La hija de mi amante

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Danygun.
Buenas noches.
He decidido publicar mis anécdotas de como tube relaciones con la hija de mi amante y años después con mi hija, espero que la lectura no se les haga pesada.

Cuando tenia 23 años frecuentaba mucho los table dance de mi localidad y con el tiempo tenia una pareja del medio, quien se volvió mi pareja de parrandas de entre semana, cuando entramos en confianza me llevo a su casa, en San Marcos Tultitlá, un barrio muy feo que en esos entonces se comenzaba a poblar, yo por su puesto me ahorraba los hoteles.

El nombre de ella era Estefany, de 28 años era una chica blanca blanca, como el pan crudo una cabellera negra, nariz respingada, mirada firme de ojos claros, un físico delgado muy bien proporcionado, y una hija de 10 años de nombre Paola, quien había heredado muchos rasgos físicos de su madre sólo qué Pao tenía sus ojos negros, alta y un poquitín re llenita.

Los días pasaban llegábamos siempre a la casa, unas veces teníamos sexo desenfrenado y otras quedábamos dormidos de lo aturdidos que estábamos de las borrachearas, en aquellos entonces siempre acomodaba a Pao en un sillón al lado de la cama para no molestarla, por lo regular al despertar ya se había ido sola a la escuela.
Ya que pasaba a desayunar y comer en una fonda y de paso compraba comida para nosotros.
Pao y yo No teníamos una relación estrecha, pero convivíamos y teníamos pláticas repentinamente.
La verdad que a la edad de 23años no me interesaba ser guía o tener algún tipo de responsabilidad con Paola, sólo quería tener buen sexo con su madre.

Pasaron cerca de 7 meses de esa relación y me tuve que alejar por 4 mes por razones de trabajo.
A mi regreso justo era cumpleaños de Paola la festejamos de lo lindo, y las borracheras empezaron.

Unos días después pregunté que había pasado con el sillón ya que me sentía incomodo por no poder tener libertad total y sentir que Paola estaba al lado nuestro, Estefany se levantó y sirvió unas copas, me llevo a la mesa, me contó que había visto a Paola masturbandose.
y cuando la cuestiono, le contestó que le había enseñado un amiguito a tocarse después de que ella le platicara, que muchas veces nos había visto teniendo relaciones.
Quede en silencio no se por cuento tiempo, hasta que Estefanía me hizo una pregunta que me dejaría absorto, ¿te gustaría tener sexo con Pao ¿ .
Me quede frió con la pregunta y muy incomodo, recuerdo haber contestado ¡no mms a su edad no le va entrar nada ahí, como te atreves a pedir algo así¡ me miro a los ojos y me dijo, está muy inquieta y se la terminara cogiendo algún pendejo de por aquí, ademas ya lo platiqué con ella, y prefiero ir seas tu.
Me levante, le mente la madre y salí de ahí.
Aturdido enojado que se yo.

Algún tiempo después terminé por regresar con el maravilloso sexo de Estefany sin antes comprar una cama para Pao.
seguía todo de lo lindo, hasta que una noche d sexo intenso al voltear Pao estaba en su cama sin ropa con las piernas abiertas masturbandose, pare al instante y hasta la ereccion perdí, no sabía qué pensar, mientras Estefany se reía me hacía una paja para recobrar la rigidez, cosa que no se daba debido a que no podía concentrarme.
A lo que me sirvió una copa de ron, la cual tome de un trago, llamo a la niña y le dijo, dale una mamada como as visto.
Pao se incorporó de inmediato y con sus manos tomó mi miembro y lo empezó a pajear era un calor peculiar, le había tocado sus manos en ocaciones quizás la pierna, pero nunca había sentido esa intensidad la calidez de sus manos, y por un momento me desconecté hasta el momento que sentía terminar vi a Estefany sentada en una silla mirándonos y Pao parecía nerviosa metiendose mi palo en la boca.
Me paré inmediatamente reclamando la escena que vivía y volví a salir de ahí.

