La feliz y depravada navidad de Karla y su nena Lyla. (Parte 2)
Una depravada madre pervierte a su pequeña hija el día de navidad..
La siguiente es una historia de ficción basada en personajes reales.
Después de aquel día en que Karlita le confeso su mas grande secreto a su amigo y amante Manuel, la relación continuaba como siempre, cada encuentro terminaba en una sesión de sexo duro y depravado. Unas pocas semanas después, nuevamente al estar reposando de una intensa sesión de sexo, Karlita y Manuel recostados sobre la cama desnudos y sudorosos, platicaban normalmente, hasta que Karlita le hizo una petición a Manuel.
- Oye bebé, hay algo que me gustaría pedirte
- Pues dime, con gusto te lo daré jeje
- Pues es algo muy importante para mí, y sé que tú eres perfecto para ayudarme.
- No creo que se trate de dinero, con lo que ganas con tu pagina de internet te alcanzaría hasta para mantenerme jaja
- Jaja, claro que no tintito, afortunadamente me va muy bien como dices, es algo más, espero que me puedas ayudar.
- Pues dime, dime…
Karla se levanto de la cama para encender un cigarrillo.
- Bueno, ya te conté mi secreto, lo de mi padre y sabes que el es el padre de Lyla, y como sabes desafortunadamente el falleció cuando Lyla tenía un año, pero estoy segura que de no haber sido así, habríamos sido una familia muy, pero muuuy feliz…
Karlita pronuncio aquellas palabras con un tono pícaro y una mirada lujuriosa, Manuel comprendió de inmediato lo que Karlita trataba de decir y sonrió pícaramente también.
- Jaja, creo que se a lo que te refieres.
La conexión lujuriosa entre Karlita y Mnauel era tan fuerte que ella sonrió sabiendo que Manuel la había comprendido de inmediato.
- Si bebé, estoy segura que tarde o temprano Lyla se habría vuelto la segunda putita de mi padre, o también podría decir la putita de su padre y su abuelo al mismo tiempo jaja, y eso es algo que a mi me hubiera encantado que sucediera, pero lamentablemente no fue así debido a la perdida de mi padre.
- Si, me imagino que es algo que tu padre hubiera disfrutado mucho, el placer de tener un par de putitas en casa, sus dos hijas y una de ellas su nieta el mismo tiempo jeje que loco.
- Jaja si bebé, a mí también me hubiera encantado, que rico y depravado hubiera sido, te imaginas que la primera verga que probara Lyla fuera de su abuelo y padre jaja, es una lastima que no se haya podido.
- Pero dime, ¿Qué me quieres pedir?
- Pues, me gustaría que Lyla, no sé si este mal, pero me gustaría que Lyla comenzara a disfrutar de los placeres del sexo, justo como yo comencé desde muy niña, bueno, Lyla ya tiene 5 añitos y yo comencé a los 3, pero no sé, en verdad me gustaría que Lyla disfrutara como yo, que descubriera lo hermoso y delicioso que es el sexo, porque esperar hasta que sea mayor para que descubra algo tan hermoso y delicioso, creo que seria muy rico que lo descubriera ya. Así que estaba pensando que tu podrías ayudarme con eso, claro si estas de cuardo…
- Mmm, ¿me estas pidiendo que te ayude a que tu hija conozca el sexo conmigo?
- Solo si estás de acuerdo y te gustaría…
Manuel se quedó mirando a Karlita y pensativo por unos segundos hasta que se dibujo una sonrisa pervertida en su rostro.
- Karlita, eres la mamá mas puta y depravada del mundo, cada día me encantas más, me encanta que seas una puta degenerada y por supuesto que me encantaría ayudarte…
- Ayyy, si bebé sabía que, si querrías ayudarme, tú también eres todo un cabron degenerado…
Krlita se abalanzo a los brazos de Manuel y comenzó a besarlo llena de felicidad.
- Mira como estaba tan segura que si querrías ayudarme ya lo he planeado todo…
Karlita comenzó a contarle su plan a Manuel, y este al irlo escuchando sonreía y estaba de acuerdo en todo, le parecía algo muy rico ese plan. Aquel día se pusieron de acuerdo y dejaron todo planeado para el gran día de estrenar a Lyla en el rico placer carnal del sexo.
