La luna de miel con mi hija «III» (6)
Les dejo la tercera parte de esta rica historia..
Empecé a besar su boca, era mucho tiempo sin sentir la dulzura de sus labios, mi boca devoraba su lenguita y mordía la suya suavemente, mientras sentía como sus manos acariciaban mi pene.
La acerqué con mis brazos para sentir su pequeño cuerpo desnudo, el deseo había desbordado todos los limites, volver hacer el amor con mi niña hermosa, era todo lo que deseaba.
Papi, me gusta lo que me estas haciendo sentir, estoy feliz contigo siendo tu bella y hermosa niña, solo para ti, como tu dices papi.
Sus palabras aceleraban mi respiración, estaba super excitada, era libre y mujer, estaba dispuesta a complacer a su papi en todo lo que le dijera.
Se sentó sobre mi pene, sosteniéndose con sus manos sobre mis piernas, yo me recoste sobre la cama y mi pene empezó a entrar, bajo sus manos y me abrazo, sus manos apretaban fuerte mi espalda, mientras seguiamos besandonos, su boquita era tan pequeña que la devoraba con la mía.
Sentía como entraba apretadito mi pene en su vagina, me enloquecía, era como si su vaginita lo devorara con sus labios y lo bañara con todos sus juguitos.
Con cada movimiento mi pene entraba más, sentía que mi pene se deslizaba más y ella lo disfrutaba más porque sentía como apretaba su vagina cuando lo sentía entrar.
Papi, que rico lo que siento, me gusta mucho, siento que tu pene entra todo en mi vaginita y me gusta esta posición de caballito.
No lo podía creer, por fin podíamos decirnos lo que sentíamos, pero yo deseaba sentir más placer.
Quiero que mi pene entre hasta el fondo de tu vaginita y que puedas gritar de deseo cuando sientas que toca el fondo de tu vientre, quiero que te sientas toda una mujer.
Si papi, quiero sentir todo tu pene dentro de mi, metemelo todo y bien duro, voy a devorarlo todo hoy, quiero ser tu mujer hoy, te deseo mucho papi y también me estas enloqueciendo, siii, me lo dijo casi gritando.
Era de no creer, mi niña era mi amante perfecta, lo que siempre había deseado para mi, estaba super excitada, eso me encantaba, escucharla decir todo eso y sentir como se movía sobre mi pene, me llevaba a mi felicidad completa.
La cogí de sus caderas y le dije que se moviera sobre mi pene para que sintiera más placer, mientras yo lo empujaba más, nunca había vivido algo así, mi niña me tenía abrazado gimiendo de placer.
Papi, me gusta, me gusta mucho, quiero sentir tu pene dentro de mí, metelo mas duro papi, quiero sentirlo todo dentro de mi vagina, lo deseo mucho papi, quiero seguir sintiendome asi, de verdad es fantástico lo que siento papi.
Era la primera vez que hacíamos el amor libremente, sin miedos sin afanes, mi pene estaba todo dentro de ella y sentia como los labios de su vaginita tocaban mis testiculos, sentia que mi pene tocaba su vientre y lo empujaba fuerte dentro de ella, el deseo era incontrolable y ella sobre mí, disfrutaba como nunca antes.
Gemía de placer y con sus pequeños quejidos me excitaba más, se recostó sobre mi pecho y me abrazaba con pasión, sentía que sus uñas se enterraban en mi espalda, se movía con mi pene dentro, como buscando placer, el deseo que ella demostraba en ese momento me dejaba perplejo, ella llevaba la iniciativa, buscaba mi boca y me besaba desesperadamente, mi niña hermosa estaba sintiendo su primer orgasmo.
Había llegado a lo máximo no aguantaba más, la abrace fuerte contra mi cuerpo y empuje mi pene con todas mis fuerzas dentro de su vaginita y explote dentro de ella.
Papi, que rico como me haces el amor, quiero sentirme tu mujer, ahora se como se siente mi mami cuando le haces el amor, te adoro papi, que feliz me haces.
