La mejor noche de mi vida con mi madre VII
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ratadish.
Era un nuevo día. Amanecía al lado de mi madre, la mujer que amaba, con la que era feliz y con quien disfrutaba ampliamente de mi sexualidad.
Me levante a hacer pipí y aproveche a tomar un vaso con agua. Regrese al cuarto para revisar mi teléfono y mi madre se despertó, se me quedo viendo unos segundos y se decidió a darme un beso y me dijo:
-Buenos días amor
-Buenos días
-Que quieres hacer hoy
– No se mi vida lo que tú quieras
– Que te parece si tomamos un baño
-Me late, vamos
Mi madre se levantó, me tomo de la mano y nos dirigimos al cuarto de baño.
Nos desvestimos y entramos a la regadera. Se metió primero al agua para nivelarla a una temperatura tibia y comenzó por lavar sus cabellos, se quitó para enjabonarse mientras yo me remojaba la cabeza y tomaba el shampoo. Regreso para enjuagarse en lo que yo me enjabonaba. Mi madre se hizo apenas un lado para que nos cayera agua a los 2.
Ya avanzada la ducha me dijo.
-Amorcito, me dejarías rasurarte tu cosa.
La verdad me gustaban mis pelos y no sabía que implicaría perderlos. Pero la idea me excitaba y no me negué pero quería saber algo.
-No te gustan los pelos
-Sí, pero siempre hay que intentar cosas nuevas con nuestra pareja.
-Es cierto, además en la actualidad muchos se lo rasuran. Bueno pues échale.
Mi madre se puso en cuclillas, enjabonó un poco la zona y comenzó a quitar mis pelos del pubis. Luego siguió a los lados y en mi pellejo. Mi polla parada hacia ligeramente complicada la rasurada y temía que pudiera cortarme. Luego con agua trató de sacar todos los pelitos.
Su pucha tenia pelitos muy chiquitos y así estaba muy bien, la primera vez que me cogimos si tenía pero no muy peluda, pero si un poquito más largos. Yo sinceramente no le daba mucha importancia pero sabía que se sentía diferente con y sin ellos. Sobre todo en el oral, mi madre dejaba mis pelos extra mojados. Luego nos aseamos bien, ambos nos tallamos la espalda aprovechamos a darnos un par de nalgadas y agarramos nuestras toallas.
Bajamos a tomar nuestro desayuno. Luego tomamos el auto para hacer compras. Mi madre llevaba una playera y un pantalón de mezclilla, lo que hacía que algunos tipos voltearan a verla. Yo me sentía orgulloso pues era la envidia de ellos. Me gustaba que siempre se pusiera mezclilla, pues su culo se lucia bastante y ya desde antes de salir, mi verga estaba parada solo de verla. Era solo mía y eso me encantaba. En el transcurso de las compras, me sentí extraño pues una leve picazón en mi zona se hacía presente y a la vez me gustaba.
Nos embobamos viendo cosas y fuimos a la casa. Me metí al baño para ver que me daba picazón y pues quedaba uno que otro pelito que provocaba mi malestar. Al tocarme me gusto sentir mi piel sin rastro de vellos y pensé que podía considerar dejármelo así. Regrese y llego un señor para la instalación del cable para tener todo el paquete completo. Teníamos un sinfín de canales, muchos de deportes, música y películas.
Tenía televisión francesa, alemana, inglesa etc. El internet de 4 megas era bueno. Tomé la lap y le cambie la clave para evitar un hackeo. Nos sentamos a ver una película y se recostó en mis piernas.
Apoyó su brazo en mis piernas y comenzó a sobar una de mis rodillas. Yo tomé su cabeza y mis dedos se perdieron en su cabello, los cuales acariciaba con gran satisfacción.
El día estaba de flojera, tenía clase al otro día. En la guía había algunas opciones y en un canal vi un corto de canales porno. Claro que no los teníamos, nos faltaban canales.
-Amor, hay que contratar uno de esos canales.
-Como quieras cariño.
Rápido hice la contratación y en unos minutos, había agregado más canales. Fui a los canales porno, pero antes la guía me daba opción de rentar películas entre los géneros el de adultos y cuando llegara el recibo, pagar. En un canal salían mujeres en bikini jugando, en otro una película erótica algo vieja y así fui buscando. En otra más, estaba una pareja cogiendo y los 2 atentos vimos la tele. El tipo tenía un pollon enorme. Sin duda era más grande que la mía.
-Mamá, te gusta esa polla
-Se ve riquísima pero exagerada
-Eso sí. Crees que podrías meterte una así.
-La verdad si, gozaría más pero sufriría más.
-Bueno mami, mi polla ha crecido. Quisieras verificar tú.
-Claro que sí.
Rápido fue a la caja de herramientas, tomó su cinta, me desabrochó el pantalón y fue bajando el cierre. Al bajar mi calzón, mi madre dijo.
-No está tan mal. Veamos que dice la regla.
Mi madre comenzó a medir la altura.
-16.4cm, muy buenos. Unos milímetros más de placer. Buen trabajo mi amor.
-Todo sea por ti.
En la sección de adultos, había una clasificación grande de varias empresas pornográficas con títulos y portadas llamativas. Escogimos finalmente una y la rentamos.
El video era de maduras con chavos, lo cual nos quedaba como anillo al dedo.
-Bueno que te parece si hacemos una actuación de lo que hagan en el video.
-Me parece perfecto.
Di play a la película y mi madre fue imitando a la señora que salía. Nuestra pantalla de 42 pulgadas era más que suficiente para ver todo a la perfección. La tipa estaba en una casa con jeans y playera blanca. Mi madre llevaba el pantalón de mezclilla pero con una playera rosa.
