la nena, el papi y yo 3ra parte y final?????? espero que no!!!
En las últimas palabras de la parte anterior comentaba como se tragó toda la lechita que le di, no antes de saborearla..
La nena, el papi y yo 3ra parte
En las últimas palabras de la parte anterior comentaba como se tragó toda la lechita que le di, no antes de saborearla.
Después de eso el padre que además de chuparle la conchita, se estaba pajeando mientras nos miraba. No tardo en echarle toda la leche en la cara y parte de pelo.
Habiendo acabado, nos sentamos los tres en el sillón no antes de lavarse la cara de los restos de leche. Daniela en el medio era momento de reponer fuerzas para volver a la carga cuando estuviéramos listos. Mientras el padre y yo manoseábamos a la nena hasta sacarle la camisa y poder masajearles las tetitas, la nena no dejaba de jugar con nuestras respectivas vergas. Ella quería más y no se iba a quedar con las ganas, solo paro un momento cuando yo le metí la mano en la conchita hiper empapada y la empecé a frotar, era un río de mojada, nunca había visto una mujer mojarse tanto.
Siguiendo con nuestro toqueteo, a el padre ya se la había parado nuevamente entonces se dio a la tarea de chupársela al papa. Mientras yo le masajeaba las nalgas, simplemente era un espectáculo ver a la nena tragarse toda la chota de papi y escucharla gemir como una perra en celo.
Unas sacudidas más y ya tenía a mi amigo para la siguiente batalla, acomode a la nena con el culito en pompa, me acomode un poco y le apoye la cabeza, ella se dio vuelta largando la verga del papi y me dijo…
Daniela. – por favor, despacio, vos la tenes más gorda que la de mi papa.
Yo. – tranquila mamita, voy a ir despacio, quiero que disfrutes cada milímetro de mi poronga, y no tengo apuro.
Empecé a empujar despacio, la verdad que estaba super apretadita, el padre la tiene de 17 x 3 y yo 16 x 5.5, lo supimos porque la nena después nos la midió a los dos
Iba empujando de a poco, era una delicia esta concha, me presionaba la verga como si la estuviera succionando. Mientras escuchaba a Danielita ay, ay, ay, ¡¡¡¡así!!!! Despacito, que rico…
Daniela. – mira papi, que rico me coge, me la está abriendo como nunca
El. – disfrútala hija, es toda para vos, goza!!!!
La deje hasta el fondo unos minutos para que se acostumbre y empecé el vaivén, que cosa más rica esa conchita, nunca tuve una tan apretada, por suerte el único que la cogía era el padre (según dijo, que no tenía novio y solo cogía con él porque estaba satisfecha y que por comentarios de sus amigas los chicos no saben coger que las dejan siempre calientes) y no la tenía tan grande, parecía que la estaba desvirgando.
Era mete y saca, cada vez con más fuerza, le dijo a Daniela que se subiera arriba mío y lo hizo. Me acomode bien en el sillón ella se paró puso una pierna a cada lado mío y se fue sentando sobre mi poronga mientras el padre desde atrás le escupía el culo y le metía un dedo. La nena subía y bajaba cada vez con más frecuencia y más fuerza, estaba disfrutando a morir, el living se llenó de los gemidos de Danielita. El padre nos dejó unos segundos solos la tomé de las cachas y la hice subir y bajar con más fuerza. Cuando volvió venia con un pote de crema le unto en el culo de la nena y seguía metiendo los dedos despacio. Cuando creyó que ya estaba listo se embadurno la verga y se la apunto a el culo de Danielita.
El. – Quédate quieto un momento así se la puedo meter.
Danielita se apoyó sobre mi cuerpo y me abrazo.
Yo. – dale
No tardo mucho, pero me pareció interminable, así que aproveche a chuparte bien las tetitas que quedaban casi a la altura de mi boca y no ya a desperdiciar la oportunidad cuando entro la cabeza la nena me presiono más la verga y seguí esperando hasta que le entrara toda.
El. – primero le doy yo por el culito porque no está acostumbrada, y si vas primero tengo miedo de que la lastimes. Pero no es la primera vez por ahí, una vez que ya se acostumbre a la mía, si ella quiere le das vos. La mire a la nena a los ojos y dijo…
Daniela. – está bien, pero si lo haces despacio, porque me duele
Yo. – tranquila princesa, no es la primera vez que hago uno, es mas ya tuve varios vírgenes y mucho más cerrados que el tuyo. Ya te contara tu papa.
Daniela. – cómo es eso?
El. – quédate quieta hija, así te entra toda, ahora no es momento, después te voy a contar.
Después de un poco de trabajo ya se la había enterrado hasta los huevos, el tema era coordinar los movimientos quien empezaba a moverse primero y quien acompañaba el ritmo.
