La hija de mi esposa
Llevábamos dos años de casados, Laura mi esposa y Loli su hija, en ese momento tenía sus flamantes 12 añitos.
Llevábamos dos años de casados, Laura mi esposa y Loli su hija, en ese momento tenía sus flamantes 12 añitos, siempre fue una niña sumamente cariñosa y dócil muy alegre y divertida, ella siempre tenía su dormitorio muy prolijo con sus muñecas ordenada por tamaños o tipo, una cama digna de una princesa.
Su madre una hermosa mujer de mediana estatura muy bien formada, con una piel tan suave que parecía salida de un cuento, muy dedicada a Loli y a mí, teníamos el mejor sexo que jamás había experimentado en mi vida, sabia como encenderme, mantener el fuego para luego acabarme entre sus gemidos y espasmos orgásmicos como jamás se hayan visto. Podía decirse que era todo lo que un hombre desea de una mujer, teníamos sexo a diario y lo disfrutábamos mucho.
Una noche después de tener sexo, se aparece en nuestro dormitorio Loli, había tenido una pesadilla y no quería volver a su dormitorio, Laura insistía en que regresara a su pieza que ella la acompañaba hasta dormirse de nuevo, pero la niña no quería, así que le dije que le hiciera un hueco a su lado, cuando Loli estaba casi dormida me levante a ponerme mi pijama para que no me viera en bóxer por la mañana.
Laura toma pastillas para dormir así que después de tener sexo y haber tomado sus pastillas se durmió rápidamente al igual que yo, a la madrugada se levantó pasando por encima de loli para ir al baño, en ese ínterin me despierto y noto su ausencia y siento que la niña se acomoda en el centro de la cama, me di vuelta para el lado contrario dándole la espalda por una cuestión de pudor, al rato cuando regresa Laura y se da cuenta que la niña había cambiado de posición intentó regresarla pero sin éxito, ella rezongaba dormida “como diciendo no molesten”, yo me quede quieto haciéndome totalmente el dormido, aunque la verdad me desvele totalmente y me sentía incomodo por lo que podría pensar mi esposa pero ella de inmediato se volvió a dormir profundamente.
Habrá pasado más de media hora yo sin poder conciliar el sueño de nuevo y molesto por no poder dormirme al punto que casi me levanto de la cama cuando siento a la niña darse vuelta y apoyarse contra mi espalda extendiendo su brazo sobre mí, me quede quieto para no despertarla, no quería sobresaltarla y empecé a sentirme incomodo cuando note sus turgentes pechos en crecimiento apoyados contra mi espalada tan rígidos y duros que sentí hasta vergüenza se imaginar excitarme con semejante situación, la cual no pude evitar y empecé a tener una erección, intente empujar con mi cuerpo a loli para que se despegue, insistí hasta que logre que se diera vuelta dándome ella la espalda a mí, quedamos separados por pocos centímetros podía sentir el calor de su cuerpecito, yo no pude conciliar más el sueño pero empecé a darme cuenta de que esa situación inesperada desato en mi un sentimiento y un deseo antes nunca experimentado, ya la erección se me había ido pero esa sensación de placer quedo en mí, no pudiendo resistir la tentación me encorve para tratar de tocar con mi cuerpo el de ella, lo cual no fue muy difícil por lo próximo que estábamos, me quede un rato apoyando mi cuerpo contra su cola que era lo que sobresalía por la posición fetal en la que se encontraba, la cual es de una perfección mágica bien redonda y dura.
Luego de varios minutos de notar que ella seguía en la misma posición me di vuelta lentamente para no despertarla y me arrime a ella haciendo cucharita, pude sentir entre mis piernas ese culito redondito y duro del cual emanaba un calor que me encendía, cuando note que empecé a tener otra erección, aparte mi pelvis de su cola para que no se diera cuenta, pero sin despegar el resto del cuerpo de ella, se sentía muy tibio y deliciosos, decidí extender mi brazo sobre ella suavemente abrazándola con cuidado y a la espera de algún rechazo, el cual no sucedió, supongo que por estas dormida, me quede abrazándola un rato largo yo seguía sin conciliar sueño y la verdad ya no quería dormir.
