La hija de mi pareja, una niña y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Luis067.
Yo soy divorciado y mi pareja era separada y pero luego se quedo viuda un año despues de comenzar nuestra relacion.
Comenzamos una relacion tranquila y placentera, yo tengo un hijo de mi primer matrimonio y ella una niña del suyo.
Cuando la relacion se hizo estable decidimos vivir juntos, de eso hace ya tres años, la niña contaba con 11 años, a la cual llamare Maria. Desde un principio, la niña se mostro cercana a mi pero cautelosa por mi relacion con su madre, pero segun fue pasando el tiempo se encariño rapidamente de mi, pues la fui mimando y acariñando hasta poco a poco darle el trato de una hija, como me hubiese gustado tener.
Mi hijo vive con su madre, y la niña vive en la ciudad con su abuela, por la cercania con el instituto donde estudia, nosotros estamos cerca pero en las afueras de la ciudad. La madre y ella se ven a diario, y yo a la niña la veo algunos dias por semana, y al principio los fines de semana que le correspondia venir, pues iba con su padre, pero cuando este fallecio, la niña paso a estar con nosotros de forma habitual.
Remontandome al principio de mi relacion con ellas, las cosas comenzaron en un ambiente de confianza, tranquilo y relajado, los fines de semana cuando estaban los dos chicos juntos, las guerras de cosquillas eran frecuentes, los juegos, las salidas de fin de semana…; mi hijo siempre se celo un poco de ella, por lo que yo evitaba mimarla en exceso delante de el, ella lo sabia por lo que cuando el no estaba todos mis mimos eran para ella sin mesura. Tras el fallecimiento de su padre –por enfermedad- ella se refugio aun mas en mi, la madre estaba encantada de ver como la niña me habia aceptado de tal modo que tras el triste acontecimiento ella fuese la que se volcase en mi.
Ya contaba ella sus 12 años, la recogia en el colegio por la tarde y nos ibamos juntos a la piscina los dos, la traia a casa para hacer los deberes, muchas veces en mi escritorio, me encantaba tenerla en mis rodillas, me gustaba achucharla, acariciarla y mimarla, se dejaba querer, le acariciaba la espalda con frecuencia, reposaba mi mano en su cintura frotando suave sus riñones, ella recibia los mimos gustosa, como una gatita que solo le faltaba ronronear.
La madre y yo siempre anduvimos por casa con total naturalidad sin nudismos pero sin taparnos, entre ellas nunca se cubrieron y yo andaba en calzoncillos con normalidad, por lo que la niña hacia lo propio como nosotros y andaba en camiseta y en braguita sin recelo alguno, siempre y cuando mi hijo no estuviese en casa.
Nos fuimos metiendo en los 13 años y las cosas cambiaron, ella crecio mucho, demasiado, se convirtio en una chica alta par su edad, con 1,70 de estatura, como yo, calzando ya un 41, muy formada, pero con poco pecho, melena abundante, llamativa por detras y aun niña por delante; la regla acababa de entrar en su vida, y las conversaciones con sus amigas y sus primas se habian vuelto diferentes; los chicos del instituto al acecho, las picardias, en fin, fue el año del cambio. Ella me cogia de la mano por la calle tanto solos como con su madre, le encantaba que la rodease con mi brazo por la cintura o por los hombros, su pongo que poco a poco se fue formando una “ilusion”.
Ya de niña era costumbre que frecuentase nuestra cama los fines de semana, tanto estuviesemos todos en casa o solos, pues la madre trabaja a turnos de semana, y hay sabados por la mañana que ella no estaba y sin embargo Maria venia para mi cama igual, la arropaba encantado y seguiamos durmiendo un tiempo mas.
Las cosas fueron cambiando sin saber muy bien por donde discurrian. Los mimos eran mas flojos cuando la madre estaba en casa, sin embargo, cuando estabamos solos, Maria era todo ternura, sus sentadas en mis rodillas eran largas y muchas veces injustificadas. Los abrazos en el sofa, las posturas para abrazarme por la espalda frotandose contra mi, …un sin fin de pequeñas cosas que fueron despertando en mi cierta alarma y a su vez un pequeño morbo.
