La hermanita de 13 añitos se volvio la putita de sus 3 hermanos mayores (Parte 1)
Estando nuestro papa lejos por una infidelidad, nuestra mama trabajando y en el camino conociendo a su nuevo novio, mis hermanos y yo, encontramos una forma muy excitante de divertirnos….
INTRO:
La verdad es que nuestra historia empezó algo triste: mi familia se quebró de un día para otro, mis hermanos y yo nos quedamos a la intemperie, con un dinero semanal que nos daba nuestra mamá con sus 2 trabajos y su nueva pareja, para que nos cuidemos solos durante casi todo el día y a veces días enteros. Pero esta casi cuarentena nos enseñó que podíamos unirnos más como hermanos, de una forma que no habíamos pensado antes y que terminó en algo sumamente excitante y muy prohibido.
CONTEXTO:
Era un día por la tarde, hace como 2 años que vimos entrar a mi mama por la puerta, llorando y gritando, totalmente desesperada, botando todo lo que encontró en la cocina. Yo, como el hermano mayor, tome a mis hermanos, los encerré en el dormitorio donde dormíamos los 4, y me acerque a mi mama a preguntarle que había pasado, me conto que acababa de ver a mi papa salir de un motel con otra mujer que no era nadie más que su hermana, estaba dolida por la doble traición que había visto con sus propios ojos, al borde del vomito me pidió que no dejara entrar a mi papa a la casa, y justo cuando eso paso se escuchó la puerta abrirse, y mi papa llego a la escena. Pálido como nunca lo había visto y rogando disculpas de rodillas mientras mi mama solo se cubría la cara, yo le dije a mi papa que si quería conversar con mi mama que se valla y volviera en un tiempo, que lo único que lograría en este momento seria poner peor a mi mama y por ende a mis hermanos y a mí, asintió cuando se dio cuenta que mis hermanos estaban llorando desde el cuarto, pero no tuvo el valor de entrar, solo tomo su celular y pidió mucha comida y algunos dulces por aplicativo para que no nos preocupáramos por ello en lo que quedaba del día, como una forma de insulsa disculpa, dejando todo pagado, retirándose sin decir nada más.
a partir de ahí los días fueron muy largos, yo solo me encargaba de mis hermanos, mientras mi mama solo se sentaba a hablarnos, calmarnos, explicarnos lo que iba a pasar, a veces llegaba mi abuela materna, a consolarla y decirle que tenía que seguir adelante, y siendo mis padres casados pues lo primero fue pedir la manutención, después de un tiempo busco un trabajo para distraerse y llevarnos más cosas a la casa, como una compensación por lo que pasamos, mi papa hizo lo mismo, pero a partir de un tiempo ya no se acercaba porque la familia de mi mama según me entere después, lo amenazaron para que no se vuelva a acercar a la casa, pasados unos meses mi mama me cuenta que un chico de su trabajo la pretendía, y que el era lindo, que la entendía y la quería apoyar con su situación y casi al igual que mi papa, fue desapareciendo de nuestros días, cosa que medio entiendo porque después de un trauma como ese, se necesita distracciones y apoyo emocional. Por parte nuestra pues se nos quitó el mal sabor más pronto que tarde, y sinceramente vivíamos en la gloria, papa dándonos dinero específicamente para nosotros ya que mama no quería recibir su dinero, ella por su parte dándonos también de su salario, y su pareja de cariño nos daba menos que nuestros papas, pero se agradece. En esta situación ya casi que ni cocinaba, nos dábamos nuestros gustos más que nada mis hermanos pequeños, y siendo yo el que administraba el dinero pues ellos hacían merito para que al final del día les dé para comprarse dulces y lo que ellos quisieran, cosa que estaba bien ya que tampoco podían quedarse como vagos comiendo y jugando. Y estando mama casi que inexistente, llegando solo a dormir y a veces ni siquiera pasándose por casa 3 o 4 días seguidos. Empezaron los problemas.
