La locura en Los Angeles
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por asuntos economicos, y teniendo visa americana, planificamos con mi esposa ir a trabajar al norte una temporada y volver con un poco de efectivo y terminar de construir nuestra casa. Tenemos un hijo de 3 años.
Mi esposa tiene una tía en los Angeles, ella es Angelica, una madre soltera de 46 años. La tía de mi esposa es de pequeña talla, medirá 1.60 mt a lo sumo, sus facciones son de una mujer que en su juventud tuvo que ser muy bonita y atractiva. Es de tez blanca, cara redondita, ojos café claro, unos hermosos pies (tengo ese fetiche) bien arreglados y pintados, su mayor atractivo son sus grandes senos y tiene poco trasero, más compacto que ancho. A pesar que tiene un poco de estomago aún se defiende la tía Angelica.
Ella tiene a su hija viviendo con ella, su nombre es Anabella, pequeña y bonita como su madre de unos 22 años.
La tía Angelica tenía un novio, con quien yo la veía salir frecuentemente. Pero después de un par de meses de estar viviendo en su casa. La encontré llorando en el living, ella me comentó que había terminado con su novio, al parecer una mujer más joven se atravesó entre ellos y su novio la dejó. Asi que como estaba sola, los fines de semana yo las sacaba a pasear o a comer, a ella y a su hija. Fui ganando su amistad y cariño, pero vendría lo mejor.
Una noche, era viernes, al entrar a la casa vi a Angelica sentada en el living, con una botella de vino, casi a terminar, ella me invitó a sentarme, hablamos sobre el trabajo, de pronto ella me preguntó si yo la consideraba una mujer bonita todavía. Yo de le dije que para mi ella era una mujer muy atractiva, eso le iluminó el rostro, me abrazó, senti su perfume y no pude dejar de espiarle el escote de su blusa, hacía lucir ese par de tetas tan lindas que todavía tiene. Ella se dió cuenta de eso y me sonrió.
-Te gustan mis senos Samuel?-
Yo me sonrojé, -claro Angelica, son muy lindas?- le contesté.
-Quieres verlas?-, diciendo eso se bajó los tirantes y me las enseño con sosten.
-So son bellas!!- le dije viendolas.
-Quieres tocarlas?- me dijo y me tomó una mano y la puso sobre su sostén, yo apreté una de sus tetas. Luego ella la metió debajo de sus sosten, fue imposible no sentir su pezón, en segundos se puso rigido y mis dedos jugaron con él. Angelica cerró los ojos y se dejaba tocar su seno. Yo ya tenía una erección, eran dos meses de celibato. Asi que me pasé al otro seno e hice lo mismo, jugar con su teta y su pezón parado. Angelica aun con los ojos cerrados se dejaba tocar por mi.
La cabeza me hervía, jale los tirantes de su sostén y lo bajé, sus tetas se liberaron y salieron, aún eran lozanas, blancas, pezones rosaditos y de buena consistencia todavía. Me puse a besarle y chuparle los senos, le pasaba la lengua por toda la redondez de sus carnes. Los pezones los tomé con los labios y los succioné, Angelica empezaba a balbucear sonidos de excitación. Tomé cada teta con ambas manos y las mamé por turnos, sus senos estaban exquisitos.
Luego de mamarlos por un buen rato, como buen macho, comencé a tocar sus piernas, aún estaban duritas, una de mis manos acarició su entrepierna y subió hasta acariciar su sexo sobre su braguita.
-uff, aggh, Samuel me deseas?- me préguntó Angelica mientras yo chupaba sus pezones.
-Sii, te deseo mucho!- le dije ya excitado.
-Llevame a mi domitorio!- me pidió ella.
La cargué en peso y la deposité sobre su cama, luego ella se sentó y sacó de braguita de su cuerpo, abrió sus piernas y me mostró su raja, confieso que se que no existe la raja perfecta o hermosa, pero la de Angelica era del tipo más bello, completamente depilada, con labios delgados rosados, abriendose en forma de papaya. Se me hizo agua la boca y no pude evitar lanzarme y comenzar a devorar semejante cuchita. La mamé como desesperado, dándole lamidas y chupones por todos lados, Angelica gemía de placer y cada vez abría más sus muslos para que yo le comiera hasta lo más profundo de su sexo. Al cabo de unos minutos solamente, pude sentir su deliciosa venida, que fue abundante, mientras la tía Angelica se quejaba de tanto placer.
-Ahora me toca a mi- me dijo ella. Me coloque en donde ella estuvo en la cama, boca arriba, ella me quitó los pantalones y más tarde el calzoncillo, mi verga emergió totalmente parada e hinchada, ella se tomó unos segundos para verla y por sus gestos con la boca, me decía que estaba muy grande. Sin embargo, Angelica mamaba como diosa, lamía todo lo largo de mi verga y me chupaba las bolas como si fueran duraznos en miel.
