LA NENA BONITA Y SU MAMÁ

Mary habia vuelto a poner sumamente hermosa a Vilma.
LA NENA BONITA Y SU MAMÁ

 

Esta es la continuación de un relato en cinco capítulos, (LA NENA BONITA) relata desde el momento que volvieron de sus vacaciones de la cabaña de Ñoño.

Aquí tienes los links por si no la has leído:

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Desde el mismo momento que embarcaron en el vuelo de regreso, ya algo había cambiado en la mente de las dos.

Mary habia vuelto a poner sumamente hermosa a Vilma, esta vez tenia una blusita que dejaba ver su ombligo y unos shorts de lycra tan ajustados que se le metía en a raya del culo y seguía hacia adelante dejando separados los labios de su vaginita.

Ni siquiera las mujeres podían dejar de verla al pasar.

Sus bucles naturales caían sobre su cara sin tapar unos grandes y hermosos ojos celestes, con largas pestañas naturales.

Mary por su lado, usó un vestido blanco ajustado, el cual tenía que bajar permanentemente con sus manos para que no se le asomara la bombacha, del mismo color.

A pesar de viajar en clase turista, el comandante de la nave se acercó al asiento de Mary y le dijo “Quizás a la nena le gustaría conocer la cabina” Por supuesto que estaban contentas las dos…Las acompaño y les enseñó los controles…tanto Mary como Vilma pasaban sus culos en forma accidental frente a la cara del piloto y del copiloto, los dos tenían una erección descomunal.

Incluso el copiloto, con la escusa de tocar un instrumento del tablero, paso su mano entre las piernitas de Vilma, la que aprovecho y presiono hacia abajo, refregando su papo.

Se intercambiaron números de teléfono y se prometieron salir algún día a comer.

En la parada del taxi (al regresar) una vieja con dos valijas estaba primera en la fila, pero el taxista que tenia ese turno al ver a las dos tan hermosas, dejo de lado la vieja y las invitó a subir.

El viaje era de veinte minutos, charlaron de muchas cosas, Vilma le pidió a su madre si no se podía cambiar la bombacha, la escusa que puso era que la sentía incomoda.

Sacaron una del bolso de mano, Vilma se saco os short parada en el asiento de atrás y luego se quito la bombacha, casi chocan porque el taxista estaba absorto mirando por el espejo a una divina criatura de siete años (ahora) con un cuerpito de ensoñación.

Llegaron y Mary le pidió el numero de celular y cuando quiso pagar, el taxista no le cobró.

Su antigua vivienda les pareció demasiado pobre…Habían estado rodeadas de ciertos lujos, tampoco es que querían ser millonarias, solo vivir un poco mejor.

Ese día aprovechó Mary para hacer compras y limpiar, Vilma ayudaba dentro de sus posibilidades.

Recibió la visita de dos de sus antiguos clientes, pero esta vez los rechazó.

Mientras cenaban arroz con queso, Vilma le dijo a su madre. “Extraño las hamburguesas de Ñoño” Mary tuvo que juntar sus piernas, porque ese recuerdo le causaba sensaciones…

Al día siguiente recibió la llamada del taxista…fue una llamada extraña, como hablada en clave, ninguno de los dos estaba seguros si hablaban de lo mismo, Mary lo invitó a la pieza.

Vino todo perfumado, vestido elegante, las chicas lo recibieron en ropa interior.

Mary le ofreció una cerveza y le aclaro el precio, eran tres tarifas…

Si era sexo simple con ella, era un precio relativamente económico…Si era sexo con variantes y que la nena solo hiciera de espectadora, era un pecio mucho mayor, pero si era algo mas complejo, con la intervención de Vilma, era un precio exorbitante, la mitad del valor de un auto.

El taxista juntó hasta el cambio que tenía en los bolsillos y le pagó.

