La puta de Papá
Clarissa jamás imagino que el cliente nuevo sería su papá…
Esa noche Clarissa se despidió de su madre y su padre, tomo un taxi en la esquina de su casa y partió a su trabajo, Clarissa es una chica de 20 años que según sus padres trabaja de recepcionista en un hospital a 50 kilómetros de su pueblo.
Clarissa es muy guapa, blanca, delgada, tetas grandes y un culito parado que roba miradas.
Clarissa es prostituta, no trabaja en un hospital, desde los 18 años vende su cuerpo al mejor por postor en la ciudad, su padre es un hombre trabajador pero no le puede dar los lujos que ella desea, así que ella se prostitulle a escondidas de sus padres.
Ella trabaja con un Proxeneta o padrote llamado el Jerry, un tipo rudo que recluta jovencitas para prostituirlas.
Clarissa es una de las prostitutas más solicitadas, por sus tetas grandes y su cara de angelical.
Su padre desde un tiempo sospecha que su hija miente, pues un amigo le dijo que vio a una chica muy parecida a Clarissa entrar en un motel con dos hombres en una madrugada. Eso despertó en su padre su instinto y decidió investigar.
Una noche siguió a su hija y sorpresa, Clarissa se cambió el uniforme de recepcionista y se puso un vestido rojo muy sensual y zapatillas de aguja cristalinas, como toda una puta.
El desconcertado regreso a su casa y guardo el secreto, el ya no la podía ver cómo su hija, todo había cambiado. Se empezó a dar cuenta lo hermosa que era y no podía dejar de ver sus tetas grandes y blancas mientras paseaba por la casa en ropa de dormír.
El padre tenía un carro viejo que no servía y le salía muy carro arreglarlo, de pronto decidió venderlo y recuperar un poco de dinero, esa noche Clarissa recibió una llamada de su padrote que un cliente nuevo la quería conocer, y que pagaba muy bien por tener sexo con ella, emocionada le dijo que si que lo veía en el motel que en el que ella daba el servicio.
Esa noche salio de su casa y su padre no estaba, algo raro para ella, pero igual no presto importancia, al llegar al motel ya la esperaba su padrote y la acompaño a la habitación ya que cuando era un cliente nuevo el padrote se quedaba afuera por seguridad de las chicas.
Según el cliente ya la esperaba adentró y ella llego saludando, el cliente estaba en el baño y solo se escuchó que le contestó, un minuto salgo ponte comida muñeca.
Clarissa se recostó en la cama y se levantó el vestido y se sacó las tetas para que el cliente viera lo que había comprado. Al salir del baño su padre, le dijo, así te quería ver putita, ahora vas a ver lo que es un hombre de verdad..
Continuará…
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