LA PERVERTIDA FAMILIA LINARES. CUARTA PARTE.
La puta de mi madre prometió darme culo, mientras ella llega a cumplir esa promesa me entretengo manoseando y morboseando a la zorra de mi hermana Johanna..
INTRODUCCIÓN:
En la parte anterior (tercera parte) empecé narrando cuáles eran los pensamientos de papá hacia las mujeres, poniendo a su propia madre como ejemplo, la cual era bien puta. Dichas ideas me las inculcó desde niño el pervertido de mi padre. Luego recordé cómo fueron algunas vivencias que tuve con mi mami «La Putis» y finalmente narré una vivencia en la cual tuvimos sexo mi amigo Joaquín y yo con la putaza de mi madre y con la zorrita de mi hermana María Regina. En esta cuarta parte les cuento el principio de una follada que tuvimos mi lujuriosa hermana Johannita y yo cuando en cierta ocasión que estaba esperando a que llegara mi madre de follar en la calle, para culeármela, comencé a hablar de forma muy caliente y vulgar con Johanna sobre una de las tantas aventuras de mi querida mami. Como siempre advierto que el lenguaje del relato es muy burdo y fuerte, al igual que las situaciones presentadas.
Autor: siremis
Les voy a contar ahora una situación y conversación caliente que tuve con la putita de mi hermana Johanna en cierta ocasión, mientras estábamos esperando a que llegara a casa nuestra madre Dorisita Vanessita “La Putis” para culear, ya que me prometió darme culo esa noche. Johannita me mostró el culo, se lo toqué, le acaricié y le apreté las nalgas y las deliciosas tetas, le dedeé el culo y la chocha, también le toqué y le chupé esa rica cuca, nos besamos y me mamó la verga mientras esperábamos a la puta de mamá para culear en trío. Igualmente les contaré lo que sucedió luego, cuando la perra de mamá por fin se dignó en llegar a casa después de haber estado follando por fuera con desconocidos.
Era por la tarde, ya casi iba a anochecer, salí del baño de mi habitación en solo calzoncillos, después de haberme duchado. Había sido un día de mucho trabajo. Bajé a la sala donde estaba mi hermana Johanna acostada en un sofá, la putita estaba sin zapatos, sin medias, con una minifaldita roja puesta y una camisetica también rojita de tirantas con severo escote y sin brasier. ¡Mamasota rica! ¡Estaba más buena la perrita! se encontraba acostada bocarriba escuchando música y con una piernita dobladita. Se le notaban los pezones sobre la tela de la camisetica.
– Hola putita- le dije a mi hermanita.
– Hola Pedro ¿Me vas a culear hoy?
– ¡Claro que si putita! eso pienso hacer ¡Te lo quiero meter hasta por el puto culo, mamasota rica!
– ¡Qué rico! ¿De verdad me vas a dar verga por el culo? ¡Me gusta que me rompan el culo! ¡Me fascina que un verdadero macho me coja duro y me taladre el orto salvajemente! ¡A ver, si tú eres tan macho rómpeme el culo, papito! ¡A que no eres capaz de meterle toda la verga a este culazo!
Ella dijo eso mientras se quitaba los audífonos, se volteaba boca abajo, sobre el sofá, se ponía en cuatro, es decir, apoyada sobre sus rodillas y sus manos, poniendo el culo arriba, dirigido apetitosamente hacía mí, luego levanto una mano y comenzó a darse palmaditas en el culo sobre la minifaldita mientras lo movía provocativamente. Me miraba insinuante, con cara de puta y demostrando unas ganas incontenibles de sexo.
– ¡Pues dámelo, perra! ¡A que si soy capaz!
– ¡Todo tuyo hermanito, aquí está mi culazo a tu entera disposición!
Johanna apuntaba con un dedo su ano sobre la minifalda que a pesar de ser cortita todavía le tapaba el suculento trasero y yo hacía el amague de agacharme para vérselo debajo de la minifalda.
– ¡Eso puta, lo que quieres es verga como de costumbre!
– ¡Igual que la puta de mamá!
– ¡Esa vieja es reperra! ¡Qué malparida tan puta! Esa zorra me prometió que esta noche me daría culo y ahorita se lo debe estar dando a algún otro hijueputa, y debe de estar mamándole la verga quién sabe a cuántos más. No sé si venga esa “Putis”, pero quiero hacer un trío contigo y esa putón sí acaso viene.
Mientras yo decía eso me acerqué a Johanna y le puse las manos en la cadera, ella seguía en la misma posición en cuatro, ofreciéndome culo, y comencé a hacer movimientos pélvicos simulando penetrarla por atrás fuertemente. Cuando terminé de hablar, comencé a gemir ya que le estaba restregando mi verga, dentro de mi bóxer, en su culo, sobre su minifaldita; al mismo tiempo yo ponía la cara de pervertido al sacar la lengua por un lado de mi boca y cerrar mis ojos echando la cabeza hacía atrás. A ella eso le gustó y también movía su culo en armonía con mis movimientos. Ella también gemía hasta que dijo lo siguiente:
– Mamá es una cualquiera, súperperra, si quieres la esperamos un poco. La otra vez se trajo a casa a un sujeto que acababa de conocer en la discoteca, un tipo de aspecto horrible, como de matón. Lo subió al cuarto y el tipo comenzó a culiarla, el malparido le estaba dando duro por el culo, orto arriba a la muy perra, y dele que dele a la hijueputa. Ella apenas le decía que le siguiera dando duro por el culo y que la culiara tanto que le sacara el cipote por la puta boca de perra. La estábamos escuchando papá y yo. Esa noche las perritas de mis hermanas estaban puteando en la calle y la zorrita de Maruja (la empleada doméstica), como tenía descanso, se fue con sus hijos, posiblemente a un bar o al putiadero de su hermano.
Cuando Johannita estaba diciendo eso, aproveché para alzarle la minifaldita y me di cuenta que su culo estaba desnudo, no se había puesto cucos la muy perra, y comencé a restregarle mi verga, que ya estaba bien erecta debajo de mis calzoncillos, en su suave culo de puta.