Vilma se acomodo en pose de yoga en una silla enfrente de la cama, Mary desnudó al hombre con mucha sensualidad, al tipo lo que mas morbo le daba, era que la nena los viera.

Le chupó la pija un buen rato, le hiso dos intentos de garganta profunda, el tipo no dejaba de mirar a Vilma, la pequeña puso sus manos entre sus piernas y comenzó a frotar su vulva.

Mary acostó al hombre boca arriba y lo montó, cuando el tipo le aviso que estaba a punto, ella le dijo que esperara, que venía lo mejor.

Se puso en pose de perrito y esperó, el taxista estaba muy feliz, le estaban ofreciendo un hermoso agujero de culo, no se demoró mucho y se la metió, ya Vilma se habia quitado su bombacha y tenia un dedo dentro de su tajo, el cual metía y sacaba a gran velocidad.

El tipo no aguantó mas y acabó, se podía ver la leche que le salía de la cola de Mary, cayendo sobre la sabana y haciendo un pequeño charco de semen.

Mary se metió en el baño y mientras se lavaba escuchó el dialogo en el cuarto.

“Que harías si hacemos algo los tres?”

Mary le dijo…” Te chuparía la pija, me chuparías la concha y mi culito”, “Te besaría los huevos y me podrías meter un dedito en el agujero que prefieras”

Al tipo se le volvió a parar de solo pensar en esas cosas, su mente solo pensaba en como obtener el dinero para lograr ese sueño.

Se despidieron formalmente, pero cuando el taxista estaba cruzando la puerta, Vilma corrió hasta él, le hiso señas que se agachara, lo tomo del cuello y le metió su lengüita en su boca.

El hombre se fue temblando de emoción.

Se pusieron a buscar una casa a la venta, algo a las afueras de la ciudad, en un barrio no muy caro, pero con mucha seguridad, estaban lejos de tener el dinero suficiente para comprarla, pero irían visitando las que consideraban mejor.

Visitar dos o tres casas y encontraron una que era vendida por su propia dueña, hicieron una cita, era en un edificio de oficinas, una empresa importante de importación.

La dueña las atendió personalmente, ellas habían pensado que era un hombre, por eso ambas habían ido sin ropa interior (por las dudas)

La mujer era un cincuentona muy linda y elegante, las hizo sentar en su despacho que era enorme, tenía además de escritorio, un gran living con sofá cama.

La señora estaba encantada con Vilma “Que divina nena que tienes” le dijo a Mary, la que solo respondió con una sonrisa.

No tardó en ver que Vilma no tenía bombachita, automáticamente miro a Mary y vio que ella tampoco traía una puesta.

Empezaron hablar de sus vidas, Mary le comentó las ganas que tenia de sacar a Vilma de donde vivía y sus limitaciones económicas…

Llegaron sin saber cómo, a hablar de las relaciones personales de cada una, la empresaria no tuvo empacho en decir que no le gustaban los hombres, Mary en una reacción rápida, le dijo que a ella tampoco.

Vilma pidió para ir al baño, Mary aprovechó de inventarle a la empresaria, que su hija habia salido lesbiana como ella, a la empresaria se le puso la piel de gallina.

La señora se levantó de su escritorio, Mary de su sillón y se encontraron en medio de la oficina.

A los pocos minutos se estaban abrazando y besando…

La empresaria metió su mano entre las piernas de Mary y comenzó a acariciar su clítoris.

Apareció Vilma, la señora soltó rápidamente a Mary y le pidió perdon…Mary llamó a su hija y le dijo que la señora era muy buena, que la dejaría hacer lo que ella tuviera ganas de hacer en este momento,  Vilma sabía que su papel era muy importante, así que abrazó a la empresaria, su cabecita daba a la altura del vientre, apoyo su cara y comenzó a refregarla por el pubis de la señora…la que miraba a Mary un poco asustada…Pero fue entonces cuando la niña metió su mano debajo de su pollera y comenzó a acariciar su vagina por encima del calzón.

