La historia de Irene- Detalles

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No conté al principio que el estúpido de mi padre se levantaba de madrugada y dormía unas siestas muy largas, mi tía, no sé que hacía encerrada en su casa, así que los que visitábamos el galpón para tener sexo estábamos muy libres.

Mi madre no era una gran belleza pero no estaba mal y me contó que vivía muy caliente. Con mi padre pasaba muy poco y a ella no le gustaba

Yo, desde que me acuerdo, también vivía caliente, por eso mis pajas eran continuas. Al verle la verga a mi tío perdí todo límite. Me gustó cuando me desvirgó y sentir todo ese masacote de carne abriendome la concha fue una felicidad que no puedo contar. Mi tío me cojía fuerte, me hacía sentir sus huevos gordos, grandotes, pegando contra mis nalgas. Nunca me culeó, solo me cojía o me acababa en la boca y me decía puta, degenerada, chupame la pija continua mente.

A mí me gustaba lamerle el pecho o chuparle los sobacos, que en general estaban sudados.

Mis primos eran diferentes, les gustaba culearme y a mí me gustaba que me abran las tripas con sus pijas y me acabaran adentro. Las primeras veces me quedaba doliendo, pero me gustaba. Ellos me cojieron los dos juntos, uno por la concha y el otro por el culo. Eso pasó muchas veces.

Cuando lo conocí a Billy, de entrada se me tiró un lance y me gustó. Yo lo invité a salir y él llegó con Silvina. Me dijo que Silvina sería una buena sorpresa para mí, y así fue. Fuimos a bailar a un boliche, se sacó la pija y levantándome la falda me la refregaba en la concha. Esto entre la gente, el muy caradura. Silvina que sabía lo que estaba haciendo, se reía sentada en una mesa. Salimos y fuimos a un motel.

Desnudos los tres, las dos le chupamos la pija, nos cojió a las dos, a mí, además me culeó y se quedó dormido entre las dos.

Silvina se pasó sobre él para subirse sobre mí, ya venía con los labios entreabiertos para besarme, cosa que yo acepté complacida.

Besos de lengua y saliva, en un momento se separó y salivó dentro de mi boca. Nos chupamos las tetas. Ella las tiene más grandes que yo. Me hizo bajar y que le chupara la concha. Era mi primera vez y me encantó, se subió sobre mí y abriendo los labios de las dos con su mano, juntó nuestros clítoris y comenzó un vaivén, cojiendome rico. Los orgasmos por cojidas, 69 y pajas duraron hasta la mañana siguiente. Billy dormía muy ufano

A la siesta, en mi casa no pude aguantar hasta la noche y me hice tres pajas.

Esa noche volvimos a cojer y desde entonces, por lo menos una vez por semana.

No me importa que Carlos, mi novio/macho, salga con sus amigos, yo lo paso con mucho sexo. Con Silvina nos juntamos de día para cojernos lésbicamente toda vez que podemos.

Irene

Escribanme a la casilla de Billy y cuentenme lo que quieran

billywillyer@yahoo.com.ar

Billy, Silvina y yo somos un trío muy unido.