Pasaron otra vez algunos meses y regresé una vez más, esta vez en sábado a por la mañana, cosa rara ya que los sábados Estefany trabajaba, aun que yo estaba nervioso por que sabía lo que pretendía y Estefany parecía entender el motivo, Paola quien ya tenia 11 años, casi pasó el día entero jugando fuera de la casa, llegando las 5 de la tarde Estefany llamó a Paola y la metió al cuarto momentos después se despedía para ir a trabajar, mi nerviosismo hizo que me incorporara y me ofreciera a llevarla al table dance, a lo que ella se rió, y le dijo a Paola en voz baja, te toca convencerlo.
Como les dije no teníamos mucha convivencia pero ese día se mostró muy decidida y se dirigió a mi, con una petición radical diciéndome ¡este vestido lo compramos hace mucho para que te lo modelara a ti, quisiera que te quedaras y pudiéramos hacer ya sabes que, aun que sea un poquito¡ el vestido era blanco muy lindo con medias blancas, parecido de primeras comuniones.
VoLTE a ver a Estefany y me asintió con la cabeza, mientras decía, me hubiera encantado ver pero si estar solos se sienten más cómodos, los veo mañana, cerró la puerta y nos quedamos solos.

NOs sentamos en la sala y no decíamos nada, hasta que ella se sentó mi lado yo puse mi mano en su pierna izquierda y comencé a acariciarla mientras ella abrazaba mi brazo, mientras las palabras se entrecortaban con el nerviosismo.
repentinamente ella tomó la iniciativa acariciando mi falo sobre el pantalón, y su cabeza recargada sobre mi pecho, no veía su cara pero yo acariciaba sus pequeñas tetas que no asomaban mucho pero ya tenia botoncitos.

La levante eh hice que diera unos pasos atrás mientras le decía lo hermosa que se veía, yo aun sentado la tome de las manos la acerque abrazándola buscando sus labios a lo cual ella inmediatamente correspondió, no recuerdo como fue que llegamos ala recámara solo recuerdo cuando ella recostada en la cama subía su falda y yo podía ver su entrepierna y su pantaleta blanca brillante a lo cual inmediatamente llevé mi boca para pasar oler y saborear sus partes sobre aquella prenda, abrían pasado algunos buenos minutos cuando ya la tenia solo con su corpiño y su pantaleta tremendamente mojada de mi saliva y sus jugos.

Le pedí que me pajeara, ella correspondió pero me dijo que no me daría una mamada por qué no le había gustado mucho, poco después insistí y accedió por unos pocos minutos.
Me sorprendí de sus habilidades para abrazar y besar y darse gusto restregándose que no pude guardar la pregunta de que si con alguien había echo algo así, me respondió que sólo se había dejado tocar por el niño que le enseñó a masturbarse pero no había dejado que pasara a más por las imposiciones de su madre, y que ella sólo quería estar conmigo, me sonreí, retire su corpiño y de inmediato empecé a lamer sus botoncitos mientras ella acariciaba mi cabello y soltaba gemidos que ya no disimulaba ni controlaba, el calor que sentía de su cuerpo me llevaron a recostarme y subirla encima de mi en un 69 donde pude quitar su pantaleta y por primera vez podía ver sus labios vaginales muy rosaditos por tanto restregón, quede un momento admirando la escena hasta que sentí como se metía mi falo en la boca, con cuidado abrí sus labios y probé con la lengua sus jugos que no tenían aroma y sólo un sabor ligeramente acidito, y una cavidad que se veía imposible de penetrar con mi falo.

Empecé a acariciar su diminuto clitoris y eso hacía que sus chupadas fueran más intensas, y por momentos me decía “ para Dany para” eran sus orgasmo que yo saboreaba succionando su cavidad los flujos que tenia, hasta que después de un rato sentía eyacular, ella quedaba sorprendida de tener mi semen es su boca, trago lo que pudo y se fue al baño, era inminente que había sido una sorpresa para ella.