Eran las fiestas de fin de año y la navidad se acercaba, el día de noche buena todo estaba listo, Karlita y su pequeña hija de 5 añitos Lyla fueron a cenar con la amiga de Karlita y su familia, Mariana. Cerca de las 11 de la noche ya estaba de regreso en casa, Karlita estaba excitada y emocionada pues esa noche su pequeña Lyla debutaría y conocería el placer del sexo por primera vez. Cuando entraron en su casa, Lyla ya iba dormidita en los brazos de su depravada madre, quien la llevo a su habitación y la acosto, le quito la ropita que llevaba puesta y le puso su pijama que era un pantalonsito de franela a juego con la playera de manga larga, algo cálido para la temporada de frio, el pijama tenía vivos en color rosa y un estampado en la sudadera de las princesas de Disney.
Karlita dejo a la pequeña Lyla dormidita en su cama y salió de su habitación y de inmediato llamo por teléfono a Manuel.
- Bebé, ya estamos listas, puedes venir ya.
- Ok amor, salgo para tu casa.
45 minutos después, Manuel llego a la casa de Karlita.
- Estoy afuera amor, ábreme.
De inmediato Karlita fue a recibir a su amigo depravado y amante lujurioso.
- Pasa bebé…
Manuel entro en la casa de Karlita, de dos pisos y muy acogedora, en una esquina de la sala estaba el árbol de navidad y había decoraciones navideñas en las paredes y muebles. La misma casa donde Karlita se había vuelto la putita de su padre.
- Ok bebé, Lyla esta dormidita en su cuarto, no se imagina lo que va a pasar, pero estoy seguro que como yo, lo va a disfrutar y le va a encantar jaja
- Mmm, mi amor, me encantas, puta depravada que mami tan rica y hermosa tiene Lyla.
- Jeje, gracias bebé, bueno, ¿tiernes lo necesario?
- Si, lo conseguí todo
- Ok, entonces manos a la obra, prepárate y yo voy a prepararme también, usa el baño si quieres, mientras voy a mi cuarto a cambiarme.
- Ok…
Manuel se fue a preparar para el gran momento al igual que Karlita que subio a su habitación que estaba junto a la de Lyla, se quitó la ropa y se puso también su pijama, pero la de Karlita era un short morado muy ajustado y cortito que dejaba ver su hermosas y morenitas piernas al igual que su precioso culito y su cuquita bien marcadita como un hermoso y delicioso triangulo, arriba una playera de manga corta en juego con el short, por debajo había una tanguita blanca de encaje con transparencia que dejaba ver la rajita de la cuca, se quito el brasier y sus morenos y hermoso pezones se marcaban perfectamente debajo de la playera del pijama.
Una vez ya lista, Karlita salió de su habitación y bajo hasta la mitad de las escaleras.
- ¿estas listo bebé?, yo ya estoy lista.
Dijo Karlita tratando de no hacer mucho ruido.
- Listo amor, cuando quieras.
- Ok, ponte en posición, que ya bajamos…
Karlita subió nuevamente al segundo piso de la casa y se dirigió al cuarto de la pequeña Lyla, abrió lentamente la puerta y camino hasta llegar junto a la cama, parada allí, miro a su pequeña hija que estaba a punto de experimentar algo muy rico y todo planeado por la puta depravada de su madre. Entonces Karlita se sentó en la orilla de la cama, Lyla dormía placida y tranquilamente pero su madre puso su mano en su espaldita y comenzó a moverla lentamente, se acerco a ella y comenzó a susurrarle al oído.
- Lyla mi amor, Lyla despierta mi amor…
Poco a poco la niña comenzó a abrir los ojitos, adormilada y con sueño
- Mami, que pasa mami…
- Oye mi amor, escuche ruidos en la casa, alguien esta abajo
- ¿Quién mami?
- No se mi amor ven, acompáñame a ver qué pasa…
Adormilada, la pequeña Lyla se levanto de su cama y tomada de la mano de Karlita salieron de la habitación y comenzaron a bajar las escaleras.
- ¿Quién anda allí?, dijo Karlita
Nadie respondio.
- Mami me está dando miedo.
- Shh, tranquila mi amor, no pasa nada ven vamos a bajar por completo
Finalmente bajaron a la planta baja de la casa, caminaron hasta la sala y Karlita encendió la luz, en ese momento una gran sonrisa se dibujo en la hermosa y tierna carita de Lyla, el sueño se le espanto de repente.
- Wooaw, Mami mami mira mira!
- Si mi amor mira quien está aquí.
- Ho ho ho, Feliz Navidad!!
Parado junto al árbol de navidad estaba el mismísimo Santa Claus, que por su puesto era Manuel con un disfraz muy bien elaborado, incluso se había puesto una peluca y una barba blanca, pero era un Santa Claus un poco diferente, no era el tipo hombre barrigudo, este Santa era esbelto y atlético, aunque el disfraz no lo dejaba ver así.