Arranco el a perforarle el ojete a la nena, lo hacía con fuerza así que me tuve que amoldar a esos movimientos para seguir cogiendo a la pendeja. Costo un poco hasta que agarre ritmo. Por momento sentía como que se rozaban nuestros miembros dentro de ella. La cara de puta que ponía Danielita no tiene nombre, tenía los ojos en blanco de tanto placer que recibía. Cada vez gritaba más fuerte y el me pido que le tapara la boca por los vecinos.
Podía hacer dos cosas, o le ponía la mano o le comía la boca de un beso. Opte por la segunda, no iba a perder la oportunidad de comerme esa boca. Era una frutilla, le mordí los labios, le mandé la lengua hasta la garganta y ella correspondía. Nunca imagine que esa nena pudiera besar tan bien. Como dije en la primera parte tiene los labios como Celeste Cid. No era parecida de cara, pero físicamente no tenía nada que envidiarle.
Seguimos con la faena, ya ni se cuento tiempo, pero yo quería más, quería hacerle el culo a la nena, no sabía si íbamos a repetir y no iba a perder la oportunidad de hacerlo.
Yo. – ahora me toca a mí, quiero hacerte la cola.
Daniela. – hummmm me va a doler mucho
Yo. – tranqui mamita. Yo me quedo sentado acá vos te la pones en el culito y vas bajando despacio para que no te duela.
Yo. – estás de acuerdo Julián?
El. – si ella quiere no hay problema de mi parte
Yo. – que decís Dani? ¿Lo intentamos?
Daniela. – ok. Pero ponedme más crema y ponete crema en la pija así resbala más fácil
El padre la saco, pusimos a la nena en cuatro y le puse más crema, ya lo tenía abierto, pero 2.5 cm de diferencia no es lo mismo. Me encreme la verga me volví a sentar, Dani se paró y se fue sentando a horcajadas mientras yo guiaba mi verga al agujero del culo de la nena. Fue bajando despacio, cuando sentía dolor paraba.
Yo. – despacito princesa, no hay apuro
Con una mano presione uno de los pezones y con la otra me masajeaba el clítoris, medio como que se relajó y comenzó a bajar un poco más rápido hasta que la tenía enterrada toda en el culo.
Yo. – ya está mami, la tenes toda enterrada en la cola, quédate quieta y relajara así se acostumbre
Daniela. – sí, me dolió un poco, pero se siente rico, me siento llena.
Yo. – yo sigo con los masajes en tus tetitas y conchita y vos podés chuparle la verga a tu papi que lo dejamos tirado
Deje pasar unos minutos para que se acostumbrara a mi poronga mientras ella le pegaba flor de chupada al padre que parecía que no iba a aguantar mucho más.
Cuando ya no sentía molestias empezó a subir y bajar solita, pero lento, hasta que le tomo el gustito e iba aumentando la velocidad de la cogida. La tome de las cachas y maneje el ritmo de la taladrada. Le abría bien las nalgas porque me encanta ver como les entra mi poronga en la cola. Lo hacía lento, estaba disfrutando mucho de esa cola como para que me haga acabar enseguida.
Mientras tanto el padre no aguanto mas y le lleno de leche la boca, claro esta la putita se lo trago todo y se pasaba la lengua por los labios relamiéndose por si quedaba algún rastro de la acabada de papi. Se tentó en una silla a descansar, por un buen rato no iba a tener otra erección.
Aproveche que la tenia toda para mi y la cambie de posición, primero en cuatro de perrito y le seguía dando por la cola, después la senté en el sillón, patitas al hombro e hice la del talabartero un rato por cada agujero, de a ratos por la concha y de a ratos por la cola, mientras ella bufaba de placer y el padre no nos quitaba la mirada de encima. Estuvimos así un buen rato, no sé cuánto, no da para calcular el tiempo, solo disfrutar.
Cuando sabia que la acabada era inminente le pregunte…
Yo. – mamita, donde querés que te tire la lechita?
Daniela. – acá en las tetas así me embadurno con tu leche, te gusta la idea?
Yo. – lo que vos días princesa
Así como estaba, se la saqué y comencé a acabar en las tetas, como dijo la muy putita se la desparramo por las tetas, un poco en la boca, y se medio los dedos en la chocha y tuvo un orgasmo bestial.
Fusilado como estaba caí rendido al sillón para reponer el aire, si bien no soy tan grande tengo mis años, ya no soy un adolescente.
La nena se vuelve a subir arriba mío y le digo…
Yo. – para bebe, déjame descansar!!!!!!
Daniela. – tranquilo, solo quiero besarte, gracias por la rica cogida que me dieron nos dijo mirándonos a los dos. Ahora me voy a bañar porque estoy toda pegoteada.
Se paro y enfilo para el baño con su andar felino, (se ve que es así siempre, le gusta provocar). El padre se sentó a mi lado y me pregunto…
El. – y? ¿qué te parecido? ¿La tengo bien entrenada?
Yo. – tu hija es una maquina!!!! Fue de las mejores cogidas de mi vida, es increíble el aguante que tiene.
El. – sí, mi esposa era igual de putita, quería todos los días, pero nunca nada como esto, se lo plantee varias veces, pero nunca quiso.
