La pareja de mi madrina, me abuso cuando tenía 8, y me violo a los 12.

Cuando era chica iba de vacaciones a la casa de mi madrina, su nueva pareja me abuso y violo, cuando crecí yo fui abusadora.
Me llamo Graciela, lo que voy a contar me paso cuando tenía 8 años y hasta los 10, durante tres veranos cuando iba de vacaciones a la casa de Maria, mi madrina, en Córdoba, pasaba allí un mes, vivían cerca de un río, tenían kiosco, Maria era separada tenía 40 años y se había juntado con otro hombre (Juan) de 28 años, como ella atendía el negocio me mandaba al río con Juan, él era muy gracioso, jugaba conmigo me salpicaba con agua, me agarraba, me tiraba al agua, todo normal, cuando salíamos del río, él me secaba con una toalla, incluso me secaba entra las piernas y la cola, en mi casa ni mi papá me secaba, lo hacía yo sola, pero no me pareció raro entonces, a veces me sentaba sobre él y sentía algo duro en mi pequeño culo, lo sentía raro, pero ni idea de que se trataba, era muy inocente.

Después de almorzar me mandaban a hacer la siesta, él se acostaba conmigo, me acariciaba, me daba besos, la primera vez que empezó a hacerme cosas, puso su mano sobre mi bombacha, me daba pellizcos suaves, humedeció un dedo con su saliva, metió su mano debajo de el bikini, (yo creía que era una demostración de cariño, ningún varón de la familia me había hecho eso para demostrarme afecto, pero en esa época las madres no te hablaban de sexo, ni te informaban que era normal y que no), y lo frotaba a lo largo de la vagina y luego se chupaba el dedo de nuevo y continuaba, yo sentía muchas cosquillas, era algo nuevo sentir esas sensaciones entre mis piernas, me decía que no contara nada de esto, que eran juegos de grandes, que así jugaba él con Maria, pero que como ella estaba muy cansada por el trabajo, y limpiar la casa, no tenía ganas de jugar y él se aburría, que quería jugar conmigo y enseñarme cosas que hacen los grandes.

Recuerdo que yo hacía todo lo que me decía y lo dejaba hacer todas las cosas que pedía, me sentía grande y que podía hacer las mismas cosas que ellos hacían, siempre me besaba en la mejilla, cerca de la boca, hasta que un día me beso en la boca e introdujo su lengua, me dio asco y saque la cara, pero denuevo sus explicaciones me convencieron y terminamos jugando a espadear con nuestras lenguas dentro de la boca, mientras sus manos hurgaban dentro de mi bikini por delante y por detrás, tomo mi mano, la metió dentro de su short me hizo que agarrara su pene, me dijo:

«A Maria le gusta jugar con él, lo acaricia, lo besa, lo pone dentro de su boca, todas las mujeres grandes lo hacen cuando juegan con sus maridos, o con sus novios”

Yo dejé mi mano quieta apretando ese trozo de carne, él hizo que deslizara mi mano de arriba hacia abajo, en un momento me dijo que pare y lo suelte, porque a los hombres cuando juegan mucho le sale una leche con la que le hacen los bebes a las mujeres, y no quería que se le salga ahora, las cosas que voy contando no fueron todas juntas, fueron sucediendo en el tiempo y en distintas vacaciones, los juegos como él me hizo creer que eran, iban cambiando, iba agregando cosas.
Otra vez me hizo poner de costado él estaba detrás mío (cucharita), mientras me hacía cosquillas sentí algo duro en mi cola por debajo de la bombacha, lo deslizo varias veces y lo saco cuando dejo de hacerme cosquillas, (más tarde sabría que lo que me frotó era su pija)luego se acostó boca arriba, me dijo ahora te voy a hacer cosquillas en otro lado que te va a gustar mucho, me hizo arrodillar con las piernas abiertas a la altura de su cabeza, tenía una pierna a cada lado de su cara, corrió mi bikini y me dio besos en la vagina, y comenzó a pasar su lengua primero por afuera, luego dentro del pliegue de los labios, me daba mucha impresión sentía mucha cosquillas, tremendas, pero distintas a cuando me hacía debajo de los brazos, el cosquilleo lo sentía en el vientre me daban como escalofríos, yo me retorcía, me reía, pero me dijo que haga silencio, para que Maria no escuche y venga a ver que hacíamos, me hizo dar vuelta acostarme sobre su pecho con mi cabeza en su panza, abrió más mis piernas, me siguió lamiendo adelante y el culo, empecé a sentir su lengua en punta empujando entre los labios y entrando en mi agujero, sentía muchas cosas raras, pero muy lindas.