– ¡Uy hermanita! ¡Rica zorrita! ¡Qué culo!… ¡Qué delicia de perra es nuestra hijueputa madre! Sí, esperémosla un poco, tengo muchas ganas de reventarle el culo a punta de duro pipí. Tiene que darme culo esa perra tal como me lo prometió, es que culea más rico y tiene severas nalgotas la muy hijueputa… Jejeje, mientras tanto vayamos haciendo algunas cositas ricas, pero despacio, no sea que me corra antes que pueda venir la puta de mamá, y quiero disfrutar con ella también y darle mi lechita a la putilla, afortunadamente yo sí que echo mucha leche, parecen litros los que me salen de la verga. Mantengamos la excitación hasta que ella llegue, pero si no llega en una hora ¡TE COMO PUTITA!
Al decir esas últimas palabras con ahínco, le puse una mano arriba del culo y la otra sobre la cuca, en la cual sentí unos pelitos ricos, y apreté su culo contra mi verga al tiempo que yo le hundía mi verga dentro de sus nalgas, Ella dio un pequeño gritito. Aunque todavía tenía mi verga dentro del bóxer, se me veía una gran erección.
– Por mi podrías comerme de una vez hermanito, y meterme tu encantadora verga dentro de los putos intestinos. Esa Putis remalparida es más perra la hijueputa, esa vez del sujeto que trajo aquí a la casa para culiar, ni le importó que mi papá y yo estuviéramos en la sala, entró borracha la piroba abrazada del tipo ese, con la minifaldita levantada y las tetas por fuera, no tenía calzones por lo tanto le vimos la húmeda chochaza y su estupendo culazo. Ella misma me dijo en cierta ocasión, cuando tocamos el tema de su culeada con ese hampón esa noche, que de tanto toqueteo decidió quitarse los cucos camino a casa para que el hombre ese le dedeara la cuca en cada esquina con facilidad, pues se vinieron a pie ya que estaban relativamente cerca, y él se quedó con sus cucos de recuerdo.
Yo me había acostado ya bocarriba sobre el sofá y puse a Johannita bocabajo sobre mi cuerpo, sentía sus téticas aún dentro de su camisetica de forma deliciosa acariciar mi pecho, y con la minifalda levantada le agarraba y sobaba sus suaves nalgas, sintiendo también su cuca sobre mi verga, que aún permanecía erecta dentro de los calzoncillos, haciendo movimientos de penetración. Nos dimos unos picos deliciosos en la cabeza, mejillas, cuello, pecho y labios. Nos besamos de lengua y le dije:
– ¡Ojalá también ese hijueputa le haya tocado muy bien las nalgotas a la fufurufa de mamá, así como ahorita te las estoy tocando y apretando, zorrita de tres pesos!
– Jajajaja ¡Claro que se las agarró! La muy puta me dijo que camino hacia acá, él bandido ese, le tocaba no solo el culo sino las tetas con gran ímpetu, y se las chupaba, lo cual todavía hacía con descaro cuando entraron a casa. Él ni siquiera saludó, apenas nos miró, sobre todo a mí con una brutal mirada de pervertido, me miró fijamente las tetas, jeje debo aceptar que yo lo provoqué un poco al llevarme las manos a las tetas para acomodármelas preciso en ese momento en que me observó. Mi mami se dio cuenta y nos dijo que iban a estar culeando en el cuarto, obviamente sobre la cama que duerme ella con papá.
– ¡Uiccchhhh como bien putilla la señora de la casa! ¿Sí o no? Jejejeje, y tú ni se diga lo perra que eres, ¡Uuffff! ¡Qué ricas nalguitas tienes hermanita putita! ¡Qué rico es sentir tú cuerpo sobre el mío, acostados en este mullido sofá y sentir tus tetas en mi pecho, solo separadas por tú camisetica, mientras te acaricio las putas nalgotas, sabrosa hermanita de mierda!
– Jejeje ¡Si, hermanito! Es una delicia sentir cómo me toques las nalgas desnudas, mientras te doy piquitos… que ternurita…. pero ahora más tardecito me tendrás que romper salvajemente el culito con tu miembro gigante, jejejejejeje, sin ninguna ternura, todo lo contrario, quiero que me des por ese ojete con violencia y perversidad, jejejeje. En cuanto a mamá lo que ella es es una reputa malparida sesentahijueputa perra.
– Jejejejeje ¡Cómo tratas a mamá de lindo hermanita!
– Jajajaja es que como esa noche no estaba Maruja, ya que era su día libre, no teníamos nada que cenar, y Putis, al llegar con ese sujeto, dijo que ella no se iba a poner a preparar cena, por lo tanto que si queríamos comer pidiéramos una pizza, y que si deseábamos follar papá y yo, pues que culeáramos aquí en la sala, pero que no fuéramos a molestarlos a ellos dos al cuarto, ya que ella quería pichar solo con ese individuo. La putis remató diciendo que se había enamorado del vergón que ese rufián tenía y que lo quería seguir sintiendo en lo profundo de su rotundo culo.
– ¡Uy Johanna! ¡Si yo hubiera estado esa noche le habría metido a esa turra que tengo por madre mi verga y unos tres consoladores aparte de la verga del perro ese por el culo al mismo tiempo¡ ¡A ver si con eso se hubiera calmado la muy guaricha!
– Jejejejeje ¡Qué rico, hermanito! ¡Eres todo un machote, papasote rico! ¡Sí que sabes tratar a las putas como mamá y yo! Y mira que cuando mamá y ese tipo entraron esa noche a la casa y estuvieron en la sala, mientras ella decía con todo atrevimiento que quería esa verga en el culo, el tipo con la mano derecha le acariciaba los pelos de la cuca y se la manoseaba, después se llevaba los dedos a la nariz para olerlos. La otra mano de ese orangután, la cual pasaba por la espalda de mamá abrazándola y salía por debajo del brazo izquierdo de ella, le sujetaba la teta izquierda; ella con su brazo derecho abrazaba el cuello de él y con la izquierda se mantenía la putifalda levantada. El cuerpo de mamá reposaba sobre el del sujeto el cual la sostenía con el mismo brazo que le sobaba y apretaba la teta izquierda, no se les daba nada que los estuviéramos viendo ¿Cómo te parece el descaro de esa puta, Pedrito? jejeje ¡Sigue acariciando mis nalgas cabroncito! ¡No te detengas!
