La Isla de los Niños 7
Viviendo en comunidad .
Conforme a como pasaban los días, nos íbamos acostumbrando al sistema. Ahora no sólo cogia con mi hermana, también con otras chicas y además me estaba gustando coger con chicos.
Era lo más normal ver a dos chicos cogiendo a plena vista de los demás niños y niñas. Y no sólo dos chicos, podían ser tres o más. Aunque eso no era lo más común.
Lo más común es que fueran dos, pero también era común dos chicos y una chica al mismo tiempo.
Yo tenia mis limites, cogia con chicas y chicos de 10 años hacia arriba, aunque el límite de la comunidad eran los 7 años inclusive.
Pero habían tantas chicas de 12, 13 y 14 años, que no era necesario tener sexo con menos que éso.
Cuando mi hermana tenia 5 hijos, sé que los tres primeros eran míos, seguía teniendo 14 años y era muy rico coger con ella, salvo después de los 7 meses de embarazo, que lo hacíamos cuando ella lo pedía.
Además de que ya me gustaba coger con chicos, me gustaba que me cogieran, era una sensación especial y si eran dos, más rico todavía.
Nadie decía que no, cuando uno se lo pedía. Si tenía deseos de coger con una chica de 8, se lo pedía y me decía que sí.
– Cuando la niña cumpla los 7, quiero que tu seas el primero, es tu hija y sé que la vas a tratar con cuidado – me dijo un día mi hermana.
Pero para mí y para todos, todas las niñas y los niños eran nuestros hijos y los tratábamos con cuidado. Cuando mi hija comenzó con la menstruación, sólo cogia conmigo, quería que yo fuera el papá de su primer hijo.
A los 14 era una chica linda, igual a mi hermana y cogia con las dos.
Un día estábamos con mi hermana y una de mis hijas en la colina comiendo bayas, que eran escasas. Mi hija estaba mamándome mientras con mi hermana mirábamos el océano.
– Pobrecita, tiene hambre – dijo mi hermana haciéndole cariño en el pelo.
– Si, me acuerdo cuando aquí y a su misma edad me chupabas igual –
– Tenemos que hacer algo, los niños siguen creciendo y siguen naciendo – dijo ella.
– Si, hace años lo conversamos con Safey con respecto a si habría alguna hierba que impidiera el embarazo –
– Qué te dijo? –
– Que sabia del problema y que había estado buscando, pero no había encontrado nada –
– Y qué vamos a hacer? Nuestros hijos siguen creciendo y yo estoy preñada otra vez –
– Lo he pensado, la única alternativa es irnos a otra isla, donde estemos nosotros y tengamos toda la isla para comer – dije, mi hija seguía chupando, pero no estaba preocupado de ella. Veía el grave problema que se venía.
– Pero no veo cómo? –
– Vamos a tener que construir una balsa, subirnos y esperar que las olas nos lleven a otra isla –
– Con todos nuestros hijos? –
– No lo sé, vamos a juntar madera en el bosque, que nadie sepa – dije,
– Espera hija, más despacio – le dije a mi hija.
– Ya, ahora si, trágatela toda – le dije mientras echaba mis chorros en su boca, ella succionaba y tragaba, hasta la última gota.
– Ya, basta, ni hay más leche – le dije sacando mi miembro de su boca. No tenía mucha leche ya que me mamaba varias veces al día y no sólo ella, las otras niñas y niños menores también.
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