ex, y que mi nene me ha permitido experimentar.
Quizá la intensidad de la crianza, educación y la enseñanza que le estoy dando a mi hijo irá creciendo con el tiempo, lo estaré guiando en su crecimiento, en la desnudez y el placer del sexo.
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