– ¡Bueno, putita! Pues aquí en la casa todos somos unos descarados de mierda, qué le iba a importar a semejante zorrota que ustedes estuvieran ahí, tú ya sabes que aquí todos somos sinvergüenzas y hemos culeado donde todos nos ven, eso no es extraño, lo raro es que con lo perro y depravado que es papá y con lo puta que eres tú no se hubieran puesto a culear entre ustedes dos.
– ¡Cómo que no! Si apenas se comenzaron a escuchar desde el cuarto y por toda la casa las obscenidades que la sucia boquita de mamá putita decía, y las palabrotas que ese hombresote pervertido lanzaba contra la zorrita, nos excitamos tanto que a papá y a mí nos tocó ponernos a follar también aquí en plena sala, como suele pasar, precisamente aquí en este mismo sofá. Papá me dio tan rico por el culo con su precioso guamo que no podíamos dejar de gemir y madrear; y las palabrotas y gemidos que lanzaban mi mamá y ese tipo se mezclaban con las palabrotas y gemidos que lanzábamos papá y yo. Jajajaja, esta casa es completamente un vulgar putiadero, y esa noche se notó demasiado, un manicomio pero de putas y pervertidos jajaja.
– ¡Ahhh ya! ¡Yo si decía que con lo degenerados y pervertidos que son ustedes dos no podía faltar la culeadera! ¡Par de sexomaníacos envilecidos! Jejejeje.
– ¡Obvio!… ¡Papá me hizo de todo y yo a él! Me parece tan rico chuparle a papa esa vergota toda venosa y con pelitos y que luego él me perfore el culo con ella mientras me llama zorra y puta y todos los insultos tan terribles e impronunciables que él aprendió del abuelo y del ejército y que tanto amo que me los diga.
– Hermana, ya me imagino ese puto folleteo jejeje.
– Me encanta hacer sentadillas sobre su verga de forma que se clave ese rico pipí en lo más profundo de mi puto culo, además con ese movimiento se me mueven tan deliciosamente las tetas de arriba abajo que parecen que se me van a soltar del cuerpo, mi papi me las agarra y aprieta duro cuando también le da esa sensación, aunque también nos gusta dejarlas mover libremente. Nos veíamos follar en ese espejo grande del frente. Me fascina también que después de clavármelo por el puto culo de puta que tengo, volvérselo a mamar ¡Uichhh qué riiiicoooo!… ese sabor de la verga después de haberme enculado me vuelve loca…¡Papá es todo un hombre! ¡Cómo amo a ese man!
– ¡Qué cerda eres Johanna! ¡Eres una puta de la calle! ¡Igual de puta, o más, que nuestra reperra madre Putis! Me imagino que nuestra puta madre ni siquiera sabía cómo se llamaba el sujeto que se la estaba culeando rico esa vez de la que me estás comentando. Esa pelandusca sería capaz de dárselo hasta al mismo diablo con tal de recibir buena verga por todos sus putos orificios.
La putita de Johanna, mi hermana, ya me estaba tocando la verga sobre el calzoncillo e hizo una carita de placer al instante la muy fulana, mientras yo le seguía tocando el culo desnudo bajo la minifalda, y le subía las manos hasta la espalda por debajo de su suave camiseta.
– ¡Soy mucho más puta que mamá! ¡No lo dudes, Pedrito! ¡Uyyyy hermanito, que buen cipote tienes cabroncito! En cuanto al sujeto, mamá nunca supo su nombre, el otro día me estuvo contando sus cerdadas de esa noche y me dijo que no le importó saber nada sobre él, el todo era disfrutar de su buena verga, porque según me dijo la muy zorra, el sujeto tenía un vergón muy apetecible de la cual ella quedó enamorada, y tú sabes cómo es de ninfómana la hijueperra, solo le importa que le den buena verga por todos los huecos.
– ¡Johanna tú te pareces tanto a mamá! ¡Juntas son tan putas, tan marranas, tan calientes, tan mamasotas! Deberíamos llamarte la Putis II. Yo sé muy bien que a ti tampoco te importa dar tu culo a los putos desconocidos. ¡Ohhh mamasota! ¡Qué ricas teticas te estoy tocando ahora sobre la camiseta, sin brasier se siente tan rico tocar tetas grandes!
Mis grandes manos comenzaron a masajear las buenas tetazas de mi hermana sobre la camiseta de puta que tenía puesta, era una delicia apretarlas y acariciarlas, ella colocaba la carita de puta, una carita muy característica en las mujeres de mi familia, aunque la que tiene más carita de puta de todas es mi hermana Lady.
– Jajaja tienes razón Pedrito, somos unas putas inconsecuentes, a juntas lo que nos interesa es que nos llenen de verga el culo, la cuca y la boca sin importar nada más, y nuestras hermanas son igual de zorras, las hijueputas. Puedes llamarme la Zorris, jejeje… y eso…¡tócame las tetas sobre la camiseta primero! Se siente genial hermanito.
– Jajajajaja ¡Buena esa, Zorris! La muy cerda de mamá y su buen ejemplo. Por ella es que se convirtieron ustedes en las putillas que son ahora, siempre la vieron culear con muchos hombres, jejeje entre los que figuran mí papá, mis tíos, Felipe, Daniel, yo y muchos más; la lista es interminable, jajaja ¡Qué delicia de zorra, hasta les inculcaba el amor a ser putas! ¡Qué malparida esa perra hijueputa! pero le doy gracias por ser tan puta, si no fuera así no disfrutaríamos todos en esta casa.
– jejeje, así es hermanito, gracias a la puta de mamá nosotras somos tan zorras, es que se siente tan sabroso culear con todos. Mamá me confesó que en la discoteca después de perrear un rico reggaeton donde aquél sujeto le restregó como quiso la verga en el culo, y hasta le sobo y le apretujó las tetas, quedaron tan calientes que les dio ganas de seguir con el toqueteo a ver a qué más llegaban esa noche.
– Jajaja ¡Vaya con la putica de mamá! Ella nunca desperdicia una oportunidad de toqueteo y de culear ¡Esa es mi puta mami! ¡Cómo me gusta que sea así de perra la malparida! ¡Debería abrir el putiadero que siempre ha dicho y ponerse a dar culo indiscriminadamente! jajajajaja ¡Yo sería su primer cliente y su promotor número uno! jejejeje.
– ¡Hermanito vergudo, y yo sería otra de las putillas vulgares que atenderían en ese putiadero a todos los machos llenos de leche en sus deliciosas huevas! ¡A ti te daría un servicio muy especial como siempre! ¡Qué rica verga tienes precioso…!