Nos abrazamos fuerte, como dos locos amantes.
Me vine dentro de tu vaginita, te estas llenando de mi semen disfrutalo, me abrazo fuerte y me dijo: Si papi me hiciste feliz quiero que me hagas asi de feliz toda la vida, no quiero que pares papi, solo quiero sentirme así y ser tu mujer siempre.
Una bomba lo que ella acaba de decirme, había logrado despertar todo el placer que tenía oculto haciéndola sentir toda una mujer, como ella siempre lo había deseado.
Mi niña hermosa, eres tu quien me das felicidad, eres tu quien despiertas todo este deseo reprimido dentro de mí, eres tu quien me das vida, por eso te deseo y te amo, siempre será asi.
Nuestros cuerpos estaban llenos de sudor, una locura total y mágica como habíamos disfrutado ese hermoso momento los dos, fue una entrega total, nuestros cuerpos fueron por primera vez uno solo, el placer se apoderó de los dos para disfrutar como dos verdaderos amantes.
Papi te amo mucho, mucho, soy muy feliz contigo, soy tu niña hermosa y tu mujer, me dijo dejándose caer exhausta en mis brazos, lo habíamos logrado, ella había tenido su orgasmo.
Ella levantó su cara que la tenía sobre mi pecho y me dio un beso, fue un beso largo, me había dejado totalmente muerto, nos quedamos así por unos minutos, no dejo de abrazarme y nos dejamos caer sobre la cama y quedamos acostados.
Mientras yo acariciaba su cabello y su espalda, le decía lo mucho que la amaba y lo importante que para mi.
Papi me siento toda mojada, me tengo que limpiar.
Esta vez quiero hacerlo, como la primera vez, te acuerdas, pero quiero tener mi pene dentro de tu vagina hasta que se duerma y sentirte sobre mí.
Papi yo también quiero que dejes tu pene en mi vagina, me hiciste sentir tantas cosas nuevas hoy que no quiero que lo saques en todo el día, sabes que no me dolió tanto como pensé.
Así pasamos varios minutos, la acosté boca arriba y limpie cuidadosamente su vaginita y la masajee un poco para que se relajara.
Quieres que te haga un buen desayuno o quieres acompañarme y lo hacemos los dos, que dices.
Quiero acompañarte papi, quiero estar cerca de tí.
Nos levantamos de la cama, aun estabamos desnudos.
Papi porque tu pene se puso tan pequeño ahora, si estaba grande, ya no despierto deseo en ti?
Por favor no digas eso, lo que pasa es que cuando mi pene bota todo su semen vuelve a su estado natural y tienes que volver a consentirlo para que se ponga grande y duro como te gusta.
Que bueno saberlo papi, sabes, asi no me asusta tanto y debe dolerme menos cuando lo entres, no se puede asi papi?
Mi hermosa niña, eres aún inocente, no se puede, porque cuando él está frente a tu vaginita o siente el contacto con tu piel, se pone durísimo, pero así te hace sentir mas rico, o dime, acaso no te gusto lo que sentiste?
Si papi, me gusto mucho, me gusto que lo hayas hecho así de duro y sentirlo dentro de mi vagina me hizo sentir cosas que no se como explicarte, aunque me duele un poco cuando lo entras, cuando me muevo me siento muy rico y quiero que siempre sea así.
Lo que ella acababa de decir, me dejo frio, ella deseaba volver a estar conmigo nuevamente.
Solo te voy a pedir una cosita, no celes nunca a tu mama, recuerda siempre que tú estarás primero en mi corazón y eres la única mujer sobre el mundo que me hace feliz, recuérdalo siempre mi niña.
Lo sé papi, no lo volveré hacer, además como tu me dijiste que soy la primera mujer virgen con quien has estado, que yo te hago sentir muchas cosas, eres feliz conmigo y ahora también soy tu mujer, asi nunca sentiré celos de ella.