Al día siguiente yo le tuve que jugar a hacerle cosquillas a él en su pene, me hizo agarrarlo, besarlo, pasarle la lengua, eso me parecía lo más divertido parecía lamer un helado de palito, me la metió en la boca, tomo mi cabeza y la movía para arriba y para abajo, de repente sentí un líquido tibio en mi garganta y en la boca, tenía gusto feo y olor a lavandina, el primer chorro fue directo a mi garganta y me lo tragué, escupí en su panza el resto, me dijo que se lo hice tan bien que se le salió la leche de su pene, enseguida me llevo al baño y me hizo lavar los dientes y la cara y me decía que no cuente nada de los juegos que jugaban porque la tía, o tu mamá se van a enojar y no te van a dejar venir más. Él me hacía creer que Maria no tenía que saber, pero descubrí que ella sabía todo, por eso me dejaba a solas siempre con él, ella se iba al negocio y me decía que me quedara con él en la casa, el me llevaba a pasear, al río, siempre se acostaba conmigo y ella estaba en la casa y no venía a la habitación, por las noches Juan venía a mi pieza se metía en mi camita de una plaza, así que nos poníamos de costado, jugábamos a tocarnos, nos besábamos, me ponía el pene en la boca, y con la pija bien dura se iba a su habitación y luego escuchaba ruidos de la cama y gemidos, no sabía que era, recién cuando fui más grande me di cuenta de que se calentaba conmigo e iba y se cogía a Maria.

Me contaba que la leche del pene se ponía dentro de la vagina para que las mujeres quedaran embarazadas, pero que cuando jugaban también se ponía la leche en el culo o en la boca, eso era solo para jugar a sacar la leche del pene, y que como yo era chica si me ponía el pene dentro de mi vagina o ano me iba a doler, entonces hacía que se la chupe y me trague el semen, me lo largaba directo en la garganta así pasaba sin sentir casi nada de ese feo sabor, una vez habíamos tomado el colectivo, me hizo sentar sobre él, yo estaba con una pollerita, no sé cómo hizo, pero había sacado su pija y me senté sobre ella, él tenía un buzo en su mano que puso sobre mis piernas, debajo deslizo su mano y masajeaba mi vagina, sin que nadie se diera cuenta, yo estaba roja de vergüenza, y del calor que las cosquillas en el vientre me estaban dando.

La última vez que fui tenía 10, durante tres veranos me hizo un montón de cosas menos penetrarme, escuchando hablar a hermanas de mis amigas que eran más grandes, descubrí que no eran juegos, que eso estaba mal, que me había abusado, me dio mucha bronca, porque era un mentiroso, no sentía ningún trauma por ello, solo decepción, al verano siguiente no quise ir más, con la excusa que ya estaba aburrida, que ahí no tenía amigas, y que ya conocía. Cuando tenía 12, María y su marido vinieron de visita a la casa, mi mamá y Maria se fueron de compras al shopping, Juan no quiso ir, mi mamá encima me dijo quédate con él a hacerle compañía, quede sola con él, empezó a decir que me extrañaba, que si me acordaba de como jugábamos y empezó a intentar reanudar aquello que hacíamos, quiso besarme, me toco el culo, lo pare, me aleje, fui al baño, cuando salí me estaba esperando, me abrazo, me levantó en el aire y me levo así a mi habitación, me beso en la boca, entre forcejeos me recostó en la cama, se me subió encima, saco el pene y empezó a empujar sobre la tanga, lo echaba y empujaba para que se salga, pero yo media 1.50 metros y pesaba unos 30 kilos y él era grande como jugador de básquet y pesaría 100 kilos.

Tomó mi dos manos las llevo hacia atrás por encima de mi cabeza quede totalmente estirada con su mano izquierda sujeto mi dos manos, me mantenía la boca tapada con la suya, su lengua se agitaba dentro de mi boca, con sus piernas forzaba las mías para mantenerlas bien abiertas, me corrió la tanga, metió su pija entre los labios de la vagina, yo no sabía si me había humedecido sin darme cuenta, o él se lubricó con saliva, pero la sentía deslizarse sobre mojado, su pija empujo un par de veces en la entrada hasta que sentí que perforo mi vagina y se deslizó dentro mío, grite de dolor, mientras él acometía una y otra vez con un ritmo frenético, durante varios minutos mi cuerpo fue sacudido por sus embates, sentía su largo miembro clavándome una y otra vez, llegando al fondo de mi vagina, tocándome algo que me hacía doler, de repente jadeo, hizo un par de AHHH, y sentí como su semen tibio inundaba mi interior, siguió moviendo su pene adentro de mi cuerpo, varios minutos más, yo entre sollozos le pedía que se salga, así lo hizo.

Pero me dio vuelta boca abajo, metió la almohada bajo mi panza, se subió sobre mi culo y metió otra vez su pene duro como piedra en mi vagina, sentía su mano sobre mi nuca sujetando mi cabeza contra el colchón, sus huevos chocando contra la entrada de mi vagina, se arrodilló en la cama abrazándome por el vientre, me levanto, prácticamente estaba colgando con el torso en el aire y mi cabeza rebotando en el colchón, mi culo pegado a su pubis y su larga polla tocando mi útero, otra vez hizo unas exclamaciones de placer y largo más semen dentro mío, después de haberme violado me soltó, quede boca abajo realzando semen por mi orificio, me ardía, me dolía el bajo vientre, él me pedía perdón, decía que no contara nada porque sino iba a contar a las cosas que jugábamos, que mi madre se iba a enojar conmigo, la culpable era yo de que él no se contuviera por todas las cosas que habíamos hecho antes, y que ahora no lo dejaba y él no pudo contener las ganas de estar jugando conmigo, fui a lavarme para que nadie se diera cuenta, e hice como si nada hubiese pasado, a pesar del dolor que sentía en mi pubis y en la vagina.

