La mamá de Carlos (III)
Llegaba a subirse la falda cuando estaban distraídos, mostrándome sus intimidades y sonriendo me sobaba sobre los pantalones..
La mamá de Carlos (III)
Todos los días, al volver de la escuela, iba a tomar la leche a la casa de Carlos, y su mama siempre encontraba alguna excusa, para distraer a Carlos y tomarse mi leche cosa que se nos había hecho costumbre.
Fue una época feliz, mi madre pensaba que era por que me llevaba muy bien con Carlos, que éramos inseparables, lo cual en parte era así, pero solo en parte.
Mientras tanto la mama de Carlos, cada día estaba mucho más cariñosa que de costumbre. Incluso, encontraba un placer extra cuando estaba el esposo en la casa. Se volvía muy atrevida, tanto que yo tenia un poco de miedo, de ser descubierto por su pareja. Me invitaba a manosearla estando Carlos y el esposo en la misma habitación. Llegaba a subirse la falda cuando estaban distraídos, mostrándome sus intimidades y sonriendo me sobaba sobre los pantalones.
Un sábado a la tarde, Miguel me fue a buscar para salir y mi mama lo atiende y le dice que Yo estoy en penitencia y que no iba a salir a jugar pues me había portado mal. Yo encerrado en mi cuarto, como a las dos horas, escucho llegar a la mama de Carlos se encontraba en la cocina con mi mama y estaba contándole todo.
Miguel, soy Yo se puede.
Sí…
Miguel, no te preocupes, tu mama fue hasta acá nomás, y le dije que iba hablar con vos de lo que paso.
Ya sabes todo.
Si así, que te descubrió, haciéndote una pajita.
Sí. Es una boluda.
Pero, que quieres mi amor es tu mama. Imagínate si hubiera sido Yo quien te hubiera visto… sabes que sin decirme nada, seria yo quien te la hacia, mi vida.
No estés enojado con ella… Quieres que mientras vuelve tu mama te la chupe un ratito, ven.
Mientras me la estaba chupando, con la delicadeza que le eran características, se detuvo…
Seguís enojado… No pero cuando vos te vayas.
Hummm.
Cada día la tienes más rica…, Si yo fuera tu mama te la estaría chupando todo el día. Mira yo voy a hablar con tu mama. Y ya veras un día me lo vas a agradecer, acuérdate lo que te digo.
¿Que quieres decir? No te apresures, tienes que confiar en mi sabes. Y hacer lo que yo te diga entiendes. Te vuelvo a repetir confía en mi.
Si… (En eso suena el timbre de casa).
Bien. ¿Ya te sentís mejor mi amor?
Hummm.
Mirta.
Si, mi vida.
Que, tienes leche en labio…
Gracias, te imaginas, que lío si la viese tu mama. Su vecina con la leche de su hijito en los labios.
Si es una escandalosa la odio.
Basta, desde ahora la vas a tratar mejor a tu mama y le vas a pedir perdón.
Pero.
Pero nada. Confía en mi. Que si haces lo que te digo, no te vas arrepentir. Además, yo te voy a recompensar con las cosillas que tanto te gustan sabes…
Esta bien, cuando vuelva le pido perdón y listo.
No. Hoy no, se lo vas a pedir cuando yo te diga, esta claro. Hoy a la noche yo voy a hablar con ella y después te cuento, esta bien.
Esta bien lo que vos digas.
Chau mi amor. Chau. Hasta mañana.
Esa noche, mi mama fue a lo de Mirta, bien tarde.
(Lo que sigue, me lo contó al otro día Mirta).
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Si, pero déjate de joder, por una paja.
Bueno, pero es mi hijo. Una no esta acostumbrada sabes, yo entro en el cuarto y que voy a estar pensando en que…
Vuelvo a decirte, déjate de joder. ¿Y vos a su edad no te pajeabas?
Bueno sí…
Viste yo también, y no paraba ni me conformaba con una.
¿Yo también tengo un hijo, sabes?
Y lo descubriste haciéndosela, alguna vez.
Sí.
Y que hiciste.
Bueno al principio me puse como vos, pero después pensé.
¿Que?
Pensé en mi y a su edad. (Vaya no sé, si decirte)
Si decime. Mas ahora que es la primera ves que me enfrento a algo así.
No sé.
Dale decime ahora, ya estamos en tema. Y ahora déjate de joder vos.
Que…
Bueno. Vos en que pensabas, cuando te pajeabas a esa edad.
No sé.
Hace memoria, sino no hablamos mas y listo.
Bueno. En un chico de la escuela que un día hasta me dio unos besos. Pero a que viene todo eso.