A los pocos minutos regreso recostándose en la cama, no me había percatado de lo blanco que era su cuerpo un tanto más que el de su madre, me subí sobre ella y restregando mi miembro sobre sus labios vaginales su clitoris, con mi boca quería comerme sus tiernos botoncitos, y sus labios rojos que hacían un impresionante contraste con su piel blanca.
Después de que ella tuviera un par de orgasmos y yo uno más llegaba el momento de penetrarla abrí sus piernas, ella sabía lo que seguía y parecía no perder detalle de cada movimiento, coloque mi falo en su cavidad empujando muy suavemente y ella subía el tono de sus gemidos ya tenia una mi glande dentro de ella, sentía un inmenso calor, que me llenaba de lujuria y me llamaba a empujar más, cuando vi una pequeña lágrima, que provocó un alto total, llevándome a recostarme al lado de ella mientras acariciaba su pelvis y sus pequeñas tetitas, mientras ella me decía, discúlpame Dany pero me dolió mucho.
La abracé y quedamos así dormidos a la 1 de la madrugada increíblemente habían pasado 5 horas de nuestros jugueteos.

Por la mañana cuando llegaba su madre ya había puesto todo en orden.
Yo trataba de dar explicaciones tontas y ella se reía y preguntaba que como nos había ido.
Paola respondió casi al momento, muy rico pero no pudimos.

Pasamos varios meses y Paola participaba activamente en nuestras sesiones sin ser penetrada, solo metía parte de mi dedo medio muy suavemente, hasta que una semana antes de sus doce años 07/09/99 ella sola pidió culminar el acto, pasara lo que pasara.

Así fue esa noche hubo preparativos, y su madre por primera vez le practicaba un oral a Paola, esa noche todo estaba mucho más intenso, mientras yo veía desde el costado de la cama, de inmediato me sumé poniendo mi falo en boca de Paola, no duró mucho la escena cuando Estefany mencionó es momento.

Lleve a Pao a la orilla de la cama poniendo el posición de misionero, todo en posición y Pao encorvada tratando de ver cómo era penetrada, me coloqué y empuje a lo que llevo la cabeza atrás mientras producía un sssSssss de dolor, pero esta vez no claudique Estefany la estaba sosteniendo de la espalda, empecé a meter y sacar el poco miembro que iba entrando, el calor de su vagina era extremo, y la presión inimaginable, habré tardado uno 10 minutos en poder tener todo mi falo dentro de ella, haber roto su himen y una vez todo adentro Paola no dejaba de jadear entre placer y dolor.

Así quedamos un buen rato hasta que la sentí más cómoda y por primera vez veía la mirada d Estefany sorprendida, pero ya no había marcha atrás, no tenía necesidad de meter y sacar , sentía mucho placer sin necesidad de moverme, fue quien empezó a realizar suaves movimientos, no habré tardado más de 5 minutos sintiendo esos suaves y lentos movimientos cuando me sentí desvanecer euaculando dentro de ella pero sin sacar y perdiendo un poco de flacidez me dio la oportunidad de moverme a ritmo más rápido y fuerte, Paola empezó a jadear gemir y por momentos a gritar pero ya no de dolor, se sentía y se veía ya que ella misma tocaba sus pechos ya más pronunciados, hasta que ela misma fuertemente jadeando expresó Ya Ya, sentía como la precio.
Sobre mi falo aumentaba considerablemente, Paola ya no podía tener un orgasmo más, quedando exhausta y profundamente dormida que en toda la noche no despertó más.

Así continuamos largos meses, hasta que tuvieron que dejar la ciudad, no las volví a ver hasta hace unos pocos años atrás, con Paola muy crecida.

Espero no haber echo la lectura muy pesada, quisiera escribirles como fue todo con mi hija hace 3años.

Saludos,.