Johanna seguía tocando mi verga, ahora bajo mis calzoncillos, y me besaba el pecho mientras yo le tocaba y apretaba las tetas por los lados de su cuerpo, como sus putas tetas son grandecitas sobresalían apetitosamente y yo le oprimía los pezones de cada teta con cada dedo pulgar de mis manos.
– Muchas gracias putilla bebeleche, lo tendré en cuenta, aunque también mi sueño es ser el chulo de mi puta madre y ponerla a putear, en la calle, con todo el mundo, hasta pasando peligros por ahí, que la pongan a hacer sexo extremo, que le peguen, que la insulten, que la culeen bizarra y salvajemente ¡Caramba! ¡Todo eso es muy emocionante! ¡Qué rico verlo! ¡Cómo me excito con esa perra!
– ¡Ohh, Pedro! eso suena muy sabroso, yo también quiero que me pongas a putear igual que a la puercona de mamá, y antes más que ella y que a todas mis hermanas y demás putas que hayan ¿Cierto que lo vas a hacer cerdito? ¿Cierto que me vas a poner a putear también, bebé?
Johannita decía eso con una voz y una carita de zorrita inaudita, la bese en la boca con lengua, y le toque más duro las tetas, igualmente ella me tocó la verga más duro, y le dije:
– ¡Obviamente! Sería el chulo de todas ustedes también, las putitas de la familia, están todas tan ricas y son tan pero tan putas…. A ti te pondré a putear horrendamente cerdita. No te preocupes mi zorrita malparida.
– ¡Por eso te amo mi chulo malparido! ¡Te adoro porque me tratas como la vulgar puta que soy, y me vas a poner a putear más de lo que me pones ahora! ¡Quiero dedicarme a hacer cerdadas! ¡Quiero hacer bukakes, orgías, gang bang! ¡Deseo que me obliguen a tomar orina! ¡Quiero beber semen en grandes cantidades! ¡Ducharme en litros y litros de leche de verga de macho espesa y calentita! ¡Quiero hacer esas cochinadas y muchas más porque soy una sucia marrana sexual! Jejejejeje, ¡Vaya, que enferma y puta soy! ¡Qué rico!
– Jajajaja no te preocupes mi cerdita preferida. Me enorgullezco que digas eso, me enorgullece que ustedes sean tan podridamente putas. Por ejemplo, mi puta madre me enorgullece siendo ella tan exageradamente reputa. Cuando mis amigos y compañeros me comentan lo buena perra que ella es, y lo bien que les saca la leche, ya sea con la boca, el culo, la cuca o las manos o con lo que sea, me da mucho orgullo, me siento rebien, les digo que muchas gracias y que ahí la tienen a la orden para cuando se la quieran culear. Por ejemplo, Joaquín siempre me comenta las cochinadas que hace con la putita de mamá y las que le piensa hacer, a mí me gusta mucho que me lo comente, eso me satisface y me enorgullece. Jejeje.
– ¡Pedro, en mi universidad también me dicen esas cosas de mamá! ¡Siempre termino dándole culo a los que me hablan de ella porque me excito demasiado al escucharlos! ¡Dicen las más grandes barbaridades de ella, de mis hermanas y de mí!
– Jajajaja ya saben que los culos de ustedes están disponibles para ellos, las veinticuatro horas del día, putita. Me encanta que hablen cochinadas de mi mami, me atrae cuando los sujetos y amigos la maltratan e insultan, eso me fascina. Me embelesa que ellos le digan perra, puta, malparida, mujerzuela, tragaleches, tregapenes, poneculo, facilonga, y demás lindezas semejantes y peores, me encanta que siempre le falten al respeto a esa perra hijueputa, sobretodo frente a mí, y que se la culeen estando yo presente, jejeje me uno a ellos para maltratarla, insultarla, escupirle y culiarla. ¡Uicch cómo me encanta que ella sea tan perra! ¡Soy un depravado de mierda hermanita!
– Jajaja si, Pedrito, a mí también me gusta que mamá sea tan putorra y se deje manosear todita y se ponga a culiar con cualquiera, y que la insulten y maltraten al culiarla, también me gustaría verla haciendo algo extremo, cochino y bizarro, como comer mierda.
– Jajajajaja ¡Uuuuyyyy te pasaste hermanita! ¡Eres peor de depravada que yo! ¡Eres una grandísima puta! ¡Tenía que ser una idea salida de tu mente enferma putilla! pero….¡Ssssiiiiii! jajajaja ¡Me imagino que a mamá le encantaría comerse un severo bollo bien fétido de ese sujeto desconocido que me estabas contando que se la culió sin siquiera ella saber su nombre!
– Jajajajajaja ¡Qué cochinada! ¡Yo creo que hasta lo haría tomando un buen vaso de orina de ese hombre! ¡Es tan puta que no sería raro que lo hiciera! Bueno, pero reanudando lo que te estaba contando sobre ese suceso que mamá misma me relató, con ese tipo, pues ni ella ni ese desconocido se habían presentado cuando ya se estaban tocando todo descaradamente y ya se estaban diciendo que se querían culear.
– ¡¿Si ves?! ¡Son igualitas todas las mujeres de esta puta familia! ¡Todas son unas perritas ninfómanas, perfectas para ponerlas a dar culo en el putiadero!
Sentados en el sofá uno al lado del otro besándonos, con mi brazo abrazando sobre el cuello a mi hermanita y con la otra mano sacándole y agarrándole una teta de su camisetica, Johanna se dedicaba a pajearme al haber quitado el estorbo de mis calzoncillos. La muy puta me estaba masturbando deliciosamente, su manita bajaba y subía por mi verga y ya me estaba saliendo bastante líquido preseminal que hacía resbalar fácilmente la manita masturbadora de mi querida y angelical hermanita. Yo gemía de placer. Hasta que ella dijo:
– ¡Si, hermanito rico y pervertido! La sinvergüenza de Mamá me contó que fueron directo al grano sin más formalismos, no se preguntaron los nombres, solo querían culear y culear, se tocaron de todo en la discoteca y por el camino a casa.
Yo dejando de besarla y mirándola a los ojos le dije:
– ¡Uy severa puta es mamá! ¡Ojalá se la hayan culeado rico y le hayan roto ese puto culo de perra que tiene la gonorrea!
