La mejor noche de mi vida con mi madre IV
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ratadish.
Mi madre y yo, éramos muy felices, ambos habiamos encontrado el placer, yo amaba a mi madre, me había hecho el hijo más feliz del mundo, amaba su cuerpo, era increíble, toda una diosa del sexo. Nunca imagine que detrás de esa mujer hubiera tanto deseo, lujuria y experiencia. Antes de reincorporarnos a la vida cotidiana, yo decidí consultar con ella algo que me parecía importante en nuestra ya vida sexual.
-Ma, quiero hablar contigo
-Si mi amor, que pasa
-Bueno, ahora que somos una pareja, me gustaría hablar contigo sobre mi amiguito. Como has podido ver, lo he hecho crecer y pensaba en agrandarlo otro poquito y quería saber que opinabas, y si no tienes algún inconveniente, también para que no te haga daño.
-Mira mi amor, con una herramienta de 10cm y sabiéndola usar conociendo a tu pareja, es más que suficiente. Te amo y para mí el tamaño que tienes es muy bueno. Más grueso más sentimos y más largo más duele y nos excita y no te niego que me gustaría ver una verga más grande. Gracias por preocuparte por mi mi amor.
-Aún me falta aprender mucho, voy a buscar lo más que pueda de información. Acabaré los masajes y a ver cuánto crece acabando el mes.
-Me parece perfecto
Regresaron todos y pasamos los días restantes en familia para incorporarnos a nuestras actividades.
Yo llegaba de la escuela, era temprano, mi hermana estaba en un curso y mi padre tenía unas 3 horas desde que se había ido a trabajar.
-Amor te estaba esperando, te gustaría bañarte conmigo
-Por supuesto mami
Mi madre se metió a la ducha, dejé mis cosas de la escuela, me desvestí y me metí al baño, abrí la cortina y mi madre apenas había abierto la regadera, estaba midiendo el agua que saliera tibia, mientras yo admiraba su rico culo que provoco que se me parara.
-Lo se cariño, soy irresistible
-Te amo mami, eres una diosa, imposible que no se me parase
-Ven acércate
Mientras caía el agua, me acerque a ella, le empecé a tocar los pechos y masajearlos, ella estaba excitadísima, sin duda se había vuelto una completa adicta a mi verga, así que llevé mis manos a su cara y nos besamos de lengua muy apasionadamente, la seguía agarrando.
Después se hizo a un lado su cabello, me acarició desde mis hombros, toco mis pechos hasta llegar a mi vientre, se agacho y se metió mi verga a la boca y empezó a engullir con locura. No le importaba recibir el agua de la regadera en su cabeza. Mientras lo hacía yo la agarraba de la cabeza y la empujaba, ella gemía y mientras yo me retorcía, se sentía increíble. Poco a poco me arrimaba a la pared y el agua alcanzaba su espalda. Finalmente me vine en ella.
Nos seguimos besando, le tocaba su culo, pero ya no podía mas, mis deseos por cogerla eran muy grandes, la arrime a la pared del baño, me dio todo su culo, la abrace agarrándola de sus pechos y lentamente le introducía mi miembro en su cola riquísima, me movía rápidamente y ella se meneaba de una manera que me sentía en la gloria.
-Ohhh siii dame más papi métemela toda
-Que culito tan más rico tienes ohhh
-Destrózame amor, vacíame toda tu leche.
Estábamos agitadísimos, era una experiencia impresionante, mi madre volvió a meterse mi pene en su boca y me la mamo repitiendo lo mismo. Después quizo repetir por el culo y se puso a 4 patas, me prepare y volví a metérsela rápidamente, las embestidas eran muy fuertes y los jadeos de los 2 eran más fuertes.
-Ayyyyyyy uuuuuuuhhhhhhhhhhhh me destrozas, destrózame, trátame mal, golpéame.
Empecé a nalguearla en mis embestidas, ella seguía moviéndose bien rico. Ahora ella me puso en la pared, agarró mi miembro y se lo metió en su concha alzando una pierna y arrimándose con fuerza. Yo le sostenía su pierna mientras ella se azotaba hacia mí y yo moviéndome hacia enfrente.
Luego nos bañamos, nos enjabonábamos, nos seguíamos tocando, no quería que el baño acabara, así que al momento de enjuagarse, me acerqué y la sorprendí clavándole mi verga en su culo y la obligué a follar por última vez.
-Que rico se siente más rápido cariño se generosa con mami
-Tómala toda mi amor
Se puso la toalla y fuimos a la cama, nos secamos, luego la toqué y ella se quitó lentamente la toalla, la recosté y volvimos a follar por un buen rato, ya cuando faltaban 10 minutos para que mi hermana llegara nos vestimos rápidamente.
Pasaron unos días y en una ocasión, mi padre fue a comprar unas cosas, mi hermana se iba a su curso y yo no iba a ir a trabajar, por suerte. Desde la mañana, ella estaba con su pantalón de mezclilla, me encantaba que se los pusiera, se le veían muy bien, le quedaban ajustados y luego se ve veía su hilo y cuando se agachaba, me prendía bastante.
-Mami ya sabes que me encanta cuando te pones vaqueros, te hacen lucir tus pompis.
-Y porque crees que me los puse, sólo me visto para ti amor.
Era imposible resistirse a ellas y le di una nalgada, todo el lapso en el que hizo la casa le agarraba su rico culito, se lo acariciaba y lo apretaba.
