la nena, el papi y yo 2da parte
Hola aquí les presento la 2da parte de la historia, sin más preámbulos vamos a eso…..
La nena, el papi y yo 2da parte
Hola aquí les presento la 2da parte de la historia, sin más preámbulos vamos a eso….
Como comenté en el relato anterior el padre de la nena me había pedido unos días para charlar con ella y convencerla, se ve que no tardo nada porque a los dos días de vernos en el café, nos encontramos en el ascensor de donde vivimos, por suerte estábamos solos y se dio la conversación…. (el nombre de él es Julián, pero como no viene al caso solo pongo el para que se me haga más fácil escribir).
El. – hola como va? Ya pude hablar con Daniela. Dijo con un tono bastante emocionado
Yo. – qué bueno. Calculo que son buenas noticias, digo, por tu tono de voz
El. – sí, Muy buenas, pero no hablemos acá por las dudas
Seguimos bajando en el ascensor, cuando llegamos a planta baja me dijo…
El. – veni, charlemos afuera para evitar problemas, seguime unas cuadras
Yo. – ok, hoy tengo todo el día, no hay problema
Caminamos 2 cuadras para alejarnos de la zona donde vivimos y poder hablar tranquilos sin que nadie nos moleste. Fuimos charlando de cosas triviales para pasar el rato.
El. – hable con Daniela y le encanto la idea, dice que sabe quien sos y que le gustas, que nunca me comento nada para que no me moleste, porque no sabia como iba a reaccionar. Así que aparentemente tenías razón sobre lo que habías comentado. (se refería a cuando le dije que me la iba a coger con o sin él)
Yo. – genial, se me para la poronga con el solo echo de pensar en la boca de tu hija
El. – ja, y no te imaginas como la chupa, te hace llegar al cielo!!!!!, solo resta arreglar para cuando
Yo. – mira, como sabes, soy casado, si bien trabajo en mi casa y no tengo grandes problemas con los horarios, me es más cómodo por la mañana y tardes, dado que mi mujer trabaja y me puedo mover más cómodo.
El. – Daniela llega de la escuela a las 12 aproximadamente, yo también trabajo por mi cuenta y los días y horarios los puedo arreglar. ¿Te parece para el viernes tipo 13 hs?
Yo. – yo, perfecto, mi señora llega tipo 18 hs, así que no hay problema.
El. – escribirme un mensaje al celular, ya tenes mi nro jejeje
Yo. – ya te escribo para que me agendes y después te escribo el jueves a la tarde para terminar de coordinar
El. – perfecto, no tenes idea lo que me calienta la idea de ver a Daniela coger con otro, se va a hacer largo hasta el viernes (era lunes a la mañana)
En la semana nos cruzamos un par de veces con la nena y otra con el padre, la pendeja es super calienta pijas, cuando nos cruzamos en el ascensor, si había gente muy disimuladamente se mordía esos labios carnosos que tiene y me vuelven loco y otras cuando estábamos solos, decía…
Yo. – buen día!!!
Daniela. – hola como estas?
Yo. – todo perfecto, saliendo a hacer unas compras y vos?
Daniela. – yo, llegando del cole, esperando con ansias el día viernes, (todo esto bajando la mirada a mi bulto) porque me encantan los fines de semanas.
Que decir que verla vestida con el uniforme del colegio me calienta sobremanera y más cuando está en esa posición de putita calienta pijas.
Yo. – claro, los viernes son los mejores, es el preámbulo de los fines de semana, para descansar, quizás salir, bah salir vos que sos chica, yo estoy grande para eso.
En sí, era una conversación típica de vecinos, claro esta que no se puede hablar mucho en un ascensor donde vivís y mas con el peligro que alguien escuche.
Esos días que separaban al viernes se me hicieron interminables, en lo único que pensaba era en esa boquita petera sobre mi poronga, le dedique varias pajas en su honor y le pegue varias cogidas monumentales a mi sra jejeje.
El día martes paso algo inesperado, me agrego y me escribió en Facebook Alejandro, para entender de lo que hablo, tienen que leer el relato el putito del edificio que consta de 3 partes. Mi recomendación es que lo hagan en sexosintabues30.com. en esa web van a poder buscarlo por nombre. Lo que paso después es para otro relato.
