La pequeña María (pasado pt. 1)
En este relato María le cuenta a Eduardo de como fue iniciada .
Luego que todos ya se habían ido a dormir aun me sentía estimulado, me sentía emocionado y tenía la verga bien parada así que me fui al baño a jalármela un poco recordando el prieto coño de María incluso luego de acabar dos veces tenía gana de más era como si fuera ingerido viagra y eso que no he probado esa cosa pero para tratar de no abusar me lave y me acosté luego de un rato por fin me quede dormido.
Los días siguientes casi no tuve contacto con María porque apenas culminaban sus deberes se iban todos, de vez en cuando que si un besito o un ligero manoseo. Básicamente esa fue la rutina por todo un mes, un día cuando nuevamente se volvió a quedar ya que mi mama y mi hermana estaba en casa preferí averiguar cómo es que ella había obtenido esa experiencia, pero para evitar que mi madre o mi hermana pensaran mal me fui yo solo a recostarme un rato en la hamaca que estaba bajo la mata de mango y esperar que maría se pasara cerca para llamarla después de un rato María se llega si haberla llamado
–“¿y eso que no estás en tu computadora?”
–“te estaba esperando, quería hablar un rato contigo”
–“¿de qué?”
–“nada en especial simplemente que teníamos tiempo sin estar juntos tu y yo”
–“ah sí pues, ya sabes que mi abuela estuvo un tiempo en mi casa”
–“sí, me acuerdo que me dijiste el otro día”
–“ven recuéstate un rato conmigo”
se sube y se recuesta sobre mi así aprovecho de abrazarla un poco sin que se vea mal desde cualquier ángulo
–“extrañaba poder tenerte así” le digo con dulzura luego de un rato disfrutando tenerla cerca, –“lástima que no estamos solo porque quisiera repetir lo de aquella vez” mientras reposaba mi mano en su entrepierna y siento como se estruja un poco contra mí –“¿por cierto quien fue tu primera vez, tu primo?, lo mencionaste la otra vez mas nunca dijiste si fue el primero”
–“pero no le vayas a contar a nadie“ y entre risa le digo –“impensable que yo le cuente a alguien así que anda dime cómo fue”
–“pues por donde debería empezar mi primo fue el primero con quien perdí la virginidad pero ya yo había hecho ese tipo de cosas antes que el”
–“entonces cuenta desde el principio”, y empieza contarme.
Más o menos creo que fue hace 2 años una vez fui con mis padres de vacaciones a casa de unos tíos, su casa era bastante grande y tenía muchos animales, era muy entretenido y la vez medio aburrido porque no tenía nadie de mi edad con quien jugar, una noche mis padres le dio por salir ¿A dónde, no se?, nunca me dijeron. Esa misma noche cuando dormía me desperté en medio de la noche y me asuste porque alguien me tenía abrazada.
–“tranquila maría soy tu tío simplemente estaba aquí por si te sentías sola”, –“me asustaste” y se rio suavemente y me vuelve a abrazar, la habitación era bastante oscura a pesar de tenerlo al lado no podía verle el rostro y pues es negro mucho menos se iba a ver, luego mientras trataba de dormir mi sentía las caricias de mi tío, como pasa su mano desde mi cuello hasta las piernas cosa como esas no me dejaba dormir pero no me tampoco me disgustaba era caricias muy diferentes a las de mi mama y de mi papa mientras continuaba acariciándome sentí que mete su mano en mi ropa interior hasta tocarme mi panochita de arriba abajo, la presionaba suavemente, no sabía cómo reaccionar era algo totalmente nuevo entretanto el empezaba a moverse contra mí y pegarme algo duro de la parte baja de mi espalda tenía curiosidad por preguntar pero no sabía cómo hacerlo y me estaba sintiendo rara –“maría, ¿estas despierta?”, susurra mi tío mas no le respondí y de repente siento que pone algo grande y caliente en toda mi entrepierna y comienza lentamente a moverse adelante y tras repetidas veces esos roces era algo se podría decir que electrizantes, tras un momento de los constantes movimientos de mi tío busco con mi mano lo que me está rozando mi panochita al momento que lo toco se detiene allí aproveche de agarrarlo (“era bastante grueso, carnoso y se sentía bastante caliente pero al tocar la punta me dio algo de asco porque sentí algo baboso”) así que lo solté y me limpio la mano en esa mi tío me