La luna de miel con mi hija «II» (6)
Quiero que continuen con la segunda parte de esta historia..
Papi, ¿te gusta sentirme cerca de ti para abrazarme?
Mucho mi hermosa niña, me encanta sentir tu cuerpo y tu aroma, me enloquece, no puedo ocultar el deseo tan fuerte que despiertas cuando siento tu cuerpo.
Tomo mis manos y las apretó contra su pecho, sentí sus senos por encima de su camisón, los sentía más grandes y suaves con el copo de algodón, eso me excito mucho.
Papi, porque tu pene se pone tan grande cuando me abrazas, a veces me asusta un poco.
Porque te deseo mucho, cuando me viste desnudo en el paseo, despertaste un deseo y un sentimiento muy fuerte, ni siquiera con tu mami lo he sentido, es como si me hubieras embrujado y cuando te veo desnuda no puedo controlarme, solo quiero abrazarte, besarte toda, hacerte mía y deseo que me devores todo.
Se rió un poco, papi yo no te puedo devorar, porque dices eso?
Es una forma de decir, cuando dijo que deseo que me devores, es que mi pene te penetre por tu vaginita y tu boca, es probar tus senos con mi boca, acariciar con mi boca tu vaginita, lamer con mi lengua tu vaginita y penetrarte con ella hasta que digas no mas.
Me asusta con todo eso que me dices y siempre lo deseas hacer cuando me ves papi?
Que preguntas de mi niña, eso me encantaba.
No siempre, a veces solo quiero abrazarte, darte un beso, sentir un poco tu cuerpo y tu aroma de mujercita.
Solté sus manos y empecé a masajear sus piernas por encima de su camisón, ella se recostaba sobre mi regazo y con sus manos hacía lo mismo con mis piernas.
Mi niña hermosa, quiero saber que es lo que te gusta que te haga o que es lo que más te gusta sentir cuando estamos los dos.
Me da pena papi, no se como decirte.
No te preocupes, estamos solos, es la razón de estar solos para que me digas todo sin pena, mi hermosa niña.
Empecé a besar su cuello y mordía su oreja, mientras mis manos levantaban su camisón quedando al descubierto sus piernas y panti, coloque mi barbilla en su hombro y le susurre al oído: me muero por saberlo, mi niña hermosa.
Papi, me haces sentir muchas cosquillas y no puedo hablarte.
Me gusta mucho que me digas mi niña hermosa, me encanta como lo dices, me gusta cuando todas las mañanas te despides de mí abrazándome y apretando mi cintura y lo otro me da pena decirlo.
No podía creer que le gustaba cuando apretaba su pequeña cintura y el abrazo, era el único momento de sentirla cerca.
Pero dime lo otro, quiero saberlo mi niña hermosa.
Dale hija, solo es entre tú y yo, mientras decía esto, desplazaba mis manos desde sus hombros hasta llegar a sus manos y las dejaba caer sobre su vaginita que anhelaba tocar.
Me gusta mucho como me acaricias y me besas, siento cosas bonitas, cosquillas en mi estomago y deseo mucho que lo hagas.
Dime que te gusta que te acaricie, mi hermosa niña.
Me gusto como me hiciste el masaje la otra vez, me gusta como pasas tu mano por mi vagina y mas cuando la besas papi, eso me encanta me haces estremecer, no quiero seguir papi me siento incomoda.
Lo que ella me acaba de decir no lo esperaba, nunca pensé que despertara todo eso en ella, la verdad quede asombrado, mi pequeña de tan solo 14 añitos y todo lo que me decía.
Mi niña hermosa es importante para mí saberlo todo, es la única manera para seguir complaciendote y hacerte sentir más placer del que tu te imaginas.
Papi te lo voy a decir pero no te vayas a enojar conmigo por favor.
Cómo dices eso, no va ha pasar, solo dimelo que muero por saberlo.
La otra noche cuando estábamos al lado de mamá, me gustó mucho haber probado tu pene con mi boca, me gusto chupartelo papi, sentí que me gustaba mucho y me hacía sentir cosquillas por todo mi cuerpo.
Al escuchar lo que me decía metí mis manos por debajo de su camisón y las lleve hasta sus senos, no podía creer lo que sentía, sus senos habían crecido, pero seguían siendo redonditos y de piel suave, le gusto sentir mis caricias porque se recostó un poco mas hacia mi y sus manos tocaron mi pene por encima del pantalón de la pijama, no lo podía creer, mi niña hermosa quería sentirme, empezaba a demostrarlo, yo besaba su cuello y le decía que la amaba que me enloquecía, que deseaba que fuera solo para mi toda la vida.
