La madrugada con mi amiga y mi hijo
Se nos hizo de día, y fue tremendo.
Madrugada apoteósica, sobre todo cuando mi hijo nos descubrió, a mi amiga y a mí, en mi cama, y ella comiéndome el coño, nunca una mujer me había hecho esas cosas; abrió la puerta, creo que con la excusa de oírme sollozar fuertemente, y pensando que me pasaba algo malo, vino a la habitación, y en cierto modo, se sintió avergonzado cuando se percató de que los sollozos no eran incómodos, al contrario, mi amiga me estaba comiendo el coño; yo me di cuenta, el se dio la vuelta como para que nosotras siguiéramos, y le comenté a mi amiga que mi hijo acababa de entrar en la habitación, y que nos había visto; ella me dijo que lo llamase, y yo le dije que lo llamase ella, y ella, ni corta ni perezosa, lo llamó, y el crío, él ya con unos 17 años, vino de nuevo a la habitación; mi amiga, ella siempre provocativa, nosotras, las 2, en la cama, sin ropa, y ella en ese momento tocándome entre las piernas; mi hijo entró y noté que se le encendieron los ojos al vernos así, me miró a la cara y vio que yo estaba muy a gusto, así que se acercó a mi cama; yo ya le había hablado alguna vez a mi amiga de que mi hijo estaba más o menos bien dotado, así que la muy cabrona, le dio caña; creo que primero le preguntó si le gustaba lo que veía, y mi hijo le contestó que no estaba muy cómodo con aquello, pero ella, le dijo que era algo natural, que el sexo era algo natural, y que quería verle el pene, mientras tanto me seguía tocando el coño; mi hijo le hizo caso, no sé a cuento de qué, pero entiendo que se había excitado; la verdad es que mi amiga, en aquella época tenía un tipo estupendo, además era muy bonita; mi hijo se acercó a ella, ya sin calzoncillos, y ella, siguiendo tocándome, se puso a chupársela; yo mirando eso, la verdad, me excité más, me encantó; luego ella me obligó a chupársela a mi hijo, y en ese momento, ella comenzó a tocarse, por lo visto, eso la excitaba; lo que pasó después, por culpa de mi amiga, nos lanzó un reto, a que no nos atrevíamos a follar juntos, yo excitadísima, y por lo que se notaba, mi hijo, más aún, así que me abrí de piernas, y me dejé llevar; mi hijo se puso encima, y me percaté que tenía mucho deseo de estar dentro, mientras tanto, mi amiga besándome y haciéndome caricias, ella tocándose mientras, sé que tuvo varios orgasmos mientras nos veía, y estaba cerca nuestra; mi hijo dentro de mi coño, mi amiga en mi boca con su lengua, yo dejándome llevar, mi amiga disfrutando con la escena, y yo, y mi hijo; se me corrió dentro, y la verdad, me gustó que lo hiciera, al menos en ese momento, mientras tanto, mi amiga y yo estábamos intercambiando saliva y yo tocándole las tetas, ella, masturbándose; mi hijo no se llegó a follar a mi amiga, pero ella y yo sí que hicimos cosas después, y él mientras tanto tocándose, fue fantástico, recuerdo esa madrugada demasiado a menudo.
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