Empece a fijarme en ella, cada mes estaba mas bonita, mas mujer, aparentaba 16 años para quien no la conocia, sus pechos comenzaban a surgir, su fino bello sobre su piel florecia, y las hormonas de los dos parecia que se comunicaban.
¡Que escandalo! “en que estas pensando –me decia yo-, pero si es tu hija”; solo tiene 13 años, te estas volviendo enfermo. Se libraban mis primeras batallas en mi conciencia, pero esta no tuvo mucho tiempo para actuar, mi supuesta “hija” alborotaba mis neuronas, el morbo aumentaba dia a dia y en mi conciencia un martillo me golpeaba tratando de devolverme a la realidad, para evitar ….
Surgio de la forma mas simple, la madre trabajaba en el turno de mañana, Maria se vino para mi cama y dormimos hasta cerca de las 10, nos levantamos y desayunamos, como cualquier otro dia; debiamos ducharnos y arreglarnos para salir a hacer algunos recados. Tras el desayuno me pidio el ordenador para ver sus correos de las amigas del dia anterior con las que estuviera chateando; accedi, mientras fui recogiendo el dormitorio, ella me llamo, pues habian surgido varios mensajes del antivirus por entrada de troyanos y estas cosas de la informatica, me acerque y le cogi el sitio para revisar lo sucedido, se sento en mis rodillas, ambos en camiseta y en calzoncillo y braguita; sin importancia en lo del ordenador, solventado el tema ella continuo revisando el correo que le quedaba, yo no me levante y ella tampoco; era de las muy pocas veces que la tenia semidesnuda sentada sobre mi, como de costumbre comence a acariciarle la espalda pero cada vez baja mas la mano hasta tocar el nacimiento de sus nalgas, ya lo habia echo otras veces y nunca se opusiera a ello; a veces le daba un cachete sin malicia, nunca le parecio mal que le tocase el culo a modo de broma, ella tambien lo hacia conmigo y con la madre, pero jamas habia dejado mi mano totalmente posada sobre su nalga.
Ella se sentia comoda, yo seguia con mis caricias, unas veces paraba mi mano en su cintura y otras la baja tanteando el terreno y como no hubo protesta me aventure y la deje caer hasta que la tuve sobre aquella tersa nalga.
De repente me senti violentado, pues empece a notar como la excitacion se traducia en una rebeldia de mi miembro en mi calzoncillo y no quise que me viese asi, retire la mano y me quise levantar con la disculpa de que nos ibamos a retrasar en nuestras faenas y ella me dijo “espera que ya acabo y te ayudo yo”, me relaje al ver que mi bulto se suavizaba sin crecer, pero volvi a colocar la mano en su culito suave, mientras le comentaba que habia que retirarse pues debiamos ducharnos, ella me insistio en que le diese un minuto mas, yo encantado.
Le comente que no nos daria tiempo a hacer los recados si no nos ibamos para la ducha ya, pues ella era muy tardona en la ducha, salvo cuando lo hacia con su madre, jamas se habia duchado conmigo, por supuesto, por lo que de broma le dije: “si te parece te puedes duchar conmigo, haber si acabamos antes”, y para mi tremenda sorpresa me contesto: “vale”. Me quede pensando en la respuesta, me acababa de meter en un lio, nunca estuve del todo desnudo delante de ella, ni tampoco ella delante de mi.
Puse mi otra mano en su barriga, como abrazandola y note sus latidos como pequeñas palpitaciones nerviosas, no pense que lo de la ducha fuese en serio.
Acabo con el ordenador, nos levantamos del escritorio y nos fuimos hacia el baño, tome la iniciativa y pase delante, suponiendo que ella no entraria, pero me equivoque, por lo que opte por ser lo mas natural posible, total cuando mi hijo era pequeño se duchaba conmigo, intentaria que con ella fuese lo mas normal posible.
Hicimos correr el agua mientras yo me quite la camiseta, ella tambien, pero estaba de lado no dejandose ver, yo segui como si nada, y retire mi calzoncillo, ella hizo lo mismo con sus braguitas, yo me gire para acercar la toalla para luego, y ella aprovecho para introducirse en la bañera, en ningun momento la habia visto por delante, pero cuando me gire y vi aquella hermosa espalda dando paso a un redondo y fantastico culo, me di perfecta cuenta de que aquella ducha iba ser un suplicio para mi convertirla en algo “normal”.