Vos seguí, y en que más.
No sé no me acuerdo, me supongo que.
¡Que! Que todo te calentaba a esa edad, ¿no?
Y sí.
Y en quien más pensabas. No sé y vos.
¡Te lo voy a decir, pero que quede entre las dos eh!
Además de pensar, los chicos de la escuela, mi calentura máxima era con mi padre.
Con tu padre.
Si con mi padre, dale decime nunca, pero nunca, ¿quisiste ser la novia de tu papa? Y no le rendiste, nunca el honor de tus pajas a tu querido papi.
Bueno, la verdad que sí,
Viste, yo no solo me volvía loca por mi padre, hasta lo espiaba.
Bueno, que bárbaro. Yo también pensaba en mi padre. Y que tiene que ver.
No te das cuenta, todavía.
Si tonta, nuestros hijos hacen lo mismo.
No sé… no se…
Sabes como lo descubrí a Miguelito, pajeándose.
Como.
Cuando salía del baño, una vez volví para lavar una de mis bragas, y allí estaba el, con ella envolviéndose su pijita con ella y pajeandose con mi prenda, soy madre.
Te das cuenta con las bombachas de su querida madre.
Y que hiciste.
Como vos me enoje. Pero después pensé en todo lo que había sucedido y me sentí muy mal, pero ya lo había echo.
Por que.
Por que, vos sabes lo que yo hubiese dado. Por que mi padre me hubiese visto, pajeandome por el. Y mira lo que te digo, incluso algo más.
Estas loca.
¡No! ¡Estaba caliente! Y tu hijo, esta caliente como estabas vos, a su edad. O noté acordas.
O lo quieres frustrar, quizás quieres que se haga maricon.
¡No por Dios! Pero como vos lo decís, que quieres que lo ayude también. (Se hizo un silencio)
Vos lo alientas a Miguelito.
Bueno… sí. Yo quiero que salga bien hombrecito. Y vos tendrías que hacer lo mismo.
Te parece…
Si, me parece te aseguró que no te vas a arrepentir.
No se… Que decís que haga.
Mira todo, no te voy a decir. Eso cada una tiene sus modos sabes, depende de cada una.
Mañana cuando venga a jugar con Miguel, yo voy a hablar con el, y después vos me cuentas.
Bueno voy a confiar en vos.
Déjalo por mi cuenta, y mañana cuando volvamos a conversar te cuento mas de Miguel, esta bien.
Que mas. ¿Hay mas?
Si, pero mañana, esta.
Después de hablar con tu hijo.
Bien.
El seguro mañana, va encontrar el momento, en que estés sola para disculparse.
Bueno, mañana justo vuelve a viajar mi marido.
Mejor, estoy segura que lo va hacer. Levántale el castigo, y hace como si no paso nada.
Es mejor que tengan unas madres comprensivas, que tener un hijo maricon, no te parece.
No… No claro…
Y como están estos tiempos, una tiene que tomar, todos los recaudos, no te parece…
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Al otro día, al ir a la casa de Carlos estaban varios amigos nuestros jugando en la pileta, busque el momento justo hice como si me hubiese golpeado muy fuerte la pierna, enseguida Mirta, vino, y le dijo que no me preocupe que ella me iba a poner un poco de alcohol, como era de suponer cuando
entre al baño… Ella termino, sacándome la lechita que tanto, me molestaba cuando se me juntaba como ella decía.
Mira Miguelito, yo ayer hable con tu mama.
Que le dijiste.
Vos no te preocupes y hace lo que yo te diga.
Que cosa…
Bueno yo le aconseje, que para que se te vaya, ese calor que tienes, por tu edad. Ella té tendría que dar unos baños como cuando eras mas chico…
Mama, hace ya dos años que no me baña lo hago solo. Vos hazme caso, y deja que ella te bañe.
Y si se me para cuando estoy en el baño, que hago…
Si a vos se te para, no haces nada… Entiendes. Deja que ella te vea, vas a ver que no te va a retar. Yo ayer hable y estoy segura que no lo va hacer.
Ella te va a comprender, Sabe.
Estas segura.
Si tonto, vos hazme caso.
Vos quieres, que me mate mi mama.
No. Hace lo que te digo, vas a ver. Ya te dije. Yo ayer hable con tu mama.
¿Vas a hacer, lo que te digo no?
Bueno.
¡A después me cuentas todo eh!
Si, esta bien.
Pero, me vas a contar todo con lujos de detalles, si no no te la chupo mas como a vos te gusta, eh!.
Continuara…
muy bueno esperemos la continuacion