La inocente Lyla creyó que en verdad era Santa Claus y de inmediato soltó la mano de su madre y corrió hacia él. “Santa Claus”, recibió a la pequeña niña con los brazos abierto y la cargo sonriendo.
- Santa, Santa eres tu!!
- Ho ho ho, si Lyla soy yo.
- Sabes mi nombre
- Yo se los nombres de todos los niños del mundo
Karlita miraba feliz la escena, sonriendo enternecida por la inocencia de su hija, pero al mismo tiempo sumamente excitada por lo que estaba por pasar. Dejo unos minutos a Lyla conversas con “Santa Claus”, la pequeña inocente estaba en verdad maravillada y feliz. Después de unos minutos, “Santa Claus”, bajo de sus brazos a Lyla poniéndola de pie en el suelo.
- Has sido una niña muy buena este año Lyla, y te tengo un regalo aquí.
Manuel había llevado un saco blanco lleno principalmente de felpa para dar la ilusión de que iba lleno de regalos, pero en realidad solo había una muñeca Barbie y algunos accesorios más para la muñeca que Karlita había comprado con anterioridad. Saco los regalos y se los entregó a Lyla quien se puso sumamente feliz.
- Mira mami, lo que me trajo Santa.
- Si mi amor que linda muñeca y mira lo demás
- Gracias Santa que bonita muleca.
- Ho ho ho, te lo mereces Lyla porque eres una niña hermosa y bien portada.
Lyla miraba sus regalos y empezó a sacarlos de sus cajas y se los mostraba a su madre Karlita quien se acercó a ella para compartir ese momento de felicidad e inocencia, inocencia. Manuel o Santa Claus, miraba sonriendo, esperando por el siguiente paso del plan que había ideado la degenerada de Karlita. Después de unos minutos, Karlita volteo a ver a Manuel y le hizo un gesto guiñándole el ojo, era la señal. Entonces Manuel entro nuevamente en acción.
- Ho ho ho, sabes Lyla también tu mami ha sido muy buena verdad.
- Siii, es la mejor mami del mundo.
- Si, yo lo se y por eso es que a ella también le voy a dar un regalo.
- ¿en serio?, ¿Qué le trajiste a mi mami?
- Woow Santa también me has traído algo, quiero mi regalo entonces…
- Tu mami ya no juega con muñecas, pero le voy a dar un regalo que le va a encantar, yo se que es algo que a tu mami le gusta muchísimo…
Para ese momento Lyla estaba paradita junto al sofá de la sala con sus regalos y Karlita estaba incida junto a ella.
- ¿en serio? ¿Qué es, que es el regalo de mami?
- Si Santa quiero ver mi regalo…
“Santa Claus” entonces llevo sus manos a la bragueta del pantalón del disfraz, la bajo y de inmediato se sacó la verga, una verga gruesa que aun tranquila era de muy buen tamaño, depilada y carnosa. Lyla se le quedo mirando con incredulidad y asombro, Karlita sonrio, miro a su hija de juna manera picara y lujuriosa.
- Woww mira el regalo que me trajo Santa mi amor, me encanta.
Lyla estaba descolocada, su inocencia no comprendía porque aquel era el regalo que Santa le había traído a su madre.
- ¿ese es tu regalo mami?
- Si mi amor, y justo como lo dijo santa es algo que a mi me encanta, me gusta mucho.
Manuel se acercó a Karlita que seguía hincada junto a su pequeña hija Lyla junto al sofá, al acercarse su verga quedo justo frente a la cara de Karlita.
- Adelante Karla, disfruta tu regalo y enseñale a Lyla cuanto te gusta.
- Mmm que rico…
Sin más, Karlita comenzó a chupar la verga de “Santa”, la tomo con sus manos y comenzó a jalarla y lamerla, la besaba y la chupaba como loca, no paso mucho cuando ese trozo de carne ya estaba completamente duro y bien parado. Karlita chupaba esa verga con lujuria pasión al tiempo que gemia como perra en celo, con una mano la jalaba mientras la chupaba y la bañaba de saliva, su otra mano se la llevo a su cuca y comenzó a fritársela por encima de short del pijama. La inocente y tierna Lyla miraba la escena desconcertada no comprendía porque su madre estaba chupando la verga de Santa, pero si estaba segura que en verdad era un regalo que a su mama le gustaba mucho, sin embargo y a pesar de la reacción de asombro de la niña, aquello le causaba curiosidad, no le incomodaba y por el contrario comenzó a sonreír mientras miraba a la puta de su madre devorar aquella tremenda verga como una loca.