susurra –“¿Qué pasó?”, pero me quedo en silencio –“sé que estas despierta”, mas no sabía cómo responderle porque me daba algo de vergüenza. Tras unos segundos en silencio mi tío se aparta y siento como si se fuera a bajar de la cama, pero en vez de eso me pone boca abajo y me baja mis pantys de repente siento que pega su rostro en mis nalguitas y me daba pequeños mordisquitos, cada cosa que me hacía provocaba que mi respiración se agitara aunque no tanto como a el que se le escuchaba cada vez que respiraba luego de unos minutos que jugaba con mi trasero siento que me pasa su lengua por toda mi rajita nuevamente no supe cómo reaccionar simplemente se me fue un pequeño suspiro por el cosquilleo y el ligero frio por el rastro de su saliva pero no me pude aguantar la risa y me hago a un lado cuando paso su lengua por mi culito y él me dice –“¿Qué te pasó?” –“me haces cosquillas” –“ven por aquí te gustara más” en esa me agarra por las piernas y a las abre un poco y poniendo su cara pega su boga de mi panochita y sentía como su lengua jugaba conmigo, mi respiración se había puesto pesada y ya solo podía pensar en las lamidas de mi tío tras un buen rato siendo comida por mi tío se levanta y siento como me pega su miembro todo baboso de mi raja y lo movía desde mi panocha hasta mi culito una y otra vez era casi como ser lamida pero por algo mucho más grande tras un breve momento él se echa para atrás y le escucho como gruñía nos quedamos en silencio un rato y me pregunta si me gusto y yo casi susurrante le dije que si –“bueno, te dejare dormir, hasta mañana” y me da un besito en la frente.
Al siguiente día cuando me desperté noté que no tenía pantys y mucho menos sabia donde habían quedado así que me coloque otro, después de lavarme los dientes al momento que fui a la cocina a comer vi a mi padres hablando con mi tía, le pregunte que habían hecho y solo me dijeron que era una noche para ellos no se permitían niños, cuando vi a mi tío el actuaba con naturalidad no me hacía ningún tipo de señas ni nada por el estilo y los siguientes días fueron iguales ya para la última yo me había puesto más curiosa, en el baño o antes de dormir me tocaba cosa que me termino gustando aunque no era lo mismo. Ya para el penúltimo día a eso de las 3 de la tarde estaba aburrida no había nada bueno que hacer y me puse a caminar tras de la casa por un momento no sé porque, pero donde estaban los pollos me dio por sobarme un poco la panocha en ese instante veo que mi tío sale del depósito que estaba allí cerca y me quedo tiesa unos segundos –“¿quieres ir al pueblo por un helado?” y yo le respondo que sí, así que le pido permiso a mi mamá y escucho a mi tío que le dice a mi tía que va a hacer un mandado. Para cuando salimos de la casa en su camioneta me dice con una sonrisa pícara –“por lo visto ahora te gusta tocarte, al principio llegue a pensar que le contarías a alguien” mientras me soba una pierna entretanto yo solo me le quedo viendo –“entonces ¿quieres hacerlo otra vez?” pero yo solo alcé los hombros –“mmm, ¿podrías bajarte el short junto con tus bragas? Y así lo hice quedándome desnuda de la parte baja cuando me vio con su mano hace que separe mis piernas y con sus dedos me empieza a tocar toda mi panochita en ese instante mi tío se hace a un lado del camino y veo como saca su gran pene todo negro –“vamos tócame tu también” y me agarra una mano haciéndome que se lo agarrara, se sentía casi igual que la otra noche pero estaba más aguadado mientras su mano continuaba jugueteando en mi entrepierna a los pocos segundos tenía el pene bien duro –“mejor vayamos a otro lugar, aquí estamos muy descubierto” era un carretera solitaria aun así prefirió moverse pero antes me levanta y me sienta sobre el dejando pasar su caliente pene por mi entrepierna haciéndome presión en mi panocha en todo el recorrido hasta que se mete por un camino de tierra sin salida una vez allí apaga el auto me hace a un lado y se termina de bajar el pantalón, yo seguía viéndole su gran cosa toda parada me sorprendía que el pene de un hombre se levantara de tal modo, ya había visto el de mi papa pero todo caído que parecía la trompa de un elefante recién nacido.