Dime hija, te gusta cuando mi pene entra a tu vaginita.
Si papi, pero al comienzo me dio miedo, porque se ponía muy grande y me dolía cuando lo entrabas, pero me gusta lo que siento papi.
Eres una locura hija, dime si te gusta que te penetre con mi pene y te deje mi semen dentro, mi niña hermosa.
Si papi, me gusta sentir tu pene cuando esta bien grande, porque me hace sentir muy rico.
Mis manos no descansaban, ya no solo tocaba sus senos, también había metido mis manos por debajo de su panty tocando su pubis y halando suavemente sus vellitos, estaba más poblado, sentía tan rico y ella se meneaba mientras sentía mis manos, solo que acariciaba mis piernas y no tocaba mi pene.
La tomé de sus caderas y la subí un poco, abrí sus piernas colocándolas encima de las mías, quedó sentada sobre mi estómago, así ella podía tocar mi pene como yo tanto deseaba.
Tome sus manos y las lleve hasta dejarlas sobre mi pene e hice que lo tocara por encima, luego acaricie su vaginita se sentia caliente, su panty estaba mojado, estaba excitada mi bella niña hermosa.
Papi, me gusta como jalas mis vellos, porque lo haces quiero saber.
Lo hago porque me excita, sabes tu vaginita se ve hermosa con tus vellos, siempre quiero verla así rodeada de vellitos.
Dime que mas te gusta de mi.
Todo me gusta de tí, cada parte de tu cuerpo, como besas, me excita verte desnuda y más cuando tocas mi pene con tus manos y lo acaricias, como haces el amor y como te devoraste mi pene con tu boca esa primera vez, eso me enloqueció no sabes cuanto, me gusta que me veas desnudo y mires mi pene.
Ella entro sus manos por dentro de mi pantalon y empezo a tocar mi pene, al sentirla, casi exploto, era demasiado para mi, sentir la suave piel de sus manos y sus dedos apretando me excitaba, lo hacía con una suavidad que me enloquecía, me quite la camisa y la despoje de su camisón, quedando solo en su panty, eran tanto el deseo que sentía que no le pregunte y la despoje también de su panty.
Estaba como yo la deseaba desnuda en su camita y solo para mi, mi hermosa niña, después de tanto esperar por fin la tenia a mi lado.
Papi estas loquito me desnudaste toda como te gusta verme, la verdad me siento mas comoda asi, dime te gusta como acaricio tu pene?
Que rico escucharte como lo dices mi niña hermosa, me gusta como lo haces con una delicadeza que me mata.
Quiero que me desnudes porque me excita mas mi niña hermosa.
Se dio media vuelta y llevó sus manos a mi cintura y empezó a quitarmelos, no tenía mis boxer, me los había quitado antes de entrar a su cuarto, quedó sorprendida al ver como tenia mi pene.
Papi tu no tienes tus boxer, dormiste así con mi mami anoche.
No hija, me los quite cuando me vine para tu cuarto, porque deseaba que pudieras ver bien mi pene y te excitaras un poco.
Papi, me gusta como se ve, no te lo había visto así de cerca, el otro día estaba oscuro debajo de las cobijas, ahora entiendo porque me duele cuando lo entras en mi vagina, se ve enorme y grueso papi, por eso siento tan rico cuando lo entras?
Sus palabras despertaban ese volcán de deseo que llevaba dentro de mí.
Si mi niña hermosa, así es, por eso sientes cosas tan ricas dentro de ti cuando mi pene entra a tu vaginita y cada vez sentirás más placer porque te gustará más sentirlo dentro de tu vaginita.
Papi y porque está todo mojado en la punta, quiero saber.
Le pasa igual que tu vaginita, se lubrica para que cuando entre en tu vagina se deslice suavemente dentro de ella y sientas el placer que hace que lo desees tener dentro de tí.
Volví a sentarme otra vez y en ese momento sonó mi celular, era mi esposa queria saber como estaba nuestra niña, me levante a contestar el teléfono estaba en la mesita de noche de mi hija, le dije que ella estaba bien, solo que mientras hablaba con ella, le di la espalda a mi hija; quiero que me la pases para hablar con ella y dime porque te siento tan agitado, me dijo.