– Jajaja ¡si, ojalá le hayan dado bien duro a esa puta! Bueno, en realidad eso si se notaba esa noche en el cuarto, cuando se pusieron a follar aquí una vez llegaron. Con semejantes gritos y gemidos que se escucharon en toda la casa ya sabíamos que ese individuo se la estaba metiendo rico y salvajemente por todos los putos huecos, sobre todo por el culo. Jejeje la puerca le decía que le diera rica verga por el culo de puta con el que nació. Lástima que no la espiamos, pero papá y yo estábamos ocupados con nuestra propia culeada, la cual estaba fenomenal.
– ¡Johanna, qué rico debió haber sido escuchar esas sucias y excitantes palabras de la jeta de esa perra piroba que está tan salvajemente buena! ¡Mamasota rica culiapretadita…!
– Jajajaja si hermanito, eso fue una delicia para nuestros oídos. ¡Y gritaba bastante la zorrota! ¡El hampón ese le estaba dando con toda a la puta de mamá, la estaba empalando bestialmente! Mamá también me contó que en la discoteca el tipo le dijo sin ninguna vergüenza muchas vulgaridades desde que le comenzó a hablar, que ella le parecía muy perra y muy puta, que estaba rica para una deliciosa culeada, que había apostado con sus amigos a que se la tiraba ahí sin importar que le hubiera dicho esas vulgaridades desde el principio.
– Jajajaja, como siempre, todos no más con verla ya saben que es una puta terrible. Jaja pues con esa pinta y esa cara de fufurufa barata que tiene, cómo no. ¡Ojalá siempre sigan insultando, maltratando y violando salvajemente a esa perra por puta y le desgarren el puto ano! ¡Pues eso es lo que le gusta, que la ultrajen! ¡A mí sí que me gusta mucho cuando la violan y la insultan!
– ¡Si! jeje ¡A mí también me encanta cuando violan bestialmente a la muy perra! ¡Varias veces nos han violado pegándonos severas culiadas tan ricas, nos dejan el culo bien abiertote! ¡Tú nos vieras! ¡Nos cabe hasta un bate de béisbol por esos culos cuando los chicos nos violan! ¡Papasotes ricos! ¡Siempre tienen unas vergas tan duras, grandes y ricas, menos mal que se les ocurre la genial idea de violarnos!
– Jajajajaja, ustedes que se meten por los peores sitios con el fin de que las violen, jajajaja yo me las conozco muy bien, ustedes no son más que unas reverendas putazas, hermanita.
– Jajajaja sí, así es, nos conoces muy bien, hasta los pelitos de la cuca, jajaja. Pero mejor te sigo contando lo que mamá me dijo. A la muy perra le encantó esas palabrotas que le dijo el tipo en la discoteca y se le encharcó completamente el chocho, y que como buena puta tragasemen que es, pensó en traérselo a casa para que aquí se pudieran desfogar tanto ella como él tranquilamente, pero antes debía hacer que él ganara la apuesta dándole culo en el baño de la disco.
– O sea que culearon en el baño de la discoteca ¿Cierto que sí, hermanita?
– Obviamente. Mamá, como buena putita que es, fue rápido y se la mamó en el baño de la discoteca. Los amigos del sujeto se fueron detrás de ellos porque tenían que darse cuenta de que todo era legal en su apuesta.
– Claro hermanita, la legalidad es muy importante, jejeje supongo que los amigos del rufián también se culearon a la turra de mamá.
– Exactamente hermanito. Mamá dijo que él tenía un vergón que le provocó un apetito feroz de vergas. El tipo le sacó las tetas para chupárselas, le alzó la minifalda y le hizo a un lado los cucos para comenzar a penetrarla por culo y chocha, dándoles buena vista de esto a sus amigotes, quienes no aguantaron y comenzaron entre todos a violar a esa perra degenerada. A ella le encantó que la violaran y la dejaran con tanto semen en culo, boca, cara, cuca y tetas. Después les agradeció a todos los fulanos limpiándoles las vergas con la boca. Fueron como cinco sujetos aparte del que ganó la apuesta.
– Perra hijueputa esa, Putis de mierda, en lo que se la pasa la grandísima furcia. Ojalá le metan un brazo completo en el culo algún día a esa putita vulgar y le saquen la mano por la puta boca de perra.
Yo ya le había sacado a Johannita juntas téticas por la parte de arriba de la camisetica, le quedaban bien paraditas debido a la acción del caucho del escote de la camisetica, y se las estaba manoseando lo más de bueno. Ella seguía masturbándome deliciosamente.
– Jajajajajajaja, Pedro, ¿Cómo sería esa puta ensartada por el culo por un brazo completo penetrándola hasta el hombro y apareciendo una mano por su boca abriendo y cerrando los dedos? jajajajaja ¡Eso es muy chistoso! ¡Sería fenomenal eso! ¡Vaya con mi hermanito ocurrente! Estoy segura que esa imbécil se lo gozaría. Mira que ella me contó que esos individuos se atrevieron a pedirle dinero por sus servicios y la muy huevona rápidamente sacó el dinero del bolso y se lo entregó a los tipos. ¡Uyyyyyyy hermanito, cómo me tocas las téticas….!
– ¡Qué hija de puta tan boba esa, zorra malparida! ¡Menos mal ella tiene dinero de sobra, la hija de puta al menos es millonaria!
– Sí Pedro, pero de todas formas qué malparida idiota es. Con ese mismo dinero los desconocidos le pagaron su apuesta al sujeto inicial, y se fueron diciéndole que ella era una buena perra mamavergas y culeadora y que próximamente podrían volver a culeársela. Le dieron un número telefónico de contacto para que la próxima vez que quisiera culear los llamara.
– Johannita ¡Ojalá vuelvan a violar a esa cerda! ¡pero es tan hijueputa que les vuelve a pagar para que la violen! ¡Perra tan estúpida esa! ¡Al menos hasta donde sé Lady (mi hermana más pequeña, de 13 años, la más tetona, y se puede decir que la más puta) no paga para que la violen!