Quieres andar todo el día desnuda por el apartamento junto a mi.
Papi, mejor me pongo solo el camisón que te gusta tanto para no sentir frío.
Esta bien, yo me pongo mi camisa para no sentir frío y el pantalón.
No papi, quiero que estés solo con tu camisa, quiero ver como se pone tu pene cuando estas cerca de mí.
Esta bien mi niña hermosa, aunque sentiré frío, te voy a complacer.
Hicimos jugo de naranja, le gustaba mucho, lo acompañamos de huevos con jamón y queso, nos sentamos a la mesa, que maravilla vernos así, nos comportamos como una pareja de recién casados, en nuestra luna de miel.
Papi, siempre te podras venir dentro mi vaginita y no pasará nada?
Otra vez con sus preguntas de mujer adulta.
No se puede siempre, cuando tengas tu primer periodo, ya no lo podre hacer dentro de ti, porque puedes quedar embarazada.
Papi, cómo sabes que no he tenido mi primer periodo, si nunca te lo he dicho.
Mi niña hermosa, primero tu mama no me lo ha dicho y segundo yo me daría cuenta al comprar tus toallas sanitarias.
Te imaginas que yo quedara embarazada y tener un hijo tuyo, sería mi hermano también.
Que sorpresa, aunque parecía inocente diciendolo, para mi no era nada gracioso, eso sería la perdición para los dos, pense para mis adentros.
Mi niña hermosa, no debes pensar en esas cosas, por ahora pensemos en lo feliz que somos.
Me gustaría que nos bañemos juntos, como aquella primera vez y recordar lo rico que la pasamos, quiero que te pongas el short azul con tu blusa blanca y medias, te ves super divina así.
Esta bien papi, te voy a complacer y no quieres que me ponga mis pantys?
No mi hermosa niña, no quiero que tengas nada mas hoy, hasta que llegue tu mami, quiero poder contemplar en todo momento como se ven tus senos y tu bella colita, que resalta más con tu shorcito.
¿Tú cómo quieres verme hoy mi niña hermosa?
Con una camiseta y también medias, quiero ver todo el día tu rico pene y ver cuando se ponga grande, papi.
Entramos a bañarnos, le dije que cada uno desvistiera al otro, para despertar deseo otra vez y hacer el amor con más pasión.
Me arrodille frente a ella y subí su camisón y lo saque por su cabeza, quedando al descubierto toda su belleza, su cuerpo desnudo me enloquecía, aún era virgen para mi, por ser el único que tocaba su cuerpo.
Te gusta mucho verme así, verdad papi, deberías entrar todas las noches cuando me voy a acostar y verme como te gusta papi.
Qué cosas decía, estaba dispuesta a todo conmigo, quería verme feliz.
Qué más quisiera entrar todas las noches a tu cuarto, contemplar tu belleza, hacerte el amor y dormir contigo, pero me da miedo porque de pronto nos puede ver tu mami o tu hermana.
Papi, cuando esté acostada y arropada nadie se va ha dar cuenta, solo tu, porque sabes que estoy desnuda para ti porque sé que te gusta verme así y yo quiero hacerte muy feliz.
No lo podía creer, ella ahora me daba ideas para poder contemplar más tiempo su bello cuerpo desnudo.
Esta bien mi hermosa niña, entonces yo te aviso cuando quiera verte así y también para que tú me puedas ver y tocar.
Hizo lo mismo, se arrodilló y colocó sus manos en mi cintura, mi cuerpo se estremeció, ella vio cuando me moví, se quedó mirando mi pene, ya estaba erecto otra vez, no era para menos, su motivación estaba frente a él.
Papi, se pone grande otra vez tu pene.
Lo tomo con sus manos un poco, al sentir sus caricias saque mi cola;
Que te paso papi, porque hiciste eso.
Hija, es muy fuerte el deseo que siento cuando haces eso, mi pene es muy sensible a tus manos, tu boca y tu rica vaginita por eso se pone asi.
