La mamita de mi prima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Tiohiguera96.
Un día, nos tocó quedarnos solos y estuvimos viendo televisión por muy buen rato, en ese momento ella se queda dormida en mis piernas, así que aproveché para tocarla un poco, estuve así unos 5 minutos metiendo mi mano en su culo y por las tetas.
En eso, ella se despierta un poco atontada, yo saco mi mano de su culo y parecía que no se había dado cuenta, en eso ella me comenta que se siente un poco rara, nos quedamos mirándonos a los ojos, en eso ella se arrodilla, yo sólo la miro y me encontraba un poco sacado de onda, la muy sucia baja mi short y ve mi verga muy erecta, saco mi verga, ella se lame la mano, me masturba durante unos 2 minutos y después de eso la empieza a chupar de una manera muy sabrosa, pasaba una y otra vez su lengua por mi cabeza, como si fuera una paleta, yo me encontraba muy excitado, así que me pongo de pie y empiezo a meter mi verga bruscamente a su boca para que se ahogara de momentos, ella muy caliente y loca agarra mi pene y se empieza a pegar con ella en los cachetes y comienza a pasársela por toda la cara, debo decir que la tenia muy hinchada y en ese momento la traía como unos 21 centímetros de largo.
Comienzo a chuparle las tetas y a morderle el pezón, después inserto mi dedo indice en su ano y ella muy excitada me decía que esperaba este momento con ansias, la coloco de perrito, la penetro bruscamente por el ano y comienza a gritar de una manera descomunal, le salen lagrimas pero ella me pide que siga, saco y meto mi verga de una manera muy rápida, le doy 3 nalgadas que hacen que le quede rojas las nalgas, la coloco boca arriba, me pongo encima de ella, y hago que me mame la verga para que pruebe su propio sabor
Después con sus buenas tetas que carga, me hace una rusa, estoy así por un minuto y logro sacar algo de mi semen para que le caiga en su pecho, ya que mientras la culeaba por el ano me vine un par de veces, ya muy cansados los 2 terminamos acostados, pero no me podía ir sin antes mamerle un rato su panochita rosita, tenía un exquisito sabor, que me terminé yendo con un buen sabor de boca.
Fue un gran momento ese, ya después de eso las pocas veces que nos hemos visto, aprovechamos para que me mame la verga y venirme en su boca y de pasaba yo poderle chupar sus buenas tetas un rato.
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