La primera vez con mi nieto.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nieto y yo jugábamos mucho, desde pequeño era mi adoración, al principio yo le hacía cosquillas, mucha cosquillas, hasta que no podía mantenerse en pie, con el pasar de los años, el era que me hacía cosquillas a mi, mucha cosquilla, y muchas veces mi hijo le decía que tuviera cuidado que podía hacerme daño.
No me di cuenta que rápido mi nieto creció, mi bebe ya tenía 14 años, yo 82.
Mucha veces pensé que el pronto buscaría tener novia y ocasionalmente tener relaciones con ella y eso me excitaba un poco y me acordaba de mi esposo, lo feliz que me hacía en la cama.
Mi nieto y yo éramos muy unidos, como siempre fue mi bebe, yo me desnudaba frente a el sin ningún problema, hasta que sentí que cuando estaba desnuda me veía de forma diferente y que buscaba de estar conmigo en mi cuarto cuando sabía que me hiba a cambiar de ropa y comencé a creer y a sentir que me deseaba, mi error fue seguir desnudándome frente a el.
Una ves me abrazó cuando yo me estaba vistiendo y sentí que me pegaba su pene erecto y eso me excito mucho, mi segundo error fue no apartarlo.
Después de eso, pensaba mucho en el y en lo que sentía y algunas veces eso me prendía, pensar que mi nieto me deseaba aunque muchas veces trataba de rechazar sentirme bien por la eso.
Pero cuando lo tenía cerca se prendía en mi el fuego de mujer deseada que trataba de apagar recordando que era mi nieto quien me deseaba y por eso lo esquivaba.
El día de mi cumpleaños el entró a mi cuarto con un regalo para mi, lo abrí y era un perrito de peluche, me encanto y se acercó para darme un beso y comienza hacerme cosquillas, yo trataba de evitarlo pero el seguía, en ese forcejeo cayó sobre mi, y dejó de hacerme cosquillas, me agarro las manos y las puso hacia arriba y no me las soltó y tampoco se bajó de encima de mi, nos quedamos mirándonos un buen rato y sentí como su pene se endurecía y también sentí ganas de que un hombre me tomara, seguimos viéndonos y sin soltarme las manos comenzó a besarme el cuello, me deje besar, me gusto que lo hiciera, después comenzó a moverse sobre mi, sentí su pene rosar mi vagina y poco a poco abrí mis piernas y el se acomodó en medio de mis piernas y sentí su pene directamente rosándome el clitoris, quise resistirme pero no pude, solo pude callarme el placer que sentía, lo que tenía años que no sentía y que me encantaba sentir, no me lo pude quitar de encima no quise quitarlo y lo deje seguir, solo hice lo posible de no hacerle sentir lo que estaba sintiendo.
El siguió besandome y acariciendome y poco a poco me subió la bata y metió su mano por mi pantaleta y metió su dedo en mi vagina y comenzó a masturbarmey metió su dedo dentro de mi , en eso me acorde que era mi nieto a quien le estaba dando la oportunidad de entrar en mi intimidad y cerré mis piernas e intente bajarlo de encima de mi, forcejeamos un rato para que no siguiera, pero el pudo agarrar mis manos y siguió besando mi cuello y con su mandíbula logró desabrochar algunos broches de mi bata busco mi pecho, cuando sentí que besaba mi pecho y chupaba mi peson, no pude seguir resistiendo y lo deje seguir, cuando vio que me retorcía de placer soltó mis manos y acaricio mi otro seno mientras chupaba el otro, wow, que placer, lo único que pude hacer fue agarrar su cabeza y dirigirlo de un seno a otro mientras el comenzó a quitarme la pantaleta, me la quito y se arrodilló en medio de mis piernas abiertas, yo solo lo veía y el sacó su pene y poco a poco lo dirigió hacia mi vagina, sentí la punta de su pene en la entrada de mi vagina empapada de ganas y lo atraje hacia mi pecho y lo abracé unos segundos antes de sentir como su miembro entraba dentro de mi, no pude evitar un gemido de placer y comenzó a moverlo dentro de mi, comencé a besarle la cara y me di cuenta de nuevo que era mi nieto, quise que lo sacara pero no pude, fue más fuerte el placer que me estaba dando, lo deje que siguiera su trabajo, pero no podía dejar de pensar en que era mi propia sangre quien me estaba dando el placer que el mismo había hecho renacer en mi, ya quería que se viniera, no pude evitar hacer algunos pequeños movimientos.
Al momento que estaba dejando de importarme que mi propio nieto me estuviera dando una buena cojida y comencé a moverme como lo hacía cuando mi esposo me estaba cojiendo, en eso siento que me lo empuja lo más adentro que pudo y siento su miembro latir dentro de mi y siento su leche como inundaba mi vagina, con cada latido de su pene dentro de mi también sentía otro chorro de leche interminable que comenzaba a salir de mi vagina.
Cuando terminó se quedo un rato en mi pecho muy cansado, lo único que pude hacer fue abrasarlo, besar su cabeza y darle gracias en mi mente por todo lo que me había hecho sentir y vivir de nuevo.
Levanto su cara de mi pecho, me miró un rato, me sacó su pene y me pidió perdón por haberme hecho eso, que no se pudo contener, que trataría que no pasará de nuevo.
Mientras se vestía, busque mi pantaleta para secarme la leche que no dejaba de salir de mi vagina.
Trata de que te siga cogiendo ya eres mayor disfruta de los pocos años qué te quedan el goce es lo único que te llevará de esta vida
Que rico por favor, faltan mas relatos de chicos cogiendo con mujeres aca y mejor si son maduras, muchas pedofilas tambien queremos esos morbos y que la diferencia de edad sea grande
No me va tantos años en medio, el me gusta a esa edad con la señora, pero ella solo hasta 65, no me pone ver una muy anciana. Sin ofender.
Obvio cada quien disfrute a pleno.