Entre a su vez en la bañera corriendo tras de mi las cortinas, ella frente al grifo regulando la temperatura del agua, semi inclinada, yo detras sin separar mi vista de su culo y mi miembro creciendo de forma inevitable y sin forma de disimularlo, ¡que sopor!, ella se giro e inevitablemente lo vio, me disculpe y ella se le quedo mirando diciendome que no me preocupase, que algunas veces a papa le habia pasado lo mismo, decia que eran las ganas de mear, yo le conteste que ya se me pasarian (ni ganas tenia yo de orinar, buena salida la del padre en sus dias). La observe de arriba abajo mientras ella cogia la esponja y el jabon, perfecta juventud, senos duros a medio desarrollar y monte de Venus algo mas abundante de lo que me lo habia imaginado, pero muy bien echo sin un pelo fuera de lugar.
Se echo gel en su esponja, se la cogi de la mano y la gire para enjabonarle la espalda, quedandome detras de ella menos violento por mi irremediable ereccion que ya no bajaria mas pues la livido iba en continuo aumento; le frote la espalda, le bese el cuello como solia hacerle a veces en la cocina cuando le daba los buenos dias, pero esta vez era puro deseo, segui bajando con la esponja hasta alcanzar su cadera que comence a frotar por los lados hasta llegar a enjabonar sus nalgas, que escandalosa suavidad, tanteando el canal del culo que ella permitio le pasase la esponja, a la vez que yo me agachaba para hacerle las piernas, ella dejaba correr el agua por su espalda sacando el jabon que yo le daba, cuando tuve su culo frente a mi cara se lo bese mientras mis manos recorrian sus piernas sin mucho control, se lo bese en distintos sitios disfrutando de su “permiso” mientras mis manos subian por delante de sus piernas, ella me cogio la esponja y yo volvi a ponerme de pie mientras acariciaba sus laterales al subirme sin tocar nada con total suavidad, creo que ella sabia que el juego habia comenzado, pero… hasta donde. Hecho mas gel en la esponja y se giro hacia mi comenzando a enjabonar mi pecho, la miraba a los ojos y tuve la tentacion de besarle los labios, preferi esperar, levante los brazos posandolos sobre sus hombros mientras ella pasaba la pasaba la esponja hasta mi cintura y luego acercandose a mi, rodeandome con sus brazos enjabonaba mi espalda a una distancia tan corta que fue inevitable que se rozara con mi polla dura, durisima de tanto aguantar, ello le recordo que estaba ahi y dejo mi espalda para volver al frente donde retomo su recorrido en mi vientre y mirando hacia abajo comenzo a enjabonar mis ingles, me volvio a mirar a los ojos y mientras -desprevenido- note como sus manos alcanzaban mi miembro rebozandolo de suave jabon, baje una mano recuperando la esponja, ella la solto sin dejar de sujetar entre sus manos el tesoro que acababa de encontrar, quise comenzar a enjabonar su pecho pero mi reparo era mayor que el de ella, por lo que pose la esponja sobre su vientre y comence a frotar en circulos suavemente hasta ir tocando ligeramente sus pechos y el jardin de su sexo, ella seguia sin soltar mi polla que acariciaba muy lentamente sin saber muy bien que hacer con ella, yo en cambio decidi dar un paso mas y solte la esponja dejandola caer al fondo de la bañera, me agache y en vez de recogerla
pare a la altura de su ombligo para besarlo, ella me acariciaba el pelo mientras yo con mis besos derivaba por su vientre hacia sus ingles, acariciando con mi mano su joven bosque, recogi de nuevo la esponja con la que se lo enjabone y ella abrio ligeramente una pierna, me permiti pasar la esponja por el medio con suma cautela, deje caer la esponja tras correr el agua por su cuerpo aclarando el poco jabon que quedaba, con la mano suavemente empuje su pierna hacia un lado sugiriendo separarlas, ella la levanto posandola sobre el borde de la bañera, momento en el que yo acerque mi boca a su sexo, besandolo y buscando con mi lengua despacio la entrada de su conejo, ella suspiro y tenia la respiracion agitada, yo segui despacio con la lengua en postura incomoda agachado con la cabeza hacia arriba y cayendome el agua en la cara, con los ojos cerrados privandome de ver su expresion, pero todo valia la pena a pesar de reconocer que aquello era un suicidio en toda regla, yo con la hija de mi pareja, de 13 años (a poco de los 14), de locos.