RESUMEN:
Papa: Lejos, pero dando dinero
Mama: Lejos, pero dando dinero
Pareja de mama: Lo vimos 2 o 3 veces, y también nos da dinero XD
Yo: 17 años, el hermano mayor
Julián: 15 años, el más inquieto
Jorge: 14 años, el más callado
María: 13 años, la hermanita pequeña
1.-PRIMER SUCESO (Acercamiento a la hermana)
Ya con esta nueva vida que teníamos, pues yo me encargaba de mandar a hacer las cosas en la casa mientras que iba sacando cuentas para no tener problemas con el dinero, aunque de todas manera no era una preocupación muy grande, recuerdo estar ojeando unas cuentas cuando veo a María, sentada en el cuarto, mirándome directamente, sentí curiosidad, la llame y cuando se acercó me pregunto si podía comprarle una muñeca como la que había visto en su celular, en un video de YouTube, y que a cambio se sentaría en mi cara, en ese momento me perdí completamente, pero no reaccione, solo le pedí que no repitiera eso con nadie y que hablaríamos después, que ahora se vaya para el cuarto a jugar con sus juguetes pero que antes, me prestara su celular un momento, así lo hizo, y se fue al cuarto. Empecé a revisar los videos y resulto ser que eran de esos animados que tratan de pedos y demás tonterías para llamar la atención de los niños por el morbo que tienen cuando van creciendo, cosa que es muy asquerosa, y el ultimo video que estaba en el historial, era uno de personas mayores vestidos de vengadores y princesas, y en cierto momento, una de ellas como jugando, se sienta en la cara de uno de los hombres, y este a cambio le daba una muñeca, en ese momento yo me quede en shock, obvio reporte el canal y lo deje de lado porque tenía otras cosas que hacer. Durante el resto del día no podía sacarme de la cabeza las palabras tan inocentes que me había dicho mi hermana y mi mente empezó a divagar, primero estaba pensando en cómo le iba a explicar que esas cosas no se hacen, que no están bien y la típica charla que la debería dar un padre o una madre, no yo. Hasta que llego un momento donde, y no me siento orgulloso, empecé a pensar con el pene como dicen, y sinceramente, encerrado casi porque no podía dejar solos a mis hermanos, no conocía a ninguna chica ni compañera y la única compañía que tenía era Xnxx y Xvideos jaja, y hasta el momento no sé porque habrá sido pero empecé a apreciar más los rasgos sexuales de mi hermana, unos senos medianamente ya formados, un culito redondo para su edad, no con mucho volumen pero definidas a mas no poder, cosa que nunca había apreciado con otros ojos, y en eso empecé a rememorar todas las veces que la subí a mis piernas, que jugué con ella a las luchas, que la abrazaba por detrás. Esos recuerdos empezaron a cambiar de significado en mi cabeza, ahora veía a mi hermana como una mujer capaz de excitarme y me dio miedo, pero al mismo tiempo una emoción extrañamente sexual a la que no me pude resistir poner a prueba, quería ver hasta donde se podía llegar, teniendo un punto de retorno, ya que, de no ser así, y si no tengo cuidado, podría tener serios problemas.
2.- SEGUNDO SUCESO (Veamos hasta donde llegamos)
Es una sensación verdaderamente extraña cuando haces lo mismo que has hecho siempre pero consciente de algo más que no habías tomado en cuenta antes, se siente como la primera vez y ultima, ese acelerón en el pecho al que te vuelves adicto sin darte cuenta. Desperté un sábado, después de meditar toda la noche sobre lo que haría, y decidí crear una especie de juego entre mis hermanos varones, si me ganaban en un yanquenpo, les daría dinero para ir a un internet cercano a jugar con los vecinos, juegos en línea al que me habían rogado por mucho tiempo ir, pero no les di permiso porque no los podría cuidar y además tendrían acceso a internet sin control parental como en sus celulares aqui en la casa, me rogaban ir porque habían juegos populares y que querían probar desde hace tiempo. Deje a ambos ganar a propósito y varias veces, hasta que ambos salieron felices a ese internet del cual regresarían 5 horas después, mi corazón se me salía del pecho con cada paso que daban y más cuando cerré la puerta, y solo para no tener sorpresas, le puse seguro, voltee y me dirigí al cuarto donde estaba mi hermana, para hacer lo que siempre había hecho, pero ahora con otras intenciones. Me senté en su cama donde estaba viendo sus videos de YouTube y le dije si quería jugar conmigo, soltó su celular y me dijo que si, en ese momento tenía pensado decirle para jugar a las peleas, pero ella me dijo que mejor a las escondidas, y el que ganaba le hacía cosquillas al perdedor, y en ese momento ya tenía pensado como darle vuelta al asunto así que solo asentí, empecé yo a buscarla, si no la encontraba en 1 minuto, yo perdía, pero si la encontraba dentro de ese minuto, yo ganaba la ronda, empezó y salí a buscarla, no fue difícil pero hice ver que sí, para que tuviera sentido seguir jugando y ella no se desanimara, entonces le dije, te hago cosquillas? y ella me respondió: si, yo perdí, y se sentó junto conmigo en la cama, uno al lado del otro, mirándonos, y siéndoles sincero se sentía como ese momento donde sabes que van a pasar cosas y la otra persona también, así que le dije, voy a empezar ahora casi temblando, y la tome de frente haciéndole cosquillas, espere que con el movimiento abriera sus piernas y la puse en la posición de misionero mientras le seguía haciendo cosquillas pero más lento, para poder sentir mejor su cuerpo pálido y suave, en eso ella intento escapar dándose vuelta y yo, estando aun en la orilla de la cama la jale de los pies y la puse de perrito con los pies colgando, mientras le hacía cosquillas, hasta que sin darme cuenta, por la excitación del momento, deje de hacerle cosquillas y solo la embestí en un ritmo lento mientras le tomaba de los brazos y ella se quedó en completo silencio, habrán sido 5 minutos que estuve en esa posición empujándola con mi cintura y mi pene erecto en el pantalón, que me di cuenta que ya me había pasado y la solté en el acto, intente despistarla, ya que de nuevo, si ella notaba algo raro podría contarlo y seria mi fin. Pero felizmente me siguió la corriente y terminamos comiendo unos dulces que tenía guardados, en ese día ya no pude hacer nada más, me sentí demasiado expuesto para intentar algo más, así que solo me quede viendo algo en la sala y ella volvió a su celular, llegaron mis hermanos, cenamos y acabo ese día maravilloso, que, para mí, solo habían sido esos 5 minutos con mi hermana, sometida y de espaldas mirándome de reojo con la cara apretada contra las sábanas, casi que mordiéndolas. Esos mismos 5 minutos que me convencieron de llevar más lejos esto y no parar ahora que recién empezaba.
Qué rico, es resubido pero igual es delicioso!