La Élite. [Intro]
Placeres exclusivos en capítulos.
Mi nombre es Bautista. Tengo 20 años, soy jugador de rugby de 1ra división de Argentina y tuve el privilegio de nacer en el seno de una familia muy poderosa económicamente perteneciente a una élite muy exclusiva de poderosos y millonarios empresarios, políticos, diplomáticos locales y extranjeros radicados en el país, a la que es muy difícil pertenecer e ingresar. Funciona como una sociedad privada y secreta que posee barrios cerrados, colegios, universidad privada, clubs deportivos, de campo, hoteles de lujo, edificios,oficinas, bares, discotecas, etc. en todo el pais y en los sitios más exclusivos del mundo.
Mi padre Peter de 45 años, mi mamá Evelyn de 40 y mi hermana Joyce de 15 conforman mi hogar, en el que convivimos. Nuestro círculo familiar intimo lo completan mi abuela materna Monique de 58 años, viuda, mis tias, Mariana de 38, Judith de 32, ámbas divorciadas, mi tio Lautaro de 50, soltero y nuestros primos y primas, Thiago 16, Johana 14, Balthazar, 12, Benji 10, Sol 8 y Agustina 6. Nuestro círculo social esta compuesto por familias, parejas, amistades de todo tipo y profesiones que pertenecen y comparten gustos y actividades de nuestra élite.
Curso los estudios universitarios y trabajo como profe de rugby y educación física. Ámbas actividades las desempeño en instituciones creadas y dirigidas por miembros de la élite.
La excelencia académica y educativa son característica distintiva de las instituciones propiedad de la élite, tanto como su exclusividad. También se destaca la cultura física e intelectual en la formación desde temprana edad. El cuidado del cuerpo, la alimentación, la actividad física, la formación psicológica e intelectual, amplia y liberal que enseña a disfrutar todo tipo de placeres sin límites ni prejuicios, solo los de los propios deseos, el deseo ajeno y consensuado.
Voy a relatarles mis experiencias vividas dentro de este ambito y algunas otras ajenas, vividas por terceros, lo mas detalladamente que me sea posible.
Voy a comenzar con mi despertar sexual entre los 10 y 11 años aproximadamente y de que manera lo fui sintiendo, viviendo y experimentando.
Mi primer recuerdo sexual, mi primera excitación, fue tan sorpresiva, inesperada e impactante que quedó grabada para siempre en mi mente como una foto imborrable e inolvidable que me marcó para siempre.
Sin querer, sin buscarlo concientemente dada la inocencia propia de mis 9 o 10 años, pasé por el cuarto de mis padres, con la puerta abierta, y vi a mi mamá frente al espejo, desnuda, solo con una bombacha blanca cubriendola. Fue un instante que me paralizo. Senti toda su belleza inundarme de sensaciones nuevas, extrañas algunas como la excitación junto al temor y el miedo paralizante ya conocido. Huí como pude rumbo a mi cuarto, me encerre por unas horas intentando comprender lo que estaba sintiendo. No pude evitar tocarme mi pene erecto a pesar del temor que sentia pensando si ella me habia visto o no. La imagen de sus tetas y pezones parados y duros; su concha abultada con esa bombachita blanca que translucia su vello pubico y remarcaba sus labios vaginales carnosos y su raya, especialmente, me adentraron en un viaje de placer íntimo y solitario sin retorno posible que fue creciendo dando inicio a todo tipo de nuevas fantasias con otras mujeres atractivas de mas o menos su edad, en quienes comencé a buscar e imaginar esa imagen única de mi madre que el destino me habia regalado.
Asi fueron protagonizando mis fantasias, maestras, madres de amigos, tias, amigas de mi mama y tantas otras que eran ellas y tambien mi madre. A veces solas, otras juntas, dandome imaginariamente todo tipo de placeres.
Las pajas diarias imaginandolas pronto, por suerte, fueron convirtiendose en experiencias reales que voy a ir relatando en capitulos siguientes.
Por ahora vale este texto como introducción a un mundo tan real como secreto e inimaginable.
El mundo de La Élite.
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