Llego el día jueves, aproveché que tenía un rato solo y le escribí al padre de Daniela.
Yo. – hola, ¿cómo va? Era para coordinar e ir a revisar el pc mañana tipo 13 hs.
Tuve respuesta a los pocos minutos…
El. – hola, todo bien. Si perfecto quedamos para mañana a las 13 hs, te vamos a estar esperando.
No habían pasado 5` y me vuelve a escribir
El. – te puedo llamar?
Yo. – sí, llama, que estoy solo en este momento
Suena el celular y atiendo…
El. – hola, quería consultarte si querés algo en especial?
Yo. – cómo? No te entiendo
El. – me refiero a que si querés que Daniela se vista de alguna manera
Yo. – uff, si me das a elegir, la prefiero vestida con el uniforme del colegio, no creo que haya hombre que no le caliente eso.
El. – dale, perfecto, quedamos así.
Esa noche casi no pude dormir pensando en la nena y en las cosas que íbamos a hacer mañana. Me levante temprano como de costumbre, desayune me fui a bañar esperando que se hiciera la hora del encuentro. Así estuve toda la mañana hasta las 12:30 que me sonó el celular.
El. – hola, recién llego Daniela, dale un rato que se refresque y veni
Yo. – ok. A las 13 en punto estoy ahí.
A las 13 estaba tocando timbre, el típico saludo, me hizo pasar y dijo…
El. – sentate en el sillón que Daniela ahora viene, déjame manejar las cosas a mí, seguro lo vas a disfrutar.
Callado me senté en el sillón donde me había indicado, hasta que veo que llega Danielita. La visión que tuve fue increíble, tenia el pelo húmedo, la camisa blanca del colegio anudada en el medio con los botones desabrochados, la faldita gris perla bien subida hasta que se le veía la redondez de la cola, medias negras de encaje con portaligas y sus labios pintados de rojo, que los hacia resaltar más de lo normal. Fue automático, ver eso me puso la poronga a mil. Caminaba despacio, solo me miraba, y mordía el labio inferior, la imagen era poesía pura. Es verdad que no tenia el gran cuerpo, pero era muy linda de cara, esos labios que me vuelven loco, una colita paradida, pero no muy grande, unas tetitas tirando a chicas, y una cinturita de avispa. Se dirigió hacia donde estaba el padre y dijo…
Daniela. – papi, este es el señor con el que vamos a jugar hoy? Y se puso el dedo índice en los labios. (todo eso con la voz melosa de una nena que quiere calentar a alguien)
El. – si bebe, este es el señor del que te comenté, mostrarle lo que hacemos así disfruta un rato.
Nada mas que decir, la nena, se agacho, le bajo el cierre del pantalón al padre, jugo con los labios sobre el calzoncillo un rato hasta dejarlo húmedo por la saliva. El padre solo la miraba lo que hacía, tenía la verga dura a morir, pero solo sonreía y me miraba mi reacción.
A todo esto, yo estaba que explotaba, quería sacarme todo y ponerle la verga en la boca a la nena, no aguantaba más las ganas.
El me vio algo nervioso y me hizo señas que me quedara tranquilo y que la sacara del encierro. La nena seguía con su tarea, bajo el calzoncillo del padre, salto para adelante la verga del progenitor y ella le pego un lengüetazo cual helado desde la base de los huevos hasta la punta de la cabeza. El padre dio un suspiro largo…
El. – así bebe, vos sabes cómo me gusta!!!!!
La nena, le pasaba la lengua a todo el frenillo, le rodeaba la cabeza con la lengua, siempre mirando al padre a los ojos. La escupía y le chupaba la cabeza, claro está, tenía años y años de experiencia jejeje.
A todo esto, yo estaba con la verga en la mano haciéndome una paja muy despacio que era una delicia, mientras disfrutaba mirando el espectáculo que padre e hija me estaban brindando.
Ya había perdido la noción del tiempo hasta que el padre le dijo…
El. – Dani ahora atende al señor….