Tras conseguir abrir la ranura de aquel fantastico conejito con la lengua y de sentirla gemir y suspirar de forma continuada, decidi incorporarme parar recuperar un poco la compostura, cuando la veo con los ojos cerrados y los pezones erectos, que sin dudar me lleve a la boca por primera vez acariciando sus suaves y duros pechos juveniles, le acaricie la cara, abrio los ojos, me vio de frente y la bese el los labios, al tacto solo, fue fantastico, le di la vuelta, y retomando la esponja, complice en todo este juego, la abrace frotandole los pechos por delante, a la vez que me aproximaba a ella haciendole sentir por detras mi polla sobre sus nalgas, ella se apreto contra mi y comence un vaiven arriba y abajo, rozandola sobre el canal de su culo hacia su espalda. Aquello fue definitivo.
Decidido al suicidio, solte la esponja, me retire un poco hacia atras, pose mis manos en su cintura a la altura de sus ingles, tire un poco de ella hacia mi, y con una mano, le hice un gesto en la espalda para que se inclinase un poco, acerque de nuevo mi miembro a ella, esta vez por el medio de sus piernas, y empece el vaiven de nuevo mientras mis manos corrian por su cuerpo entero, note su excitacion y sus nervios; tocando con mi vientre sus nalgas haciendo llegar del todo mi polla a su conejo para cubrirlo por fuera, acerque una mano a su conejo y con un dedo lo fui acariciando comprobando que ella no rechazaba aquel paso; cerre el agua para evitar que esta empeorase la lubricacion para penetrarla lo mejor posible.
Con la mano, suave movi su pierna al igual que antes, ella entendio y volvio a posarla sobre el borde de la bañera, aproxime mi miembro a la entrada de su cueva, me parecia increible lo que estaba a punto de hacer, yo con 38 años desvirgando a mi hija virtual; estaba excitadisimo desde hacia ya mucho rato, senti el calor de su entrada, estaba muy nervioso, me la cogi con la mano tratando de acompañarla un poco, note que me latia, comence con el capullo a frotarla, haciendo suave presion, poco a poco, cada vez mas presion, ella quieta, respirando muy muy agitada, centre mi capullo y empuje despacio, notando como estaba en el umbral de la puerta, un poco mas , mi capullo estaba dentro, acababa de entrar, y de repente frene de golpe, el calor que mi punta recibia y mi terrible excitacion me iban a jugar una mala pasada, estoy a punto de correrme ahora mismo, no puede ser, Dios, aguanto, aguanto, aguanto, y tratando de controlarme, la aprieto con fuerza con la mano pero el primer disparo habia salido con fuerza, el primer chorro de leche acababa de llegar al interior de la entrada de ella (aunque ella no lo sabia, yo no tenia miedo, pues tengo la vasectomia hecha desde hace 6 años), me relajo, pensando que hacer, noto como el tiron se suaviza, sabiendo que este primer aguante lo supero. Entre tanto ella que por inexperiencia no tiene idea de lo que esta sucediendo, noto como con un ligero movimiento de su cadera, sube un poco el culo, se deja venir hacia atras, y la penetracion se produce con total suavidad, contando que mi leche esta en la entrada; ella lanza un gemido, un pequeño “ay”, casi inaudible, que a mi me hace recordar de inmediato su virginidad, de modo que rapidamente cojo control de la penetracion y retrocedo un pelin para volver otra vez a empujar despacio bombeando lentamente centimetro a centimetro hasta notar como se desliza al interior tres cuartas partes de mi miembro, no empujo por temor, a ella comienzan a temblarle las piernas, lleva ya un buen rato en esta postura, y la noto debil para continuar la follada, ademas noto todo su calor en mi polla repitiendose las ganas de regar todo su interior, por lo que antes de que sea mas tarde la voy retirando lentamente, incorporandose ella y observando yo como mi miembro sale levemente manchado por una ligera estela rojiza, que me hace imaginar es el pequeño sangrado de la desfloracion de Maria.
