LA NENA BONITA primera parte

”Ponía Vilma a mirar contra la pared, mientras succionaba.
LA NENA BONITA

Mary habia tenido una hija de soltera, (Vilma), hasta su nacimiento ella trabajaba para los Losson, una familia que le tenía mucho aprecio y además de darle vivienda, le pagaban un buen sueldo.

Pero ya al séptimo mes, Mary no podía cumplir con sus tareas, la albergaron hasta después del parto, pero a partir de ese momento, debía buscar vivienda y un nuevo empleo.

Mary se había acostumbrado al lujo de sus antiguos empleadores…

Su hija se fue convirtiendo en una hermosa nena rubia de ojos claros (los mismos ojos del abuelo Losson, un viejo de sesenta años que al parecer todabia podía embarazar a las mujeres)

Mary comenzó a vestirla con la ropa mas elegante, recortaba prolijamente su cabello y muchas veces hasta pintaba sus labios, Parecía una mujercita…

Pero ella no había conseguido trabajo, sus ingresos dependían de los favores de algunos hombres que la pretendían…

Ella alquilaba ahora un pequeño cuarto, allí recibía “sus visitas” Ponía Vilma a mirar contra la pared, mientras succionaba penes por unas monedas. Algunas pagaban buen dinero a cambio de verla beber su semen.

Vilma era obediente, pero no podía evitar darse vuelta de vez en cuando y ver su madre arrodillada y mamando una verga.

Incluso pudo escuchar a uno de esos hombres que le ofrecía cien monedas a cambio de que la pequeña chupara su pija…Pero Mary amaba a “su reina” y todo lo que hacía era para ella.

Ahorró algún dinero, lo que Mary soñaba era, o bien un viaje en crucero o unas vacaciones en una playa de mar, no muy lejana.

Consiguió un paquete completo para una villa turística costera, no muy conocida, pero en las fotos se veían hermosas.

Era pensión completa en un hostal y acceso a playa y piletas.

Llegaron de madrugada, Vilma vestida como una muñeca…Era una vieja cabaña de madera, pero muy bien cuidada.

El dueño era un hombre mayor (debería tener entre 50 y 60) era muy gordo, por eso todos le decían “Ñoño”.

Era amable y simpático…las ayudó a acomodarse en su habitación.

“¡Que hermosa criatura!” dijo el gordo, cuando vio a la nena, la madre orgullosa le respondio con una sonrisa.

El mar estaba algo picado, Ñoño les dijo que mejor usaran la pileta.

Habia pocos turistas, solo dos parejas con sus hijos.

Mary se puso su bikini rojo y a la nena una tanguita diminuta, que dejaba ver los cachetes bien formados de la cola y adelante parte de los laterales del papo.

Arriba no llevaba nada (total era muy chiquita)

Mary no vio, cuando pasaron a su lado, que a Ñoño se le escapaba un hilo de baba al costado de su boca…

EL gordo se sentaba bajo una sombrilla y se deleitaba observando a sus inquilinas.

Uno de los turistas (Un hombre de unos 30 y moreno, no le sacaba los ojos de encima a pesar de estar cerca de su esposa, una hermosa morena muy joven.

Mary, respondía las miradas, pensando que quizás podría sacar provecho.

De pronto el hombre le hizo una seña a Mary, para que lo siguiera, mientras su esposa jugaba con su niño (Un morenito de unos nueve años)

Mary miró a su alrededor, Ñoño estaba más cerca…

“¿Me vigila la nena, señor?”

“Si hija, ve tranquila” dijo el gordo, guiñándole un ojo, señal de que habia visto toda la escena.

El hombre desapareció detrás de la cabaña, Mary lo siguió.

Sin hablarse ni nada se abrazaron, el hombre empujaba su cuerpo hacia adelante, apoyando su verga dura contra el vientre de Mary.

Se besaron apasionadamente y Mary fue directa.

“Te la chupo por 20, si quieres que me trague todo, serán 50”

El hombre sacó del bolsillo de su maya un billete de cien y le tocó con un dedo el agujero del culo. Era evidente que no quería una mamada, que pagaría mas del doble por una culeada.