-Hay mami como me haces feliz
-Eres mi hijo y una madre haría todo por su hijo, pero tú eres más que eso ahora.
La calentura no se me bajada y la seguía a todos lados, era mi punto débil. La topé cerca de la sala y la agarré por detrás susurrándole.
-Te necesito, me vuelves loco, ven mi amor
Mi madre se acercó a mí, yo la esperaba en el sillón, se montó sobre mí y como siempre nos empezamos a besar, con su pantalón ajustado su culo se le marcaba perfecto, sus piernas también, al igual que su pucha, tanto que el cierre se había bajado un poquito.
Se arrimaba más a mi verga y la rozaba mientras seguíamos besándonos con pasión, soltaba pequeños gemidos y suspiraba, le quite su playera, esta vez sí llevaba el bra, no parábamos de besarnos, lentamente tocaba sus pechos, los apretaba y recorría su espalda, llegue hasta su culo y lo agarre, atrayéndola más hacia mí, después toque sus piernas y me acercaba a su concha, me quite la playera para que ella también no se quedara atrás, estaba muy entrada besándome, pero tocaba mi pecho y mi espalda, pasaba su uña en mi cuerpo provocándome un escalofrió.
Ella paro y se quitó el sujetador, de repente me había percatado de algo que me confundió unos segundos, no tenía bragas, solo era ese pantalón apretadísimo.
Nos levantamos y ella se acostó en el sillón, empezó a hacer lo de una peli porno casual, se retorcía en el sillón, alzaba su cola y se la tocaba, el espectáculo era la gloria, no era lo mismo verlo en una pantalla que en la vida real. Se subió un poco más su pantalón para que se le marcase todo aún más y después intento bajárselo sin desabrochar hasta que se le empezaba a asomar su raya y volvió a alzar su cola, después se lo acomodo y se la empecé a sobar, me senté y ella se arrodillo frente a mí para meterse mi verga a la boca, lo hizo desesperada, como si no hubiera tenido sexo en siglos, recorría con su lengua todo mi palo e intentaba pasar la punta en mi orificio. Me jaló los pantalones bruscamente y me quito mis calzones, se bajó el cierre de su pantalón, asomándose su raja. Se trepo sobre mí, tomo mi miembro tratando de introducirlo a su vagina, sin quitárselo. Se sentía raro pero me gustaba, lentamente se fue metiendo, después empezó el mete y saca mientras seguía agarrándole el culo, mi madre estaba más prendida que nunca.
-Ayyyy tesoro métemela mas
-Eres toda una experta mami
-Agggg que rica la tienes, no pares amor
-Me encanta tu culito
-Pues no lo sueltes
-Ummmm me voy a correr
Toda la leche se fue vaciando dentro de ella, nos quedamos paralizados por unos segundos, y siguió cabalgando. Luego saque lentamente mi polla, mi madre se bajó del sillón con el pantalón lleno de mi semen, se subió el cierre, le dolía un poco, sin desabrocharse nada se bajó el pantalón un poco y se agacho saboreándose mi verga, comenzó a chuparla, recorría con su lengua mi glande, pasando por mi tronco y llegando a mis huevos, luego volvió a metérsela. Sus lentes le daban una imagen erótica perfecta y yo agarrando sus cabellos la empujaba a comérsela toda.
-Cómetela toda mami, esta rica?
-Exquisita, mmmmmm y bien gorda.
Se subió dándome su culo, giro su cabeza y nos besamos, le agarrada de nuevo la pucha por encima de su pantalón, oía sus gemidos tan cerca.
-Mmmmmmmmm ahhhhhhhhhhh bésame, tócame todo.
Se bajó su pantalón otro poco, pero esta vez por lo apretado tuvo que abrirse el cierre y el botón, se lo bajo hasta la mitad y se abrió mostandome el culito.
-Follame por favor, destrózame el culo
-Con gusto mamita, te voy la voy a dar como te gusta
Mi mama volvía a perder la cabeza, subía y bajaba muy fuerte, mi verga dura y sus movimiento sentía que me moría, empezó a gemir muy fuerte
-Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh, oooooooooohhhhhhhhhhhhhhhh duele pero me encanta
-En serio que estás loca por mí, mira cómo te tengo
-Te amo mi amor, vamos trátame mal que soy tu puta, pégame
-Está bien mi putita, te mueves rico cabrona, estas bien buena
Me sentía mal hablándole así pero era parte del juego, además, era tan veloz que no era fácil darle una nalgada, después fue bajando su ritmo, finalmente se quitó todo su pantalón y se puso boca arriba en el suelo.
-Ven aquí cabron, esto aún no acaba, revolquémonos
Me lancé a ella y volví a taladrarla, luego se volteo, hicimos un 69 y otras posiciones que me fue enseñando.
Ya era muy tarde, mi hermana estaba por llegar, limpiamos todo y nos fuimos a bañar, oímos la puerta y mi hermana había llegado pues ella tenía llave.
-Ya llegue!
-Hola hija, ayyy nos estamos bañando porque nos ensucio un carro que pasó en un charco sucio y nos salpico todo, pero ahorita veo si compro algo para comer
-Si no te preocupes, aquí los espero
Yo seguía enculando a mi madre en la ducha tapando su boca
-Ni modo, se nos acabó el tiempo, te amo tanto que te haría el amor diario
-Ya tendremos otra oportunidad, te lo prometo hijo.
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