La mujer estaba tan cachonda que humedeció toda la manito de Vilma.

Mary sin dejar de besarla, le fue bajando la bombacha hasta a pantorrilla, entonces Vilma metió sus cinco dedos en línea, entraban perfectamente en el tajo de la persona mayor.

Tuvo un orgasmo genial, un charco de squirt se hiso en el piso.

“¡Vamos a hacer esto bien!” dijo la empresaria, subiéndose su bombacha.

Vamos a visitar la casa que quieres comprar y allí seguimos “esta conversación”

Resumiendo, al día siguiente fueron a dicha casa. Despues de saludarse con besos húmedos, la empresaria tomo la mano de Mary, para que viera que ella tampoco traía bombacha esta vez.

Mientras las mayores se acostaban desnudas, se besaban y refregaban sus cuerpos entre sí, Vilma se metía entre las piernas de la señora y pasaba su pequeña lengua por todos lados, muslos, labios, clítoris y ano.

Entre madre e hija hicieron que la empresaria tuviera tantos orgasmos que pedia por favor que no siguieran.

Días después le llegó a Mary la escritura de la casa, junto con una gran caja de bombones, todos de formas eróticas.

Se mudaron esa misma semana.

Llamó el taxista, había vendido uno de sus taxis, para reunir el dinero que le pedían por hacer un trio con la pequeña.

Prepararon todo para el viernes.

Primero cenaron pizzas entre los tres, Mary aclaró que lo único prohibido era penetrar a la pequeña, el taxista estuvo totalmente de acuerdo.

Cuando los tres estuvieron desnudos, Mari se sentó en la cama con las rodillas levantadas y se comenzó a masturbar, mientras le decía a Vilma “hace tu trabajo mi amor”

Vilma empezó chupándole la pija, lamia sus huevos y besaba su culo. Despues de un buen rato, el taxista pidió para meterle la lengua a la pequeña, la que se acomodó abrazando con sus piernitas por arriba de su nuca.

Al taxista le brotaban gotas de precum en un goteo continuo…Mary aprovechó de lamer el líquido cristalino, saborearlo y tragarlo con placer.

Él estaba extasiado, porque podía meter todo el largo de su lengua en el tajo de Vilma, sentía la profundidad y el flujo, producto de la calentura de la nena, la que no pudo resistir y gritando de placer tuvo un orgasmo con pequeños chorros de squirt.

Finalmente, Mary le pidió al taxista que se acostara boca arriba, ella se sentó sobre su pija, dándole la espalda, y Vilma se ubicó entre los pies del hombre, desde ahí podía ver como entraba y salía la pija de la concha de su mamá, acercó su boquita y podía lamer todo, las bolas del taxista y la vagina de Mary…

Cuando el taxista dijo que estaba por acabar, Mary levanto su cola, dejando la verga libre y Vilma rápidamente la empezó a chupar, los gritos de placer del taxista, demostraban que estaba gozando como nunca en su vida…Vilma tragaba cada chorro de semen que entraba en su boca y no dejaba de chupar, hasta que sintió que ya no salía mas leche…

Mary puso uno de sus pezones en la boca del hombre, que empezó a chupar, Mary quería que se recuperara, se había quedado con ganas de algo más…

Pero después de varios minutos vieron que era inútil, ya no se le volvía a parar.

El taxista se vistió apresuradamente y algo avergonzado…mientras se despedía, les prometía que juntaría dinero, para volver a hacer todo de nuevo.

Después de higienizarse, se fueron a acostar…

Vilma le dijo a su madre, que soñaba que Ñoño la cogía, por delante y por atrás…

“Ay nena, viste el grosor de l pija del gordo, no te entraría, apenas me entró a mi”

Pero Mary ya estaba pensando en el próximo verano…era cuestión de ir a la cabaña, disfrutar y probar…

 

Alfredo Chapelco.