Yo. – padre te sacaste la lotería con tu nena, es una bestia, me dejo seco!!!
El. – bueno, ya sabes, cuando quieras podemos repetir, solo es cuestión de coordinar
Yo. – obvio, gracias por la invitación, vamos viendo, tengo que ver los horarios de mi mujer para no tener problemas, además tenemos que tener cuidado con los vecinos, si nos ven muy seguido juntos van a empezar a hablar, sabes cómo son de chusmas.
El. – qué pena que no viste mas a los chicos que vivían acá
Yo. – jajajaja te quedaste con las ganas?
El. – sí, me dejaste caliente con la idea, me gustaría cogerme al más chico.
Yo. – mira, el otro día me agrego el más grande, Alejandro a Facebook, estuvimos charlando un poco vía Messenger, pero no arreglamos nada, veré si da para algo.
El. – ojalá, me encantaría cogerme a dieguito
Yo. – tene en cuenta que ya no tiene 10 años, debe rondar por los 15 como tu hija y ale unos 22 calculo.
El. – no importa, muero de ganas de cogerlo, me dejaste super caliente con la historia, nunca estuve con hombre ni con chicos, pero me gustaría probar.
Yo. – estaría fantástico, hacer algo todos juntos, nosotros, tu hija, y los chicos, total soñar no cuesta nada.
El. – Dale buenísimo!!!
En ese momento vuelve Daniela, tenia puesto solo una remara larga, calculo que era del padre que le cubría casi todo, si hay algo que me calienta a morir es eso, las mujeres con remeras largas o camisas largas, pero aun no recuperaba el aliento, no la iba a levantar ni con una grúa jajajaja.
Yo. – a bebe, no tenes idea como me calientas vestida así, pero estoy fusilado y por hoy no puedo más.
Daniela. – era la idea, se que a los hombres les gusta eso, bah al menos lo vi en películas. ¿De que estaban hablando?
El. – bueno el tema es así, y le comento toda la historia mía con los chicos. Se nos ocurrió la idea de que si se llegara a dar hace algo todos juntos. ¿A vos que te parece?
Daniela. – pero por lo que me cuentan, los chicos son gay
Yo. – dieguito seguramente, pero ale creo que es bi, según sabia le gustaban mucho las mujeres, pero como no se le daba se cogía al hermano y después todo lo que te acabamos de contar. ¿Qué opinas?
Daniela. – ellos eran los chicos que vivían el X piso?
El. – si eran ellos.
Daniela. – si los recuerdo, el mas grande era lindo, a mí me gustaba, pero nunca me dijo nada, solo hola y chau.
El. – entonces que te parece? Volvió a preguntar con un poco de impaciencia
Daniela. – si me gusta la idea, pero no se si voy a aguantar
Yo. – mami con la cogida que nos pegaste hoy y aun seguís con ganas vas a aguantar eso y más., igual ale la tiene normalita como nosotros. Claro todo en el hipotético caso que pueda arreglar algo.
Daniela. – sí, será cuestión de esperar y ver si se puede.
El.- listo no se diga más, si podes arreglar algo, hacemos una festichola acá en casa y que se desmadre todo.
Daniela.- pa, pero a vos no te gustan los hombres.
El.- si ya lo sé, pero me calienta la idea del dieguito, en la vida hay que probar de todo, ojo siempre como activo.
Yo.- te digo más, a mí tampoco me gustan los hombres, si bien vos sos una terrible chupa pija nadie la chupa como otro hombre y de echo a mi tampoco me gustan, o sea, jamás besaría a un hombre, no me dejaría coger pero si tango alguno a disposición le entro sin problemas jejejeje.
Esa tarde no volvió a pasar nada, y eso que Danielita lo intento, pero tanto el padre como yo no podíamos más. Nunca tome viagra, pero creo que para complacer a esa putita ya lo estoy pensando.
Seguimos charlando de cualquier cosa y fantaseábamos como seria un encuentro entre los 5, que cosas haríamos y se nos fue la hora, mi tiempo había acabado, no quedaba otra que volver a casa porque en cualquier momento llegaba la bruja.
Creo que ya lo dije en el relato anterior, les recomiendo leer en sexosintabues30.com los relatos llamados el putito del edificio 1ra, 2da y 3ra parte para entender de lo que estamos hablando en este, además de que en algún momento si tenemos suerte se van a juntar las dos historias.
Como digo siempre, si me quieren escribir pueden hacerlo a [email protected]
PD: antes que pregunten, no le paso las fotos ni los videos a nadie, no confío ni en mi sombra para este tipo de cosas.
PD: demás está decir que seguimos cogiendo con la nena y el papi al menos una ves por semana cuando coordinan nuestros horarios y alguna que otra vez, estoy solo con la nena con el permiso del padre cuando él no puede estar. La única condición es contarle lo que hacemos cuando estamos solos.
Buenísimo todo con la nena amigo.-
Suertuda