Hacia un baile tocándose su parte y su culo, invitándome a acercarme a ella. Luego el tipo la tocaba y yo hice lo propio tocando su culo y su puchita. Luego la tipa se puso de rodillas para hacer el oral. Mi madre era muy buena en eso, pero está vez, los orgasmos eran geniales y la forma de mamarla superaba a las anteriores. Quizá era por el momento, pero me, encantaba.
Luego mi madre siguiendo el video, se paró para besarnos mientras mi verga apuntaba a su pantalón rozando, simulando una penetración.
Luego se volteó y apoyando sus manos en el sillón, meneó su culo y empezó a quitárselo junto con sus tenis. Los del video la tipa traía unos tacones Yo debía con los dientes intentar mover su tanga y soltar.
Con mi lengua lamí su culito excitándola y obvio los gemidos en ingles no eran lo nuestro, todo era inconsciente y me lanzaba frases.
-Ahhhhhhhh Armando, que ricoooo
Poco a poco fui llegando a su puchita y succionando, su placer era más fuerte.
-Mmmmmmm mmmmmmmm ahhhhhyyyy amoooor mmmmmmmmmmmmmm
Ya volteada hice lo mismo, seguía succionando sus labios y con mi lengua hacia un mete y saca que provocaban convulsiones en mi madre. La tipa y el tipo se deshicieron de la tanga y a mí me quitaba la playera y yo la suya. Con su brasier, yo toqué sus pechos, con una mano fui metiéndola entre su división llegando a su pezón y sobándolo. Con la misma mano, descubrí uno de sus senos. Empecé a olerlo y saque mi lengua para ir sobre su pezón y chuparlo. Fui succionando más áreas y decidí combinar los lengüetazos con la succión. Ya sentado, ella se acostó sobre mi verga, igualando la posición en el momento que veíamos la tele y volvió a darme una mamada. La forcé para que se introdujera más manejando su cabeza y acariciando sus cabellos.
Luego se puso a 4 y me prepare para penetrarla. El tipo chocaba su verga en el culo de la tipa y ni modo, debía aguantar un poquito más e hice lo mismo. Mi pene fue entrando lentamente. Metía y sacaba la cabeza y después la fui dejando toda.
Ya una vez adentro, la penetración era lenta hasta que saliera el chorro.
No me gustaba penetrar lento pero así podía probar algo nuevo y pues mi madre tendría más orgasmos en el transcurso de la acción. Le prestaba más atención a los gemidos y caras de mi madre y claro que lastimaba menos y me ayudaba a aprender a controlar mi erección. Luego mi madre se acostó boca arriba del suelo y yo agachado, le folle la boca. Mis bolas quedaban justo entre su cuello y barbilla, me daba un poco de miedo que con el gran chorro podía ahogarse pero confiaba en que ella sabría cómo resolverlo y yo estaría atento. Su cara estaba llena de mi líquido y lo disfrutaba. Luego se puso de rodillas y acerque mi verga a su pecho para que me hiciera una rusa. Sus tetas estrujaban mi verga y me encantaba. Ella jalaba hacia arriba con buena fuerza haciéndome gemir.
Mi leche llego a su cuello y barbilla y tampoco dudo en no desperdiciar su alimento. Yo la debía recargar y chupar por segunda vez sus lindas y sabrosas tetas. Su aroma era embriagante. Un olor a hembra que me encantaba. Ella hacía lo propio rozando su concha en mi verga que amenazaba con entrar. Recargados en la pared, ya en una posición perfecta, mi miembro fue entrando en su ser con movimientos lentos. Mi corazón palpitaba a mil por hora. Los besos y caricias acompañaban el vaivén de nuestros sexos. Hacerlo un poco más lento de lo habitual me estaba gustando pero las ganas de embestirla rodeaban mi mente. La tipa se ponía a 4 en el suelo y mii madre se acomodó para recibirla nuevamente Delicadamente, mi miembro fue entrando a su colita y mi velocidad aumento drásticamente, gracias al video. Ella regularmente se movía al penetrarla por detrás y esta vez yo era quien llevaba las riendas. El tipo saco su verga, se ensalivo su dedo y procedió a meterlo. Yo hacía lo propio hundiéndolo en su superficie para estimularla y siguiendo con un mete y saca con mucho empeño, o sea, con una velocidad ya un poco mayor. Poco a poco, añadí los 2 dedos restantes para aumentar su placer. Después de varios minutos, retire mis dedos y nos quedamos parados besándonos jugando con nuestras lenguas y tocándonos. Yo me recostaba boca arriba y ella llegaba nuevamente a mi miembro.
Encima de mí, con su culo apuntando al cielo, engullo mi verga y lamia con toda facilidad mi miembro recién rasurado por ella. Esa posición asemejaba a la portada de la película Cleopatra que nunca había visto, pero conocía la portada. Ya bien mojado mi palo, fue subiendo hasta juntar nuestros sexos nuevamente. Con mi palo apuntando al cielo, mi madre abrió sus labios y fue aprisionando mi miembro, se dejó caer sobre mí para besarnos mientras lentamente disfrutábamos al acto. Después, trepó más y con cuidado, fue acomodándose y comenzó a cabalgarme lentamente mientras iba acomodando sus cabellos con el paso del tiempo.
Siguieron alrededor de 4 posiciones más y la película llego a su fin. La pantalla quedaba con la opción de reproducir el video, dejando en silencio el cuarto. Los dos quedamos acostados frente a frente y viéndonos mutuamente sin decir nada. Ella se acercó hacia mí y nos besamos nuevamente juntando nuestros cuerpos. Nos levantamos para comer algo ligero y finalmente regresamos a la cama para besarnos y quedarnos dormidos un rato.
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