Luego la acosté y me colocando entre sus piernas para pentrarla, vi que ella se tapaba su estomago con verguenza, yo le dije que su estomago era pate de ella y que no afeaba nada el momento, ella me abrazó y sus piernas me envolvieron calidamente, mi verga fue entrando lentamente en su vagina, su raja estaba muy caliente y luego iniciamos un rico mete-saca, besándonos y yo le soltaba los labios solo para mamar su lindas tetas.
Angelica gozaba cada empellón que le daba dentro de su raja. Rapidamente llegó a un orgasmo tremendo, me araño la espalda, lo cual sentí como muy erotico, tanto que aceleré mis pistonazos, metiendole mi verga hasta lo más profundo de su ser y me vine en tremendos chorros de semen, le rellené su chuchita de leche literlamente.
Luego descansamos un pequeño rato, fue ella quien me invitó a ducharnos juntos, alli iniciamos una seríe de caricias, ella pajeandome la verga, mientras yo mamada de nueva cuenta sus tetas. NOs fuimos de nuevo a la cama, la puse en cuatro, que es una de mis posiciones favoritas, y me la empecé a coger, sus tetas le colgaban como pendulos cada vez que se la metía. Yo sentía que mi penetracion era profunda y ella me lo corroboró, diciendome que la sentía bien adentro, donde nadie había llegado. La pistonie a diferentes rimos y mientras lo hacía le manoseaba el ojete del culo, al parecer a ella le gsutaba eso. Angelica llegó a otro rico orgasmo y volvimos a cambiar de posición.
Ahora ella se subió sobre mi y metiendose mi verga me cabalgó rico. Yo me levantaba un poco para chupar sus pezones, luego de varios minutos, era yo quien gemía de la buena cabalgada que me daba Angelica. Fue cuestión de minutos para que los dos llegaramos a acabar juntos, nuevamente le llené de lechita su rajita. Fue una buenisima noche, amanecimos juntos cogiendo por la mañana.
Y no solo esa noche, sino la siguiente y la siguiente, Angelica quería coger todos los días, era una mujer muy cachonda y yo estaba feliz por eso. En la segunda noche, le metí un dedo en el culo y ella me preguntó si yo quería cogerla por allí, le dije que me encantaría hacerselo por su ojete, ella cojió de un cajón un bote de crema especial para sexo anal, lo vi en su envoltura, o sea que ella no era ninguna novata en ese tipo de relaciones. Se la metí completita en su culito y la follé duro por allí, su ojete era un lindo aro rosadito, y ella estalló en un orgasmo brutal penetrada por alli. Asi que el sexo anal fue una opción en la cama con Angelica todo el tiempo.
En un mes cogimos unos 20 días. Y sucedió algo raro, les cuento. Cierto día ella para la cena me salió con que lo que estabamos haciendo era malo, que yo estaba en adulterio y otras brutalidades. Y dos días después cuando llegué a casa, ella estaba acompañada, era una su amiga, Paula, mitad norteamericana y mitad latina, la cual era divorciada, tendría unos 40 años, cabello teñido, delgada, senos pequeños, pero con unas caderas bien curvilineas. Angelica me la presentó y luego de cenar nos fuimos al living, de pronto Angelica desapareció, solo quedamos ella y yo bebiendo vino, que había sacado Angelica para beber, en eso Paula se puso cachonda y nos besamos, yo le dije que parara porque podría venir Angelica, fue cuando Paula me dijo que Angelica estaba de acuerdo. Primero me sentí utilizado, pero luego comencé a manosear las piernas de Paula, luego la llevé a mi habitación, cerré la puerta y empezamos a coger con Paula, sus piernas parecían pinzas, las abría y cerraba contra mi cuerpo y mi verga quedaba bien adentro de su raja. Me hizo venir dos veces sin sacarsela. Paula se vistió y se fue. Angelica sin aparecer.
Al parecer, Angelica quería meter a alguien entre nosotros, ella se sentía mal tener un romance con el esposo de su sobrina. La entendí y segui cogiendome a Paula, quien no era mala en la cama, le gustaba que se la metieran por el culo también y lo mejor era que no quería compromisos, solo coger rico. Pero no contaba con que Angelica se arrepentiría y se ponía celosa de Paula, asi que optamos por vernos fuera de la casa de Angelica.
De pronto una noche, estaba en mi habitación, serían las 10 de noche, cuando Angelica tocó, y entró. Tenía puesto un babydoll cortisimo y transparente, se metió en la cama y me pidió que le hiciera el amor, asi que se lo hice, como la primera vez, y más, le di durisimo como desquitando su decisión anterior. Ella gemía y gritaba en mi cama pidiendo más verga. Luego de esa noche me pidió que la perdonara y que mandara a volar a Paula, lo cual hice a medias. Segui viendome con Paula y ahora tenía sexo con las dos, lo hice asi por un par de meses. Hasta que regresé a mi hogar.
Luego de un año, quiero regresar…al norte..
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