La historia de Irene

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando joven vivía en el campo. Eramos dos familias: Mis padres, dos hermanos pequeños y yo. 30 0 40 metros más lejos vivían mis tíos ( él es hermano de mi padre).

Yo siempre fui alta con buen cuerpo, rubia, verdadera hija de alemanes.

Mi padre, alemanote corpulento, de trato seco y autoritario nos trataba muy mal a nuestra madre y sus hijos.

Por mi parte, desde los 12 acostumbraba ir a la siesta a pajearme en un galpón donde se amontonaban bolsas vacías para el grano en las cosechas.

A los 14 llego a mi escondite y encuentro a mi madre sin calzones, en el suelo cojiendo con mi tío. Yo ya iba caliente, al ver eso me calenté más. En eso mi madre abre los ojos y me ve. Dio un salto, mi tío al verme se paró con la ropa en los tobillos y su verga muy parada. Era lo que me faltaba, mi calentura se fue a mil, no podía dejar de mirar esa verga dura y chorreante.

Mi tío dijo: quiero cojerla a esa putita también!!

Mi madre dijo: Pero Franz, si es una niña!

– No me importa!! Si no me dejas cojerla no te cojo más a tí.

_ Mi madre: Irene, quieres cojer con tu tío?

Yo ya no aguantaba más, sin dudar dije SI!!

Mi tío me tiró al suelo, me levantó la pollera, yo no tenía calzones así que de un solo envión me partió la conchita virgen. Debo decir que casi no sentí dolor por la desvirgada y ya comenzó una cojida riquísima. Me acabé tres veces antes que mi tío acabara y me llenara la concha de leche. Mi tío me decía puta, puta de mierda, te gusta la pija, cosas que me volvían más loca. Yo: Si tío, cojeme, llename la concha de leche. Fue algo que nunca olvido.

Así durante dos o tres semanas fuimos mi madre y yo hembras de mi tío. Todas las siestas había sexo en ese rincón del campo.

Después mi tío trajo a sus dos hijos, de 17 y 18 años, nos convertimos mi madre y yo en el gran recipiente de sus sabrosas leches. Mis primos me iniciaron en cojerme por el culo y llenarme las tripas de su leche.

Como a mi madre le encantaba la leche en su concha, nunca se usaron preservativos. Tres meses antes de cumplir mis 15 años quedé preñada, no se de cual de mis tres machos. Al enterarse mi padre me echó de casa, la muy puta de mi madre no dijo una palabra en mi defensa, ya que tenía miedo que se supiera de sus cojidas.

Por suerte uan familia de la ciudad me recogió y me puso a trabajar en local donde se vendían cigarrillos, golosinas, billetes de lotería y cosas así.

Tuve mi hija y conocí a un profesional que me propuso ser su secretaria. Demás está decir que luego fui su novia (eufemismo de hembra).

Cuando conocí a Billy y Silvina empecé a fantasear con ellos y terminé en su cama en tríos de fornicación y lesbianismo.

Si bien soy muy quietecita ante el mundo que no concoce mi pasado, se que soy una puta calentona consumada y es Billy quien por suerte sabe sacar lo peor de mí.

Pueden escribirme al mail: bIllywillyer@yahoo.com.ar