Acabamos rapido la ducha, saliendo yo primero para dejarla a ella un poco de intimidad, sin apenas cruzar palabra. Yo me encuentro muy extraño con lo echo, ella no me habla, yo cuestionandome lo que acabo de hacer; aun en el baño, sacandome fuera de la ducha, ella finaliza, sale de la bañera y me sonrie, aquello me alivia inmensamente, se acerca y me besa en los labios con dulzura; le ayudo a secarse aprovechando para no perder el contacto fisico, todo sin mediar palabra, yo le pregunto si se encuentra bien y ella sienta con la cabeza.
Se envuelve la toalla al cuerpo y sale del baño, la sigo sin toalla, desnudo y la cojo por detras por la cintura y la acompaño a su cuarto, le retiro la toalla estirandola sobre la cama, donde la tiendo sobre la toalla encima de la cama, quedando cruzada en diagonal con una pierna en la cama y la otra en el suelo, le beso la frente, el cuello, le acaricio los hombros, le rozo sus pechos y volcando mis caricias sobre su vientre me centro en sin perder tiempo alcanzar su sexo con la boca que ella inmediatamente me recibe de agrado abriendo sus piernas para facilitarme la llegada, yo le sujeto la pierna que estaba el en suelo posandola sobre mi hombro ya que acabo de rodillas a pie de la cama, y comienzo a comerle el conejito con exquisito esmero y cuidado para que se relaje todo lo posible, evitando los nervios del primer intento, por lo que mis movimientos con la lengua son cuidadosamente pensados, sin prisa y con una paciencia que nunca imagine emplear en esta tarea.
La siento gemir, su respiracion vuelve a ser acelerada, se acaricia los pechos, mantiene las piernas abiertas sin presion, mueve la cadera arriba y abajo, llevo cerca de 20 minutos saboreando su manjar con absoluto cuidado, decido introducir un dedo para acompañar el juego siendo primero bien lubricado, ella lo recibe sin problema, pienso incluso que esta tan a gusto con la nueva sensacion que no es consciente de lo que le estoy haciendo, aprovecho y meto el segundo dedo sin ningun inconveniente, aquello completamente encharcado en mi saliva y sus jugos, esta estupendo para intentar volver a penetrarla y consumar y finalizar lo que habia empezado; pero, noto como ella comienza a mover la cadera en forma de espasmos, a golpes cortos, sus gemidos son ya en voz alta, mueve las piernas ligeramente con nerviosismo, se acerca algo que ella aun no conoce y yo no puedo parar ahora, por lo que continuo en mi puesto tras ya 30 minutos arrodillado en la alfombra, y con mas ainco que antes continuo lamiendo y succionando su clitoris, notando como la excitacion sube hasta que surge la explosion entre gemidos (que temi oyesen los vecinos), y los bruscos golpes de cintura, cerrando sus piernas dejandome atrapado entre sus muslos, mientras a pesar de la situacion no abandono a mi niña en su primer orgasmo.
Retiro los dedos y dejo de hacer toda presion con la boca , pero sigo pasando la lengua con muchisima suavidad mientras ella coge aire y se deja rendir sobre su lecho.
