LA NENA BONITA segunda parte
Metió una mano disimuladamente entre sus piernas y agregó “Por esto ¿Cuánto?”.
LA NENA BONITA segunda parte
Durmieron casi hasta el anochecer, Ñoño les golpeó la puerta, avisándoles que tenían la cena servida, en una de las mesas del jardín.
Vistió a Vilma como modelo de película, su vestidito era muy elegante, aunque bastante corto, al caminar se podía ver perfectamente su bombachita…
Ya estaban los dos matrimonios y sus hijos cenando, solo el alemán levantó la mirada y las saludó.
A Mary le encantó el gesto, la cara del hombre y los músculos que se veían de su torso.
Vilma corrió a darle un beso en la mejilla a Ñoño, en cierta forma, le había tomado mucho cariño al gordo, por sus caricias.
Después de la cena, el gordo y el rubio tomaban una cerveza en la barra, indudablemente hablaban de Mary, por la forma que la miraban.
Mañana Mary había decidido ir de compras con Vilma, unos pesos más les vendría muy bien.
La mujer con la beba del rubio se fue a su habitación, le dije a Vilma que se quedara sentada, que tomaría una cerveza y regresaría con ella. El gordo había escuchado y le dijo que fuera tranquila, que él se encargaría de Vilma y se sentó a su lado.
En la barra, brindó con el alemán, (apenas hablaba español) aprovechó esa dificultad, para decirle “¿Quieres coger?” Le preguntó en inglés “¿Cuánto?” le dijo que cincuenta por una mamada completa…Metió una mano disimuladamente entre sus piernas y agregó “Por esto ¿Cuánto?”
Lo pensó un instante y le dijo “cien”
“¿Adonde?” dijo el rubio, en su habitación, estaba su mujer, y a la mía no debía ir por Vilma.
Miro para todos lados, no tenía idea, pero Ñoño estaba atento, la llamó y le dijo en voz baja,
“Allí a media cuadra hay una cabañita, toma las llaves, yo te cuido la nena”
Volvió con las llaves, le indico donde iba y e dijo que la siguiera despues de un rato.
Paso por la mesa y le dijo a Vilma, “Amor has todo lo que te diga el señor”
Mary esperó sentada en la cama, solo se había quitado los zapatos, entró el rubio, que estaba como temeroso y tímido.
Mary lo agarro del cinturón y comenzó a sacarle los pantalones…
Cuando le bajó los calzoncillos pudo ver algo que le causaba gracia.
Era una verga de doce o trece centímetros y gruesa como un dedo gordo.
Pensando que la podía poner más grande, se la metió en la boca y jugó un rato a chupar y moverla dentro…La pija no se agrandaba más, es que era todo el tamaño que tenía.
Tironeó de los brazos del rubio y lo hizo acostarse ensima de ella.
Mientras el hombre se acomodaba como para meterle la pija, dejó un reguero de semen sobre el vientre de Mary…que dijo en voz muy baja: “Las tiene todas, pija pequeña y eyaculador precoz”
Ahora el rubio estaba rojo como un tomate, pedía disculpas en alemán y un poco en español.
Mary se limpió en el baño la leche, una vez vestida le pidió el dinero y el hombre sin mirarla por la vergüenza le pagó sin protestar.
Entre tanto en la pileta, Ñoño y Vilma hablaban de los gustos de helados.
El gordo apoyo primero su palma sobre la rodilla de Vilma y fue subiendo hasta meterse en el medio y tocar la vaginita…Vilma solo abrió las piernas sin dejar de conversar.
El gordo hurgó con un dedo el hueco calentito y comenzó a meterlo más profundo.
La nena acomodo su cola al borde de la silla, era que quería más.
De pronto la nena le agarró esa mano y lo detuvo…” Me duele un poquito, perdon”
Ñoño saco su mano con una sonrisa, “no te preocupes, es normal” después de decir esto y ante el asombro de Vilma, metió sus dedos en su boca y los empezó a lamer y chupar.
Apareció primero el rubio y Mary un poco más atrás, no habían pasado más de veinte minutos y ya estaban de regreso.
“Vamos pequeñita a descansar, que mañana vamos al pueblo de compras” le dijo Mary a su nena.
“Voy a buscar una cerveza y te paso a buscar”
Cuando el gordo quedó a solas con Vilma le dijo si le haría un favor…sin esperar respuesta le pidió que se hiciera la dormida, y que por ningún motivo su mamá se diera cuenta que la estaba engañando.
La nena aceptó contenta, le gustaba la idea, además sentía más que cariño por Ñoño.
EL gordo se arrimó a la barra y dijo: “¿Señora, le hace falta más dinero para las compras?” y le guiñó un ojo.
“Siempre es bueno tener un poco más”
El gordo le dijo que apenas Vilma se durmiera le avise, que él iría a su habitación, Mary pensó que era la única salida, no tenía con quien dejar a Vilma.
Vilma se acostó en su camita, de costado y enseguida se hizo la dormida.
Mary abrió un poco la puerta y le hizo señas al gordo.
Ñoño apenas entró le explico a Mary lo que quería y que le daría cincuenta.
Mary se tenía que masturbar, mientras él la observaba masturbarse hasta acabar, que, si no tenía un orgasmo, no le pagaría nada.
Mary volvió a mirar a Vilma y estuvo segura que su hija dormía, se quitó la ropa, se acostó en su cama con las piernas abiertas, escupió sus manos y mientras con una acariciaba su clítoris con la otra se metía y sacaba dos dedos.
Ñoño sentado con la pija afuera se acariciaba la cabeza de la chota con la palma de su mano.
De reojo el gordo miraba a la nena que estaba espiando todo por debajo de la sabana.
La nena miraba a su madre, que cada vez más caliente se movía sobre la cama gimiendo de placer, pero también miraba la pija de Ñoño, gorda, muy gorda, aunque no muy larga.
Mary pego el grito “! ¡Ya me voy!” y lanzo un squirt que aseguraba que no estaba fingiendo ningún orgasmo.
Ñoño se levantó con la pija en la mano, asegurándose que Vilma la viera, antes de irse.
Le dio los cincuenta a Mary, quien se compadeció del gordo …” ¿Eso es todo?” mientras preguntaba le agarró el pene, cuya circunferencia no podía abarcar con su puño.
“Si es todo, yo disfruto así, señora”
El gordo trajo sabanas nuevas para Mary y se retiró diciendo hasta mañana…Vilma sin darse cuenta le respondió “Hasta mañana Ñoño” ¡Mary quedó congelada.!
AL día siguiente regresaron de compras, mucha ropa para Vilma y otras cosas.
Esa tarde el mar estaba tranquilo, así que decidieron ir a nadar…
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