La Leche de mi hermana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por razones que no explicaré, compartí departamento con mi hermana que estaba recien casada.
Ell es una mujer muy pulposa, bella y bueno, siempre me calentaba, pues es muy rica.
Ya cuando era adolecente, ella me modelaba su ropa para que le dijera que tan bien le quedaba y era un momento magico, pues se vestía y desvestía delante mío y me pedía que le ayudara a abrocharse el brasier o que le subiera el cierre de la falda.
Todo es me encantaba y por lo general terminaba haciendome una rica paja con su imagen en mi mente.
En ocasiones me pedía que le hiciera un masaje en la espalda, pues, por el tamaño de sus tetas, no muy grande, pero suficiente para que le molestara la columna, y yo le aplicaba alguna crema que le aliviara el malestar y en ese momento, approvechaba de acariciarle el costado de sus tetas aplastadas que rebosaban para los lados.
Tambien me montaba sobre sus nalgas y le acariciaba su espalda a la vez que disfrutaba de su rico culo entre mis piernas.
Ella se relajaba hasta quedarse dormida.
y yo a pajearme.
Cuando se casó, ya habiamos terminado con ese juego, pero luego de que se embarazo y tubo su hijo, compartimos un departamento, pues servía para acompañarla ya que su marido con cierta frecuencia salia de viaje.
Cuando el bebe necesitaba mamar en la noche, mi hermana me pedía ayuda, para manejarse con el bebe y yo miraba sus tremendas tetas chorreando e leche.
El chico se agarra de un pezón y comenzaba a succionar y lo hacia tan fuerte que mi hermana lloraba.
Yo le aproximaba un vaso de agua para que bebiera, pues le pprovocaba sed.
Ah, luego para cambiarlo de pecho era una historia y aparte que se quedaba dormido, despegarlo del pezón eraa una historia y entonces, yo le buscaba la comisura de la bova del bebe y le abria los labios para rompero el vacio y despegarlo y ponerlo en su cuna.
Eso hacía, pero el otro pezón goteaba y goteaba la leche y por alguna extraña razón a mi se me paraba el pene.
Al principio le ofrecí un vaso y ella se exprimía la teta y la leche se juntaba en el vaso.
me la ofreció para que la bebiera y tomé el vaso y la probé, luego me la fui tomando pausadamente, hasta el último poco e leche.
está rico le dije.
me gustaría más si fuera directo de tu pecho,.
lo dije en broma, pepro ella agarro la palabra y acomodó su pecho y me lo ofreció.
Primero traté de una forma, pero era incomodo, hasta que me acosté en la cama y puse mi cabeza en su regazo y comencé a beber de su teta, esa rica leche, mientras con una mano la abrazaba y con la otra, acariciaba su teta.
poco a poco ella comenzó a sentir sensaciones que le llevaron a tomar mi dura verga y a liberarla de mi pantalon de dormir y comenzó a pajearme.
Me pajeaba con gusto y yo me afferraba a su teta bebiendo la leche con más gusto aún, hasta que me hizo derramarme en su mano.
Solté su teta y luego la tendí sobre su cama y la libere de su ropa de dormir.
Ahí estaba, hermosa, disponible con sus tetas generosa y su pubis humedo y ansioso esperando por mis caricias.
La acaricie, mis dendos entraron por caminos que ya antes habian recorrido y con una suavidad y un perfume embriagador de deseos.
Abrí sus piernas, sus muslos suaves se separaron con la delicadeza con que lo habia hecho en nuestra adolescencia y penetré su cuerpo con urgencia, pues mi verga ya no soportaba la urgencia de derramar el semen dentro de ese pubis maravilloso.
Estuvimos sumido en un abrazo de sexo y leche por horas.
que ganas tenia de estar con ella intimamente unido y ella tambien así lo necesitaba.
Despues de eso, cada vez que había que dar de mamar al bebé, no me importaba acudir a acompañar a mi hermana, pues luego del bebé seguía yo con el resto de lecho que le quedaba y con mi verga acariciando lo más profundo de su ser.
Para algunos, esto podrá ser censurable y me dirán asqueroso, pero sin que me quede nada por dentro, puedo decirles que es el mejor sexo que he tenido en mi vida y ha sido con mi hermana.
Sus tetas han sido las más exquisitas y suaves que ninguna otra que he disfrutado.
Su pubis el más hermoso y generoso en su humedad.
Si recuerdo que se estrechaba o me succionaba el pene y resumaba el jugo de su vulva cual caracol y podía sentir su palpitación ritmica en mi pene.
Debería se legal el amor entre hermanos, es injusto con nuestra naturaleza sexual.
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