Abandono su conejo y subo por ella, yo estoy que no puedo mas, directo a sus tetas, las beso con mi cara muy mojada, la beso en la boca, ella se abraza a mi y aprieta aun mas mi boca contra ella, noto como la punta de mi polla acaba de tocar su entrepierna resbaladiza y moviendo mi cintura intento conducirla al centro de aquel coñito empapado en su primer orgasmo y ella levanta las piernas, yo le sostengo una y mirando hacia abajo observo como se la voy introduciendo toda y bombeando despacio entra en su totalidad sin dificultad hasta que mi pubis cierra contra el de ella, me aguanto asi un poco con toda dentro haciendo fondo y comienzo a follarla muy despacio, pues yo no aguanto ni un minuto mas, noto que mi cuerpo desea reventar, vuelvo a hacer fondo y con ella apretando, sin moverme, la cojo por las nalgas, le susurro al oido que me abrace con sus piernas, asi lo hace, la levanto despacio en aire, mientras hago la maniobra para cambiar de postura, me olvido de las ganas de correrme, hago todo lo posible para evitar pensar en ello; me giro, me siento en la cama quedando ella sobre mi y me tiendo hacia atras para que sea ella la que pueda dar rienda suelta a su cuerpo arrancandome su premio cuando yo ya no pueda mas. Me mira me besa y comienza a moverse encima de mi, debe de ser instintivo, porque para no haberlo hecho nunca yo estaba asombrado viendo como se contorneaba sobre mi, sube y baja, la deja toda dentro y con el pubis adelante y atras, una y otra vez, ella se frota contra mi, se tira sobre mi pecho y se vuelve a levantar de golpe de un impulso, yo la noto muy agitada, se sube por las paredes y ella me dice: “otra vez, otra vez”, entiendo que le vuelve, y se va a correr en toda su expresion, yo no aguanto mas y de digo que siga sin parar que estoy a punto de correrme, no pares niña, no pares , por Dios no te pares ahora, sigue; y ella tenaz y a su vez descontrolada entra en un trance convulsivo dando bruscos golpes de cadera, y noto como se corre terrible y largamente, apunto esta de soltarse de mi sacandosela y se lo impido cogiendola por sus nalgas con fuerza clavandola encima de mi, hasta el fondo, momento en el que yo exploto de placer y eyaculo en su interior, la que creo, fue la eyaculacion mas abundante y exagerada de mi vida, todo lo que aguante antes y todo lo que genero despues, batio en el fondo de su coñito, notando ella con fuerza y extrañeza a la vez. Note que mi polla no paraba de manar, tenia yo pequeños espasmos, empujando con fuerza dentro de ella, una y otra vez, tanto que note mi pubis mojado y mirando hacia el vi como rezumaba leche del coñito de Maria, tenia tanta presion dentro que el liquido se salia de la cavidad vaginal. Ella cayo rendida sobre mi pecho, cara con cara, notaba yo todavia mi miembro duro y no la podia sacar por la postura, me estuve quieto por no incomodarla, pero poco a poco se fue deshinchando agotada saliendo sola, y Maria reclinada sobre mi, mientras la abrazaba, notaba como toda la leche bajaba desde su interior quedando calentita sobre mi vientre. Le acaricie su precioso culo, motando toda su entre pierna completamente mojada.
Le indique que tenia que levantarse para asearse, se incorporo sobre mi y seguia goteando sobre mi cuerpo, se echa la mano al conejo para parar el liquido y lo nota muy viscoso, y le digo: “es mi leche hija, tu premio”, se rie, se echa a reir, con risa nerviosa, corre al baño y yo detras de ella, se sienta en el vide y le explico como creo debe de asearse, y ante su asombro y aun mas del mio, observamos como alli sentada un reguerito fino de su premio sigue bajando escapandose por el desagüe.
Aseados y cansados en exceso, volvemos para mi cama a dormir otro rato pasando de todos los recados, explicando al regreso de su madre que nos habiamos quedado dormidos y que tras ducharnos y recoger la casa ya no habiamos tenido tiempo para las compras.
Le explique sinceramente mi alegria de haber compartido aquella experiencia con ella, y a su vez mi tremendo arrepentimiento, por haber abusado de su cariño y de su confianza; le explique mi miedo al mas minimo comentario, pues tanto ella como yo eramos totalmente conscientes de que aquello estaba mal, porque aunque no fuese mi verdadera hija, ella es menor de edad, a mi un comentario suyo me puede costar la carcel, la separacion de su madre y la perdida de toda una vida, desde el negocio hasta el prestigio social del que hace unos años a esta parte estabamos disfrutando. Ella me prometio que nunca aquello se sabria jamas por ella, que me queria muchisimo y nunca permitiria que me hiciesen daño.
Ella no sabe que os lo he contado.
Hace ya cuatro meses, y no hemos parado de hacerlo. Ya hemos pasado a otras practicas, que espero comentaros en otra ocasion.
Me llamo Luis.
Autor: Luis067
Que lindo papi