Manuel disfrutaba como siempre de las tremendas y deliciosas mamadas de Karlita, pero esta vez el tener a la pequeña Lyla de espectadora lo ponía aún más caliente y lujurioso y ni que decir de la degenerada de Karlita, quien se esmeraba todavía más en chupar aquella verga delante de su hija.
- Mmm mira Lyla, mira como le encanta su regalo a tu mami
- Jeje siii, te gusta mucho mami
- Mmm si mi amor, me encanta, ay que rica verga tienes Santa, esta deliciosa, dijo Karlita jadeando como la puta que es.
Lyla estaba como hipnotizada mirando a su madre tragar la verga de Santa, tanto así que se olvido por completo de su muñeca y sus demás regalos, una sensación que jamás había sentido antes comenzó a invadirla, la tierna y dulce niña sin saberlo estaba comenzando a excitarse.
Después de unos minutos Karlita le pidió a “Santa” que se sentara en sofá, él se sentó extendiendo las piernas con su pantalón rojo y sus botas negras aun puestas, Karlita quedo en medio de las piernas y arrodillada frente “Santa” continúo devorando su verga, la pequeña Lyla seguía paradita a un lado de su madre observando la depravada escena. Mientras chupaba como perra aquella vergota, Karlita miraba de re ojo a su hija sonriéndole y la niña le devolvía la sonrisa.
- Mami ¿Por qué te gusta tanto tu regalo?
- Mmm mi amor porque esta delcios y hermos, mira, el pipi de Santa es muy grande mira que hermoso es, que duro esta…
Entonces Karlita dejo de chupar por un momento la verga y con su mano comenzó a sacudirla mostrándosela a su hija.
- ¿Quieres saber porque me gusta tanto mi amor?, ven te comparto de mi regalo, chupa el pipi de Santa, y veras porque me encanta.
La inocente Lyla sonrió, la excitación que invadía su cuerpo era mucha, intrigada por saber porque a su madre le gustaba tanto, se acercó.
- Anda mi amor no seas tímida, sin miedo tócala siente que dura esta.
Lyla sin pensarlo más puso sus manitas sobre la verga de “Santa”, al sentir ese par de pequeñas manitas en su gran verga, Manuel sintió la gloria, era una sensación muy rica, miraba con lujuria a la pequeña sonriendo tocando su verga y ni que decir de Karla, su néctar que ya había mojado su tanga comenzó a brotar con aun mayor intensidad de su cuca, ver a su pequeña hija acariciando una verga con sus manitas la ponía a mil.
- Jeje que dura se siente mami
- Si mi amor te lo dije, ven dale un besito, pruébala y veras porque me gusta tanto.
La degenerada de Karlita tomo con su mano derecha la cabecita de Lyla por la nuca y lentamente la fue acercando hacia la gran verga de “Santa”, cuando la carita de la niña estaba ya junto a la verga, la pequeña Lyla saco su lengüita húmeda y comenzó a lamerla como una paleta, la sensación fue tan placentera que Manuel lucho para contenerse y no venirse en ese momento. Karlita quito su mano de la nuca de Lyla y miro con lujuria como la niña lamia esa gran verga y continuaba haciéndolo y disfrutándolo.
- ¿Te gusta mi amor?
- Si mami, si que rico esta el pipi de Santa
- Adelante mi amor, difrutala trata de chuparla como me viste a mí, pero ten cuidado no la muerdas porque a Santa le va a doler si lo haces.
- Si mami
Y así Lyla comenzó a chupar y a disfrutar de aquella verga, imitando a su madre, claro que no cabía en su pequeña boquita, pero lo intentaba al menos la cabecita si se la comía y la jalaba con sus manitas. Karlita miraba llena de lujuria y disfrutaba de ver a su hija chupando por primera vez una verga. Después de unos minutos Karla se levanto y se sentó en el sillón a un lado de Manuel quien disfrutaba de ese increíble placer de una pequeña niña de 5 años chupándole la verga. Karlita y Manuel comenzaron a besarse como locos mientras Manuel manoseaba al hermoso cuerpo de Karlita. Lyla estaba tan concetrada en chupar la verga de “Santa” que no se dio cuenta de inmediato de aquello.
Después de un rato, Karlita se bajó del sofa y se arrodillo de nuevo junto s Lyla.
- Mmm mi amor, verdad que esta riquísimo el pipi de santa y es muy rico chuparlo.
- Si mami me gusta mucho.
- Pero ahora mi amor, santa va hacer más cosas conmigo, quiero que veas, creo que te va a gustar…
- Ok mami.
