La primera vez
el dia que cambio todo….
Todo empezó como un juego… maternal… mi hermana estaba en el hospital, muy enferma (casi se muere) y mis papas estaban demasiado ocupados entre el trabajo y las visitas al hospital, así que me mandaron a vivir donde mis abuelos… y mi tía aun vivía con ellos… al principio fue extraño e incómodo, pero ellos trataron de que me sintiera en casa… mi tía me llevaba a todas partes… la habitación de ella quedaba al lado de la mía, a veces, sin querer, entraba y se estaba cambiando ropa… no sé si dejaba la puerta abierta a propósito o no… La primera vez que la vi desnuda… sus piernas morenas… sus pechos grandes, redondos… pezones color chocolate… me quede ahí… sin decir nada, mirándola… ella se quedó quieta un momento, después se tapó con una polera y me dijo «tienes que tocar primero chiquitito, ¿Ya?»… no estaba molesta… yo le pedí disculpas, me dijo «espérame afuera» y en su rostro se esbozó una sonrisa picarona y salí… pasaron los días… yo siempre miraba la tele con ella, me abrazaba y me acariciaba el pelo, si estábamos en el sofá, me apoyaba en su hombro, si estábamos en su habitación, apoyaba mi cabeza en sus pechos… y me quedaba ahí, descansando en su piel suave, escuchando su respiración, sus latidos… un día, llegue del colegio, me había caído y llegue completamente sucio, ella estaba sola en la casa, mis abuelos estaban viendo unos negocios que tenían, ella me pregunto que me había pasado, le respondí que me había caído jugando…
Pero que no me había lastimado, me dijo «sácate la ropa y anda a la ducha, antes que lleguen tus abuelos» así que fui al baño y me prepare para ducharme. Al rato de empezar a ducharme, ella entro, me dijo «te voy a ayudar a ducharte, ¿Puedo?» Yo dije que si, abrió la cortina y se sentó en el borde de la tina, «date la vuelta, voy a jabonarte la espalda», y empezó a hacerlo, después, me pidió que me diera vuelta, me jabono el cuello, los brazos, el abdomen… y se detuvo en mi pene… «¿A ver su cosita?» Dijo riendo… me quede quieto, ella hizo un poco de espuma en sus manos, lo tomo suavemente y lo empezó a frotar… antes de eso, mi mama me había lavado el cuerpo (obvio) pero esto, era distinto, no era «sacar la mugre»… lo estaba acariciando… lentamente, con la punta de sus dedos, movió «el cuerito» para atrás… es la primera erección de la que tengo memoria… y ella se dio cuenta… su rostro estaba diferente… se produjo un cálido silencio… su boca entreabierta dejaba salir el sonido de un jadeo, casi como un susurro… cada roce… cada vez que sus dedos se deslizaban en mi pene, provocaba una calentura más grande… tomo un poco la ducha, y me enjuago… me miro a los ojos y me dijo «no te duele, cierto?» Yo moví la cabeza para decirle que no, entonces, tomo un poco de bálsamo, se empapo las manos con este, y siguió tocándome… yo a ese punto, jadeaba despacio… estaba en otro lugar, una nube tibia envolvía mi cuerpo, mientras ella me masturbaba despacito…
Su otra mano, me acariciaba las bolas… no las apretaba… en vez de eso, sus dedos recorrían sus contornos, el bálsamo rápidamente impregnaba calor… mis ojos estaban casi cerrados… lánguido de algo que nunca había sentido… ella me apretaba la verga, cada vez que jalaba… sus dedos acariciaban la punta, sus contornos… ella hundía su mano al jalar hacia atrás, nunca pensé que podía crecer así… ella me miraba… sabía que yo le pertenecía, «te gusta chiquitito?», un «si» ahogado y tembloroso salió de mi boca… algo me impulsaba… movía la cintura hacia adelante, ella me pajeaba más rápido, apretaba más fuerte… mis piernas temblaban…mis manos tiritando trataron de tocarle la cara… tenía que sentirla… ella no dijo nada… se sacó la polera, y dejo sus tetas morenas al descubierto, «venga» me dijo dulcemente… me puso el pezón en la boca, como si me diera de mamar… al empezar a chupar, ella soltó un gemido ahogado… sentía su pezón palpitando en mi boca, su mano aceitosa y caliente, me pajeaba más y más rápido, con más fuerza… era una humedad ardiente… con pasión.. Yo solo seguía tratando de sacar leche de sus tetas, apretaba con mis labios sus pezones, le rasguñaba la punta con mis dientes, su otra mano, me tomaba la cabeza y la presionaba a su pecho… simplemente era el esclavo de su calentura… y me gustaba… por primera vez sentí un calambre en mi estómago, en mis muslos… algo quería salir… abrí la boca… la angustia era exquisita…
Apreté todo mi cuerpo… algo salió… ella no se detenía… era dolor que no dolía… pánico sin miedo… la abrace y la apreté fuerte, ella seguía pajeandome… un gemido despacio salió por mi boca… otra vez… más fuerte que la anterior… mas embriagadora… era como si perdiera algo, y por perderlo había llegado al cielo… me acurruco en sus tetas… estuve ahí un rato… me acariciaba el pelo, las manos, todo el cuerpo… «terminemos la ducha, ¿Ya?», me puse de pie sin decir nada… era tan abrumador que era como si no estuviera realmente ahí… me lavo el cuerpo con agua tibia… me seco, me envolvió en una toalla, me llevo a una habitación y me puso pijama… se acostó a mi lado y dormí… y así fue… la primera vez
Lindo relato, mi primera experiencia sexual también fue con mi tía. Ella era adolescente y era mi niñera cuando yo iba a preescolar.