– Jajajajaja ¡A esa Lady sí que la violan a cada nada! ¡Más puta que es esa tetoncita! ¡Ella misma se las busca! Pero bueno, en el caso de la puta de mamá, ella me siguió contando que el sujeto que apostó a que se la iba a culear se quedó con ella, se limpiaron un poco mientras reían y conversaban cochinamente sobre lo sucedido. Dizque el tipo no la rebajaba de puta, perra, culeadora y zorra. Ella era la que le pedía que le siguiera hablando de esa manera tan deliciosa.
– Jejeje ¡Ojalá la haya tratado bien mal por puta! ¡Ojalá la haya humillado resto! ¡A esa perra le gusta mucho que la humillen y la traten como a basura! ¡Eso es lo que es! ¡A mí me gustaría que aparte de que la insulten y humillen le pegaran duro a esa Putaca!
– Jajaja hermanito, a nosotras nos gusta que nos traten así, somos superperras. Los amigos del tipo también habían tratado exquisitamente mal a mamá, verbalmente, e incluso físicamente, ya que le dieron varias bofetadas y le escupieron en la cara. ¡A mí también me gustaría ver que unos tipos le den su buena paliza a esa perra hijueputa!
– ¡Eso! ¡Que la hayan insultado y que le hayan dado bien duro en la jeta a esa putorra! ¡Me gusta! ¡Si, Johanna, es que es tan rico también para uno tratar así a las putas como ustedes, se siente súper! Jejejeje ¡Una buena paliza de vergas es lo que les gusta mucho a ustedes!
– A nosotras nos encanta que los hombres nos traten como una mierda, entre más mal nos traten más nos gusta. Eso es verdad. Entre más nos peguen y nos humillen más estamos detrás de un hombre. Nos parece tan varonil y atrayente un hombre que nos maltrate. Por eso nos encanta ser putas. Mamá me contó que el individuo le seguía apretujando fuertemente las tetas hasta hacérselas doler, y luego, en un momento de cierta calma prendió un porro y se lo ofreció, la muy cerdita lo tomó y lo aspiró profundamente y prosiguieron tomando licor y tocándose hasta que, no tan tarde, decidieron dirigirse a nuestra casa.
– ¡Puta esa! ¡Qué peligro trayendo desconocidos, gente extraña e indeseable a la casa! ¡Perra tan osada!
– Hermanito tu sabes que ella piensa con la cuca y el culo, jejeje aunque debo aceptar que muchas veces yo y mis hermanas también, más si estamos drogadas y bebidas. Precisamente, por la borrachera, la puta de mamá al principio dijo que ni se dio cuenta que venía mostrando el tetamen a todo el mundo por todo el camino hacía casa, y que tenía el rimel corrido y su cabello desorganizado, pero después me confesó que si lo sabía perfectamente pero que quiso venirse así, mostrándole a todos qué clase de puta malparida es. En fin, tenía un aspecto de puta multifollada total y se mostró así por la calle con el sujeto ese que no dejaba de tocarla y besarla, lástima que no estabas tú para que la hubieras visto.
– ¡Uy hermanita, si la hubiera visto pues me la habría follado! Jajajaja vaya pinta de fufurufa grotesca que debió de haber tenido esa cerda. ¡Qué rica putita de la calle es mamá! ¡Es obvio que yo le habría pegado su buena culeada! ¡Le habría pegado severos taponazos por ese culo, por esa cuca y por esa jeta!
– Todo eso me lo contó ella misma antier con toda la naturalidad del caso. Mamá me decía que estaba orgullosa de ser la más puta reputa de la familia. La muy malparida, me quiere quitar ese título Jajajajaja. Yo soy famosa por ser la más puta del barrio y de la universidad. Mamá me comentó que ella quiere que yo y mis hermanas nos dediquemos a ser putas por siempre, que así sea gratis, que por dinero no nos preocupemos que la familia tiene por cantidades, el todo es disfrutar de los placeres de la vida, jejeje ¡Que sabía es la puta de mamá!
– ¡A mí me gustaría que cuando mis amigos digan que quieren ir de putas, yo los pudiera invitar al putiadero de mamá donde este ella y ustedes atendiéndonos de manera muy especial!
– Jajajaja ¡Hermanito pervertido, que bueno sería eso, me encantaría! En eso precisamente también piensa mamá, por eso quiere montar su buen putiadero y ponerse ella con nosotras a dar culo. Dijo la puta que sería bonito que ella nos viera siendo putas y hasta salvajes actrices porno, porque se disfruta mucho del sexo y se gana bien, en caso de querer dinero, y que quiere que seamos tan rameras, vulgares y atrevidas como ella.
– ¡Qué delicia! ¡Mis amigos y yo no saldríamos de ese puteadero y no nos cansaríamos de ver sus putas películas XXX! Jajajajaja.
No pude aguantar y comencé a chuparle y a lamerle con ahínco las putas tetas a mi hermanita, ella lanzó un suspirito al sentir mis labios y mi lengua en sus pezones.
– ¡Uyyy hermanito rico! ¡Qué lengua! ¡Enrosca tu lengua en mis pezones! ¡Eso, así mi amor, y succioname las tetas!…La putis dijo que quiere vernos a mis hermanas y a mí en escenas fuertes, donde por ejemplo, tipos enormes nos metan los puños y los brazos en el culo. Ella me dijo que cuando sus proyectos del putiadero y de las peliporno se hicieran realidad nos iba a poner a disfrutar de todo lo bueno que el mundillo de la prostitución y el porno ofrece. Hermanito rico ¿Cómo vez a esa perra hijueputa de mamá? es una vagabunda callejera comevergas que ofrece su culo a todo el mundo. ¿Cierto?
Luego de haberle dado a Johannita un gran chupón muy sonoro a una de sus tetas, el cual estiró bastante el pezón le contesté:
– ¡Qué puta esa perra depravada! ¡De razón que ustedes son tan verracamente perras! ¡Salieron a esa ramera! ¡Aunque, debo confesarlo, a veces dudo cuál será la más puta de todas ustedes! ¡Qué rico hubiera sido que yo hubiera podido estar en ese momento del folleteo de mamá con ese tipo desconocido, viendo como esa puta se estaba metiendo severa tranca por el culo, hasta le hubiera pagado al tipo por dejarme culear a esa perra también! Jajajaja.
– Jajajaja, Pedrito mira que papa y yo no miramos como culeaban pero se escuchaba que le estaban taladrando el culo muy salvajemente a mamá, mi pobre madre es tan putilla, lanzaba unos alaridos de placer la cosa más impresionante y pedía que le destrozara el culazo con su tremenda macana.
