LA PÉRDIDA MÁS DOLOROSA QUÉ SUFRI EN MI VIDA
Hola, soy Maia, de nuevo jiji. Perdón por la ausencia en estos meses estuve ocupada en le trabajo y con scar y mi hijo. Sin más que decir seguiré relatando la continuación de mi 2 relato donde hablare un poco de como fue mi primera vez como madre de mi primer cachorro Apolo. .
Hola, en este relato narrare como cambio la vida de rex, Mariano y mia con la llegada de Apolo. Nunca se me pasó por mi mente que el 25 de enero del 2021 fuera el último día que vería a mi tan querida familia con quienes pase y aprendi muchas cosas lindas.
Como les conté en el relato anterior cuando Apolo llego a casa, no tenía mucho tiempo para estar con mis machos pues Apolo tenía toda mi atención. Ellos eran muy cachondos pues todos los días hacíamos el amor pero con Apolo apenas me dejaba lamer por ellos. La primera semana fue dura pues no tuvimos nada de intimidad y ya lo necesitábamos. Apolo ya se había acostumbrado a mi pezon me mamaba sin ningún problema. Así que me sentía más aliviada y decidi darles una sorpresa a Rex y Mariano quienes no llenaban a mami hace mas de 10 días Para esto tuve que armar la cuna qué habia comprado pues la cama estaba ocupada por Apolo. Alimente a mi bebé y lo puse en su cuna mientras limpiaba el cuarto y me alistaba para recibir a mis chicos quienes estaban loquitos por hacerme el amor. Ese día me puse mi lencería de enfermera que más le gustaba. Al verme echada en la cama se acercaron y me comenzaron a lamer mi panochita y tetas a Rex le gustaba lamerme mi pezon pensaba que era un cachorro, como me salia demasiado me los limpiaban con sus lenguas. Ese día nos anudamos varias veces, rex siempre me montaba primero y luego Mariano así se turnaban hasta que se cansaban y se dormían en la cama. Por suerte, Apolo no se despertó hasta el final, rex se encontraba limpiando su desastre que había hecho en mi panochita hasta que comenzaron los llantos habíamos estado haciendo el amor por más de dos horas. Al escuchar los llantos sobe la cabeza de mi amado para que se detenga para ir por su hijo, me pare y lleve a Apolo a la cama. Rex quería seguir comiéndome mi panochita así qué me acomode para que lo haga mientras amamantaba a su hijo. Los días fueron pasando y Apolo abrió los ojos y comenzó a caminar, al ver a mi cachorro salvado comenze a tener más tiempo para mi y sus padres. Comenzamos a hacer el amor más seguido y sobre todo a lo que extrañaba más dormir y salir a correr con ellos. Si y es que los últimos 3 años antes de que naciera Apolo dormía con rex en la cama y extrañaba acariciarlo mientras dormíamos abrazados, así como los grandes mañaneros qué me daban el y mariano. Así como las caminatas diarias qué teníamos. El mes de vacaciones qué me habían dado paso volando, Apolo ya tenía un mes de recién nacido, según el veterinario era un cachorro muy sano. Lo que me dijo me alivio mucho pues mi leche materna fue muy nutritiva para el, a pesar de la edad que tenía aun quería seguir mamándo mi pezon, yo no sabia decirle que no a mi bebé así que permití qué siguiera así hasta los dos meses.
Mi vida hiba volviendo a su normalidad, por las mañanas trabajaba en la tarde atendía a Apolo y me encamaba con mis machos. Mis compañeros al verme de regreso notaron en mi cambios físicos murmuraban qué me veía más sexy y hermosa que antes.
Las caminatas qué tenía con mis chicos eran muy placenteras pero un poco arriesgadas pués los perros callejeros siempre nos seguían al parecer el esperma qué salía de mi panochita los atraía por suerte tenía dos machos qué me protegían de esos rufianes. En el tema del sexo rex y mariano eran muy buenos pues habían aprendido hacer muchas poses para complacer a su hembra hacíamos de todo en la cama y era muy feliz pero con Apolo en casa trataba de ser cuidadosa pues no quería que Apolo me viera teniendo intimidad con alguno de sus padres.
Tal vez suene tonto pero, en ese tiempo yo no quería que Apolo intentará montarme quería que me viera como su madre y no como una hembra. Por eso evitaba qué me viera teniendo intimidad con sus padres pero mi bebe hiba creciendo y fue cuando a los 6 meses de edad me vio montando la verga de su padre. Se me olvido cerrar la puerta del cuarto, estaba cabalgando la verga de rex hasta que siento que alguien me esta observando al voltear veo que era Apolo. En mi desesperación le dije que se vaya que no me viera así, Apolo se fue del cuarto y se metió a otro cuarto de la casa. Estaba en shock ya que era la primera vez que le gritaba a mi hijo no sabía que hacer así que me levante de la cama me puse mi bata y fui a buscarlo. Lo encontré en mi antiguo cuarto, se había metido debajo de la cama. A verlo se me partió el alma así que cerré la puerta y me senté en la cama, Apolo vino hacia mi al verlo me disculpe mientras lo acariciaba.
Bueno Apolo ya no era un niño a estás alturas ya le había dejado de dar leche no sólo porque ya era grande sino porque a pesar que no me salía leche de mi teta, se había acostumbrado a mamar mi pezon. Además había dejado de hacerlo porque sentía que se excitaba cuando me mamába ya que su verga salía de su funda. Ese día no fue la excepción pues mientras lo acariciaba y le decía que lo sentía intento buscar mi teta, esta vez accedí a sus lloriqueos pues me sentía mal por como lo trate, así que me quite la bata, solo la parte superior, y deje que me mame.
El muy pillo era muy bueno haciéndolo se me había olvidado que una de las cosas por las que no le permitía que me mame era porque me excitaba mucho como lo hacía. Apolo a pesar de no haber mamado más de 3 meses la teta de mami, lo hacía mejor que nunca. No tarde en tumbarme en la cama y darle toda libertad qué siga mamándo mis tetas me estaba poniendo cachonda por sus caricias de mi bebe. Apolo no paraba de lamerme el cuerpo comenzó en mis tetas y fue bajando hasta mi panochita. Al sentir su lengua me levante de la cama y lo mire mientras le decía que eso no podía lamer ya que era de papi pero lo vi con una cara triste y comenzó a lamerme poco a poco, deje que me lamiera pues entendí que también era macho y tenía necesidades esa noche me quede una hora con el para luego volver a la cama con rex. Al pasar las semanas Apolo comenzó a despertar su apetito sexual pues siempre me lamia la panochita y no tardó en montarme. Al principio no lo podría querer ya que era mi hijo pero terminé por asimilarlo y deje que me montará ya que era inevitable pararlo.
Todo hiba bien en mi vida tenía 2 machos activos y a mi hijo a quien ya estaba enseñándole a como montar a su madre jijiji tenía la familia que nunca pude tener. .
Todo era hermoso hasta que paso algo que cambio mi vida para siempre y termine por odiar más a la humanidad en especial a los hombres.
Ay, escribes muy rico y con muchos sentimientos maternales y cachondos. Espero mucho más y por lo que dices al último espero lo peor 🤨.
Saludos y espero que haya respuesta por correo.
Gracias por todo. 🤟🏽
Hola, me gusta mucho tu historia, espero el siguiente capítulo con ansias
Ojalá sigas escribiendo. Es hermoso y morboso como describes a tu familia.