Mientras en la pileta…Ñoño le dijo a la nena que estaba demasiado tiempo expuesta al sol.

“¿Te puso protector solar tu mamita?” la nena le dijo que no.

“Ven que te pongo chiquita”

Vilma de inmediato se acercó…El gordo untó una de sus manos y con mucha suavidad le paso por los hombros, por la carita y el cuello, fue bajando por la espalda, se detuvo en la cintura, la giró y le paso por el frente, Vilma sentía cosquillas…Le paso varias veces haciendo giros por sus tetitas y luego…bajó su mano hasta el borde de la mallita.

Salteo esa parte y siguió con las piernas, primero adelante y luego por detrás, cuando llego a los cachetes ya Vilma no daba mas de risa por las cosquillas…

Ñoño masajeo cada uno de los cachetes de la cola y cada vez mas al centro, hasta que se podía ver claramente que estaba pasando los dedos por los bordes de su concha.

Detrás de la cabaña, Mary habia aceptado y se quito la parte de abajo, apoyando sus manos contra la pared y ofreciendo su culo…Por suerte no vio que el moreno tenia una poronga enorme, gruesa y larga como pocas.

No vio, pero lo empezó a sentir, solo la cabeza del pene, ya la habían hecho doler…no podía gritar ni tampoco arrepentirse…solo le quedaba soportar.

El moreno empujaba suavemente al principio, pero el agujero del culo de Mary era demasiado estrecho para su poronga. Perdió la paciencia y la empujo tan fuerte que la aplasto contra la pared de troncos…Mary no pudo evitar gritar un “¡AYYY!”, pero ya la tenía toda adentro y el moreno se empezó a mover, ella solo cerraba los ojos del dolor, esperando que acabara pronto.

En la pileta Vilma estaba embobada con “los masajes”

Ñoño la tenía ahora de frente, con una mano habia corrida la parte de entre las piernas de la malla a un costado y con la otra mano, pasaba bronceador por el medio del pequeño tajo de Vilma. Ella cerró sus ojitos, le daba placer la caricia del gordo.

Detrás de la cabaña, el moreno sacaba del todo su pija y la volvía a ensartar en el agujero dilatado de Mary…cada vez que la sacaba afuera se podía escuchar un fuerte sonido a pedos, cada vez mas fuertes y cada vez más largos,

Mary ya casi no podía soportar la sensación de semejante pija entrando y saliendo de su culo…finalmente el moreno acabó, justo a tiempo, porque al retirarse un chorro de mierda, mitad solida y mitad liquida corrió por el interior de sus piernas, dejando un charco de caca en el suelo.

Vilma sin darse cuenta había abierto lo máximo que podía sus piernitas y solo reaccionó cuando Ñoño le dio un pequeño chirlo en la cola y le dijo “Ya está”

Vilma no quería volver a la pileta, le gustaba mas que le pasaran el bronceador…

Ñoño pudo ver como detrás de la cabaña se alejaba una mujer con la parte de debajo de la malla en sus manos, iba camino al mar…

Mary iba insultando al moreno, mientras caminaba aun le salían pedos y pedazos de mierda.

Se metió en el mar y se lavó.

Se le habían mojado los 100 pesos, pero igual servirían.

Volvió corriendo a la cabaña, preocupada por su hijita, la cual estaba en el agua, jugando una pelota de plástico…

Se sentó en el borde de la pileta, (todavía le dolía el culo) Vio a la mujer del moreno que la miraba y se reía, era indudable que sabia lo que su marido le habia hecho.

El agua de la pileta era bastante transparente, Mary pudo ver debajo del agua que la morena tenia el pito de su hijo en una de sus manos y la movía como haciéndole una paja, el nene estaba extasiado…

La otra pareja, eran unos alemanes, que tenían una beba, debía tener aproximadamente un año, estaba empezando a aprender a caminar.

Vilma le dijo a su madre que tenía sueño, decidieron ir a dormir una siesta a la habitación, cuando pasaron al lado del gordo, Mary no pudo dejar de notar que el viejo la tenia parada, levantaba como una pirámide su pantalón.

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