Ella está dormida aún y yo bajé un momento a caminar y acabo de llegar.
Cuando despierte me llamas para hablar con ella.
No te preocupes apenas se levante te llamo para que hables con ella.
Cuando me di la vuelta, me quedé mirándola y le dije: te gusta cómo está mi pene ahora.
Papi, te imaginas que mi mamá supiera que estamos haciendo ahora, se moriría de celos, porque estas para mi solita.
Si me encanta verte así porque nunca te puedo ver de pie completamente desnudo, sabes, me encanta sentirlo asi de grande en mi vagina, ven y te sientas a mi lado como estabas.
Me senté otra vez en la cama en la misma posición, le dije que se parara frente a mi, porque deseaba verla de pie, cuando se paró frente a mí sobre la cama, no podía creer cómo había crecido, sus senos más grandes y hermosos, el vello de su vaginita mas frondoso, con su largo cabello que le llegaba hasta debajo de sus senos, realmente era hermosa, me quede viéndola unos segundos, la tome de su colita, la sentía más grande y redondita, la acerque hacia mi, quedando su vaginita frente a mi rostro y le dije: quiero complacerte y hacerte lo que más te gusta, mi bella y hermosa niña y le di un beso en su pubis.
Papi, te gusto mas como soy ahora o como era antes, quiero saber.
Cuando estabas más pequeña eras hermosa, ahora lo eres mas, tus senos y tu cola han crecido, tienes un cuerpo divino y sentirlo me excita, porque te siento mía, eres una linda mujercita mi hermosa niña y quiero saber porque te dejas el vello púbico?
Papi, porque se que te gusta ver mi vaginita con vello, por eso me lo dejo, para complacerte a ti y verte asi como estas hoy, loquito por mi.
Sabes, el vello en tu pubis realza tu belleza y hace mas provocativa esa linda vaginita que tienes.
Papi con todas esas cosas que me dices me haces sonrojar mucho y siento felicidad de saber todo lo que sientes por mi y despierto en ti.
La acerqué otra vez hacia mí y pasé mi lengua por medio de sus piernas, sentir su piel caliente y suave excitaba más mi cuerpo, pero sentir la humedad de su vaginita me descontrolaba aún más.
Abri sus piernitas y lamía su vaginita, era hermosa como se veia con su vello y sentirlo en mi cara cuando besaba su vaginita, me excitaba aún más.
Empezó a moverse un poco y me dijo: quiero sentir mas tu lengua en mi vagina papi me excitas cuando lo haces y colocó sus manos en mi cabeza.
Subí mis manos y empecé a acariciar sus senos, sentirlos en mis manos me enloquecía, aumentaba mi placer, mi boca estaba prendida de su vagina, acariciándola con mi lengua, estaba a punto de explotar, pero quería hacerlo dentro de ella.
La tome de sus caderas y le dije que se sentará con sus piernas abiertas sobre mi pene, puso sus manos sobre mis hombros y se sentó, cuando sentí que mi pene entro un poco en su vaginita, por poco explotó, el roce con su vello me enloquecia, me corrí un poco para que ella pudiera sentarse bien sobre mi pene, sus piernas quedaron entrelazando mi cintura.
Mejor te sientas sobre mis piernas primero y luego sobre mi pene.
La tomé por su cola, le dije que llevara sus piernas hasta mi cintura, era la pose para que ella sintiera mi pene hasta el fondo de su vientre y hacerla explotar a ella también.
Me quedé mirándola cuando la tuve cerca, vas a sentir mucho placer, porque te voy a penetrar duro hasta el fondo de tu vaginita, quiero que lo sientas plenamente en tu vaginita para que puedas disfrutar de él como una mujer y no como una niña, si quieres gritar de placer lo podrás hacer libremente porque nadie nos escuchara, quiero que vivas plenamente este día mi pequeña.
Papi, eso quiere decir que esta vez me va a doler más porque lo vas a meter muy duro como si fuera tu mujer , luego antes no lo hacías, no entiendo.
Mi niña hermosa, me daba miedo hacerte duro cuando te penetraba, no quería lastimarte, pero en la posición que estas, tu vagina estará más abierta y así te penetro más fuerte como si fueras mi mujer, por eso vas a sentir más placer que antes y si te dan ganas de gritar lo haces, me gustaría escucharte hacerlo……
Rico relato
Continúa el relato me calentó mucho