Ella llevaba puesto un camisolín de algodón con un unicornio dibujado en el medio, puntillas en el escote y en su parte inferior de color verde agua con breteles también de puntillas haciendo juego el cual le llegaba a media pierna, siempre se lo había visto puesto, antes de ir a dormir, pero nunca imagine que podría llegar a despertar en mi un morbo inimaginable, yo seguía con mi erección tratando de esconderla para no pasar un momento vergonzoso.
Cuando note que ella no se inquietaba por mi brazo empecé despacio a acomodarlo de forma que mi mano quedara cerca de sus tetitas, me llevo tiempo llegar al destino, pero cuando lo hice note que el placer de sentir esos pechos duros me hacía casi temblar entre miedo y gozo.
Con mucho cuidado empecé a cerrar mi mano sobre una de sus tetitas notándola bien redonda y dura y a su vez sentí que se le endurecía el pezón y deseaba poder verlo para no tener que imaginar cómo era, empecé despacio a mover mis dedos y palma en un intento tímido de acariciarlo, temiendo despertarla, pero en realidad ella ni se inmutaba estaba quieta y profundamente dormida.
Después de un buen rato baje mi mano por encima de su camisolín hasta encontrarme cerca de su rodilla la puntilla que indicaba que hay terminaba, acaricie su pierda subiendo mi mano despacio por el muslo y se sentía muy suave y delicado, más que la piel de la madre, seguí subiendo por dentro del camisolín rosando su vientre y llegando suevamente a sus pechos , pero esta vez al desnudo ya que ella no usaba sostén para dormir y pude acariciar con la yema de mis dedos casi sin tocarle los pezones y sentí de inmediato como se le endurecieron, dándome coraje para posar toda mi mano lentamente en su pechos y acariciándolos con suavidad y con el temor de que se despierte, cuando después de un rato largo de acariciarlos se giró hacia abajo quedando casi de espalda arriba pero media inclinada, yo me petrifique, retire mi mamo pero la deje posada sobre su espalda tratando de asegurarme que seguía dormida, y viendo que ya no podía acceder a sus senos en crecimiento baje lentamente la mano sintiendo su tibio cuerpo debajo de ella hasta su cintura, recorriendo toda su columna con mis dedos y me detuve allí si saber que hacer.
Ahí me encontré con su panty típica de nena de esa edad, de algodón grande cubriéndole toda la cola y con una pequeña pierna tipo pantaloncito, me arriesgué y seguí bajando la mano hasta llegar a toparme con la perfecta redondez de su cola, yo ya estaba desbordado de calentura al punto que eyaculé dentro de mi bóxer sin tocarme humedeciéndome toda la ropa, seguí acariciando esa curvatura exquisita ya lejos de temer despertarla, era tal la excitación que tenía que empecé despacio a juntarle la panty entre sus muslos para dejársela tipo cola lees para poder acariciar mejor su cola la cual ya estaba más que tibia, sentía emanar más calor que del resto de su cuerpo, ya descontrolado pero cauto y atento a los movimientos tanto de loli como de la madre me arriesgue a hurgar con uno de mis dedos y por dentro de la panty desde su cola hasta llegar a su vagina, y para mi sorpresa y espanto contra todo lo que yo creía que podía encontrarme , descubrí que su pequeña vagina estaba totalmente húmeda, totalmente desconcertado seguí hurgando suavemente hasta alcanzar su clítoris cuando de pronto ella hace un ligero movimiento con la pierna pensé que me había descubierto y que estaba intentando alejarme pero me di cuenta que mi dedo tenía más libertad para acariciarla y así lo hice por un buen rato hasta que sentí que se movía casi al ritmo de mis caricias y se humedecía aún más. Ese fue el punto en que decidí dejar todo y apartarme, ya estaba muy excitado y en poco debería despertar para ir a trabajar.
Luego de es no me quedo más que recurrir a masturbarme para sacarme la calentura que me agarre toda la noche, lo que paso después ………. lo dejo para un segundo relato.
Espero lo hayáis disfrutado….
K rico me kede muy caliente cuando la continuación??
Excelente relato, espero que puedas continuarlo.