– Johanna, entre ese sujeto y yo le habríamos dado bien rico a esa perra triplehijueputa por todos los putos huecos, le habríamos dejado el ano como bebedero de patos, jajajaja aunque también se me hubiera antojado culear contigo un rato, ya que tú le estabas dando culo a papá en ese mismo momento.
– Jajaja, exacto, nos hubieras culeado a las dos. Hermanito, somos todas unas putitas de cuidado, pero yo soy la más perra y vulgar de todas, me gusta mucho que me digan lo puta que soy y que me señalen con el dedo en la calle, no es por nada pero me gustaría ser aún más callejera de lo que soy. Una apetecible puta callejera.
– Jajajaja hermanita, todas las perras mujeres de esta familia son unas zorrotas malparidas comevergas, es difícil decidir cuál es la más atrevida puta de todas. Mamá es re callejera la hijueputa, y ni qué decir de Diana, Lady y Regina (mis otras hermanas) son todas unas putillas vulgares que les encanta que los machos se aprovechen de ellas metiéndoles mano y verga por toda parte, en la calle y donde sea.
– Si, somos unas putorras degeneradas y viciosas, con mucha hambre de verga y rica leche.
– ¡Hermanita! ¡Qué rico culo tienes, putilla! Ya te acaricié el culo y las tetas, esa chupadota de tetas y tu masturbación me han excitado bastante, tienes una camisetica rica, se te ajusta bien en el cuerpo pero se puede estirar resto… ahora quiero hacerte algo en el culo.
– ¡Méteme un dedo en el culo, so puto!
Johanna dijo esto abalanzándose sobre mí, poniendo sus tetas en mi boca y llevándome mis manos a su culo.
– ¡Toma granhijueputa perra! ¡Mi dedo en tu perro culo de puta desesperada!
Diciendo lo anterior le abría las nalgas y le metí el dedo corazón en el puto ano, moviéndolo de arriba abajo y en forma circular.
– ¡¡¡Ahhh!!! ¡Qué delicia ese pervertido dedote como se mueve de rico en mi puto culo de zorrona! ¡Tu dedo parece un gusanote moviéndose dentro de mi recto! ¡Qué delicia!
– ¡Johanna eres muy puta! ¡Remalparida perra! Jejejejejeje. ¡Disfruta de este gusano perforando y taladrando tu rico ano.
– ¡Cómo me gusta sentir un gusanito metiéndose en mi culo! ¡Me encanta que me digas así, cerdo! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!!
Johanna dijo eso último a grito entero, escuchándose hasta por fuera de la casa.
– ¡Repite ese grito para que se escuche por todo el barrio, zorra más que zorra! Jajaja ¡La puta de la Maruja te debe estar escuchando desde su cuarto!
– ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡Y TENGO UN PUTO GUSANO METIDO EN EL RECTO PENETRANDOME EL HIJUEPUTA CULO!!!
– ¡Nuevamente putita, grita a viva voz, perrita….!
– ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH QUE RICA DEDEADA DE CULO PUTO HERMANITO, YA ME ESTÁS DANDO CON DOS DEDAZOS EN EL MALPARIDO CULO AHHHHHHHHHHHHHH!!!
Esos gritos se escucharon en todo el barrio, estoy seguro. Y era verdad ya le tenía ensartados dos putos dedos en el perro culo a mi linda hermanita, la autodenominada zorris.
– Jajajaja ¡Ahora si te escucharon hasta en la puta calle putilla! ¡Apenas empezaste a decir que eres la perra más puta del mundo entero, por la ventana alcancé a ver a través de las cortinas que unos hombres y unas mujeres voltearon a mirar para nuestra casa! ¡Aún siguen ahí, mira! Jejejeje.
– jajajaja ¡¿Ah, sí?! pues…¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡SOY LA PERRA MÁS PUTA DEL MUNDO ENTERO!!! ¡¡¡PEGAME EN EL CULO!!! ¡¡¡MALTRATAME!!! ¡¡¡DIME PALABROTAS!!! ¡¡¡TRATAME COMO LA PUTA QUE SOY!!! ¡¡¡AAAAAHHHHHHHHH QUE RICO ME DEDEAS EL ANO Y ME PEGAS PALMADOTAS EN EL CULO, HERMANITO!!!
La perra siguió gritando con todas sus fuerzas y esos hombres y mujeres afuera no dejaban de mirar tratando de ver por alguna posible abertura de la cortina hacia dentro de la sala. Algunos se persignaban al escuchar semejantes barbaridades.
– ¡¡¡CLARO, A LAS REPUTAS COMO TÚ, COMO A MAMÁ, COMO A LADY, COMO A DIANA Y COMO A REGINA, LES ENCANTA QUE LAS TRATEN REMAL, COMO A LAS PEORES CERDAS VICIOSAS, Y A MÍ ME GUSTA MALTRATARLAS E INSULTARLAS!!! ¡¡¡TOMA FUFA, TOMA TUS PALMADOTAS, PERRA GRAN HIJUEPUTA!!!
Yo también me decidí a gritarle eso a todo pulmón, para que lo escuchara la gente de afuera y Marujita, la empleada doméstica que estaba en casa en su cuarto con sus hijos y su hijita. Al mirar a la ventana, como las cortinas permiten ver de adentro hacia afuera pero no de afuera hacia dentro, vi que la gente afuera comenzaba a hablar entre ellos y a señalar a la ventana con caras de sorpresa, aunque también de risa y burla. Y continué diciendo a grito entero:
– ¡¡¡PUTITA RICA, QUE RICA ESTÁS!!! ¡¡¡TE VOY A TALADRAR CON MI VERGOTA EL PUTO CULO DE MARRANA QUE TIENES!!! ¡¡¡QUE TODO EL MUNDO SEPA QUE MI MAMÁ Y MIS HERMANAS SON TREMENDAS PUTAS DE MIERDA QUE SOLO SE LA QUIEREN PASAR PUTEANDO Y ESTÁN MÁS RICAS LAS MALPARIDAS!!! ¡¡¡YO EL HIJO MAYOR DE LA FAMILIA LINARES ME CULEO A TODAS ESTAS PUTITAS DE LA CASA, CON MUCHO ORGULLO!!! ¡¡¡ME CULEO A MIS PUTAS HERMANAS Y A MI MALPARIDA MAMI!!! ¡¡¡AHORITA LE ESTOY METIENDO DEDO A MI PUTA HERMANA POR EL CULO, Y ME LA QUIERO CULEAR YA!!! ¡¡¡TOMA DEDO POR ESE PUTO CULO, PERRA HERMANITA JOHANNA!!!