–“¿cómo es que se te puede poner así?” le pregunto con mucha curiosidad
–“pues a todo los hombre se nos pone así cuando estamos con la persona que nos gusta”
–“¿yo te gusto?”
–“por supuesto mi niña”
–“pero eres muy viejo”
–“eso no importa, la edad no importa en el amor o acaso no te gusto lo de la otra noche”
y encogiendo mis hombros le dije tímidamente –“si, pero esto es raro”
–“esto no es raro, tu mama y tu papa siempre lo hacen porque crees que la otra vez te dejaron sola con nosotros, pues fue para hacer este tipo de cosas y mejores”
–“¿mejores?”
–“si, mejores que me encantaría hacer contigo, pero aun eres muy pequeña y hoy es tu ultimo día aquí, quizás la próxima vez que nos veamos y ya que es tu ultimo día quiero que hagas algo por mi”
–“¿y qué es?”
–“quiero que le des de besito a mi verga” mientras veo como se la apreta haciendo que su cabeza se ponga brillosa
–“ay no qué asco por ahí es donde haces pipí” y mi tío se echa a reír
–“pero no huele mal, está limpio lo lave antes de salir”
–“ay no tío”
–“¿y por donde crees que pase mi lengua la otra vez, acaso no te gusto?”
–“pues si pero…”
–“ay sabes que dejémoslo así, vayamos por tu helado y regresemos a casa” y se sube el pantalón pero antes de que se lo terminara de subir le agarre su verga aguante la respiración y se la besé varias veces, mi tío se veía complacido –“ahora pásale lengua como cuando comes helado” y hago lo que me dice, cada vez que le pasaba se la lamía se ponía mas duro y el respiraba más fuerte luego de un rato de tratar su pene como una paleta me pide que trate de meterlo en mi boca y lo chupara un poco –“vamos inténtalo” me decía y me lo llevo a la boca al principio me pareció normal era similar a chuparse el dedo hasta que segundos después cuando paso mi lengua por toda la punta sentí algo baboso que no era mi saliva y tenia un sabor algo salado y amargo –“uy, sabe feo” me aparto arrugando la cara del asco –“¿Qué es eso tío?” –“algo que nos sale a todos cuando nos sentimos bien, pero no importa ahora es mi turno de hacértelo” mi tío sale de la camioneta y yo me siento al borde del asiento abriendo mis piernas el me mira mi panochita con una cara se podría decir que malvada y separándome lo labios comienza a lamerme en ese instante deje salir un gran suspiro, su lengua era maravillosa la movía muy rápido y metía su lengua hacía que todo el cuerpo me cosquilleara muy adentro de mi más su lengua ni sus dedos llegaban, parecía un animal comiendo por como lo hacía y los sonido que producía ya varios minutos después sintiendo su lengua él se aparta y veo como mueve su mano contra su pene rápidamente no sabía lo que estaba haciendo pero por su rostro suponía que le gustaba mucho y de repente me dice que me siente piernas abiertas al borde de la puerta, ya sentada como me lo pidió veo que se acerca y pone su pene a la altura de mi babosa panocha y suelta grandes chorros de una baba blanca toda caliente mientras soltaba pequeños gruñidos hasta que se calmó dejándome toda la barriga y mi panochita embarrada de eso yo estaba sorprendida era algo que no me esperaba pero era tal mi curiosidad que me dio por probarlo para cuando lo saboreé sabia igual de amargo que la punta de su pene algo obvio pero en ese entonces no tenía idea.
–“mierda, tenía tiempo sin correrme de ese modo” mientras jadeaba
–“y que es esto que soltaste”
–“mmm, es algo complicado se podría decir que con eso se hacen los bebes”
–“¿esto mi mama y mi papa me dijeron que mama le pusieron una semilla en su barriga y nací yo?
–“si así es, pues esta es la semilla, pero conste no vayas a decirle a tu mama sobre esto, esta son cosas que los niños no deberían saber”
Después que mi tío termino de recuperar su aliento saco una caja de pañuelos de la guantera y me las dio para queme limpiara, ya cuando terminamos de arreglarnos nos fuimos al pueblo por el helado mi tío compro otras cosas y nos regresamos a la casa.
Al otro día nos tocó regresar a nuestra casa y no los hemos vuelto a visitar y escuchamos que llaman a María desde la puerta principal.
–“ya vinieron por mí, mañana te sigo contando”
–“eso espero” y se fue corriendo.
Super relato