La nena me miro fijo a los ojos, bajo su mirada hasta mi herramienta y le dijo al padre…
Daniela. – mira papi, es mas gruesa que la tuya, me encanta!!!! ¿Puedo comerla?
El. – si bebe, es toda tuya si el señor te deja…
Yo. – venia mamita, hace largo tiempo que estoy esperando probar esos labios en mi verga.
No hizo falta decir nada más, la nena largo la poronga del padre y vino hacia mi de rodillas como una gata contornándose, parecía cámara lenta, lo llegaba nunca y yo estaba que me moría. Tenia la verga como un garrote la empecé a mover de lado a lado…
Yo. – veni mamita, te está esperando, mas que ansiosa, quiere que le des unos besitos (los hombres siempre tenemos la costumbre de hablar de nuestro miembro como si fuera un amigo, o en tercera persona jejeje).
Llego la nena donde yo estaba, me agarra la verga desde la base y a aprieta, lo mira al padre y le dice…
Daniela. – mira papi, es casi igual a la tuya, solo que mas gorda, no se si me va a entrar…
Nada mas decir eso, se lo trago entero, no me lo esperaba, di un suspiro largo, esa imagen con la nena con mi verga hasta la campanilla esos labios que tanto me gustaban pintados a rojo fuego en la base de mi poronga. No puedo describir el placer que sentí en ese momento. Succionaba como si le fuera la vida en ello.
Se lo saco de la boca y degustaba el liquido preseminal. Pasaba la puta de la lengua por el agujerito, como tratando de recoger todo lo que salía y volvía a engullir.
Daniela. – hummmm que rico!!!!
Yo, estaba en otro planeta, entregado al placer que me estaba dando la nena, chupaba como una posesa, me acariciaba los huevos, me pajeaba un poco y de vuelta a chupar y recoger lo que le daba. Cuando veía que estaba por acabar, presionaba un poco mis huevos para calmarme y poder seguir chupando.
A todo esto, en un momento el padre se acerca le levanta la pollera y le empieza a dar una chupada de concha y culo descomunal. Cada lengüetazo que le daba la nena se prendía más de mi verga, lo hacía con más ganas, cada vez que llegaba a la cabeza de mi pija, presionaba más sus labios hasta sacarla y se escuchaba como el descorche de una botella, ¡¡¡plop!!!
Estuvimos así un buen rato, hasta que ella tuvo exploto en su primer orgasmo con la lengua del padre enterrada en la concha. Yo no iba a aguantar mucho mas y se lo dije…
Yo. – nena aguanta un poco, anda más despacio que ya no aguanto.
La saca de su boca unos segundos, la agarra de la base y me dice…
Daniela. – no, esta la quiero en mi boquita, quiero tragarla toda y saborear todo lo que tenes para darme.
Parecía mentira que esas palabras salieran de la boca de una nena de 15 años, pero claro, como dije, con todos los años de experiencia que tiene no se puede esperar menos.
Se la volvió a poner en la boca y empezó a chupar con más fuerza mientras decía con mi verga en la boca…
Daniela. – dale, dame toda la lechita, no aguanto mas las ganas de tomarla…
Casi que no termino de decir la frase que explote dentro de su boca, fueron 5 lechazos largos que fueron a parar a su garganta. La nena no la soltaba por nada del mundo, quería tragar hasta la ultima gota. Cuando ya no podía más. Me miro a los ojos abrió su boquita me mostró toda la leche que había recogido y se la trago.
Como digo siempre, si me quieren escribir pueden hacerlo a [email protected]
PD: antes que pregunten, no le paso las fotos ni los videos a nadie, no confío ni en mi sombra para este tipo de cosas.
Muy buenos tus relatos, ojalá continúen, gracias.
Me vine de solo saber que rica leche le diste, miau! Yo también soy una gatita que quiere lechita
Hola. Está muy buena tu historia. Ahora me gustaría saber con que nombre la iniciaste, si tenía otro nombre la primera parte. Gracias.
ya están todos subidos los relatos de la saga, busca eltecnico2030 y te aparecen
Que rica mamada nena ♥
Quisiera ser ella