Esa fue la última vez que tuve contacto, porque él se separó de su esposa y no frecuento más con la familia. A mi novio que hoy es mi esposo se lo conté cuando empezamos a coger, a mi madre se lo conté ya de grande después que me enteré que Juan había muerto en un accidente de tránsito, la pobre se culpaba por dejarme allí de vacaciones, obvio omití que me violo en mi cama, mientras ella estaba de shopping, le dije que fue allá en Córdoba. Luego de unos años de casada mi esposo me contó que su fantasía era verme coger con otros, hacer trío HMH, de entrada me negué luego de un año acepte. Por esas cosas raras del destino mi primer amante podría haber sido mi hijo, fue un jovencito de 17 años , yo tenía 35, mantuve relaciones sexuales con él semanalmente durante casi dos años, al segundo que me cogí tenía 19, yo 37, ese se convirtió en mi amante fijo durante tres años, convivimos los tres en casa durante ese periodo, tenía dos maridos, dormía con ambos o alternaba una noche con cada uno, en la pieza matrimonial o en la de huéspedes, en ese periodo también hice debutar al hijo de una amiga un chico de 13 años, no fue de mala mina, ella sabía de mi sexualidad compartida, me contó que el hijo estaba re enamorado de mí, y me pidió que lo haga debutar yo, antes que lo hiciera con alguna prostituta, también folle al hijo de una vecina un chico de 14, con ambos me acosté en varias ocasiones, cada vez que podían se escapaban, venían a mi casa y depositaban en mi interior todo su semen.

Luego de tres años termine con mi amante fijo, se acabó la aventura de tener dos hombres en mi cama todas las noches, y tener sesiones maratónicas de sexo, ahora podíamos retomar las visitas de familiares, porque antes poníamos siempre excusas para que no viniera nadie, un sábado vino la familia de parte del padre de mi esposo, él le dijo a su medio hermano de 15 años que se quedara si quería, aprovechando que él estaba de vacaciones se venía con nosotros, habíamos alquilado una casa quinta con piscina, el primer día que los tres pasamos en la piscina, descubrí las segundas intenciones de mi marido, a la noche estábamos acostados y me dijo:
¿Te diste cuenta como tu cuñadito te miraba el culo cada vez que pasabas?, ¿Viste como buscaba el contacto casual en la piscina?, Seguro se está pajeando pensando en vos, podrías aliviarlo, ¿Te animas a hacer debutar a tu cuñadito?.

La verdad que si e visto con que ganas me miraba, también vi algo que promete ser bastante interesante debajo de su short.

No le dije ni si, ni no, solo terminamos cogiendo de la calentura que nos agarramos, al día siguiente hicimos que suceda, para mi asombro tenía tremenda pija, ya por el bulto en el short me lo había imaginado, pero al tenerla enfrente lo comprobé, todos los días de esas dos semanas me cogió varias veces, hasta hizo su debut en mi culo que tanto miraba, usandomelo de depósito de semen, a partir de ese fin de semana se hizo asiduo visitante a nuestra casa y a quedarse el fin de semana, para pasarlo con su cuñadita preferida , ahora tiene 20 años ,tiene novia, pero sigue viniendo a llenarme el culo y la vagina de semen.

Una noche fuimos con mi esposo a un bar, fui vestida muy sexy, con la intención de que me miraran y excitarnos con el juego de seducción, termine en un departamento con tres jóvenes tenían entre 18 y 21 años, yo en ese momento 42 años, fue mi primera vez con tres a la vez, inolvidable la cogida que me pegaron esos chicos, a las 7 de la mañana mi esposo me fue a buscar. Dicen por ahí que por lo general todo abusador en algún momento fue un abusado, yo soy un claro ejemplo, no me traume, no odie a los hombres por lo que me paso. El abuso que padecí primero, que culmino en violación después, marcaron mi sexualidad, tengo una marcada preferencia por los pendejos, también tengo dos personalidades en la cama, que descubrí gracias al pervertido de mi esposo que quería verme coger con otros y me dio vía libre para hacerlo con quien yo quiera, con los pendejos me gusta dominar yo, que hagan lo que yo quiero, con los tipos me gusta que me hagan sentir usada, sometida, atada, abusada, ser su juguete sexual, su depósito de semen.
Sigo felizmente casada, mi adorado cornudo me hace la mujer más feliz del mundo, tengo 45 años y ya llevo 21 parejas sexuales distintas.—