Eso último lo dije con todas las ganas, pronuncie el nombre de mi hermanita muy fuerte para que la gente afuera que estaba escuchando supiera que le estaba dando dedo por el culo a mi hermanita Johanna. Afuera la gente se seguía haciendo cruces y ponían cara de espanto. Dos mujeres cayeron arrodilladas al suelo, la una tapándose los oídos y la otra haciéndose la señal de la cruz y mirando al cielo. La gente miraba horrorizada con lo que escuchaba. Mi hermanita Johanna pegó tremendos gritos de placer y morbo:
– ¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!! ¡¡¡AAAAAAHHHHGGGGGGGG!!!! ¡¡¡AAAAAGGGGGGG!!!! ¡¡¡¡OOOOHHHHHHH!!! ¡¡¡UUUUUUUUAAAAAAAHHHHH!!!! ¡¡¡¡QUÉ RICO, HIJUEPUTAAAAAA!!!
Gritaba y gruñía como marrana:
– ¡¡¡OINC, OINC, OINC!!! ¡¡¡UUUUUUUUAAAAAAAAAHHHHHHH!!!! ¡¡¡GGGGGRRRRRRRR!!!! ¡¡¡¡GGGGGRRRRRRR!!!! ¡¡¡AAAAHHHHHHHHH!!! ¡¡¡QUÉ RICO GUSANITO DENTRO DE MI CULO, CÓMO SE MUEVE EL PUTO GUSANO!!! ¡¡¡AHHHHHHHHH QUÉ RICO, JUEPUTA!!! ¡¡¡CÓMO GOZO!!! ¡¡¡OINC, OINC, OINC, SOY UNA CERDA, UNA PUTA CERDA!!! ¡¡¡GGGGRRRRRR!!!
Y prosiguió diciendo a grito entero la muy cerda:
– ¡¡¡GRITO COMO MARRANA PORQUE SOMOS LAS PEORES CERDAS VICIOSAS DE TODO EL MUNDO, YA AQUÍ EN EL BARRIO TODOS LO SABEN Y YA TODOS LOS MACHOS NOS HAN PEGADO SEVERAS CULIADAS, TODO EL MUNDO CONOCE YA NUESTRAS PUTAS TETAS, CHOCHAS Y CULOS, HASTA SE LOS TIENEN APRENDIDOS DE MEMORIA!!! ¡¡¡ POR AHÍ ESCUCHÉ EL RUMOR DE QUE MUCHOS SE ACUERDAN DEL LUNAR QUE TENGO EN UN LABIO DE LA PUTA CUCA!!! ¡¡¡JAJAJA NI YO MISMA ME HABÍA FIJADO EN ESE LUNAR!!! ¡¡¡ESTAMOS TAN ORGULLOSAS DE SER LAS MÁS PUTAS DEL MUNDO HERMANITO CABRÓN HIJUEPUTA!!!
Mi hermanita divina seguía diciendo estas frases a gritos, la muy puta lo disfrutaba, incluso me propuso abrir las cortinas para que nos vieran. Le dije ahora si en voz baja:
– ¡Sí! ¡Quítate la camisetica y deja ver tu piel y tus putas tetas! ¡Cerdita comepenes! ¡Eres tan deliciosamente marrana! ¡Yo abriré la cortina!
Continuamos hablando normal, sin gritar.
– ¡Eso cabrón, que todos nos vean! ¡Y dame más dedo en mi bien conocido culo, putito! ¡Qué excitada estoy, huevón! ¡Estoy tan arrecha que no sé ni lo que digo y hago!
– ¡Te daré verga y dedo en ese puto culo y en esa perra cuca como se los he dado siempre a ustedes, las putitas de la casa! ¡Ufff que ricura! ¡Recuerdo especialmente como le he dado siempre pipí a la puta mayor de la casa!
Lo anterior lo dije mientras decididamente abría la cortina con una mano con la otra me masturbaba frenéticamente.
– ¡Esa soy yo, gracias reputo!
– ¡Perra, me refiero a la buenona putaza de mamá! ¡Todo el mundo quiere meterle la verga a esa marrana! ¡Apenas la ven en la calle le gritan piropos vulgares, porque está tan buena la malparida…! ¡Tremenda zorra tan rica es la prostituta esa! ¡Qué tetas tan apetitosas se manda la malnacida! ¡Qué culo tan vulgar se manda la hijueputa! ¡Qué piernotas tan provocativas tiene la muy putorra casquisuelta! ¡Qué labios de mamadora tiene esa chupavergas! ¡Qué cuca tan jugosa la de esa fufurufa! ¡Qué carita de muñequita putita se manda esa mujerzuela…!
Lo anterior lo dije meneándome la verga frente a la ventana donde aún permanecían dos hombres y dos mujeres mirando hacia mí y hacia el interior de la casa. No tardó en escucharse chiflidos de los tipos. Una de las mujeres se atrevió a lanzarme un silbido de gusto y el conocido piropo: ¡Papito rico! Yo alcancé a escuchar ese piropo y restregué mi miembro supererecto al vidrio del ventanal quedando este untado de líquido preseminal, y la otra mujer se acercó al vidrio y me dijo con voz fuerte, para que yo pudiera escuchar, que me lo quería mamar y comenzó a lamer con una lengua de una boca hambrienta el otro lado del vidrio en la justa parte donde yo apoyaba mi vergota y dejaba untado el vidrio de fluidos. Uno de los tipos grito con gruesa voz pidiendo que le siguiera dando rico por el culo a mi puta hermana, y que luego se la prestara. Yo hice movimientos de querer meterle la verga por la boca a la putita de afuera, la cual estaba ganosa y se sacó las tetas para mostrármelas, y luego le hice un gesto de aprobación al sujeto que me propuso que le prestara a mi hermana, uniendo la punta de mi dedo índice con la del dedo pulgar y poniendo en alto los demás dedos. Luego volví a seguir disfrutando con mi hermana putita Johanna “La Zorris” jejejeje.
Continúa (Quinta parte)
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