Abrí la llave, el agua salía caliente; la tomé en mis brazos totalmente desnuda y la entre a la ducha.
Papi siento fria el agua.
Mi hermosa niña, está calentita no seas floja, esta bien rica el agua, diciendo esto la abrace, sentir su cuerpo nuevamente con el agua cayendo sobre nosotros, me empezaba a excitar y ella estaba diciéndome lo que quería, era nuestro día, perfecto para amarnos locamente.
La tomé de su colita y la levante, con sus piernas abiertas cruzaba mi cintura, empecé a besar su boca mientras el agua caía sobre nosotros, era un momento mágico.
Papi, me gusta lo que siento, quiero que me beses como lo haces, lo haces rico y me gusta papi.
La abrace tan fuerte como pude contra mi pecho, quería sentir sus senitos presionando mi pecho, ahora si los podía sentir, eran grandes, me excitaba mucho verlos desnuditos, ella estaba prendida de mi, con sus brazos en mi cuello y sus piernas en mi cintura, un cuadro para la eternidad.
Mi niña quiero jabonar todo tu cuerpecito y luego llevarte otra vez a tu cama y hacerte el amor.
La baje, luego empecé a enjabonar todo su cuerpo, no desaproveche para tocar sus senos, acariciarlos y besarlos, pase mis manos por medio de sus piernas buscando su vaginita y mis dedos la acariciaban por encima, el deseo en mí estaba despierto otra vez, deseaba penetrarla, mi niña tambien me enjabona, hacíamos lo mismo y ella jugaba con mi pene, con sus manos me masturbaba.
Por favor para un momento porque me vas hacer venir y solo quiero hacerlo en tu vaginita.
Papi, dime porque te vienes cuando toco tu pene asi, que sientes quiero saberlo para hacerlo más.
No podía creerlo, me sorprendía lo que decía ella, se comportaba como toda una mujer.
Mi niña hermosa, es como cuando beso tu vaginita, tus senos o cuando mis dedos acarician tu vaginita me excitas mucho porque tus manos son pequeñas y tu piel suave, por eso me haces venir, me encanta que lo hagas cuando lo desees y más tarde lo haces para que veas como sale mi semen de mi pene cuando la cojes asi.
Bueno papi yo quiero ver como sale tu semen de tu pene y dime ¿puedo probarlo la otra noche no me dejaste y se puede comer?.
Estaba excitada ya, quería probar de todo, que lindo escuchar como lo decía, sus palabras llegaban hasta el fondo de mi ser.
Mi niña hermosa, si tu quieres lo puedes probar, pero aún eres muy joven para hacerlo, me haría muy feliz venirme en tu boca y ver como te comes mi semen mi hermosa niña, pero me angustia que no te guste.
Papi ahora cuando te acaricie asi y salga tu semen me lo dejas probar, para ver si me gusta.
No sabía qué decir, eran tantas cosas en tan poco tiempo, no quería que ella se cansará rápido de mí, pero de pensar que me viniera en su boca me enloquecía y deseaba que pasara.
Esta bien, yo dejare que pruebes, porque es lo que tu deseas y quiero complacerte como tu lo haces conmigo.
Terminamos nuestro baño y salimos de la ducha, tome la toalla para secar su cuerpo y luego hice lo mismo, la envolví y la lleve en mis brazos hasta su cuarto, éramos como dos esposos recién casados, me sentía tan feliz de estar con ella, la estaba dejando en su cama, cuando nuevamente sonó mi celular, era mi esposa, se me había olvidado que ella me dijo que la llamará, le dije a ella que respondiera y le dijera que hacía poco se había despertado pero que ya se sentía un poco mejor.
Hola mami como estas, no quiero que te preocupes, mi papi se ha portado todo lindo conmigo y a estado muy pendiente de mí, así que estés muy tranquila, en la noche nos veremos.
Así se despidió mi niña hermosa de su mami.
Ufff muy erótico el relato