Karlita aparato a su hija y le pidió que se sentara en el sofá, Manuel se puso de pie y el y Karlita parados frente a la niña comenzaron a besarse como locos al tiempo que empezaban adesnudarse, poco a poco la ropa fue cayendo al suelo hasta quedar completamente desnudos, Manuel se quedo solamente con el gorro del disfraz de Santa Claus y las barbas y la peluca blanca puestos. Lyla no entendía porque, peri sentía humedad en su pequeña cuquita y una sensación placentera al ver a su madre y a Santa besarse y desnudarse, verlos manosear con morbo y lujuria sus cuerpos.
Tanto Karlita como Mnauel disfrutaban de darle ese depravado y delicioso espectáculo a pa pequela Lyla.
- Mmm pero que hermosa es tu mami Lyla, tan hermosa como tu
Lyla sonrio.
- Cógeme Santa, hazme tu puta, quiero que me cojas como una perra en celo, mátenme tu pinche vergota hazme lo que quieras.
Y asi, dejandose llevar por la pasión y la lujuria Karlita y “Santa” comenzaron una muy depravada sesión de sexo en presencia de la pequeña Lyla. “Santa se arrodillo y comenzó a devorar la cuca de Karlita, saboreando ese delicioso néctar, aspirando con fuerza ese embriagador aroma a cuca haciendo que la puta de Karlita gimiera como loca, el culo, el ano, las tetas, cada rincón del hermoso cuerpo morenito de Karlita fue devorado con pasión por Santa delante de Lyla quien hipnotizada miraba el espectáculo, sin comprender porque le estaba gustando tanto ver aquello.
- Ay Santa, así que rico, cómeme toda, mmm que delicia eres un cerdo depravado Santa.
Lyla no comprendía porque su madre le hablaba así a “Santa” pero le gustaba mucho.
- Mmm Lyla, toda una puta es tu madre, que rica esta…
Llegado el momento, “Santa” recostó a Karlita sobre la alfombra de la sala y colocando sus piernas en sus hombros comenzó a penetrarla con fuerza, la embestía una y otra vez con pasión y lujuria, Karlita gritaba y gemia.
- Mas, mas, dámela toda, que rico Santa, hazme tu puta…
El espectáculo continuo, Lyla miraba con atención sintiendo su braguita húmeda, algo salía de su cuquita y no sabía porque, pero también sabia que no era pipi.
Misionero, 69, todas las posiciones que podían imaginar las llevaron a cabo Karlita y “Santa” delante de Lyla, al volver a chupar la verga de Santa, Karlita se la metía toda hasta que su labios chocaban con los huevos, se asfixiaba con la verga dentro de su garganta, la escupía y jalaba con lujuria. Llego el momento de la penetración anal, Karlita se puso como perra y la tremenda vergota de Santa la martillaba una y otra vez sin piedad, los gemidos de Karlita eran muy excitantes, Lyla miraba a su madre gemir y sentía muy rico entre sus piernitas. Cuando “Santa” saco la verga del culo de Karlita su agujero estaba muy dilatado.
“Santa” se puso de pie y comenzó a jalarse la verga con furia.
- Ven acá puta
Karlita que estaba como perra, se levanto y se arrodillo frente a “Santa” con la boca abierta, entonces un tremendo chorro de leche blanca broto de aquella verga cayendo dentro de la boca de Karlita y bañamdo también su cara.
- Hay que rico, mmm que lechita tan rica Santa, dámela toda.
Lyla miro con asombro aquel liquido brotar de la vergota de “Santa” y con mas asombro ver como a su madre le gustaba y se la comía. Entre gemidos y jadeos de ambos, Karlita y “Santa” miraban con morbo y sonriendo a Lyla, tremendamente excitados por el espectáculo que le acababan de dar. Despues de un momento Karlita se levantó y se sento en el sofa junto a Lyla.
- Mmm que regalo más rico me acaba de dar Santa mi amor, dime, te gusto verlo
- Si mami, no se porque, siento algo en mi cosita
- Mmm mi amor que rico, es porque te gusto verme con Santa hacer esto.
- ¿si mami?
- Es normal mi amor, ya te explicare, pero ahora dime, te gustaría volver a chupar el pipi de Santa.
- Si mami siiiii
Karlita volteo a ver a Manuel que seguía de pie frente a ellas y le sonrió de una manera muy lujuriosa.
- ¿Qué dices Santa?, ¿Te queda fuerza para más?
- Por supuesto que si…
Wow me gustó bastante. Sigue con la historia por favor
excelente, espero con ansias la continuación